martes, 11 de septiembre de 2018

ALFABETOS

ÁRABES

El alfabeto turco otomano (en turco otomano: الفبا elifba) fue la versión del alfabeto árabe usada para escribir la lengua turco otomana durante la existencia del Imperio otomano y los primeros días de la República de Turquía. Este alfabeto estuvo en uso hasta la adopción del alfabeto turco, derivado del alfabeto latino, el 1 de noviembre de 1928. Actualmente ha recobrado vigencia, ya que el 10 de diciembre de 2014, el gobierno turco restauró oficialmente su utilización obligatoria, aunque únicamente para la organización institucional clerical y escolar confesionales, de acuerdo con el nuevo plan de estudios aprobado para el año 2015.

El alfabeto[editar]

AisladaFinalMedioInicialNombreAlfabeto turco modernoIPA
elifa, e[a], [e]
hemze
beb[b]
pep[p]
tet[t]
ses[s]
cimc[ʤ]
çimç[tʃ]
hah[ħ]
h[x]
dald[d]
zelz[z]
rer[r]
zez[z]
jej[ʒ]
sins[s]
şınş[ʃ]
sads[s]
ﺿdadd, z[d]
t[t]
z[z]
ayn', h (u omitida)[ʕ]
gayng, ğ[ʁ]
fef[f]
kafk[q]
kefk, g, ğ, n[k]
gef¹g, ğ[g]
nef, sağır kefn[ñ]
laml[l]
mimm[m]
nunn[n]
vavv, o, ö, u, ü[v], [o], [œ], [u], [y]
heh, e, ä[h], [æ]
yey, ı, i[j], [ɯ], [i]

Números[editar]

El turco otomano utilizaba los numerales árabes orientales o indo-arábigos. La siguiente lista contiene los números cardinales básicos, con su forma escrita en turco moderno.
Forma árabeNúmeroTurco moderno
٠0sıfır
۱1bir
۲2iki
٣3üç
٤4dört
٥5beş
٦6altı
٧7yedi
٨8sekiz
٩9dokuz
۱٠10on

La historia del idioma Turco del imperio otomano hasta hoy
Durante el imperio otomano (1453~1920), los turcos eran uno de los muchos grupos linguísticos y étnicos que vivían en Turquía. Había 3 idiomas usados: Árabe que fue utilizado como el idioma primario para asuntos religiosos; Persa que era el idioma de la arte, de la literatura refinada y de la diplomacia; y en el nivel oficial, el otomano Turco que fue utilizado solamente para la administración del imperio. Los miembros de las élites civiles, militares y religiosas habian hablado y conducido sus negocios en el otomano Turco, que era una mezcla de árabe, persa, y Turco. El vocabulario del idioma Turco otomano incorporava palavras y expresiones enteras del árabe y persa y también estructuras sintácticas.
Las influencias linguísticas múltiples del turco otomano causo dificultades en el deletreo y la escritura. Turco, persa, y árabe pertenece a 3 familias diferentes de los idiomas: Ural-Altaico, indo-europeo y Semitic, respectivamente. Los principios fonologicos, gramaticales y etimológicos son absolutamente diferentes entre las 3 familias. Por estas razones, durante el siglo 19 intelectuales empezaran a llamar por una reforma del idioma. Desearon un idioma que sería más fácil de leer y escribir y que contuviera palabras puramente turcas.
Con el establecimiento de la república, la reforma del idioma hecha por Ataturk fue la parte más importante del programa nacionalista. Su meta era producir un idioma que era más turco y menos árabe, persa, e islámico; un idioma que era más moderno, práctico, exacto y menos difícil de aprender. Él deseó una alteración drástica del idioma hablado y escrito. Este proceso fue obtenido con la adopción de un nuevo alfabeto y la purificación del vocabulario.
Caracteres Turcos
La revolución del idioma empezó oficialmente en mayo de 1928, cuando los números escritos en árabe fueron substituidos por sus equivalentes occidentales. Entonces un nuevo alfabeto latino fue aprobado. Esta última transición fue hecha en solamente algunos meses. En primero de Enero de 1929 llegó a ser ilegal utilizar el alfabeto árabe para escribir Turco.
Estrecho del Bosforos
El nuevo alfabeto latino representó las vocales y las consonantes turcas más claramente que el alfabeto árabe. Un símbolo fue utilizado para cada sonido de Turco estándar. El alfabeto fonético diseñado basado en la escritura latina facilitó la alfabetización ( por favor mire en los cuadros desta pagina que contiene palabras turcas y algunos caracteres turcos).
Algunas palabras Turcas, de la  direcha  para la esquierda:  te, importante, medicina, dia, gracias, azucar
Substituyendo el árabe por el alfabeto latino, la Turquía se volvia para el oeste y separó con eficacia una conexión importante con una parte de su herencia islámica. Non proporcionando a la nueva generación necesidad o oportunidad de aprender el árabe. La reforma del alfabeto turco cortó la conexión del pasado, cultura, valores y religión de la Turquia otomana.
En los años 40, habia emergido una oposición considerable al movimiento del idioma de la purificación del idioma. Los profesores, escritores, poetas, periodistas, editores y otros comenzaron a quejarse en público de la inestabilidad y el carácter arbitrario del vocabulario oficialmente sancionado. En 1950 la Sociedad del Idioma Turco perdió su estatus semioficial. Eventualmente, algunas palabras árabes y persas empezaran a reaparecer en publicaciones del gobierno.
El coste de la reforma del idioma, sin embargo, ha sido drástico y permanente para la herencia literaria y linguística de los otomanos. Hoy, en el siglo 21, aunque algunas escrituras fueran transcritas en el nuevo alfabeto, el vocabulario y el sintaxis no son comprensibles a un Turco moderno.
Fecha: 15 de agosto de 2001 














Texto aljamiado del mancebo de Arévalo. La transcripción, siguiendo la ortografía usual del castellano de la época, sería:

Dixo un alim d'este rreyno hablando de nuestro encerramiento: «Yo bien conozco que somos en una temporada [época] de grande espanto, mas no por eso dexara Allah de darnos cautoriçada [=castigo] si dexamos el pro'o [=el pro, la ventaja] de nuestro poderío en lo que toca al preçeptado mandamiento. Y a quanto l'amonestança [=el disimulo, la taqiyya], todos la podemos usar por la bía prebilejiada y con los cantares ajenos por donde los christianos hacen salva, pues todo cabe debaxo de buena disimulança, porque la buena doctrina no la puede bedar [=vedar, prohibir] ninguna ley por inumana que sea»..
La aljamía o alyamía (del árabe الأعجَميَّة o العجَميَّة, romanizado al-ʾaǧamiyah o al-aʾaǧamiyah, «extranjera») es la escritura con caracteres árabes de una lengua no árabe; en español este nombre se aplica casi siempre a los documentos romancesescritos con alfabeto árabe. En ese sentido el nombre aljamía se puede aplicar a los pequeños textos romances incluidos dentro de textos árabes, como las jarchas, pero sobre todo a la llamada literatura aljamiado-morisca, escrita por musulmanes en los reinos de Castilla y Aragón en los siglos XIV a XVI.










Texto aljamiado[editar]

Cuadro de letras del alifato morisco, basado en la tabla del libro de Pablo Gil, colección de textos aljamiados, 1888. Zaragoza, España
Se dice que un texto en lengua romance está aljamiado si está escrito en el alfabeto árabe o alfabeto hebreo, en lugar de en alfabeto latino. Los idiomas mozárabe y ladinoeran típicamente escritos en forma aljamiada. [cita requerida]
El uso del alfabeto árabe para la escritura de lenguas no semíticas habladas por musulmanes ha sido habitual a lo largo de la historia, a pesar de las dificultades inherentes a adaptar una forma de escritura concebida para unas lenguas concretas (las semíticas) a lenguas de otras familias, como por ejemplo el español aljamiado. Lenguas como el persa, el urdu, todas las lenguas turcas, el wólof, el malayo, el tamazight e incluso el bosnio y el afrikáans se han escrito en algún momento con caracteres árabes y algunas continúan utilizando este sistema de escritura.
La escritura en aljamiado fue una constante de la vida de los moriscos, los musulmanes supervivientes de al-Ándalus, obligados a convertirse al cristianismo pocos años después de la rendición de Granada en 1492.
En 1567, Felipe II hizo publicar una Pragmática Sanción que, entre otras restricciones, prohibió el uso de la lengua árabe. Cualquier uso del idioma fue convertido en un crimen, y se dio a los moriscos tres años para aprender castellano1​. Gran parte de los moriscos, sin embargo, residentes de varias generaciones en territorios cristianos como CastillaExtremaduraValencia o Aragón, tenían ya como lengua materna el castellano, el aragonés o el catalán. La dispersión obligada de los moriscos granadinos, arabohablantes, como consecuencia de la sublevación de las Alpujarras y su mezcla con poblaciones moriscas romanizadas aceleró el proceso de desaparición de la lengua árabe en la península.
Los textos aljamiados son por tanto textos que los moriscos escribían en la que en la mayoría de los casos era su lengua materna, pero con la escritura propia de la lengua que ellos consideraban culta o sagrada, que era el árabe, lengua de su religión, del mismo modo que lo era el latín para los cristianos. La desaparición del conocimiento del árabe obligó a traducir al romance gran cantidad de material doctrinal, lo que incluía ejemplares del Corán que llevaban su correspondiente glosa en romance. Aunque la mayor parte del material escrito en aljamiado es religioso, existen también novelas y relatos de diverso tipo.
Los textos aljamiados, como otras lenguas no árabes que utilizan el alfabeto árabe, tuvo que adaptar esta forma de escritura creando signos propios (o dígrafos) para representar sonidos no existentes en árabe.
Los textos aljamiados, por otra parte, proporcionan una buena información sobre la pronunciación del romance, castellano y aragonés, de la época.
Se conoce en la actualidad la existencia de unos doscientos manuscritos aljamiado-moriscos. La mayoría de ellos se conservan en la Biblioteca del Departamento de Filología del CSIC (Madrid), en la Biblioteca Nacional de España y en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia (Madrid). Otras bibliotecas en las que se conservan manuscritos aljamiado-moriscos son, por ejemplo: la Biblioteca nacional de Francia, la Biblioteca de Cataluña, la Biblioteca Vaticana y la Biblioteca de la Universidad de Upsala.
Estas son las letras que han servido para representar los sonidos del castellano:
Letra árabeTranscripción
Consonantes
اØ, h
بb, v, p
تt
ثt
جch, j, g
حh
خch
دd
ذd
رr
زz
سs, ç
شx, s
صs
ضd
طt
ظd
عh, Ø
غg
فf
قq, qu, c, k
كq, qu, c, k
لl
مm
نn
هh
وgu, gü, hu
يy
Vocales
َa
ا َe
ِi
ُu, o

Mozárabe aljamiado[editar]

El idioma mozárabe es el conjunto de dialectos de origen latino hablado en Al-Ándalus en estado de diglosia con el árabe andalusí. Éste idioma se conoce principalmente por las jarchas, que forman parte de textos árabes y por tanto están en aljamía. Estas jarchas son consideradas además el primer testimonio de la lírica romance.
Se cree que el mozárabe ya había desaparecido en el S. XIII. Por un lado, por las purgas almorávides y almohades, que terminaron con la tolerancia social, religiosa y ligüística que había caracterizado a Al-Ándalus. En segundo lugar por la conquista cristiana, que originó la fusión de la lengua local con las hablas traídas por los conquistadores de la Corona de Castilla y de la Corona de Aragón.

Español aljamiado[editar]

El español aljamiado o simplemente aljamía es la lengua española cuando esta se halla escrita en alifato árabeen lugar del alfabeto latino, sin alterar de ningún modo la lengua en sí. Aunque existen varias formas de transcribir el español al alfabeto árabe, la primera de ellas surgió durante la Edad Media en las zonas de al-Ándalus [cita requerida] y perduró hasta entrado el siglo XVI. En este primer método de transliteración las vocales se utilizaban según el sistema árabe, es decir como tildes sobre la consonante a la que se añaden, creándose la combinación de la fatha ( َ) más la álif (ا) para escribir la vocal e; la o y la u no se distinguían, transcribiéndose ambas con damma ( ُ).

Literatura aljamiada[editar]

Por literatura aljamiada se entiende el conjunto de obras literarias escritas en una lengua románica peninsularcon grafías del alifato árabe o alefato hebreo. La palabra aljamía deriva del árabe al‘aǧamíyya, que es el nombre árabe con el que denominan las lenguas extranjeras.
La escritura aljamiada fue desarrollada por musulmanes (mudéjares y moriscos) sometidos a pagar importantes tributos a partir de la conquista cristiana, ya que la población musulmana, sobre todo en las capas sociales más bajas (campesinos especialmente), en muchos casos o bien había adoptado la lengua romance tras quedar en zonas cristianas, o ya la hablaba antes de la conquista, en aquellos territorios de Al-Andalus menos arabizados; no obstante también quedaron muchos musulmanes de lengua árabe tanto en la corona de Castilla como la de Aragón. Los musulmanes de habla romance conservaban el alfabeto árabe por motivos religiosos y por la valoración que el islam da a la caligrafía. Tras la expulsión definitiva de este grupo de población en 1609, la literatura aljamiada perduró en el MagrebEuropa y el Oriente Próximo, donde se vieron obligados a exiliarse. [cita requerida] Aparte de eso contamos con una producción escrita sefardí aljamiada en caracteres hebreos e incluso árabes. [cita requerida]
La mayor parte de los escritos aljamiados tratan de materias religiosas o jurídicas. Sin embargo, también se produjeron textos de creación, tanto de literatura moral, sapiencial y didáctica como de ficción en prosa y en verso.
La literatura aljamiada se puede dividir en dos etapas. La primera comprende desde el siglo XIV, en que se redacta el primer texto de importancia reconocida, el Poema de Yuçuf; hasta principios del siglo XVI, fecha de la conversión forzosa de los musulmanes, que a partir de entonces serán llamados moriscos. En esta etapa se producen textos aljamiados en Castilla y Aragón.
La segunda etapa comprende todo el siglo XVI hasta 1609, en que se produce la expulsión definitiva de los moriscos españoles. En esta segunda fase la escritura aljamiada se desplaza para ser predominante en el territorio aragonés.
Por fin, deberíamos hablar de una tercera fase de producción aljamiada en el exilio, pues las comunidades hispanoárabes y sefarditas siguieron escribiendo en sus lenguas románicas en los lugares adonde se vieron obligados a emigrar. [cita requerida]

Época mudéjar[editar]

De la época mudéjar podemos destacar, además del Poema de Yuçuf citado, la redacción de la Suma de los principales mandamientos y debadamientos de la Ley y Sunna, del muftí de Segovia Içe de Gebir, que data de 1462. Se trata de una recopilación de leyes, llamadas «leyes de moros», que venía a culminar un corpus jurídico para la regulación de la comunidad musulmana mudéjar en Castilla. Finaliza con la expulsión de los moriscos de Castilla en 1502, fecha en la que muchos de ellos se asientan a través del condado de Medinaceli en los valles del Jalón y Jiloca huyendo de la represión.

Aragonés aljamiado[editar]

En el caso aragonés habría que retrotraer la época mudéjar hasta 1526, fecha en la que las leyes de la conversión forzosa de los musulmanes fue promulgada también para los mudéjares aragoneses. Destaca la producción del más importante escritor aljamiado del periodo mudéjar de nombre conocido, el Mancebo de Arévalo, llegado en 1502 a Aragón. Escribió libros de religión musulmana: TafçiraSumarioBreve Compendio y Calendario, descubierto en 2002 por Bernabé Pons. Estas obras fueron vulgarizadas a menudo por moriscos aragoneses, como muestra un Breve Compendio donde se observa la intervención de Baray de Reminyo,2​ alfaquí de de Cadrete.
Manuscrito del Poema de Yuçuf

El Poema de Yuçuf[editar]

La más importante obra de literatura aljamiada de época mudéjar es un poema escrito en cuaderna vía, el Poema de Yuçuf, por un morisco aragonés, cuyo contenido refleja el comentario a la sura XII del Corán (Sûrat Yûsuf), completado con la Leyenda dorada.
Menéndez Pidal lo dató en el siglo XIV, y define su lengua como romance aragonés. El texto narra la historia de José del Génesis. De este poema se nos han conservado unos trescientos ochenta versos. Destaca su capacidad para la expresión de momentos de gran lirismo.

Época morisca[editar]

Los moriscos, obligados a convertirse, mantienen en privado su religión y costumbres. Para no perderlas se apoyan en la escritura de estos textos en una grafía críptica para los cristianos, que intentan preservar la cultura religiosa, legal y literaria musulmana. Por ello, muchos de estos códices, siempre manuscritos, se han encontrado en los lugares más recónditos, escondidos entre las paredes de una casa o enterrados. La mayoría de estos textos se ha descubierto al hacer obras en un edificio o de modo casual, como el Poema de Yusuf, que fue hallado en una cueva.
Como dijimos, la actividad se centra en las comarcas occidentales de Aragón: Calatayud, Tarazona, Daroca... Se escriben textos de todo tipo: Leyendas bíblicas: Historia de Ayud (Job), Racontamiento de Sulayman (Salomón), Leyenda de Musa (Moisés), Historia del sacrificio de Ismaíl, o la leyenda de Yusuf (José, hijo de Jacob), del que citamos arriba un precedente medieval, y que retoma esta difundida historia para contar el encuentro de José y Jacob tras ocho décadas de ausencia. Fue editada en 1888 por Guillén Robles y data de la primera mitad del XVI.
También encontramos historias de la vida de Jesús ('Isà): Nacimiento de 'Isà y del hijo de una viejaHistoria que acaeció en tiempos de 'Isà o Jesús resucita a Sem, hijo de Noé. Otro ciclo abundante narra pasajes de la vida y milagros de Mahoma. En el ámbito pagano, sigue viva entre los moriscos la figura de Alejandro Magno, como refleja el Recontamiento del rey Alisandere.
Encontramos también el intento de preservar la épica de los primeros años del islam, que abunda en episodios maravillosos. Cabe destacar el Libro de las batallas, la Leyenda del alcázar de oro y la historia del dragón con Ali ibnu Abi Talib, la Leyenda de Ali ibnu Abi Talib y las cuarenta doncellas, la Leyenda de la muerte de Bilel ibnu Hamemah, pregonero del annabí Muhámad (profeta Mahoma) o la Leyenda de la conversión de Omar.
Otro grupo de textos lo comprenden itinerarios o guías de viaje cuya finalidad era ayudar en el camino del exilio a los moriscos españoles, como el Itinerario de España a Turquía o los Avisos para el caminante.
También se escribieron tratados esotéricos, como el Libro de los sueños y el Libro de los dichos maravillosos, que contiene toda suerte de conjuros, sortilegios y fórmulas destinadas a la adivinación.
Aunque la producción de prosa de ficción no es dominante, podemos señalar algunas obras, como el Recontamiento de Al-Miqdâd y Al-Mayâsa, editada por Alberto Montaner Frutos en 1988, que es una imaginativa novela de aventuras. Otras obras son El baño de ZariebLeyenda de la doncella ArcayonaLeyenda de los dos amigosEstoria de la ciudad de Allatón y de los alcáncamesLos fechos de Bulluqiya (ambas basadas en relatos de Las mil y una noches), El arrepentimiento del desdichado, una novela de viaje que, de modo similar al Lazarillo de Tormes, describe las costumbres de la vida del siglo XVI o la Historia de los amores de Paris y Viana, traducción de un libro de caballerías que se ambientaba en la sucesión al reino de Francia. De carácter maravilloso, aunque basado en la sura XVIII del Corán, es Dulkarnain (publicado también por Robles Guillén en 1888), un personaje al que Alá favorece con poderes extraordinarios para la conquista de nuevas tierras. Contiene numerosos episodios sobrenaturales, como uno en el que lucha el demonio contra Aristóteles, que representa las fuerzas del bien y es ayudado por Jedr (identificado por Manuel Alvar como la potencia vital), en el espíritu de Alejandro Magno niño.
Las obras en verso son más escasas. Aunque podemos citar la Almadha de alabança al annabí Muhammad(Elogio en alabanza del profeta Mahoma), lo más sobresaliente son las Coplas del peregrino de Puey Monzón y la obra poética de Mohamad Rabadán, obra y autor ya del siglo XVII, que antecedieron en pocos años a la definitiva expulsión de los moriscos.
Las Coplas del peregrino de Puey Monzón fueron escritas por un morisco del que solo sabemos lo que relata el poema: que viajó desde su lugar de origen, Pueyo de Monzón (hoy Pueyo de Santa Cruz) a La Meca en 1603 en cumplimiento del deber islámico. Según Lasheras es el mejor poema de la aljamía aragonesa, con episodios de gran belleza, como la narración de la tempestad en el golfo de Sidra, que a punto está de hacer naufragar al peregrino:
Cuando partí caminero
de la tierra de bendición
quebrantose mi coraçón
sábelo Alá el verdadero;
partiendo del Mensajero
recreçentó mi fortuna,
que muero y vivo a una
d'este dolor lastimero
Copla LXXV.
La obra, de setenta y nueve coplas de diez versos octosílabos con rima abrazada (abba) apareció, según testimonio de Mariano de Pano «Al derribar una casa antigua del pueblo de Almonacid de la Sierra [...] oculta en el hueco y falsete que dejaba el doble piso de una habitación», junto con toda una biblioteca y los útiles típicos de un taller de encuadernación.
Por lo que respecta a Mohamad Rabadán, natural de Rueda de Jalón, escribió un conjunto de romances que nos hablan de costumbres islámicas y en el que destaca la descripción de la naturaleza. Sus poemas transmiten el sentimiento de marginación de un morisco bautizado a la fuerza, vigilado en su intimidad y perseguido e imploran ayuda a Alá para aliviar este sufrimiento. Su obra está destinada a sus semejantes y su intención es catequética y moralizante. Entre el resto de su producción se pueden citar la Historia genealógica de MahomaHistoria del espanto del día del juicioEl discurso de la luzCanto de las lunas y Los nombres de Allah.

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