lunes, 16 de abril de 2018

ARQUITECTURA DEL SIGLO I

EN ESPAÑA

puente romano sobre el arroyo Pedroches en Córdoba(España) se ubica en el camino de la Casilla de los Ciegos al Marrubial, probablemente en el trazado de la antigua Vía ad Emeritam que unía Córdoba con Mérida.

Descripción[editar]

El puente consta de tres tramos rectos no alineados, disponiéndose el central, con tres ojos, perpendicular al cauce del arroyo, mientras las rampas aparecen giradas en planta unos 15 grados en sentido contrario a las agujas del reloj. La calzada tiene 5 m de ancho. Las longitudes son de 11,7 m la rampa oriental, 14,7 m la occidental y 17,5 m el tramo central. Los tres ojos, formados por arcos de medio punto, tienen luces de 4,75 m el central y 2 m los laterales. La altura máxima del puente es de 6,9 m, correspondiendo un gálibo de 4,6 m al arco central, 3 m al occidental y 2,1 m al oriental.
Está asentado sobre dos pilares rectangulares y dos estribos. Está formado por sillares almohadillados de piedra.
En el tablero, el pavimento y otras capas de relleno han desaparecido totalmente, quedando al descubierto el trasdós de las dovelas de las bóvedas.
El pretil está realizado con mampuestos y remate de ladrillo macizo dispuesto a sardinel.
Puente romano sobre el arroyo Pedroches (Córdoba, Spain).jpg








Puerta de Córdoba es un edificio histórico situado en el municipio de Carmona (Sevilla), comunidad autónoma de Andalucía, en España.

Historia[editar]

La actual Puerta de Córdoba es el resultado de diversas reformas y restauraciones sobre la puerta del recinto amurallado de la Carmo romana. De su construcción original en el siglo I d.C. se conservan aún los paramentos que llegan hasta el alcor, dos pilastras en relieve, configuradas a la manera clásica —basa ática sin plinto sobre un doble zócalo—, parte de los dos torreones semioctogonales que la flanquean, la escalera y su bóveda. Los paralelos arquitectónicos, permiten fechar la obra en tiempos de Augusto o Tiberio.

Siglo I d.C.[editar]

Por su monumentalidad y su escasa capacidad defensiva no tenía función de fortaleza, sino de símbolo propagandístico del Imperio Romano. La Puerta de Córdoba ha destacado siempre por su valor estratégico y su emblemática ubicación como único acceso visible de Carmona desde la vega (cruzada por el tramo Corduba-Hispalis de la Via Augusta). Este valor de la ciudad es el que debió de influir en su composición a modo de porta triumphalis, erigida como un gran arco de triunfo destinado a honrar al poder romano, que había traído la paz y la prosperidad a la provincia Bética.
La Puerta pertenece a la parte de la muralla situada en su flanco Este, al final del cardo máximo, una de las vías principales de la ciudad romana, y que coincidía con el trazado de la Vía Augusta, que era el principal medio de comunicación y transporte de la Hispania Romana, una extensa vía que alcanzaba desde los Pirineos hasta Cádiz, atravesando las principales ciudades romanas de la provincia Bética y la Tarraconense.
Para su construcción se acondicionó la vaguada en la que se asienta y gran parte de las elevaciones del terreno se rebajaron. En época romana su altura era mucho mayor que en la actualidad, visible a varios kilómetros de distancia hacia el Este, pues contaba con un cuerpo superior no conservado, ya que las torres octogonales tenían al menos dos plantas, con escaleras de acceso laterales. Dichas torres fueron construidas con sillares almohadillados y estaban decoradas con columnas cuadrangulares y acanaladas, adosadas a las esquinas. Son visibles los restos de estas columnas en una de las torres.
Medía más de 30 metros de anchura, pero debido a las numerosas reformas solo se conservan los lienzos de muralla a ambos lados de la puerta y uno de los torreones poligonales. Contaba además con tres arcos, dos de los cuales eran peatonales y el tercero estaba destinado al paso de carruajes.
La fachada que da al interior de la ciudad estaba igualmente estructurada en dos pisos. Poseía un podio de más de dos metros de altura, decorado con semicolumnas y pilastras.

Siglo XIV[editar]

La Puerta mantuvo su configuración romana original hasta la primera reforma, que ocurrió durante el reinado de Pedro I, consistente en la construcción del Alcázar de la Reina a la derecha del conjunto, que fue demolido posteriormente, en tiempos de los Reyes Católicos.

Siglo XVI[editar]

El terremoto del 15041​ provocó el derrumbe de una de las torres, que fue posteriormente reconstruida.

Siglo XVII[editar]

En 1603 se derrumbaron los arcos de la estructura central, pero fueron completamente reconstruidos. Durante el reinado de Carlos II, en el año 1688, se llevaron a cabo las obras para una reedificación general del conjunto, a las que hace referencia una inscripción ubicada en el interior del arco.

Siglo XVIII[editar]

El terremoto de 1755 también ocasionó daños al monumento. Entre 1796 y 1800 se realizaron las últimas remodelaciones, a cargo del arquitecto neoclásico carmonense José de Echamorro, responsables del aspecto actual de la fachada. El proyecto configuró la Puerta con un solo arco semicircular en el centro, flanqueado por dos pares de columnas, y dos pares más junto a los torreones para otorgarle simetría al conjunto. Se añadió un cuerpo superior, separado del inferior por una balaustrada, rematado con un frontón triangular y abierto con un balcón al exterior.

Siglo XXI[editar]

En el año 2000 se realizó un exhaustivo análisis y restauración con la intención de devolver a la Puerta un aspecto más similar al original. Actualmente, por el vano del arco se puede acceder al Centro de Interpretación de la Puerta de Córdoba.

Protección[editar]

En la actualidad es Bien de Interés Cultural (Monumento histórico-artístico, por Decreto de 3 de junio de 1931), con código de identificación SE/025/005. Se encuentra bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español. En el año 1993 la Junta de Andalucía otorgó reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Autónoma de Andalucía.







El Santuario romano de la partida de Mura, en parte conocida como Pla de l'Arc, constituye uno de los conjuntos arquitectónicos de finales del siglo I d.C. más singulares e importantes de la Hispania Romana. Presenta un estado de conservación excelente, sin construcciones superpuestas y con un grado de integración urbanística notable, puesto que en la actualidad el yacimiento define la denominada Plaça de les Termes. Los restos conservados son parte del gran complejo de carácter público -de unos 20.000 metros cuadrados-, en el que se diferencian varias zonas: una religiosa (organizada alrededor de un santuario oracular), un conjunto termal doble (que funciona como complejo lúdico con función curativa) y las dependencias y establecimientos dotacionales.

Historia[editar]

Como muchos otros conjuntos monumentales romanos, su financiación dependería de notables, magistrados o senadores vinculados a la ciudad. Este tipo de donaciones, muy comunes en época romana, eran realizados como un acto de beneficentia (acto de generosidad privada a favor de la colectividad) que tenía como objetivo el mejorar la popularidad y prestigio del donante y, de esta manera, promocionar su carrera política. En época bajo imperial las termas se abandonan, siendo ocupadas sucesivamente en época bizantina y visigoda, probablemente como monasterio cristiano hasta mediados del siglo VII d.C en que se abandonan definitivamente.2

El santuario oracular[editar]

El santuario oracular aparece definido por un recinto cerrado -temenos- de planta ligeramente trapezoidal adaptado al planeamiento urbanístico existente. En su interior se conservan los restos de un templo próstilo y dístilo in antis, siguiendo el modelo griego descrito por Vitrubio y una aedicula lateral.3

El conjunto termal[editar]

El conjunto termal de Mura, con una superficie de 3.600 metros cuadrados,sería un balneario con dos edificios termales que aprovecharía las propiedades terapéuticas del agua procedente de las fuentes de Sant Vicent, donde en época romana se construyó el Templo de las Ninfas.4​ Las termas mayores, las masculinas, ocupan una superficie de 2.500 metros cuadrados. Siguen el esquema característico de los establecimientos termales de finales del s. I. d. C., con el esquema bipartito de termas-palestra. Conserva prácticamente intacta la escalinata de entrada desde la que se llega a la basílica thermarum, gran espacio porticado con restos de pintura mural en las paredes. En un lateral se sitúa la taberna donde se vendían aceites y ungüentos necesarios para los baños y para las prácticas deportivas. Conserva en perfectas condiciones las tres salas de baño que siguen en su distribución el modelo pompeyano: el apodyterium/frigidarium/destrictarium, vestíbulo, sala para el baño frío y sala para unciones; el tepidarium, sala tibia y el caldarium, última sala, de planta rectangular con dos aediculae laterales, rematada por con un ábside. En el exterior estaba la palestra al aire libre, con un pórtico y una natatio, piscina prácticamente cuadrada de 36 m2 con una profundidad de 1,50.
Las termas pequeñas, construidas en forma de “L” cierran el conjunto termal por el sud-este. Presentan una ordenación similar a la de las termas mayores, con basílica thermarum, frigidarium-apodytherium, tepidarium, caldarium y dos praefurnia, aunque incorpora una sala nueva e innovadora para la época como la piscina cálida,una especie de piscina cubierta y climatizada. En ambos edificios termales, el pavimento de las salas calefactadas aparece suspendido sobre el hypocaustum, cámara subterránea realizada mediante galerías de arcos de ladrillos por donde pasa el aire caliente procedente de los hornos del praefurnium, que a través de las cámaras de las paredes realizadas con piezas cerámicas, la concameratio, sale al exterior a través de chimeneas.







Saucedo, yacimiento arqueológico de un conjunto romano del siglo I d. C., situado en Talavera de la Reinaprovincia de Toledo en Castilla-La ManchaEspaña.
Teselas de la Villa Romana de Saucedo (Talavera de la Reina).

Origen y descubrimiento[editar]

El lugar se denomina así posiblemente a partir de Salicetum, con el significado de "Sitio poblado de sauces". Fue descubierta en el siglo XV por el padre Ajofrín, entonces dueño del predio donde se ubica el asentamiento. Los hallazgos más importantes de esa época fueron un ara dedicada a las ninfas, pendientes de oro, sepulturas con cadáveres, molduras de mármol y un busto marmóreo de medio cuerpo que figuraba un varón togado.
En 1950 durante la construcción del nuevo barrio pedáneo de Talavera la Nueva en Talavera de la Reina se re-descubren al realizar zanjas nuevos restos arqueológicos. En 1981 se descubre una pila bautismal tardorromana de gran belleza. La primera campaña de excavación se llevó a cabo en 1982. Se descubrieron muros y un pavimento musivario.
En 1995 se dio un notable avance a los trabajos, una vez comprada parte de la zona por la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha. Esas tareas, realizadas por la Universidad Autónoma de Madrid, bajo la dirección de la profesora Raquel Castelo Ruano se han venido realizando hasta la actualidad.

Datos técnicos[editar]

Los primeros restos encontrados datan del siglo I d. C. y las últimas fases de construcción datan del siglo VI d. C. siendo el lugar destruido por un incendio en el siglo VIII.
Saucedo, era una villa, o villae, situada a las afueras de la ciudad de Caesarobriga, hoy Talavera de la Reina, capital del convento jurídico del mismo nombre y situada en la Lusitania. La villa de Saucedo se situaba en el camino que conducía desde Caesarobriga a Augusta Emerita (actual Mérida). Caesarobriga fue un importante centro agrícola y ganadero, y uno de los lugares más romanizados de la península Ibérica. Fueron muy importantes sus mercados como denotan los templos dedicados a Ceres diosa de la agricultura y Mercurio dios del comercio.
La villa bajoimperial de Saucedo, proviene del la segunda fase de ocupación del yacimiento, en uso desde finales del siglo III-finales del siglo IV d. C., hasta finales del siglo V-comienzos de VI d. C. Es una villa aúlica y de acuerdo con las estructuras puestas al descubierto, es una villa monumental simple alrededor de peristilo. Está caracterizada por la multiplidad de ábsides, por la riqueza monumental, la adopción de un arte oficial y el gusto por las perspectivas interiores.
La villa cuenta con una entrada monumental, con fuente y da paso a una serie de estancias de gran tamaño. Almacenes, y un patio central perimétrico con piscina para la recogida de agua de lluvia. Destaca la perfecta conservación de dos complejos termales, con Tepydarium,Frigidarium y Sudarium octogonal. Los suelos tienen un complejo sistema de calefacción hídrica.
El municipium Caesarobrigense fue rápidamente cristianizado y a finales del siglo V d. C. la parte de las termas fue convertida en Basílica cristiana en la que se levantó una pila bautismal de inmersión. Parte de los suelos están cubiertos por mosaicos de una increíble belleza en opus tesellatum.
En la actualidad se estima que sólo se ha descubierto el veinte por ciento de la zona y se espera el descubrimiento de más hallazgos de importancia en el lugar, que en parte sigue siendo propiedad privada. Pueden visitarse los yacimientos a través de permisos de la Consejería de Cultura de Castilla la Mancha, así como en la casa de la Cultura de Talavera la Nueva, el Museo Ruiz de Luna de Talavera de la Reina y el Museo de Santa Cruz de Toledo.




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