domingo, 28 de enero de 2018

Santos por localidades

Santos patronos de Europa

San Benito de Nursia (NursiaUmbría480-MontecasinoLacio21 de marzo de 547) fue un presbítero y religioso cristiano, considerado el iniciador de la vida monástica en Occidente. Fundó la orden de los benedictinos cuyo fin era establecer monasterios basados en la autarquía, es decir, autosuficientes; comúnmente estaban organizados en torno a la iglesia de planta basilical y el claustro. Es considerado patrón de Europa y patriarca del monacato occidental. Benito escribió una regla para sus monjes, conocida luego como la «Santa Regla», que fue inspiración para muchas de las otras comunidades religiosas.
Frari (Venice) - Sacristy - triptych by Giovanni Bellini - Saint Benedict of Nursia and Saint Mark.jpg

Biografía[editar]

La obra más completa sobre la vida de Benito es Diálogos, escritos por Gregorio Magno.

Iconografía[editar]

San Benito de Nursia, obra de Vicente Berdusán ubicada en el Real Monasterio de Santa María de Veruela. Este pintor barroco español representó a san Benito como un anciano vestido con hábito negro y con sus atributos iconográficos más frecuentes: el báculo en su mano derecha y el libro de la Regula en su mano izquierda.
A Benito se le representa habitualmente con el libro de la Regla, una copa rota, y un cuervo con un trozo de pan en el pico, en memoria del pan envenenado que recibió Benito de un sacerdote de la región de Subiaco que le envidiaba. Gregorio Magno cuenta que, por orden de Benito, el cuervo se llevó el pan a donde no pudiera ser encontrado por nadie.

Devoción[editar]

Algunos creyentes invocan a Benito para protegerse contra las picaduras de las ortigas, el veneno, la erisipela, la fiebre y las tentaciones.
Es patrono de los archiveros, agricultores, ingenieros, curtidores, moribundos, granjeros, de la villa Heerdt cerca de Düsseldorf en Alemania, del pueblo San Benito cerca de Jipijapa en Ecuador, de enfermedades inflamatorias, de los arquitectos italianos, de Monreal del Llano en Cuenca (España), de los que padecen enfermedades de riñón, de los monjes, de la villa de Nursia (su ciudad natal), de Italia, de los religiosos (entiéndase pertenecientes a congregaciones religiosas), de los escolares, de los criados, de los espeleólogos.
Las reliquias de Benito están conservadas en la cripta de la abadía de Saint-Benoît-sur-Loire (Fleury), cercana a Orleans y de Germigny-des-Prés, donde se encuentra una iglesia carolingia, en el centro de Francia. También se encuentra un hueso del cráneo de San Benito en Monreal del Llano en Cuenca (España).
Se creó un galardón con su nombre, que fue recibido por el entonces cardenal Joseph Ratzinger (conocido posteriormente como Benedicto XVI) el 1 de abril de 2005.
Por su parte, su nombre figura en el Calendario de Santos Luterano.
En las Islas Canarias (España) cada año se celebra la Romería de Regional San Benito Abad, el segundo domingo de julio en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife). Declarada de Interés Turístico Nacional, es la romería más representativa de Canarias,1​ en la que participan grupos venidos desde todos los rincones del archipiélago. Además, es la única romería de Canarias en ostentar el título de "Regional" (es decir, de toda la región canaria).2​ Se la considera también entre las romerías más importantes de España.3

Regla de San Benito[editar]

La Regula monasteriorum, que consta de 73 capítulos y un prólogo, fue retomada por Benito de Aniano en el siglo IX, antes de las invasiones normandas. El la estudió y codificó, dando origen a su expansión por toda la Europa carolingia, aunque fue adaptada para restar importancia a los trabajos manuales frente a la liturgia y a los monjes. Posteriormente, la Regla de San Benito adquirió gran importancia en la vida religiosa europea durante la Edad Media, gracias a la Orden de Cluny y a la centralización de todos los monasterios bajo esta Regla, encabezados por los cluniacenses. En el siglo XI apareció la reforma del Císter, que buscaba recuperar un régimen benedictino más ajustado a la Regula. Otras reformas (como la camaldulense, la olivetana o la silvestrina) han buscado también revivir diferentes aspectos de la Regla de San Benito.
A pesar de diferentes momentos históricos, en los cuales la indisciplina, las persecuciones o las agitaciones políticas han hecho decaer la práctica de la Regla de San Benito o han diezmado la población monástica, los monasterios benedictinos han mantenido en todos los tiempos un gran número de religiosos y religiosas. Actualmente siguen la Regla de San Benito alrededor de 700 monasterios masculinos y unos 900 monasterios y casas religiosas femeninas, ubicados en los cinco continentes. Se incluyen en esta cifra monasterios de confesión protestante, tanto anglicanos como luteranos.
Su influencia en el monacato es considerable tanto en occidente como en el mundo, especialmente en lo que concierne a la vida intelectual del cristianismo. Esta Regla es un modelo de vida colectiva, tomada como ejemplo en la organización de algunas empresas.
Sobre las diferentes ediciones de la Regla, el padre García M. Colombàs, monje de Montserrat (CataluñaEspaña), registra en su edición el siguiente dato: "Entre 1930 y 1968-69, según datos provisionales, vieron la luz 60 ediciones en latín, 32 en alemán, 31 en inglés, 30 en francés, 21 en italiano, 9 en holandés, 4 en español, 2 en checo, croata húngaro, portugués y japonés, y 1 en catalán, irlandés, árabe y coreano" (p. 24)

Fundador de la Orden Benedictina
Patrono de Europa
Abad
NombreBenedetto da Norcia
Nacimientoca. 480
Flag of Palaeologus Emperor.svg NursiaPerugiaImperio Bizantino
Fallecimiento21 de marzo de 547
Flag of Palaeologus Emperor.svg Abadía de MontecasinoPiumarolaImperio Bizantino
Venerado enIglesia católicaIglesia ortodoxaIglesia Luterana
Canonización1220 por Honorio III
Principal santuarioAbadía de Montecasino
Abadía de Fleury
Festividad21 de marzo Vetus ordo
11 de julio Novus ordo
14 de marzo Bizantino
Patronazgo


San Benito nació de familia rica en Nursia, región de Umbría, Italia, en el año 480. Su hermana gemela, Escolástica, también alcanzó la santidad. 
Después de haber recibido en Roma una adecuada formación, estudiando la retórica y la filosofía.
Se retiró de la ciudad a Enfide (la actual Affile), para dedicarse al estudio y practicar una vida de rigurosa disciplina ascética. No satisfecho de esa relativa soledad, a los 20 años se fue al monte Subiaco bajo la guía de un ermitaño y viviendo en una cueva.
Tres años después se fue con los monjes de Vicovaro. No duró allí mucho ya que lo eligieron prior pero después trataron de envenenarlo por la disciplina que les exigía. 
Con un grupo de jóvenes, entre ellos Plácido y Mauro, fundo su primer monasterio en en la montaña de Cassino en 529 y escribió la Regla, cuya difusión le valió el título de patriarca del monaquismo occidental. Fundó numerosos monasterios, centros de formación y cultura capaces de propagar la fe en tiempos de crisis. 
Vida de oración disciplina y trabajoSe levantaba a las dos de la madrugada a rezar los salmos. Pasaba horas rezando y meditando. Hacia también horas de trabajo manual, imitando a Jesucristo. Veía el trabajo como algo honroso. Su dieta era vegetariana y ayunaba diariamente, sin comer nada hasta la tarde. Recibía a muchos para dirección espiritual. Algunas veces acudía a los pueblos con sus monjes a predicar. Era famoso por su trato amable con todos. 
Su gran amor y su fuerza fueron la Santa Cruz con la que hizo muchos milagros. Fue un poderoso exorcista. Este don para someter a los espíritus malignos lo ejerció utilizando como sacramental la famosa Cruz de San Benito.
San Benito predijo el día de su propia muerte, que ocurrió el 21 de marzo del 547, pocos días después de la muerte de su hermana, santa Escolástica. Desde finales del siglo VIII muchos lugares comenzaron a celebrar su fiesta el 11 de julio. 











Cirilo (o Constantino,1​ 827869) y Metodio (815885), también conocidos como los apóstoles de los eslavos, fueron dos hermanos provenientes de Tesalónica, de origen macedonio , en el Imperio bizantino, que se convirtieron en misioneros del cristianismo primero en Crimea y después en el Imperio de la Gran Moravia. Se los considera inventores y expansores del alfabeto glagolítico, usado en manuscritos eslavos antes del desarrollo del alfabeto cirílico, derivado del alfabeto griego con elementos de los alfabetos copto y hebreo, que a su vez sigue utilizándose en varias lenguas eslavas.
En 2013, Eslovaquia emitió una moneda conmemorativa en honor de ambos santos.

Kyrill&Method.jpg
NombreCirilo y Metodio
Kiril i Metodii
(transliterado del búlgaro Свети Кирил и Методий)
NacimientoTesalónica
Fallecimiento14 de febrero de 869jul. y 6 de abril de 885jul.
Venerado enIglesia Ortodoxa
Iglesia Católica
Festividad5 de julio en la Iglesia Oriental, 14 de febrero en la Iglesia Romana
PatronazgoEuropa

Biografía[editar]

Tras la muerte de su padre, Cirilo se marchó a Constantinopla, la capital del Imperio bizantino, en cuya universidad imperial estudió y donde se relacionó con ilustres educadores. Ocupó el cargo de bibliotecario de la basílica de Santa Sofía, el edificio eclesiástico de mayor importancia en Oriente, y posteriormente fue profesor de Filosofía. De hecho, sus logros académicos lo hicieron ganarse el apelativo de Filósofo. Mientras tanto, Metodio emprendió la misma carrera que su padre: la administración política. Alcanzó el cargo de arconte (es decir, gobernador) de una provincia bizantina fronteriza en la que vivían muchos eslavos. Pero se retiró a un monasterio de Bitinia (Asia Menor), donde se le unió Cirilo en 855. En 860, el patriarca de Constantinopla envió a los dos hermanos a cumplir una misión en el extranjero entre los jázaros, pueblo que moraba al nordeste del mar Negro y que aún dudaba entre el islam, el judaísmo y el cristianismo. Antes de llegar a su destino, Cirilo se quedó durante algún tiempo en Quersoneso (Crimea), donde, en opinión de algunos especialistas, aprendió hebreo y samaritano, y tradujo una gramática hebrea al idioma de los jázaros. [1]
Nuestra nación está bautizada, pero todavía carece de maestros. No entendemos ni el griego ni el latín. [...] No entendemos los caracteres escritos ni su significado; enviadnos maestros que nos enseñen las palabras de las Escrituras y su sentido.”—Ratislav I, príncipe de Moravia, 862 E.C. [1]
En el año 862, fueron invitados por el príncipe Ratislav I para propagar el cristianismo en lengua eslava en la Gran Moravia, cosa que hicieron hasta sus muertes, en 869 (Cirilo en Roma) y 885 (Metodio en Gran Moravia), respectivamente.
Para llevar a cabo su misión, y gracias a los conocimientos de la lengua eslava que tenían (su madre era búlgara), desarrollaron la escritura glagolítica, mediante la cual tradujeron las Sagradas Escrituras al antiguo eslavo eclesiástico. El papa Adriano II otorgó en 867 una bula por la que se reconocía el uso del antiguo eslavo eclesiástico en la liturgia, uso que sigue recibiendo en varias iglesias ortodoxas eslavas.
Posteriormente según el polaco Rocznik Krasińskich, los dos religiosos continuaron su viaje convirtiéndose en los primeros maestros de la doctrina cristiana para el Gran Príncipe Géza de Hungría[cita requerida], quien era aún pagano. Si bien el primer acercamiento fue con doctos ortodoxos, posteriormente los húngaros se cristianizarían bajo la fe católica, tras la iniciativa de Otón III del Sacro Imperio Romano Germánico y la actividad evangelizadora de San Adalberto de Praga.2
Cirilo y Metodio, en pintura de Jan Matejko.

Veneración[editar]

Ambos hermanos están canonizados en la Iglesia Ortodoxa como isoapóstoles y en la Iglesia Católica subieron a los altares en 1880. El papa Juan Pablo II los elevó a la categoría de patronos de Europa3​ en 1980. Se los conmemora el 14 de febrero en las iglesias católica, evangélica y anglicana. La Iglesia Ortodoxa dedica el 14 de febrero a Cirilo y el 11 de mayo a ambos hermanos.
En la República Checa y Eslovaquia es fiesta nacional el Día de San Cirilo y San Metodio, el 5 de julio, fecha en la que se cree que llegaron a la Gran Moravia. En Bulgaria, el 24 de mayo se celebra la fiesta nacional del Día de la cultura y educación búlgaras y del alfabeto eslavo (nombre local: Ден на българската култура и просвета и славянската писменост, "Den na bílgarskata kultura i prosveta i slavyánskata písmenost").
También figuran en el Calendario de Santos Luterano.

Referencias[editar]

  1. Volver arriba "Santos Isoapóstoles Metodio y Cirilo, maestros de los eslovenos" en www.pravoslavie.ru
  2. Volver arriba Serédi, J. (1938). Emlékkönyv Szent István Király, halálának kilencszázadik évfordulóján. Budapest: Hungría. A Magyar Tudományos Akadémia.
  3. Volver arriba San Benito de Nursia es considerado por Pablo IV como el Patrón de Europa, por su obra cristiana en el occidente europeo.
[1] La Atalaya, 1 de marzo de 2001, "Cirilo y Metodio, los traductores de la Biblia que inventaron un alfabeto", páginas 28-31.

Apóstoles de los eslavos

Martirologio Romano: Memoria de los santos Cirilo, monje, y Metodio, obispo, hermanos nacidos en Tesalónica, que fueron enviados a Moravia por el obispo Focio de Constantinopla para predicar la fe cristiana, y allí inventaron signos propios para traducir del griego a la lengua eslava los libros sagrados. En un viaje que hicieron a Roma, Cirilo, que antes se llamaba Constantino, enfermó y, habiendo profesado como monje, descansó en el Señor en este día ( 869). Metodio, constituido obispo de Sirmium por el papa Adriano II, evangelizó toda la región de Panonia, y en todas las dificultades que tuvo que soportar fue siempre ayudado por los Pontífices Romanos, recibiendo finalmente el premio por sus trabajos en la ciudad de Velherad, en Moravia, el día 6 de abril ( 885).
Breve Biografía

Los dos hermanos Miguel y Constantino, que como monjes tomaron el nombre de Metodio y Cirilo respectivamente, realizaron su obra misionera en el siglo IX en Europa central, y con toda razón se los llama los “apóstoles de los eslavos”. Tienen el mérito de haberse adaptado a los pueblos que iban a evangelizar y usaron métodos misioneros que, aunque tenían toda la aprobación del Papa, suscitaron oposición entre griegos y latinos.

Tienen también el mérito de haber creado un nuevo alfabeto que se llama “cirílico”, precisamente por San Cirilo, ofreciendo al mundo eslavo, con la traducción de la Biblia, del Misal y del Ritual litúrgico, unidad lingüística y cultural. Este gran regalo que los hermanos Cirilo y Metodio hicieron a los pueblos eslavos fue recompensado con el amor y la devoción populares. Pero durante su vida, no todo fue fácil los dos santos misioneros, sino que tuvieron que luchar mucho contra los que siempre se oponen a los grandes innovadores.

Los dos hermanos nacieron en Tesalónica. Eran hijos de un empleado imperial y conocían el eslavo que se hablaba en Macedonia. Constantino, el más joven, nació hacia el año 827, completó sus estudios en Constantinopla bajo Focio, y después de su ordenación sacerdotal se dedicó a la enseñanza. Miguel, en cambio, siguió la carrera política, pero cuando lo nombraron gobernador de una provincia bizantina de lengua eslava, renunció al deseado puesto y se hizo monje con el nombre de Metodio. En el año 860 el emperador encargó a los dos hermanos la evangelización de los Kazarios, y tres años después llegaron a Moravia por invitación del príncipe Ratislao. Fue aquí en donde elaboraron el alfabeto “cirílico” y en donde tradujeron la Biblia y el Misal en lengua eslava. Cirilo y Metodio fueron acusados de cisma y herejía, y por eso tuvieron que viajar a Roma, en donde los recibió con gusto el Papa Adriano II, que les permitió celebrar los santos misterios en lengua eslava, estando, incluso, él presente con una comunidad cristiana muy numerosa.

San Cirilo murió en Roma el 14 de febrero del 869 y fue enterrado en la basílica de San Clemente, el mártir cuyas reliquias él mismo había llevado a Roma. Metodio, ordenado sacerdote por el Papa y nombrado obispo de Panonia, regresó entre sus eslavos. Murió el 6 de abril del año 885 en la ciudad de Velahrad (Checoslovaquia), y en su funeral se usó el eslavo junta con el griego y el latín.

Estos dos figuras, gigantes de la evangelización, fueron nombrados co-patronos de Europa por el Santo Padre Juan Pablo II que así ofreció a los fieles del mundo el ejemplo de dos predicadores infatigables del mensaje evangélico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario