La Crucifixión (en italiano: La crocifissione)? es un cuadro del pintor italiano Tintoretto. Está realizado en óleo sobre lienzo. Se trata de un cuadro de enormes dimensiones, pues mide 5,18 metros de alto y alcanza los 12,24 metros de ancho. Fue pintado en 1565. Se encuentra en el lugar para el cual fue diseñado: la Scuola Grande di San Rocco en Venecia.
El filósofo francés Jean-Paul Sartre, que había rebautizado a Tintoretto como «le sequestré de Venise», escribió, a propósito de esta Crucifixión de la Scuola Grande di San Rocco, la frase que posiblemente no ignora la película Portrait of an artist de Didier Baussy: «Este desgarramiento amarrillo del cielo encima del Gólgota no ha sido elegido por Tintoretto para expresar la angustia, ni tampoco para provocarla; es al mismo tiempo angustia y cielo amarrillo. No es cielo de angustia ni cielo angustiado; es una angustia hecha cosa, una angustia que se ha convertido en desgarramiento amarillo del cielo y que, por ello está sumergida y empastada por las cualidades propias de las cosas»1
Análisis de la obra[editar]
Tintoretto recibió por esta obra 250 ducados y obtuvo una importante fama entre sus contemporáneos, tal y como atestiguan los numerosos grabados existentes. Para su ejecución, Tintoretto realizó un buen número de dibujos preparatorios e incluso bosquejó un amplio boceto en la tela definitiva, como se ha puesto de manifiesto en las recientes restauraciones.
El centro de la escena está ocupado por el Cristo crucificado, recortado ante un plomizo cielo que augura tormenta. Bajo el Salvador encontramos un abigarrado grupo de dolientes presidido por las santas mujeres, como si de la base de la cruz se tratara, destacando entre ellos el perfil de san Juan y de la Magdalena. En un rincón, los soldados se echan a suerte las ropas de Cristo. De la figura de Cristo parecen partir líneas radiales a través de las que se organiza la composición, distribuyéndose en ellas las figuras, creando una estructura muy organizada a pesar del aparente desorden. Gracias al claroscuro empleado, los grupos de soldados y de crucificados adquieren mayor volumetría, tomada de Miguel Ángel, y los colores se hacen más brillantes, predominando los rojos.
El centro de la escena está ocupado por el Cristo crucificado, recortado ante un plomizo cielo que augura tormenta. Bajo el Salvador encontramos un abigarrado grupo de dolientes presidido por las santas mujeres, como si de la base de la cruz se tratara, destacando entre ellos el perfil de san Juan y de la Magdalena. En un rincón, los soldados se echan a suerte las ropas de Cristo. De la figura de Cristo parecen partir líneas radiales a través de las que se organiza la composición, distribuyéndose en ellas las figuras, creando una estructura muy organizada a pesar del aparente desorden. Gracias al claroscuro empleado, los grupos de soldados y de crucificados adquieren mayor volumetría, tomada de Miguel Ángel, y los colores se hacen más brillantes, predominando los rojos.
El Descendimiento de Cristo es una pintura del artista italiano Agnolo di Cosimo, conocido como Bronzino, ejecutado en 1540–45. Está albergado en el Museo de Bellas Artes de Besançon, Francia.
El trabajo está firmado como «OPERA DEL BRONZINO FIORENTINO». Fue encargado originalmente para la capilla de Leonor de Toledo en el Palazzo Vecchio, Florencia. Su marido, el Duque Magnífico Cosme I de Médici, sin embargo, regaló el cuadro al cardenal francés Nicolás Perrenot de Granvela, canciller del emperador Carlos V, como gesto político. A la muerte de Granvela (1551), el trabajo estuvo colocado en la capilla funeraria de su ciudad natal de Besançon. Originalmente, había dos paneles laterales: el izquierdo, que representa a san Juan Bautista, está ahora en J. Paul Getty Museo; el de la derecha, con san Cosmas, ya no existe.
El Descendimiento muestra a Cristo en el centro, sostenido por la Virgen, que lo está, a su vez, por san Juan Evangelista y María Magdalena.
En 1553, Bronzino hizo una réplica para la capilla de Leonor de Toledo, y sustituyó las alas originales del altar que representaban a san Juan Bautista y san Cosmas por paneles representando la Anunciación.
El Descendimiento de Cristo es una pintura del artista italiano Agnolo di Cosimo, conocido como Bronzino, ejecutado en 1540–45. Está albergado en el Museo de Bellas Artes de Besançon, Francia.
El trabajo está firmado como «OPERA DEL BRONZINO FIORENTINO». Fue encargado originalmente para la capilla de Leonor de Toledo en el Palazzo Vecchio, Florencia. Su marido, el Duque Magnífico Cosme I de Médici, sin embargo, regaló el cuadro al cardenal francés Nicolás Perrenot de Granvela, canciller del emperador Carlos V, como gesto político. A la muerte de Granvela (1551), el trabajo estuvo colocado en la capilla funeraria de su ciudad natal de Besançon. Originalmente, había dos paneles laterales: el izquierdo, que representa a san Juan Bautista, está ahora en J. Paul Getty Museo; el de la derecha, con san Cosmas, ya no existe.
El Descendimiento muestra a Cristo en el centro, sostenido por la Virgen, que lo está, a su vez, por san Juan Evangelista y María Magdalena.
En 1553, Bronzino hizo una réplica para la capilla de Leonor de Toledo, y sustituyó las alas originales del altar que representaban a san Juan Bautista y san Cosmas por paneles representando la Anunciación.
Esta Dolorosa con las manos juntas está relacionada con la conocida como Dolorosa con las manos abiertas, y con el Ecce Homo pintados también por Tiziano (y que se encuentran ambos en el Prado) por encargo del emperador Carlos V.
Descripción[editar]
Esta pintura, junto con la otra Dolorosa, acompañó al emperador en su retiro en Yuste. Tras su paso por Monasterio de El Escorial ingresó en el Museo del Prado en 1839.
La pintura se encuentra en un estado de conservación precario, apreciándose a simple vista numerosas craqueladuras y desprendimientos de superficie pictórica. Se observan algunos arrepentimientos en la posición del velo, que en un principio se desplegaba sobre el rostro en un ángulo más abierto.
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