Conventos y monasterios de la provincia de Cádiz
El Monasterio de Nuestra Señora de Barrameda, también conocido como Convento de los Jerónimos, fue un convento católicosituado en el municipio español de Sanlúcar de Barrameda, en la andaluza provincia de Cádiz. El sitio arqueológico donde estuvo el monasterio forma parte del Conjunto histórico-artístico y de la Ciudad-convento de Sanlúcar de Barrameda.
El historiador local del siglo XVIII Juan Pedro Velázquez-Gaztelu, relata que según la tradición el rey Alfonso X el Sabio permitió a los caballeros de la Orden del Temple, que le habían ayudado en la reconquista de Jerez de la Frontera, construir un hospicio y una ermita dedicada a la Virgen María junto al Puerto de Barrameda, que les sirviese como apeadero de su monasterio de Sevilla, que estabaGuadalquivir arriba, y les facilitase el embarque marítimo hacia Tierra Santa. Según esta tradición la Ermita de Nuestra Señora de Barrameda existió desde fechas inmediatamente posteriores a 1264 (año de la reconquista de Jerez y su territorio) hasta 1312 en que se suprimió la orden templaria por orden del papa Clemente V. Hacia 1440 en el lugar de la ermita se fundó un monasterio de la Orden de San Jerónimo bajo el patronato de la Casa de Medina Sidonia.
El antiguo convento del Corpus Christi de Bornos, provincia de Cádiz (España) fue fundado por Per Afán de Ribera, primer duque de Alcalá de los Gazules, marqués de Tarifa, que falleció en Nápoles en 1571. Éste dispuso en su testamento que se fabricara en Bornos una casa-hospital o colegio para que a ella vinieran a vivir «doce criados hidalgos, escuderos de la casa del señor Duque, u otros hombres buenos y limpios de sangre de su estado».
En la actualidad alberga al Instituto de Enseñanza Secundaria “El Convento”.
Construcción
Las obras comenzaron en 1572, siendo el licenciado Pedro de Vargas, junto con el maestro de obras de la Catedral de Sevilla quienes llevaron a cabo el replanteo y comienzo de su construcción. La supervisión de esta parte del testamento le fue confiada a D. Juan de Ribera, hijo ilegítimo del testador, patriarca de Antioquía y Arzobispo de Valencia, hoy conocido como San Juan de Ribera.
Cuando la obra iba por la mitad, vino a verla en 1573 el patriarca y le pareció que era muy grande, con viviendas altas y muchas subidas de escalera, por lo que no le agradó para albergar a los ancianos y paralizó las obras. Para cumplir lo mandado por el señor Duque, ordenó que en la misma plazuela, enfrente, se tomase otro sitio y se comprasen algunas casas en donde se hizo el colegio, ya más cómodo y recogido para casa-hospital. La otra obra grande se destinó para convento de monjas, lo que se autorizó en 1593 por el Papa Clemente VII.
En el año 1597 quedó inaugurado el convento. Desde el primer momento se decidió poblar el convento con clarisas, pero no había monjas de esa orden, por lo que las primeras monjas en ocuparlo fueron de la orden cisterciense, procedentes delColegio de las Dueñas de Sevilla, pero bajo la regla clarisa, más rígida. Ello motivó que más tarde las monjas cistercienses decidieran volverse a Sevilla y entonces, a solicitud del patriarca, vinieron de Alcalá de los Gazules cuatro monjas de la orden de Clarisas Franciscanas.
Abandono
La fundación se consolidó y pervivió hasta el año 1973, en que fue abandonado por encontrarse en ruinas. Desde su fundación hasta su clausura, el convento pasó por varios incendios, siendo el mayor el sufrido el 13 de abril de 1685, en el que la capilla quedó totalmente destruida e inutilizada, conservándose sólo de ella un gran arco toral con dos escudos de la casa de Alcalá, además de pleitos entre las monjas, el tribunal eclesiástico y los fundadores.
Tras el total abandono, el Ayuntamiento compró el edificio, para cederlo, un año después, a la Caja de Ahorros de Jerez, que lo restauró y lo destinó a Centro de Formación Profesional y club de Ancianos, reservándose ciertas dependencias para uso común, como el gran salón de actos. En la actualidad alberga al Instituto de Enseñanza Secundaria “El Convento”.
El edificio
El edificio en sí consta de dos plantas y de un patio porticado con arcos de medio punto en su planta baja. Todo el edificio está construido en piedra y ladrillo. Posee, además, una hermosa escalera con barandilla de piedra labrada.
Como objetos valiosos se encuentran, en la sala de medios audiovisuales, antes Sacristía, dos lápidas empotradas en la pared, pertenecientes a Francisco Enríquez de Ribera y su esposa Leonor Ponce de León, fundadores del monasterio de Nuestra Señora del Rosario, donde fueron enterrados; sus restos y correspondientes lápidas fueron trasladados al convento del Corpus Christi en 1981.
De la época de su fundación se conserva un pozo para noria en sólida cantería con una escalera en espiral hasta el pozo y que suministra agua para el riego de los jardines adyacentes, plantados y cuidados en la actualidad, que sirven de zona de esparcimiento y recreo de alumnos, profesores y resto del personal.
Lo más característico del conjunto son sus volúmenes, sobrios y exentos de decoración, que sólo se manifiesta en el enmarcado de las portadas, muy sencillas, con pilastras almohadilladas y pináculos apiramidados.
Es el conjunto monumental de mayor valor artístico de la provincia de Cádiz. Su estilo arquitectónico inicial se corresponde con el gótico tardío y data del siglo XV.
Son de gran interés su portada renacentista, obra de Andrés de Ribera, así como la Capilla de Santa María. A destacar la sillería del coro y el retablo mayor, realizado por Juan de Oviedo de la Bandera (1565-1625) que lo realizó para la iglesia de la Merced (Sanlúcar de Barrameda) de donde vino en 1960, y el pequeño claustro gótico, proyectado por Martínez Montañés. En el Museo de Cádiz se conservan numerosos cuadros de Zurbarán que pertenecieron a esta cartuja.1
Actualmente son las monjas de Belén, de la Asunción de la Virgen, y de san Bruno las que continúan la fecunda tarea espiritual y temporal que durante más de cinco siglos han llevado a cabo los padres cartujos, asegurando que los muros de Santa María de la Defensión sigan siendo remanso de paz a través de la alabanza y la contemplación divinas.
Historia
Su impulso se debe a Álvaro Obertos de Valeto,2 caballero jerezano de ascendencia genovesa instalado en la ciudad como defensor de la plaza recién reconquistada a los musulmanes por el rey Alfonso X El Sabio en el año 1264, quien, al no tener descendencia destina sus bienes al establecimiento en la ciudad de la Orden Cartujana. En 1475 se decide su ubicación en un lugar cercano al río Guadalete, de especial significado para los jerezanos por haberse librado allí en 1368 la Batalla del Salado, según leyenda resuelta favorablemente por la intercesión de la Virgen, a la que se había dedicado una ermita con el nombre deNuestra Señora de la Defensión, que sería el adoptado también para este monasterio.3
En su día contó con cruces repartidas en diversas dependencias del monasterio, aunque hoy en día sólo queda Cruz de la Defensión en sus jardines.4
Descripción
A la entrada del recinto se levantó un amplio porche tetrástilo con vano central de medio punto que alberga en un hueco menor dos pesadas hojas de madera tachonadas en bronce. La obra, fechada en 1571 por el arquitecto jerezano Andrés de Ribera responde a los más puros cánones del clasicismo andaluz. Concebido como un gran arco triunfal, está sobriamente compuesto y decorado con escudos, florones, ventanas caladas y semiesferas de cerámica vidriada, configurando un soberbio ejemplo de arquitectura renacentista.
A comienzos del siglo XVII casi se había concluido el proyecto original, emprendiéndose nuevas obras, como la fachada de la iglesia, que se renueva totalmente en 1667 en claro estilo barroco según trazas del hermano Pedro del Piñar, quien también remata las cresterías de la iglesia y el refectorio, siendo las imágenes de sus nichos obra de Francisco de Gálvez.
Como un verdadero retablo de piedra, esta fachada está concebida en dos órdenes superpuestos de columnas corintias y entablamentos curvados y partidos, apoyándose el conjunto sobre basamento decorado con escudos y temas florales. La decoración abigarrada de pilastras y frisos, la superposición de jarrones y el airoso remate de un tercer cuerpo superior más reducido, hacen de esta fachada un singular elemento del barroco andaluz.
En su interior merecen destacar la sillería del coro de Padres, magnífica obra de talla de madera finalizada en 1550;5 la sustitución del antiguo retablo de estilo flamenco por el ejecutado por los mejores artífices de la época: Alejandro de Saavedra,6José de Arce6 7 y Francisco de Zurbarán,6 así como el conjunto de tablas pintadas por éste para las paredes del Sagrario, hoy en gran parte en el Museo de Bellas Artes de Cádiz.
Destrucción y expolio
En 1810 con la invasión francesa se inicia la destrucción del conjunto formado durante los tres siglos anteriores. La proximidad del ejército francés obliga a los monjes a abandonar el monasterio para refugiarse en Cádiz, y cuando regresan lo encuentran desolado y saqueado, con desperfectos importantes, incluso en las edificaciones, destinadas a alojamiento de tropas.
Posteriormente, con la desamortización de Mendizabal, se produjo un expolio de las obras de Zurbarán. En la actualidad, casi todos se encuentran principalmente en el Museo provincial de Cádiz (La Apoteosis de San Bruno y los pequeños lienzos con los cuatro Evangelistas, San Lorenzo y San Juan Bautista), y también en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York ("La Batalla de Jerez"), en el Museo de Grenoble de Francia (La Anunciación, La Circuncisión, La Adoración de los pastores y La Adoración de los magos) y en el Museo de Poznan de Polonia (La Virgen del Rosario).10
Igualmente, diversas estructuras exteriores, como la antigua Huerta de la Cartuja, su molino de aceite o el "mirador" (y humilladero) junto al río no pudieron salvarse.11
Actualidad
Restaurado y vuelto a su función y uso original, actualmente se encuentra en buen estado de conservación, hoy es Bien de Interés Cultural y al parecer declarado Monumento Nacional en el año 1856, cuando entonces no serían ni una docena los edificios que habían alcanzado ese rango hasta esa fecha en todo el país.
Las Hermanas de Belén realizan exposiciones y otras actividades más cercanas a su entorno, lo que contrasta con el carácter de los anteriores moradores, los cartujos12
En ella se encuentran retablos que estuvieron en la antigua Iglesia-Conventual de la Merced en Sanlúcar de Barrameda.
Se han comenzado obras para mejora del edificio y catas arquelógicas.14
El desarrollo de las nuevas infraestructuras de comunicación hace que actualmente se halle en la carretera A-2004 , acceso desde la A-381 .
Las hermanas han custodiado un Lignum Crucis hasta 2015.
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