domingo, 29 de noviembre de 2015

Artes textiles

Bordado

labores de Lagartera a los más finos y elaborados bordados con origen en el pueblo de Lagartera, (ToledoEspaña.
Aunque en su forma más antigua, el nombre de Labrandera estaba reservada para las artesanas que se dedicaban a “sembrar” en el deshilado - “desilao” en el vocabulario lagarterano – y Bordadora, para la costura de hilos contados - “contaos” - ó para la costura en dibujado - “dibujao” - . Actualmente, se tiende a denominar “labores de Lagartera” a las técnicas y diseños más antiguos y de más cuidadoso acabado, sean “desilaos” ó hilos “contaos”.
Las dos se nombran en plural por la gran variedad de estilos y modelos, estos últimos, siempre en aumento.
“Labores de Lagartera” Piezas poco comerciales por su gran laboriosidad su cuidadoso acabado y su diseño. Dentro de esta categoría, están todas las obras antiguas, las piezas que se cosen para los ajuares particulares de los lagarteranos y gran parte de los trabajos de los Artesanos Lagarteranos.
“Bordados de Lagartera” Con la comercialización desde finales del siglo Diecinueve y todo el siglo Veinte, este nombre se dio a conocer primero en toda España, y después en todo el mundo. Podríamos aplicarlo a la obra comercial de la Artesanía de Lagartera.
Característica imprescindible, y común para las Labores y los Bordados de Lagartera, es que los trabajos estén hechos a mano.











El Manto de tisú verde es un manto realizado por el bordador y diseñador Juan Manuel Rodríguez Ojeda en el año 1929 para la imagen de María Santísima de la Esperanza Macarena, titular de la Hermandad de la Esperanza Macarena de la ciudad de Sevilla. Es uno de los tres mantos de salida que tiene la imagen, junto con el conocido El Camaronero y el manto de la coronación,
Está realizado en hilo de oro y seda de colores sobre tisú de color verde (de donde recibe el nombre), y se trata de la última obra del bordador, pues falleció poco después de su realización. El diseño marcó un hito en la historia de la Semana Santa en Sevilla.

La Hermandad de la Esperanza Macarena firmó el contrato de su realización con el bordador el 20 de junio de 1929, por cuantía de 36.700 pesetas, y fue financiado mediante una suscripción promovida por el rey Alfonso XIII de España, que había sido recibido como hermano de la hermandad en 1904.
Fue bendecido el 11 de abril de 1930 por el cardenal Eustaquio Ilundain y Esteban, a la sazón arzobispo de la ciudad, y estrenado por la imagen para realizar su estación de penitencia a la catedral de Sevilla esa misma Semana Santa, el 26 de marzo.
Fue retocado en 1994, intervención que provocó gran polémica por la calidad de los materiales utilizados para ello, y finalmente restaurado para recuperar el diseño y calidad original en el año 2010.










El punto de Palestrina es un importante bordado que consiste en una sucesión de gruesos nuditos. Este importante punto surge en la región de Palestrina (Italia), posiblemente entre el Renacimiento y el Barroco, periodos de esplendor artístico en Italia. Se trabaja, como el punto de cadeneta, sobre un tela previamente marcada gracias al papel de carbón. Los dibujos más recurrentes suelen ser motivos florales y raramente, geométricos. Se hace presente en todo tipo de labores de ajuar: sobre todo, mantelerías. Posiblemente sea el bordado que mejor resultado de al combinarse con el encaje de bolillos. Uno de los pocos campos en los que el punto de Palestrina no acaba de resultar favorable es en la ropa de cama, aunque es frecuente verlo en colchas.

Realización

Cubretoallas original que consta de una inicial a Palestrina,vainica y puntilla a encaje de bolillos.
Se trabaja de izquierda a derecha y consta únicamente de tres pasos, sencillos, pero que convienen asentar antes de empezar una primera labor.
  • 1.º Se da una puntada similar a un medio punto de cruz (en sentido /) sobre el derecho de la labor. Esto, bien realizado, produce una puntadita en sentido vertical en el revés. Éste es el único revés del punto.
  • 2.º Se pasa la aguja sobre el medio punto de cruz anterior hacia abajo, lo que produce una especia de asa.
  • 3.º Finalmente, se repite esa misma puntada, pero saliendo hacia la derecha. Para darle un verdadero gusto al trabajo, no tirar mucho al realizar esto, ya que lo importante aquí es que el punto abulte.
Pero en muchos casos, algunas publicaciones editan modelos de Palestrina introduciendo bodoques (véase Realce), rejas (una especie de punto de cruz al azar, ya que no se cuentan los hilos) o punto de tallo.

Materiales recomendados

Generalmente, se puede hacer el punto de Palestrina sobre cualquier tela cerrada, por lo que no es muy aconsejable en panamás ni similares. En cuanto a hilos, indiscutiblemente el mejor acabado queda con perlés, números cinco u ocho; su brillo y su grosor son perfectos en este caso. Se puede hacer con gran soltura en el dedo, por lo que se desaconseja totalmente el uso de cualesquiera bastidores. Y agujas, las que acosejen los merceros para cada caso, dependiendo del tejido.

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