sábado, 28 de junio de 2014

ARQUITECTURA GÓTICA


ARTE GÓTICO .-



Bastante tinta se ha derramado en torno a las tan magníficas como misteriosas catedrales góticas. Libros que explican sus peculiares y tan distintivas características arquitectónicas, otros que intentan develar sus misterios esotéricos individuales o en conjunto, y otros tantos que rebaten o intentan desmitificar a aquéllos. El hecho concreto es que durante unos 300 años, durante el llamado alto Medioevo – siglos XII hasta principios del XV -, se construyeron en Europa cientos de estas monumentales y casi por regla general bellísimas edificaciones, principalmente en Francia, Alemania, España e Inglaterra; no sólo catedrales sino que también grandes iglesias y monasterios. No pretendemos aquí descifrar las controversias existentes ni aportar nuevos antecedentes, sino más bien comentar algunos aspectos significativos desde la perspectiva, no de un entendido o experto, sino del espectador de su esplendor, del que simplemente disfruta el poder participar de su exuberante belleza y ambiente interior, y de algunos elementos de su simbología.
El Gótico
Existe consenso en que el gótico comienza con Saint Denis, en las afueras de París, por los alrededores del 1140, Basílica que ocupa un sitio que había visto construirse, modificarse y demolerse un mausoleo y varias iglesias previas, a partir del siglo IV. Hasta donde se sabe, el nombre gótico fue acuñado por el pintor, arquitecto, comentarista y biógrafo italiano G. Vasari en el siglo XVI, quien también creó el término de Renacimiento para su propio tiempo, y que perdura hasta hoy. El término gótico era una forma de situar al nuevo estilo, despectivamente, por debajo del clasicismo y neo clasicismo imperante en Italia y que era considerado el summum bonum. De hecho, el estilo gótico poco prendió en Italia. La referencia aludía al arte de los godos, lo que equivalía a decir de los bárbaros germánicos. Por su parte, el deliberadamente mítico Fulcanelli, aludido como un alquimista del siglo XX y supuestamente muerto antes de 1940, sale al paso de la interpretación del término:
Algunos pretendieron, equivocadamente, que provenía de los Godos Algunos autores perspicaces y menos superficiales, impresionados por la semejanza que existe entre gótico y goético, pensaron que había de existir una relación estrecha entre el Arte gótico y el Arte goético o mágico . Para nosotros, arte gótico no es más que una deformación ortográfica de la palabra argótico, cuya homofonía es perfecta, de acuerdo con la ley fonética que rige la cábala tradicional. La catedral es una obra de arth goth o de argot. Ahora bien, los diccionarios definen el argot como una lengua particular de todos los individuos que tienen interés en comunicar sus pensamientos sin ser comprendidos por los que les rodean. Es pues, una cábala hablada.
Y va más lejos aún:
Los argotiers, o sea, los que utilizan este lenguaje, son descendientes herméticos de los argo-nautas en busca del famoso Vellocino de Oro . El argot ha quedado como lenguaje de una minoría de individuos que viven fuera de las leyes dictadas, de las convenciones, de los usos y del protocolo, y a los que se aplica el epíteto de voyous, es decir, videntes, y la todavía más expresiva de hijos o criaturas del sol. El arte gótico es, en efecto, el art got o cot, el arte de la Luz o del Espíritu

Sea cual sea la verdad, resulta evocador considerar al gótico como un arte de Dios, como una forma de expresar realidades que trascienden el mundo de los sentidos meramente físicos. Resulta evidente que la máxima expresión del arte gótico tuvo lugar en la arquitectura religiosa, por sobre la pintura u otras manifestaciones, en un contexto histórico de todavía fuerte impronta feudal y en la que la riqueza se encontraba muy concentrada en unos pocos individuos e instituciones, lo que permitió no sólo su concepción sino que también su realización, tanto para ensalzar a la divinidad como al que aportaba el capital, quien se ganaba una parcela de honor dentro de la obra, a menudo siendo representado en alguna de las esculturas.

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