sábado, 28 de junio de 2014

ARQUITECTURA GÓTICA


ARTE GÓTICO .-

En la catedral de Laon el diseño de la planta y la concepción general están presididos por una idea arquitectónica más grandiosa y más sistemática. El coro primitivo, bastante corto y con deambulatorio, fue sustituido por el actual, muy alargado con fondo plano no absidial, en el que se abren tres grandes ventanas y un gran rosetón; una de las composiciones más logradas del gótico de los comienzos del siglo XIII. Las cinco torres que tiene, copia el modelo de la catedral de Tournai y aunque son del siglo XIII, así como la fachada, mantienen las cualidades formales del estilo de Laón; hacia el año 1230, Villard de Honnecort admiró estas torres y las dibujó. 
Se ha dicho con frecuencia que la última obra maestra, la más acabada de la primera arquitectura gótica, fue Notre-Dame de París, cuya construcción comenzó pocos años después que la de Laon. La planta es de cruz latina, con dobles colaterales y doble deambulatorio; el coro es inmenso, por el contrario el transepto, no salidizo, no tiene la corrección monumental de Laon. En su alzado de cuatro pisos, modificado a partir de 1225, desaparece el triforio, en su lugar se abren ventanas con rosetones para iluminar las partes altas. Los estudios constructivos en Notre-Dame, fueron del mayor interés. La catedral fue edificada según el principio del muro sencillo, y el escaso espesor de las paredes se hizo evidente, en todos los pisos, por la poca profundidad de los derrames, de los arcos de las tribunas, etc. Las tribunas, abovedadas, bastaban a sostener el edificio a mitad de su altura; pero los arranques de las bóvedas no podían consolidarse mediante contrafuertes exteriores por encima de los apoyos que separan los dos deambulatorios y las dos colaterales. Se recurrió a los muros en contrafuerte bajo la armadura de cubierta. Dada la altura del edificio, esto parecía insuficiente y, en definitiva, se recurrió a los arbotantes. La teoría generalmente admitida, siguiendo las indicaciones de Viollet-le-Duc, quien al restaurar el edificio hizo una serie de comprobaciones y de hipótesis, llegando a la conclusión que no hubo arbotantes en el coro, pero que si los hubo en la nave a además muy perfeccionados, con estribos intermedios construidos encima de los apoyos de las naves laterales, y estribos exteriores sobre los contrafuertes de la segunda nave lateral, mientras que un segundo arco, más bajo, unía el muro exterior de la tribuna con el estribo exterior. Es verosímil, por tanto señalar, que es aquí donde se experimentará por primera vez la efectividad de los arbotantes y que pronto encontrara sus formas definitivas en Chanpagne. El genio de la invención técnica del maestro de Notre-Dame también se evidencia en el abovedado de los deambulatorios, donde las crujías con bóveda de crucería ojival son sustituidas por un juego de sectores triangulares que dividen el espacio de forma regular.

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