El
análisis complejo (o
teoría de las funciones de variable compleja) es la rama de las
matemáticas que en parte investiga las
funciones holomorfas, también llamadas
funciones analíticas. Una función es holomorfa en una región abierta del
plano complejo si está definida en esta región, toma valores complejos y por último es diferenciable en cada punto de esta región abierta con derivadas continuas.
El que una
función compleja sea diferenciable en el sentido complejo tiene consecuencias mucho más fuertes que la
diferenciabilidad usual en los reales. Por ejemplo, toda función holomorfa se puede representar como una
serie de potenciasen algún disco abierto donde la serie converge a la función. Si la serie de potencias converge en todo el plano complejo se dice que la función es entera. Una definición relacionada con función holomorfa es función analítica: una función compleja sobre los complejos que puede ser representada como una serie de potencias. De modo que toda función holomorfa también cumple la definición de función analítica pero no toda función analítica es holomorfa. En particular, las funciones holomorfas son infinitamente diferenciables, un hecho que es marcadamente diferente de lo que ocurre en las funciones reales diferenciables. La mayoría de las funciones elementales como lo son, por ejemplo, algunos
polinomios, la
función exponencial y las
funciones trigonométricas, son holomorfas.
Gráfico de la función f(
z)=(
z2-1)(
z-2-i)
2/(
z2+2+2i). La coloración representa el
argumento de la función, mientas que el brillo representa el módulo.
Historia
El análisis complejo es una de las ramas clásicas de las matemáticas que tiene sus raíces más allá del
siglo XIX. Los nombres destacados en su desarrollo son
Euler,
Gauss,
Riemann,
Cauchy,
Weierstrass y muchos más en el
siglo XX. Tradicionalmente, el análisis complejo, en particular la teoría de las
aplicaciones conformes, tiene muchas aplicaciones en ingeniería, pero es ampliamente usada también en
teoría de números analítica. En tiempos modernos se convirtió en popular gracias al empuje de la
dinámica compleja y los dibujos de
fractales, producidos por la iteración de funciones holomorfas, de los cuales el más popular es el
conjunto de Mandelbrot. Otras aplicaciones importantes del análisis complejo son las de la
teoría de cuerdas, una
teoría de campos cuánticos conforme-invariante.
Resultados principales
Integrales de contorno
Una herramienta de central importancia en el análisis complejo es la
integral de contorno. La integral de una función que sea holomorfa sobre y en el interior de un camino cerrado es siempre cero. Esto es el
Teorema integral de Cauchy. Los valores de una función holomorfa dentro de un disco pueden ser hallados mediante una integral de contorno sobre la frontera del disco (
fórmula integral de Cauchy). Las integrales de contorno en el plano complejo se usan a menudo para encontrar integrales reales complicadas, y para esto es útil la teoría de los
residuos. Si una función tiene un una
singularidad en algún punto (o número finitos de ellos), que quiere decir que sus valores "estallan", que no tiene un valor finito en tales puntos, entonces se puede definir el residuo de la función en dicha singularidad, y estos residuos pueden ser usados para calcular integrales aparentemente difíciles de una manera sencilla, este es el contenido del poderoso
teorema de los residuos. El curioso comportamiento de las funciones holomorfas cerca de las singularidades esenciales es descrito por el
teorema de Weierstrass-Casorati. Las funciones que tienen sólo polos (un tipo de singularidad de funciones racionales donde el polinomio denominador tiene un número finito de ceros) y no singularidades esenciales se dicen
meromorfas.
Series de Laurent
Teorema de Liouville
Continuación analítica
Una propiedad importante de las funciones holomorfas es que si una función lo es en un dominio
simplemente conexo entonces sus valores están completamente determinados por sus valores sobre cualquier subdominio más pequeño. La función sobre el dominio más grande se diría que está
analíticamente continuada, que es la continuación desde sus valores en el dominio más pequeño. Esto permite extender, a casi todo el plano, la definición de funciones como la
función ζ de Riemann que están inicialmente definidas en términos de sumas infinitas que convergen sólo sobre dominios limitados. Algunas veces, como en el caso del
logaritmo natural, es imposible continuar analíticamente una función holomorfa a un dominio conexo no simple en el plano complejo, pero es posible extenderla a una función holomorfa sobre una superficie íntimamente relacionada conocida como
superficie de Riemann.
Otros
Existe también una rica teoría en el caso de más de una dimensión compleja, donde las propiedades analíticas como las de expansión en series de potencias permanece aún cierta pero que sin embargo la mayoría de las propiedades geométricas de las funciones en una dimensión compleja (como la de
transformación conforme) ya no lo son. El
teorema de representación conforme de Riemann sobre las relaciones conformes de ciertos dominios en el plano complejo, que puede ser el resultado más importante en la teoría unidimensional, falla totalmente en dimensiones mayores.
Sea el número complejo z expresado en forma binomia :
obtenerlo en su forma trigonométrica.
solución :
El número complejo dado en su forma binomial, está localizado en el primer cuadrante del plano de Gauss puesto que sus dos componentes, real e imaginaria, son positivas.
Para obtener su forma trigonométrica tenemos que calcular su módulo y su argumento, de acuerdo a las expresiones siguientes:
ρ=a2+b2−−−−−−√;θ=arctan(ba)+2kπ=α+2kπ
Ya que se cumple:
Y sustituyendo valores núméricos:
ρ=22+(23√)2−−−−−−−−−−−⎷=43√;tanα=(13√);α=π6 rad →θ=π6+2kπ
con lo cual:
z=43√[cos(π6+2kπ)+i⋅sin(π6+2kπ)]
Y tenemos al número complejo z expresado en forma trigonométrica
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