miércoles, 30 de diciembre de 2015

Emperadores romanos

domiciano

Tito Flavio Domiciano (Roma24 de octubre de 51 - ibídem18 de septiembre de 96), comúnmente conocido como Domiciano, fue emperador del Imperio romano desde el 14 de octubre de 81 hasta su muerte el 18 de septiembre de 96. Fue el último emperador de la dinastía Flavia, la cual reinó sobre el Imperio romano desde el año 69 hasta el año 96 y abarcó los reinados de su padre, Tito Flavio Vespasiano (69-79), de su hermano mayorTito (79-81) y finalmente el suyo propio (81-96).
Los triunfos de su hermano Tito marcaron la juventud y los inicios de su carrera, ya que aquel alcanzó considerable renombre militar durante las campañas en Germania y Judea de los años 60. Dicha situación se mantuvo durante el reinado de su padre Vespasiano, coronado emperador el 21 de diciembre de 69, tras un largo año de guerras civiles conocido como el Año de los Cuatro Emperadores. Al tiempo que su hermano gozó de poderes semejantes a los de su padre, él fue recompensado con honores nominales que no implicaban responsabilidad alguna. A la muerte de su padre el 23 de junio de 79, Tito le sucedió pacíficamente, pero su corto reinado finalizó abrupta e inesperadamente a su muerte por enfermedad, acaecida el 13 de septiembre de 81. Al día siguiente Domiciano fue proclamado emperador por la Guardia Pretoriana; su reinado, que duraría quince años, sería el más largo desde el de Tiberio.
Las fuentes clásicas le describen como un tirano cruel y paranoico, ubicándole entre los emperadores más odiados al comparar su vileza con las de Calígula o Nerón. No obstante, la mayor parte de las afirmaciones acerca de él tienen su origen en escritores que le fueron abiertamente hostiles: TácitoPlinio el Joven y Suetonio. Dichos hombres exageraron la crueldad del monarca al efectuar adversas comparaciones con los Cinco Buenos Emperadores que le sucedieron. A consecuencia de todo ello, la historiografía moderna rechaza la mayor parte de la información que contienen las obras de estos escritores al considerarles poco objetivos.1 Se le describe como unautócrata despiadado pero eficiente, cuyos programas pacíficos, culturales y económicos fueron precursores del próspero siglo II, en comparación con el turbulento crepúsculo del siglo I. Su muerte marcó el final de la dinastía Flavia, a la cual seguiría la dinastía Ulpio-Aelia, que comenzaría con el nombramiento de Nerva.

Domiziano da collezione albani, fine del I sec. dc. 02.JPG

Biografía

Juventud

Familia

Bustos de Vespasiano (izda.) y Tito (dcha.). Museos Capitolinos,Roma.
Nacido en Roma el 24 de octubre del año 51, era el tercer hijo de Tito Flavio Vespasiano y Domitila la Mayor.2 Sus hermanos eranDomitila la Menor (nacida en 39) y Tito Flavio Sabino Vespasiano (nacido el mismo año que su hermana y conocido popularmente como Tito).
Las décadas de guerra civil que azotaron al Imperio a lo largo del siglo I a. C. habían contribuido enormemente a la decadencia de la vieja aristocracia romana, que fue gradualmente sustituida en el poder por una nueva nobleza provincial durante la primera parte del siglo I.3 Una de esas familias fue la de los Flavios, o gens Flavia, que se elevó desde una oscuridad relativa hasta la prominencia en tan sólo cuatro generaciones, adquiriendo considerable riqueza e influencia bajo el reinado de los emperadores de ladinastía Julio-Claudia. El bisabuelo de Domiciano, Tito Flavio Petro, sirvió como centurión a las órdenes de Cneo Pompeyo Magnodurante la Segunda Guerra Civil de la República de Roma. Su carrera militar terminó cuando Pompeyo fue derrotado de manera aplastante por Julio César en la Batalla de Farsalia.2
Sin embargo, Petro logró mejorar su situación casándose con Tértula, una mujer sumamente rica, cuya fortuna garantizó el ascenso del hijo de ambos, Tito Flavio Sabino, el abuelo de Domiciano.4 El mismo Sabino amasó una gran riqueza como recaudador de impuestos en la provincia de Asia y como banquero en Helvecia. Al casarse con Vespasia Polión se alió con una de las familias patricias de mayor abolengo aristocrático. La riqueza y el linaje de los hijos de Vespasia Polión y Tito Flavio Sabino II garantizaron el ascenso de sus hijos, Vespasiano y Tito Flavio Sabino, al rango senatorial.4
Estatua de Domiciano.
La carrera política de Vespasiano comprendió los cargos de cuestoredilpretor, culminando con un consulado en 51, año de nacimiento de Domiciano. Vespasiano alcanzó la gloria militar merced a su destacada participación en la Invasión de Britania.5Aunque las fuentes antiguas alegan la pobreza de la familia flavia durante la época del nacimiento de Domiciano,6 e incluso sugieren que los Flavios habían caído en desgracia durante los reinados de Calígula (37-41) y Nerón (54-68),7 historiadores modernos como Jones afirman que estos relatos constituyen sólo una parte de la campaña propagandística realizada durante los reinados de los emperadores pertenecientes a la dinastía Flavia; dicha campaña tenía como fin minar la popularidad de estos impopulares emperadores y alabar la del emperador Claudio (41-54) y la de su hijo Británico.8 Al parecer, el favor imperial hacia los Flavios fue considerable a lo largo del periodo comprendido entre 40 y 60. Mientras Tito recibía una extraordinaria educación en la corte imperial junto a Británico, Vespasiano ejerció importantes magistraturas civiles y militares.
Tras haber estado retirado de la vida pública durante la década de 50Nerón nombró procónsul de África a Vespasiano (63). El futuro emperador acompañará al emperador en un viaje a Grecia en 66.9 Tras el estallido de la Gran Revuelta Judía en la provincia de Judea, el emperador designó a Vespasiano comandante de los ejércitos allí estacionados.10 Al finalizar su formación militar, Tito se unió a su padre y dirigió personalmente una de sus tres legiones durante la campaña.11

Adolescencia y carácter

Busto de Vespasiano,Museo Pushkin (Moscú). Domiciano tenía quince años cuando el emperador Nerón encargó a su padre la tarea de someter a losrebeldes judíos.
Ya en el año 66, hacía tiempo que habían muerto tanto la madre como la hermana de Domiciano, mientras que su padre y su hermano lideraban los ejércitos de Germania y Judea; todo ello motivó que pasase la mayor parte de su adolescencia en ausencia de sus parientes más cercanos. Durante la Guerra Judeo-Romana, Domiciano pasó al cuidado de su tío Tito Flavio Sabino, que era praefectus urbi deRoma. Es probable que Marco Coceyo Nerva, quien sería su sucesor en el trono, lo tomara bajo su protección.10 Recibió una educación privilegiada, digna de un joven procedente de la clase senatorial; estudió retórica y literaturaSuetonio, en su obra Las vidas de los doce césares escribe acerca de la capacidad que tenía para citar frases de grandes poetas como Homero o Virgilio en las ocasiones adecuadas,12 13 y lo describe como un adolescente culto y educado, capaz de conversar de una manera muy elegante.14 Sus primeras obras publicadas fueron poemas, así como tratados sobre la ley y administración. A diferencia de su hermano Tito, no fue criado propiamente en la corte imperial, ni parece que recibiera una educación militar formal; aunque Suetonio le describe como un tirador diestro.15
Suetonio, además, consagra una parte importante de su biografía a hablar de la personalidad de Domiciano y proporciona una detallada descripción de su carácter y apariencia física.
Domiciano era de elevada estatura, semblante modesto, tez sonrosada y ojos grandes, aunque débiles; era hermoso y apuesto, sobre todo en la juventud, aunque tenía los dedos de los pies muy cortos. Más adelante a este defecto se unieron otros: cabeza calva, vientre enorme y piernas extraordinariamente delgadas, y más debilitadas aún por larga enfermedad.16
Al parecer, su calvicie le avergonzaba tanto que en etapas posteriores trató de disimularla con el empleo de pelucas.17 Siempre según Suetonio, se obsesionó tanto que llegó a escribir un libro acerca del cuidado del cabello.16 En lo que respecta a su personalidad, los escritos de Suetonio alternan bruscamente entre una descripción emperador-tirano, el de un hombre física e intelectualmente perezoso o el de un emperador de carácter refinado y de gran inteligencia.18 Brian Jones concluye en su obra, The Emperor Domitian, que es complicado hablar acerca de la verdadera naturaleza de la personalidad de Domiciano a causa de la parcialidad de las fuentes supervivientes.18 Según sugieren las partes comunes de las fuentes supervivientes, parece ser que carecía del carisma natural de su hermano y de su padre, que era propenso a sospechar de las personas, y que estaba dotado de un extraño y en ocasiones autodespreciativo sentido del humor.19 20 La naturaleza de su carácter se vio agravada por su tendencia al aislamiento del resto del mundo; a medida que pasaban los años esta tendencia se acentuó hasta el punto que se comunicaba de manera críptica con los demás o incluso llegaba a no mantener contacto con nadie. Quizá esto fuera consecuencia de su infancia, transcurrida lejos de sus familiares más cercanos.10 Es más, cuando tenía dieciocho años la mayor parte de sus familiares cercanos habían muerto en combate o de enfermedad. Por otro lado, y a consecuencia de haber pasado casi toda su juventud bajo el reinado de Nerón, sus años de educación estuvieron fuertemente influenciados por la agitación política de la época, que culminó con la guerra civil de 69 que llevaría a su familia al poder.

ENTREVISTA EN CLAVE DE CRÓNICA PERIODÍSTICA*
El hermano de Tito, Domiciano, ha sido conferido por el Senado con los poderes imperiales como ya lo fueron su hermano Tito y su padre Vespasiano. Ocupó el cargo de emperador a la edad de treinta años. De él se dice que es un gran intelectual aunque también tiene un carácter orgulloso y autoritario. Las fuentes, de inspiración aristocrática denuncian la persecución a la que sometió a los senadores en la última etapa de su reinado. El emperador elige el nombre de Imperator Caesar Domitianus Augustus.
En el ámbito de las construcciones públicas destacó por la construcción del Forum transitorium y la domus flavia, el nuevo palacio imperial sobre el Palatino que incluía la residencia privada del príncipe y el palacio oficial, como forma de exaltación del poder del emperador. Construyó nuevos graneros y acueductos para garantizar los abastecimientos esenciales de trigo y agua.
Destacaron durante su periodo la restauración de los combates de gladiadores y las naumaquias, además de otros espectáculos públicos para mantener contenta a la población. El orden ecuestre consiguió prestigio durante su mandato ya que despreció a la vieja nobleza romana, sustituyéndolos al frente de los departamentos centrales de la administración por libertos imperiales. Destacó también por el intento de centralización iniciado en las provincias y municipios por Vespasiano que ahora se consolida.
Estableció un sistema defensivo de vanguardia entre el Rhin y el Main consiguiendo la consolidación de los Agri decumates y la construcción de una red viaria en la región. Consiguió también alcanzar cierta estabilidad en la Germania. Mantiene estables las relaciones con sármatas yacigos, cuados y marcomanos. Además mantuvo a raya las incursiones de los dacios en Mesia.
En el año 96, numerosos senadores, los dos prefectos del pretorio e incluso la emperatriz dieron muerte a Domiciano en su cámara. Los conjurados otorgaron el poder a un viejo senador, Nerva; extinguiéndose así la dinastia flavia tras veintisiete años en el poder.

ENTREVISTA AL EMPERADOR DOMICIANO

¿Que recuerdos tiene de su infancia?
La infancia fue un periodo de mi vida muy difícil. Esta etapa logré superarla gracias a mis grandes esfuerzos personales y a mi capacidad de autosuperación.
¿Esperaba ser proclamado emperador?
La lógica de la herencia familiar me ha situado en el lugar que me corresponde por derecho natural. Mi padre y mi hermano no han hecho más que devolverme lo que en un principio me pertenecía. Como tal, todo aquel que decida dirigirse a mi persona deberá emplear solemnemente la frase “Nuestro amor y nuestro dios lo quiere y así lo ha ordenado”. No es nada que no me pertenezca por derecho propio.
¿Por qué ha restaurado las carreras de cuadrigas y los combates navales?
Es un honor para un emperador poder disfrutar del combate pues de él se extraen multitud de enseñanzas que nos preparan para la batalla contra los enemigos de Roma. La violencia de estos combates no es más que una décima parte de la verdadera violencia y crueldad de un enfrentamiento bélico. Todo aquel que se digne a respetar y obedecer a Roma, deberá prestar atención a estos combates por su bien y por el de todos. Por eso he considerado minuciosamente y con gran celo el restablecimiento de las carreras de gladiadores y los combates navales. Los ciudadanos romanos deben aprender a valorar la ferocidad de estos combates para que aprendan el verdadero orgullo de defender a Roma, a la que sirven y de la que son deudores.
¿Es cierto el rumor de que existe escasez en Roma ?
Es necesario controlar el excesivo consumo de vino que se ha disparado en los últimos tiempos y que puede provocar perjuicios a la producción del trigo. No podemos permitir que un producto de lujo se imponga como moda, perjudicando a un producto tan vital para toda la población como es el trigo.
Han visto cerca del foro un letrero condenatorio que dice “Aunque cortes todas las vides, no podrás impedir que haya bastante vino para celebrar tu muerte”, ¿que opinión le merece al emperador?
Siempre ha habido envidiosos conspiradores que han intentado atentar contra los máximos dirigentes de los designios de los más desafortunados. Estas declaraciones no merecen ni siquiera la más mínima consideración por mi parte ni la más mínima respuesta. Sin embargo, diré que si se atreven a intentarlo pagarán con su vida la afrenta al emperador.
¿Que supone la diosa Minerva para el emperador?
Supone la exaltación del ideal romano y la máxima protectora del imperio. Todo aquel romano que se precie de serlo, debe guardar especial interés en manifestar el máximo respeto a la divinidad pues de ella dependen los designios más ocultos de Roma. Su culto debe ser respetado y guardado ofreciendo la propia vida si fuese necesario pues es más importante que todo lo material y Roma le debe eterna gratitud por las grandes victorias militares conseguidas.
¿Que campaña militar recuerda como la más cruel?
Todas las campañas bélicas son episodios difíciles de superar. Sin embargo, Roma está por encima de nuestras prioridades y todo aquel que atente contra ella deberá pagar con su vida tal afrenta. Sármatas, catos, dacios y germanos son por igual amenazas que deben controlarse en su justa medida y siempre habremos de permanecer expectantes ante cualquier atentado o rebelión que se produzca contra el imperio.
¿Porqué ha mandado finalizar las campañas en Britannia y ha ordenado la vuelta de Julio Agrícola?
El enorme gasto que está acarreando para las arcas del Estado y la mínima extracción de beneficios de estos territorios hace necesaria la rápida retirada de nuestros ejércitos. Además, existe la posibilidad de posibles altercados civiles en la zona germánica que nos obligan a cambiar de estrategia con rapidez.
Nos llegan noticias de altercados en la región de Mesia ¿es esto cierto?
Debemos mantener un control más férreo en la zona para evitar lamentaciones posteriores. Se hace necesaria una reorganización administrativa de la provincia y un mayor control del imperio en la zona. La primera medida que he decidido llevar adelante es la división de la región en Mesia Superior y Mesia Inferior. En ambas se situará a un legado consular capaz de garantizar el máximo control de su zona.
Se habla del endurecimiento de las penas en Roma, aumento del número de destierros y ejecuciones durante su mandato ¿es esto cierto?
Los enemigos de Roma y del emperador deben pagar con su propia vida las afrentas realizadas contra el imperio. La participación en cualquier conspiración o en hechos considerados mínimamente atentatorios o de rebeldía, deben ser castigados de forma severa o como mínimo con el destierro. El desterrado debe servir de ejemplo a aquellos osados que se atrevan a relacionarse con elementos subversivos que atenten contra la persona del emperador.
¿Existe un peligro real sobre la posible rebelión de los dacios?
Las prebendas otorgadas al rey dacio garantizan la estabilidad que en estos momentos conviene mantener en tierras dacias. La intención no es otra que evitar mantener un elevado gasto bélico que pueda acarrear una larga y costosa campaña militar que amenace las arcas del Estado. Además, mantenemos un férreo control sobre los territorios cercanos y mayor seguridad en la zona danubiana.
¿Confía en otorgar ciertas cotas de poder a los integrantes del orden equestre?
Roma ha estado gobernada durante muchas décadas por políticos faltos de iniciativa y excesivamente acomodados a su categoría social. Esto ha descuidado notablemente la política interior en mis ausencias y ha perjudicado a la gran ciudadanía romana. La nobleza provincial ha manifestado siempre su mayor disposición a trabajar en favor del imperio sin importar la condición social y esa predisposición ha asegurado a medio plazo el éxito de la gestión en todos los territorios afines. La vieja nobleza ha perdido su oportunidad que jamás ha sabido aprovechar y por ello deberá contentarse en continuar como simples órganos deliberativos del emperador.
¿Que es lo que más desprecia de los políticos?
Que se beneficien de su cargo para abusar de los demás. La prepotencia y la avaricia son los defectos más abominables de todo político que se precie y de cualquier persona, en general. Basta ya de que los políticos utilicen el cargo para enriquecerse en detrimento de los demás. No hay nada más rastrero que la avaricia y en un político nada más despreciable. Estos acusadores de los débiles merecen ser castigados por abuso de poder y el príncipe que no castiga a los delatores, los alienta.
¿Teme morir a manos de un posible conspirador?
¡Que miserable condición la de los príncipes!. No se les da crédito sobre las conspiraciones de sus enemigos hasta que son asesinados. Muchos desean mi muerte pero no lo conseguirán, son demasiado cobardes y mis soldados todavía me apoyan.
NOTA: Un año después era asesinado por sus soldados.
* ENTREVISTA FICTICIA REALIZADA EN ROMA EN EL AÑO 95. Forma parte de una colección llamada CRÓNICA 2000 publicada en el diario Lanza de Ciudad Real durante los años 1997-1998, en la que tuve el enorme placer no sólo de colaborar como redactor sino además de dirigir; su título: 2000 años de historia viva, contada en clave periodista, sin duda una gran obra editorial en formato periodístico.
Esta entrevista no es más que un intento de acercarnos a la personalidad del emperador Domiciano, partiendo del estudio de fuentes coetáneas y del testimonio de los historiadores latinos. Su fin: Intentar ser riguroso con los hechos históricos y el devenir posterior de los acontecimientos, como la propia concatenación de un proceso que le llevará a su propia muerte.





Domiciano (Tito Flavio Domiciano). Nació en el año 51 d.C. Emperador romano (81-97). Hijo pequeño de Vespasiano y de Domitila, hermano y sucesor de Tito. Había recibido el título de César, heredero del imperio, en diciembre de 69, a la vez que su hermano. A la muerte de su hermano, el 13 de septiembre de 81 (según algunos asesinado a instancias de Domiciano), se conviertió en emperador.
 Ejerció una hábil administración: reorganizó el Consejo imperial y las oficinas, y controló a los gobernadores de las provincias. Reconstruyó Roma tras los incendios de 64 y 80.
 Se lanzó a una política de conquistas y realizó numerosas campañas en Britania y en Germania superior. En las fronteras luchó sin descanso contra los bárbaros: en el Rin, obtuvo la victoria frente a los catos y mejoró la defensa del Imperio. Para él, los grandes enemigos del Imperio eran los dacios. Levantó una línea fortificada en la frontera del Danubio.
 El régimen burgués de Domiciano se volvió hacia el absolutismo. No quiso reinar con el Senado, con apoyos en los equites y en el ejército se nombró a sí mismo censor perpetuo.
En 95, Domiciano ejecutó a Flavio Clemente, primo suyo. La historia acusa a Domiciano de llevar un régimen de terror (persiguió a los cristianos y a los judíos). Murió asesinado el 18 de septiembre de 96 a los 45 años, a instancias de su mujer Domicia y del prefecto del pretorio. Según Suetonio, al conocer su asesinato el Senado romano se apresuró a hacer desaparecer todos los recuerdos de Domiciano.
 
Domiciano

Domiciano decidió que todos los judíos debían enviar a las arcas imperiales la ofrenda anual que antes mandaban a Jerusalén (al Templo, que ya no existía). Cuando algunos judíos se negaron a hacerlo o mandaron el dinero al mismo tiempo que dejaban ver bien claro que Roma no había ocupado el lugar de Jerusalén, Domiciano empezó a perseguirles y a exigir el pago de la ofrenda. Puesto que todavía no estaba del todo claro en qué consistía la relación del judaísmo con el cristianismo, los funcionarios imperiales empezaron a presionar a todos los que practicaban «costumbres judías». Así se desató una nueva persecución que parece haber ido dirigida, no sólo contra los cristianos, sino también contra los judíos.
 No se conoce el motivo por el que Domiciano persiguió a los cristianos, podría ser que él amaba y respetaba las viejas costumbres y tradiciones romanas. Gran parte de su política consistió en reponer esas tradiciones y costumbres, y parte de ese trabajo podrían haber sido las persecuciones.

Muy escasas son las noticias de la persecución que afectó a los cristianos en esta época. De particular importancia es la noticia referida por el historiador griego Dión Casio, que en Roma fue pretor y cónsul. En el libro 67 de su Historia Romana afirma que bajo Domiciano fueron acusados y condenados «por ateísmo» (ateótes) el consul Flavio Clemente y su mujer Domitila, y con ellos muchos otros que «habían adoptado los usos judaicos».
Ofrenda de incienso a la divinidad
La acusación de ateísmo, en este siglo, era dirigida contra quien no considera como divinidad suprema la majestad imperial. Domiciano, durísimo restaurador de la autoridad central, pretendía el culto máximo a su persona, centro y garantía de la «civilización humana». Esta acusación de «ateismo» significa que en Roma no se admitía ninguna idea de Dios que no coincidiera con la majestad imperial. Quien tuviera una idea diversa era eliminado como gravemente peligroso para la «civilización humana».
Sólo se conoce por el nombre a esos dos mártires romanos, pero muchos escritores mantienen la postura de que hubo muchos mártires más. Se escribió una carta de la iglesia de Roma a la iglesia de Corinto después de las persecuciones. Habla de «Los males y las pruebas inesperadas y seguidas que han venido sobre nosotros». Se conocen más pruebas de la persecución de Asia Menor gracias al libro del Apocalipsis, el cual fue escrito durante las persecuciones. A san Juan, que era su autor, le desterraron a la isla de Patmos.
 Como en el caso de Nerón, no parece que la persecución haya sido igualmente severa en todo el Imperio. De hecho, es sólo de Roma y de Asia Menor que tenemos noticias fidedignas acerca de la persecución.

No hay comentarios:

Publicar un comentario