El castillo de Aguilar es un castillo cátaro ubicado en la comuna francesa de Tuchan, a unos 4 km de la población y a 30 km de Perpiñán, en el departamento del Aude, en Francia.
El castillo se encuentra emplazado sobre un peñasco rocoso de cerca de 400 metros de altura, rodeado por laderas bastante suaves, con barrancos por las zonas del Oeste y el Sur.
Desde 1020 hasta el siglo XII, el castillo de Aguilar pertenecía a los condes occitanos de Termes, señores asimismo del Castillo de Termes, que rendían vasallaje a la familia Trencavel.
A principios del siglo XIII el señor del castillo era Raymond de Termes. Durante la cruzada albigense, sirvió de refugio a diversos caballeros faydits y creyentes cátaros, hasta que, en 1210, fue tomado por Simón de Montfort. Posteriormente, pasó a formar parte del feudo real, bajo el rey de Francia.
El rey Luis IX de Francia emplazó en él una guarnición, en 1246, al mismo tiempo que iba siendo modificado y reforzado por los ingenieros reales. Fue integrado en el colosal dispositivo de defensa llamado "Los cinco hijos de Carcasona", cuya misión principal consistía en vigilar la frontera meridional, límite con las posesiones del condado de Barcelona, bajo Jaime I de Aragón primero y Pedro III de Aragón posteriormente.
Tras varios ataques catalanes en el siglo XIV por parte de tropas del Conde de Barcelona Alfonso III primero y de Pedro IV de Aragón posterior y seguidamente, en 1543 fue conquistado por Carlos I de Habsburgo y ocupado por los españoles. Recuperado de nuevo por tropas francesas, fue abandonado definitivamente a mitad del siglo XVI, en 1569, a raíz del Tratado de los Pirineos, sirviendo de escondrijo a ladrones y asesinos a partir de entonces, hasta que el rey de Francia ordenó su destrucción, dinamitándolo y casi destruyéndolo por completo, a finales del mismo siglo.
El castillo[editar]
El castillo de Aguilar es un claro y representativo ejemplo de castillo de planta geométrica.
La parte más antigua, edificada por los señores occitanos, es la segunda muralla interior situada en lo más alto del peñasco, poligonal, del siglo XII.
La Torre del homenaje, lugar de residencia, situada en el centro del recinto, también del siglo XII, está rodeada por un recinto enmurallado hexagonal flanqueado por seis torres semicirculares de principios del siglo XIII, en cada ángulo. Dentro de este recinto se encuentra la cisterna.
Una pequeña iglesia consagrada a Santa Ana completa el conjunto; es una construcción de estilo románico, muy sencilla y pequeña.
El resto de los refuerzos corresponden ya a las obras de ingeniería francesas posteriores.
Fue declarado Monumento histórico en Francia en 1953.
El castillo de Angers (en francés Château d'Angers), es un castillo ubicado en la ciudad de Angers, en el departamento de Maine y Loira, en Francia.
La fortaleza, sobre un promontorio rocoso que domina el río Maine, fue uno de los sitios ocupados por el imperio romano a causa de su posición defensiva estratégica.
En el siglo IX la fortaleza estuvo bajo la autoridad de los poderosos Condes de Anjou, siendo parte del Imperio Angevino de los Reyes Plantagenet de Inglaterra durante el siglo XII. En 1204, la región fue reconquistada por el rey Felipe II de Francia y el enorme castillo fue construido por su nieto, el rey Luis IX (San Luis) a principios del siglo XIII.
La fortaleza consta de casi 600 m de circunferencia, y está protegida por diecisiete torres. Las paredes del castillo abarcan 25.000 m². En 1352, el rey Juan II de Francia el Bueno dio el castillo a su hijo Luis I de Anjou, casado con la hija del Duque de Bretaña, quien lo remodeló y en 1373 comisionó el famoso "Tapiz del Apocalipsis" del pintor Hennequin de Brujas y del tejedor de tapicería parisino Nicolas Bataille.
Luis II de Anjou (el hijo de Luis I) añadió una capilla (1405-1412) y apartamentos reales al complejo. La capilla es una sainte chapelle, el nombre dado a las iglesias que conservaron una reliquia de la Pasión. La reliquia en Angers era una astilla del fragmento de la Cruz Verdadera que había sido adquirida por Luis IX.
A inicios de los años 1400, el Delfín de Francia, que con la ayuda de Juana de Arco se haría el rey Carlos VII de Francia, tuvo que escapar de París y se refugió en el castillo de Angers.
Durante las Guerras de religión, Enrique III dio la orden de destripar el sitio (plaza) con el fin de que no cayera en manos de los protestantes. Comenzaron a descoronar las torres, pero los trabajos fueron interrumpidos y se mantuvo su capacidad defensiva instalando artillería en la parte superior de las terrazas.
A finales de junio de 1793, el Ejército Vendée atacó la plaza fuerte, la que demostró su valor y resistió el bombardeo de los cañones, por lo que renunciaron a invadir el castillo.
Una academia militar fue establecida en el castillo para entrenar a oficiales jóvenes en las estrategias de guerra. En una vuelta de tuerca del destino, Arthur Wellesley, 1.er. Duque de Wellington (1769-1852) quien es mejor conocido por participar en la derrota de Napoleón Bonaparte en la Batalla de Waterloo fue entrenado en la Academia Militar de Angers.
Durante la Segunda Guerra Mundial los bombardeos aliados alcanzaron un depósito de munición cuya explosión dañó las murallas. Hoy, poseído por la ciudad de Angers, ha sido convertido en un museo que almacena la colección más vieja y más grande de tapicerías medievales en el mundo, con el Tapiz del Apocalipsis del siglo XIV como uno de sus tesoros invalorables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario