lunes, 28 de diciembre de 2015

Historia de la botánica

LOS HONGOS

Introducción

Etimología: latín 'fungus'=seta, griego: 'sphongos'=esponja.

Definición
  • Organismos eucariotas (hay algunas excepciones)
  • Portadores de esporas
  • Sin pigmentos clorofílicos y por tanto nutrición heterótrofa
  • Reproducción en general sexual y asexual
  • Cuerpo vegetativo formado, en general, por estructuras ramificadas y filamentosas
  • Pared celular definida de quitina y/o celulosa, rara vez ausente
  • Inmóviles en la fase vegetativa, aunque puede haber células reproductoras móviles

La Micología

Es la ciencia que estudia los hongos. El conocimiento de los hongos, o al menos su utilización, es muy antiguo, tan antiguo como el pan y el vino, en los que están implicados fenómenos de fermentación originados por hongos, o los ritos religiosos con hongos alucinógenos de los indios mexicanos y guatemaltecos.
Hasta la invención del microscopío en el siglo XVI no se pudo conocer bien a los hongos. Se puede cosiderar como el 'padre de la Micología' a Pier Antonio Micheli, que en 1729 escribió la obra 'Nova Plantarum Genera'.

Importancia de los hongos

Los hongos están involucrados en numerosos fenómenos biológicos:
  • Desintegración de la materia orgánica
  • Causantes de la mayoría de las enfermedades conocidas en las plantas y muchas de los animales y humanos.
  • Procesos industriales de fermentación del pan, vino, cerveza, ciertos quesos, etc.
  • Producción comercial de sustancias industriales y medicamentos: ergotina, cortisona, antibióticos, etc.
  • Alimentación humana: champiñones, trufas, niscálos, etc.
  • Útiles de investigación ya que presentan a menudo un ciclo vital rápido, fácil reproducción y con frecuencia una genética haploide.

El aparato vegetativo

Por lo general es filamentoso y multicelular, poco diferenciado, prácticamente no hay división del trabajo y no hay sistema vascular. El talo está formado por filamentos o hifas, la hifa está formada por una pared delgada y un protoplasto que lo llena todo o sólo tapiza las paredes. El conjunto de hifas se denomina micelio, las hifas se pueden encontrar interrumpidas a intervalos regulares por septos.
También existen hongos unicelulares o que llegan a formar plasmodios que se desplazan con movimientos ameboides.

La célula fúngica

El núcleo

  • presenta una doble membrana con los poros característicos
particularidades:
  • Con frecuencia la membrana nuclear no se deshace durante la mitosis ni en la meiosis, el aparato filiforme queda limitado al espacio nuclear
  • La separación de los cromosomas en anafase es a menudo asincrónica.
  • En la telofase la membrana nuclear se estrangula y parte completándose las membranas resultantes después de la metafase los cromosomas están pegados a la membrana nuclear.
  • Los cromosomas son frecuentemente pequeños y granulares, aunque pueden ser filamentosos, sólo en casos excepcionales están ligadas la división nuclear y la división citoplasmática, no se observa por tanto una placa ecuatorial neta.
Según la dotación cromosómica las células (hifas) son:
  • Monocarióticas, con un sólo núcleo, generalmente haploide (n), en algunos casos es diploide (2n) y se utiliza el término sincariótico.
  • Dicarióticas, con 2 núcleos, siempre haploides (n), resultantes del proceso de dicariotización, pueden ser a su vez
    • heterocarióticas, con al menos 2 núcleos genéticamente distintos
    • homocarióticas, con 2 o más núcleos genéticamente semejantes

Los flagelos

Aparecen en las zoosporas, los planogamentos, y los planocigotos.
Tienen una estructura típica de dos fibras centrales y 9 periféricas.
Pueden ser lisos o barbulados (con mastigonemas).
El lugar de inserción pueden ser:
  • anterior (acroconto)
  • lateral (pleuroconto)
  • posterior (opistoconto)
El tipo, número y lugar de inserción son utilizados como criterio taxonómico. Una vez termianda la fase móvil de la célula flagelada ésta se fija al sustrato, se une a otra célula o se enquista y el flagelo o bien se pierde o se retrae por diversos mecanismos.

La pared celular

Estructura:
  • con crecimiento constate
  • formada por varias láminas compuestas de microfibrillas diversamente orientadas
  • microfibrillas ordenadas siempre paralelamente a la superficie de la célula, predominantemente en sentido longitudinal a la hifa, a veces en forma anular o helicoidal (oblicuas), nunca verticalmente.
Composición:
80-90% polisacáridos, además proteínas, lípidos y otras sustancias Los polisacáridos varian con el grupo taxonómico:
polisacáridogrupo taxonómico
celulosa/glucógenoAcrasiomycetes
celulosa/beta-glucanoOomycetes
celulosa/quitinaHiphochitridiomycetes
quitina/quitinosanaZygomycetes
quitina/beta-glucanoChytridiomycetesAscomycetesDeuteromycetes
manana/beta-glucanoAscomycetes
quitina/mananaBasidiomycetes
galactosaminaTricomycetes
Septos
Origen:
Por crecimiento centrípeto desde la pared hifal hacia la parte interna, llegándose a formar una placa contínua (septo completo) o puede quedar incompleto (septo incompleto).
Los septos incompletos tienen una abertura irregular o bien forman un poro en el centro que puede estar ocluido.

Función:
A través del poro puede pasar el protoplasma de las células adyacentes o incluso orgánulos como los núcleos, también pueden aparecer plasmodesmos a través de los septos.

Tipos de septos
según su origen:
  • primarios: se forman en relación con la división nuclear y quedan situados entre los núcleos hijos
  • adeventicios: son independientes de la división nuclear y están relacionados con los desplazamientos del protoplasma
  • basales: aparecen en los hongos cenocíticos filamentosos más sencillos en la base de los órganos reproductores; también pueden aparecer septos secundarios en éstos hongos por envejecimiento aislando la parte viva de la muerta.
según su forma:
Septo regular
  • irregulares (pseudoseptos), OomycetesZygomycetes y eventualmente Chytridiomycetes
  • regulares, con un poro central sencillo, AscomycetesDeuteromycetes y Uredinales (Basidiomycetes)
  • doliporo, en Basidiomycetes

Septo doliporo:

Estructura: presenta un poro septal
  • rodeado por una dilatación en forma de barril situada en el centro de la pared septal
  • recubierto a uno y otro lado por una estructura membranosa en forma de cúpula, el parentosoma, banda de cierre o casquete del poro central, formado por retículo endoplásmico modificado, como parte integrante y funcional del aparato septal
Función:
  • controla el paso de ciertas estructuras celulares
  • relacionado con las migraciones nucleares ligadas a la dicariotización, en cuyo momento se destruye
  • relacionado con la formación de los basidiocarpos



¿QUÉ SON LOS HONGOS?
boton Introducción.
Mucha gente tiende a confundir hongo y seta. De hecho el término hongo puede resultar un tanto equívoco en lenguaje coloquial. Para algunos, los hongos son algún tipo de seta, comestible o no. No obstante, desde el punto de vista científico las diferencias son claras: los hongos son unos organismos peculiares, fascinantes y muy diversos; las setas son las fructificaciones o cuerpos fructíferos de ciertos hongos.
Por tanto, antes de continuar, se hace necesario definir el término hongo. Básicamente, se aplica a todo aquel organismo estudiado por los micólogos. Y ¿qué es un micólogo? Pues alguien dedicado al estudio de los hongos. El problema es que los micólogos hemos estudiado a lo largo de los siglos organismos que parecen hongos, pero que no lo son realmente. Tratemos de precisar más la definición.
Los hongos constituyen un grupo ciertamente heterogéneo, que incluye a seres no emparentados entre sí (véase aquí). Los hongos, en sentido amplio, presentan estas características:
  • Son eucariotas. Al igual que nosotros mismos, sus células poseen núcleos verdaderos donde están encerrados los cromosomas. En eso se diferencian de los procariotas, como las bacterias, cuyo ADN está disperso en el citoplasma. Además, las células eucariotas suelen ser mayores y más complejas. En la Fig. 1 se aprecia la diferencia entre una ameba (eucariota) y unos diminutos bacilos (procariotas).
  • Normalmente son multinucleados. Por supuesto, hay especies microscópicas, con un solo núcleo, como las levaduras. Sin embargo, los hongos suelen presentar muchos núcleos en sus cuerpos. En ocasiones, como en el caso de los animales, el cuerpo está dividido en muchas células, cada una con su correspondiente núcleo. En otras, en cambio, el cuerpo o talo no está dividido en células, y los núcleos campan libres por él (para más información, pulse aquí).
  • Se reproducen por medio de esporas. Por supuesto, no son los únicos organismos que lo hacen (las algas constituyen otro buen ejemplo). Sin embargo, en los hongos las esporas son tremendamente variadas, móviles o inmóviles, sexuales o asexuales. Muchos hongos producen sus esporas en estructuras microscópicas (véase la Fig. 2 y la Fig. 3), mientras que otros forman cuerpos fructíferos para liberarlas. Las setas son las plataformas lanzadoras de esporas de algunos grupos fúngicos (véase la Fig. 4 y la Fig. 5; para más información, pulse aquí).
  • Son heterótrofos, sin clorofila, y se alimentan por absorción. Al no poseer clorofila, los hongos siguen una estrategia alimentaria muy simple: pudren cosas y absorben los productos resultantes de la descomposición (véase Fig. 6). Algunos hongos, parásitos especializados, presentan estructuras para alimentarse de sus víctimas, cual si se tratase de vampiros (véase Fig. 7). Algunos hongos se alimentan por fagocitosis, como los glóbulos blancos de nuestra sangre.
  • El talo (soma o cuerpo vegetativo) puede ser unicelular, como en las levaduras (véase Fig. 8), o típicamente filamentoso. En este último caso recibe el nombre de micelio. De hecho, muchos hongos y mohos tienen aspecto de pelusa (véase Fig. 9). Algunos seres estudiados por los micólogos, como los mixomicetos, forman plasmodios (véase Fig. 10).
  • El talo está recubierto de una pared de quitina (en los hongos típicos) o de celulosa. En algunos casos, el talo no presenta pared (desnudo).

Los hongos son omnipresentes y cosmopolitas; pueden aparecer prácticamente en cualquier sitio, y alimentarse de lo más insospechado. Se conocen más de 80.000 especies de hongos, aunque probablemente existen muchísimas aún no descritas (tal vez más de un millón).
La mayor parte de los hongos son saprofitos (descomponen la materia muerta), y juegan un papel de vital importancia en el mantenimiento de los ecosistemas, reciclando la materia orgánica que luego podrá ser utilizada por los vegetales. Por otro lado, hay varios miles de especies que parasitan a las plantas; de hecho, los hongos son los fitopatógenos por excelencia. En comparación, sólo unas cincuenta especies provocan enfermedades (micosis) en humanos. Otros hongos viven en simbiosis mutualistas, como los líquenes (con algas) (véase Fig. 11) y las micorrizas(con las raíces vegetales, casi siempre imprescindibles para la supervivencia de las plantas en ecosistemas naturales) (véase Fig. 12).
A pesar de esta abundancia, se constata que existe una reducción en el número y cantidad de muchas especies fúngicas. Bastantes se habrán extinguido por culpa de la acción humana, e incontables están en peligro, una muestra más del constante deterioro al que la biosfera se ve sometida. La situación es preocupante. Dejando a un lado los aspectos morales o conservacionistas del asunto, y ciñéndonos a lo práctico, ¿cuántas fuentes de antibióticos y otras sustancias potencialmente útiles estamos dejando morir? Nuestro futuro, mal que nos pese, está ligado al de los demás organismos que comparten el planeta Tierra.
Puede usted encontrar información más detallada de diversos aspectos de los hongos (biología, ecología, importancia económica, historia de la Micología, etc.) haciendo clic en los apartados de la columna situada a la izquierda de la pantalla.



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