LOS ORGANIGRAMAS .-
Empresa. cambios y causas
Tecnología
La tecnología es un elemento importante que ayuda a conformar la estructura de la empresa como ya se ha indicado a lo largo de la unidad. Los avances técnicos deben ser aprovechados para conseguir una estructura que no origine desajustes entre los procesos productivos, productivos,la demanda y la organización, de forma que la empresa pueda conseguir sus objetivos con la máxima eficiencia. Una empresa que implante nueva tecnología en su proceso productivo tendrá que planificar, entre otros, los siguientes aspectos:
- Recursos económicos. La compra de nuevas tecnologías supondrá para la empresa una inversión económica que deberá estar debidamente planificada. Requerirá un estudio de costes económicos, así como la búsqueda de la financiación adecuada para su implantación.
- Grado de complejidad de las tecnologías que se quieren implantar. Los responsables que asumen la decisión de cambiar la tecnología deberán tener presente que, en muchas ocasiones, la implantación de tecnologías nuevas puede conllevar la necesidad de formar a los trabajadores que las emplean. Las necesidades de formación han de ser estudiadas minuciosamente, puesto que pueden implicar retrasos en el proceso productivo debido a los cambios tecnológicos, así como el coste económico que implica reciclar a los trabajadores.
- Grado de aceptación del cambio entre los trabajadores. No todas las personas reaccionan de la misma manera ante los cambios. Mientras que algunos trabajadores están abiertos y disfrutan de las ventajas de utilizar novedades en el proceso productivo, otros trabajadores sienten cada cambio como un drama, una amenaza de su puesto de trabajo, por lo que habrá que motivar a quienes no los asumen bien.
Los responsables de los cambios deberán valorar en qué medida van a afectar los movimientos a la plantilla y cómo serán asumidos.Este estudio ha de sentar las bases para realizar las correspondientes políticas de motivación entre los sujetos o categorías de trabajadores que sientan mayor rechazo ante la nueva situación.
Numerosos autores señalan que en este terreno el trabajo con mandos intermedios es esencial, pues son quienes pueden fomentar actitudes positivas o negativas ante el cambio si lo consideran como un proceso en el que pueden perder su posición preponderante en la empresa.
Competencia
La competencia es otro de los factores que más decisivamente influyen en los cambios organizativos. Las empresas deben evitar la pérdida de sus clientes haciéndose fuertes en el mercado, y deben tratar de afrontar los cambios en las tendencias del consumo sin pérdida de su capacidad competitiva.Los cambios tanto en la tecnología como en la demanda de productos o servicios obligan a las empresas a estar adaptándose continuamente.
Las rígidas estructuras organizativas que existían en el pasado están siendo sustituidas por estructuras que permitan tanto la flexibilidad productiva como la laboral. Para aclarar estos conceptos señalaremos que la flexibilidad productiva en una empresa significa que su estructura pueda ser fácilmente adaptada tanto a producir nuevos productos o servicios que los clientes demanden como distintas cantidades de los mismos.La flexibilidad laboral supone la posibilidad de adaptar tanto el número de trabajadores en plantilla de una empresa como sus funciones, sin que esta transformación sea adoptada de forma traumática por la organización.
Cambios políticos y legislativos
Los cambios políticos y legislativos que en un determinado momento se producen pueden facilitar o entorpecer las posibilidades de cambio en las empresas. Pensemos en las posibilidades que la legislación laboral estableció respecto a la movilidad funcional o geográfica de los trabajadores en los artículos 39 y 40 del Texto Refundido del Estatuto de los Trabajadores.
Éste es un ejemplo claro de una reforma legislativa que ha contribuido a dotar a las empresas de instrumentos legales para hacer más flexible la plantilla de trabajadores.
El impacto social que generan estos cambios suele reflejarse en una reducción en el número de trabajadores de las empresas, que provoca una situación de desempleo con las consiguientes consecuencias sociales (aumento del número de prestaciones por desempleo), familiares (desestructuración familiar, agresividad,jón de la renta familiar) y también psicológicas (desmotivación, disminución de la autoestima, etcétera). Además puede tener otras consecuencias negativas en el conjunto de la sociedad, como crear inestabilidad social, cuando la reestructuración de las plantillas afecta a empresas con muchos trabajadores.
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