martes, 1 de diciembre de 2015

Arqueología por países - España

Arqueología de Canarias

La Cueva de Achbinico también llamada Cueva de San Blas, fue tras la conquista el primer santuario cristianode Canarias en importancia y difusión religiosa1 e históricamente también fue el primer santuario mariano que existió en el archipiélago. Esta cueva advocada a la Virgen de Candelaria (Patrona de Canarias) y a San Blas, se encuentra en Candelaria (TenerifeCanariasEspaña) justo detrás de la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria. En esta cueva los guanches dieron culto a dicha imagen mariana tras la cristianización. Por lo que en ella han aparecido diversos utensilios arqueológicos de época guanche, por lo cual la cueva es además un lugar de gran importancia arqueológica.2 Tiene la categoría de Bien de Interés Cultural, integrada en el Santuario de Candelaria.
Se trata de una cueva alargada y profunda, su techo tiene forma de cúpula y está ubicada en la orilla del mar. Sus medidas son de 14 metros de largo por 6 de ancho y 5 de altura. En la actualidad, en el exterior tiene una obra de mampostería que le da forma de ermita.

Historia

En una de las paredes de la cueva hay un cuadro que explica la historia del traslado de la Virgen.
En la parte inferior del cuadro hay un texto que dice textualmente:
Por consejo de Antón Guanche, paje de Hernán Peraza, traslada el Mencey Acaymo de Güimar la Sta. Imagen de Ntra. Sra. de la Candelaria, desde su Palacio de Chinguaro, a esta Cueva de Achbinico.
En esta cueva fue donde los mismos guanches colocaron la Sagrada Imagen. Cuando fue trasladada y colocada en dicha cueva hubo fiestas populares, esto fue en el año 1446. En 1497 el conquistador de Tenerife, Alonso Fernández de Lugo, celebró en esta cueva la primera Fiesta de las Candelas, coincidiendo ésta con la Festividad de la Purificación de la Virgen.
El año 1526, el día 2 de febrero, se traslada la Virgen desde la cueva a su nueva ermita sobre la que posteriormente se construyó la Basílica de Candelaria a unos pocos metros de la cueva. En dicha cueva está ahora también una imagen de San Blas, cuya imagen primitiva fue colocada ahí en 1530, sustituyéndose más tarde por la actual que es del escultor Fernando Estévez. De esta manera, la cueva seguirá honrada con la imagen de un santo y conservará su tradición de cultos en febrero, porque el día 2 habrá ceremonia religiosa en honor a la Virgen de Candelaria y el día 3 de febrero los cultos serán por San Blas. A partir de aquí la cueva denominada de Achbinicocambia de nombre y pasa a llamarse Cueva de San Blas, nombre que conserva todavía, (aunque también aún continúa usándose el nombre de Cueva de Achbinico). La actual imagen de madera de San Blas posee mucha veneración en la localidad de Candelaria, cada 3 de febrero tras la misa la imagen del santo sale en procesión alrededor de la Plaza de la Patrona de Canarias.
Tras construirse la ermita de San Blas que recubre actualmente la cueva, se convirtió la ermita en la primera construcción cristiana del Valle de Güímar, la cueva fue el primer santuario dedicado a la Virgen María en el Archipiélago Canario y el primer santuario de peregrinación en importancia de Canarias, debido a que ostentó la imagen más venerada del archipiélago y a las masivas peregrinaciones que desde aquellos siglos se producián hasta esta cueva. Actualmente todo el Santuario de Candelaria en general y en especial la basílica, es considerado el principal santuario mariano de Canarias, por el hecho de ostentar a la patrona del archipiélago y por ser el gran centro de peregrinaje de los canarios.3 En el interior de la cueva hay también una réplica en bronce de la imagen original de la Virgen de Candelaria. La Cueva de Achbinico tiene una gran importancia no solo religiosa, sino también histórica, pues en ella fueron bautizados los guanches, la pila original con la que fueron bautizados aún se conserva en el camarín de la basílica.

Excavaciones arqueológicas

Diversas excavaciones arqueológicas han demostrado que la cueva era un lugar de culto aborigen desde mucho antes de que los guanches colocaran a la imagen de la Virgen en ella. Según recientes excavaciones arqueológicas las capas de cenizas encontradas y sometidas al examen del carbono 14 dan una antigüedad de más de tres mil años. En esta cueva se mantenía un fuego encendido permanentemente, algo parecido a los templos de las vestales de la antigua Roma, al parecer el hecho de tener la cueva un carácter sagrado desde tiempos muy antiguos justifica el hecho de que tras la conquista los guanches colocaran a la Virgen precisamente en esta cueva y no en otro lugar.4
Posteriormente, esta cueva también tuvo especial relevancia para la gente del lugar ya que, hasta el primer cuarto del siglo XVI, fue el único lugar destinado como receptor de enterramientos en todo el Valle de Güímar.








La denominada popularmente como Cueva de Bencomo es una cueva natural localizada en la isla de Tenerife (CanariasEspaña), que fue identificada por los investigadores como la morada del guanche Bencomo, penúltimo mencey de Taoro.1
Está situada en el barranco del Pino, en las proximidades del mirador de Humboldt entre los municipios de Santa Úrsula y La Orotava.1
Sin embargo, subsite entre los expertos la controversia sobre si en verdad fue o no la vivienda de Bencomo.1
La cueva fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1986.

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