martes, 3 de abril de 2018

FIESTAS DE ESPAÑA

EN ÁVILA

La Semana Santa de Ávila, declarada de Interés Turístico Internacional desde 2014, constituye una gran expresión de arte y riqueza representada por los numerosos pasos que recorren la ciudad amurallada. Con sus 15 procesiones y 14 hermandades, es una de las más bellas de Castilla y León.
  • El programa empieza el Viernes de Dolores con la procesión del Via Matris, recordando los Dolores de la Virgen, con el paso del Stmo. Cristo de los Afligidos y Ntra. Sra. de la Paz. El Cristo es el único de Ávila que procesiona con la cruz inclinada, no vertical como es habitual. La talla de la Virgen, que acompaña al Cristo en el mismo paso, se estrenó en la Semana Santa de 2012 para sustituir a la anterior, la de Santa María Consuelo de los Afligidos. Esta corporación comenzó a participar en la Semana Santa en 2001 y tiene su sede canónica en el Convento de los RR. PP. Carmelitas de La Santa, erigido sobre el solar de la que fue casa natal de Santa Teresa de Jesús. Desde 2016 sus nazarenos desfilan con dos túnicas: la primera, marrón con capa, cíngulo y capucha beis; la segunda es marrón con escapulario y capa beis, y antifaz marrón con capirote.
  • El Sábado de Pasión es el día en que procesiona, desde 2012, la Hermandad de los Estudiantes, surgida en el seno de la Universidad Católica de Ávila. El Titular cristífero de la corporación es el Stmo. Cristo de los Estudiantes, crucificado del S.XVII venerado en la Parroquia de San Pedro Apóstol. En 2013 la Hermandad incorporó la imagen de María Santísima Sede de la Sabiduría (S.XVII). Los nazarenos visten túnica y antifaz morados y capa negra. En sus manos, en lugar de cirios o hachones, portan la Santa Biblia.
  • El Domingo de Ramos la procesión de las Palmas es la protagonista. En ella participan los niños de las parroquias abulenses acompañando al paso de la Entrada de Jesús en Jerusalén, que fue adquirido en los talleres de Olot (Gerona) a mediados de los años 40 del Siglo XX. Siguiendo a la popular Borriquilla va la imagen de Nuestra Señora de los Infantes, una pequeña talla de la Virgen portada por niños. Esta procesión la organizan los Padres Franciscanos del Convento de San Antonio de Padua en colaboración con la Juventud Católico Antoniana y la Archicofradía de la Real e Ilustre Esclavitud de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Medinaceli. Finaliza su recorrido en el Convento de San Antonio, en la zona norte de la ciudad.
  • El Lunes Santo se llevan a cabo dos procesiones que confluyen en uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa abulense: El Encuentro. Por un lado, de la Ermita de Ntra. Sra. de las Vacas sale la Procesión de la Ilusión portando en andas al Cristo del mismo nombre. El Ilustre Patronato de la Santísima Trinidad y Ntra. Sra. de las Vacas es uno de los más populares de la ciudad y la Virgen es una de las tallas de gloria que más devoción despiertan en Ávila. Este Patronato decidió incorporarse a la Semana Santa en 1992 con la imagen del Santísimo Cristo, realizada en madera de pino ruso en 1989 por el imaginero murciano Manuel Ortega. La túnica de los nazarenos es verde, como el antifaz, y la capa, blanca.
Por otro lado, de la Parroquia de San Juan Bautista sale la Hermandad de Ntra. Sra. de la Esperanza, dolorosa bajo palio realizada por el cordobés Manuel Romero en 1954, inspirada en la Esperanza Macarena de Sevilla, que portan 30 braceros. Ambas imágenes se encontraron en la Plaza de la Catedral por primera vez en 2011, ya que en otras ocasiones dicho Encuentro se realizó en otros lugares como el Mercado Grande, la Plaza del Mercado Chico y Arco del Peso de la Harina. Las imágenes son mecidas por anderos y braceros al son de las marchas que interpretan las bandas de música. Al finalizar el Encuentro, cada cofradía vuelve a su lugar de origen. En 2007 la Hermandad de la Esperanza incorporó a su estación de penitencia la imagen de su titular cristífero: Ntro. Padre Jesús de la Salud, talla del escultor local Pedro González Martín que representa el momento del Prendimiento de Cristo en el Huerto de los Olivos y que portan 36 braceros. En los próximos años se irán incorporando al paso las imágenes secundarias que completarán el Misterio, que quedará configurado de manera similar al de la Hermandad de la Redención de la ciudad de Sevilla. La túnica de la cofradía es blanca, como el antifaz, y la capa, verde.
  • El Martes Santo desfilan tres cofradías. La de La Estrella de Ávila, única de Castilla y León que lleva a sus pasos a costal, cuenta con los pasos de Ntro. Padre Jesús Redentor ante Caifás (misterio) y el de de Ntra. Sra. de la Estrella (palio). Tiene su sede canónica en la iglesia de Santa María de Jesús, más conocida como "Las Gordillas" y comenzó a hacer estación de penitencia en 2006. La túnica de esta corporación es blanca, igual que el antifaz, ceñida con una ancho cinturón de esparto.
También en Martes Santo tiene lugar la Procesión de Ntro. Padre Jesús de Medinaceli, un desfile que cuenta con siete pasos que reproducen las escenas principales de la Pasión de Cristo. En primer lugar desfila la imagen de las Lágrimas de San Pedro. En ella, el apóstol aparece en actitud de arrepentimiento después de haber negado por tercera vez al Señor. Es de autor anónimo de la Escuela castellana del S. XVI, está policromada con la técnica del estofado y se custodia en la cripta de la Basílica de San Vicente. En segundo lugar de la comitiva procesiona la imagen de Ntro. Padre Jesús de Medinaceli (a hombros de 28 braceros desde 2016), fiel reproducción de la talla original de Madrid. Fue realizada en 1947 por Gerardo Morante y adquirida en la Casa Alsina (Madrid). La devoción que en toda la ciudad existe por el Nazareno, en especial en su barrio de San Antonio, hace que sea la cofradía con más penitentes (unos 700) vistiendo la túnica y capirote morados con capa dorada. Completan el cortejo de la procesión el Nazareno del Perdón (Jesús con la Cruz al hombro, obra de Víctor González Gil), el Calvario -configurado por el Cristo de la Salud, la Virgen, San Juan, María Magdalena y el centurión romano-, la Virgen del Mayor Dolor (una 'piedad' que sostiene el cadáver de Cristo salida de los Talleres de Arte Cristiano de Olot), el Cristo Yacente y María Santísima de las Lágrimas (imagen de candelero).
En la medianoche del Martes al Miércoles Santo tiene lugar la Procesión del Miserere. Se trata de un desfile de honda raíz castellana. Sobre andas camina Santa María Magdalena, que sostiene en su mano el frasco con los ungüentos que servirían para amortajar a Cristo. Es el único paso del Patronato de Ánimas. Como acompañamiento musical, dos tambores que marcan el ritmo de los anderos y los 100 cofrades que siguen la procesión, y una carraca que rasga la noche e invita al recogimiento. Un preso participa en la procesión con cadenas en los pies. El hábito de los penitentes es blanco, ajustado con un fajín azul, la capa de color negro y un verdugo (no antifaz con capirote) también negro.
  • El Miércoles Santo sale la procesión del Silencio, organizada por la Cofradía de Ntra. Sra. de las Angustias. Acompaña tres pasos entre los que destaca la Virgen de las Angustias, de la Escuela Castellana del siglo XVI, una 'piedad' que sostiene en su regazo el cuerpo inerte de su Hijo recién bajado de la Cruz. La Madre de Dios va precedida en el cortejo por el Santo Cristo Arrodillado (Nazareno con la Cruz al hombro a punto de caer) y el Stmo. Cristo de la Agonía, un crucificado adquirido en la madrileña Casa Garín a principios de los años 80 del S.XX. La túnica de esta cofradía es azul, con la capa y el antifaz blancos.
A las 11 de la noche, desde la Parroquia de San Pedro Apóstol sale la procesión del Cristo de las Batallas, organizada por la Hermandad del mismo nombre. Más de 300 hermanos con túnica y capuchón negro, y cíngulo de esparto, iluminan con sus hachones el camino de su Sagrado Titular, una talla de más de 2 metros de altura que representa a Cristo con la Cruz a cuestas camino del Gólgota. Tres cofrades portan pesadas cruces y el silencio sólo lo rompen los tambores destemplados, los toques de corneta y las esquilas que llaman a la contemplación del sufrimiento del Salvador.
  • Ya el Jueves Santo la Hermandad del Cristo de las Batallas lleva a cabo otra procesión, en este caso la de la Madrugada, pues sale a las 2.00 horas de la Capilla de Mosén Rubí de Bracamonte, con la talla histórica del Stmo. Cristo de las Batallas, pequeña imagen esculpida en terracota en el taller del florentino Lucca della Robbia hacia 1450 para el rey de Aragón y que pasó a formar parte del ajuar de Fernando en su boda con Isabel de Castilla. Los Reyes Católicos portaban esta imagen en sus campañas bélicas y ahora procesiona en la Semana Santa de Ávila acompañada por la luz de las antorchas de la cofradía y la música de los tambores destemplados y las cornetas tocando silencio.
Al anochecer sale la procesión de 'Los Pasos' con sus nueve escenas de la Pasión de Cristo. La organiza el Ilustre Patronato de la Santa Vera Cruz, que en el Jueves Santo de 1540 puso la primera semilla de lo que es hoy la Semana Santa abulense. En primer lugar desfila la Santa Cruz, a la que siguen la Sagrada Cena, la Oración en el Huerto, el Prendimiento, el Cristo Amarrado a la Columna, la Caída, la Santa Faz, la Tercera Palabra y, por último, el Santísimo Cristo de los Ajusticiados. La Sagrada Cena, el Prendimiento y la Caída son tres excelentes copias de los pasos de Salzillo de la Semana Santa de Murcia, tallados por Manuel Sánchez Braciel en la segunda década del siglo XX. Los nazarenos visten túnicas y antifaces de sarga morada, capa de terciopelo granate y cíngulo amarillo.
  • En la madrugada del Viernes Santo sale de la SAI Catedral el Vía Crucis, en el que los fieles abulenses acompañan al Santísimo Cristo de Los Ajusticiados en su vuelta alrededor de la Muralla siguiendo las 14 cruces clavadas a los pies del primer monumento de la ciudad, una por cada Estación. Entre 2007 y 2010 la Cadena COPE retransmitió este acto en directo para toda España.
Por la noche se realiza la procesión de la Pasión y Santo Entierro, se trata de la Procesión Oficial de la Semana Santa de Ávila. Es acompañada por todas las autoridades civiles de la ciudad y provincia, así como por las eclesiásticas encabezadas por el Excmo. y Revmo. Sr. Obispo. Durante décadas han participado casi la totalidad de las cofradías de la ciudad y de los pasos abulenses. En 2017 contará con nueve pasos: la Santa Cruz,Lágrimas de san pedro, Ntro. Padre Jesús de Medinaceli, Stmo. Cristo de las batallas(imagen moderna).stmo. cristo de las Murallas, María Santísima Sede de la Sabiduría,Ntra. Sra de las Angustias, Santo Sepulcro y Ntra. Sra. de los Dolores. La corporación que organiza esta procesión es el Ilustre y Real Patronato de Ntra. Sra. de las Angustias y Santo Sepulcro. Los hermanos visten túnica negra, fajín morado, y capuchón negro con una cruz morada. Todas las demás hermandades abulenses participan en ella con sus túnicas respectivas.
  • En la tarde del Sábado Santo sale desde la Parroquia de San Pedro Apóstol la procesión de la Soledad con dos pasos: Las Tres Marías al pie de la Cruz (tallas de la Virgen, María Magdalena y María de Cleofás adquiridas en 2015) y Ntra. Sra. de la Soledad (obra de Eduardo Capa Sacristán en que la Virgen, con expresión de abatimiento, se apoya sobre la Cruz de la que ya no pende el Hijo). En esta procesión sólo participan mujeres ataviadas con mantilla española.
  • En la mañana del Domingo de Resurrección tiene lugar la Procesión del Resucitado. Sale de la Parroquia de la Sagrada Familia, a cuyas puertas se produce el Encuentro entre el Stmo. Cristo Resucitado y su Madre, Ntra. Sra. del Buen Suceso, que porta un velo negro del que se desprende al tener delante a su Hijo. El sonido de este día en la ciudad es el de la gaitilla y el tamboril. Cientos de cohetes se lanzan al paso de la procesión que tiene el recorrido más largo de la Semana Santa abulense y que finaliza en la Ermita de El Pradillo, sede canónica de la Cofradía del Stmo. Cristo Resucitado y Ntra. Sra. del Buen Suceso. Aunque sus miembros participan en la procesión vestidos de paisano, la corporación tiene hábito blanco con capa roja y antifaz blanco, con el que participa en la procesión del Viernes Santo. En la tarde del Domingo de Pascua se celebra en la pradera donde está enclavada la Ermita la romería en la que se degusta el típico hornazo, obleas, sangría y almendras garrapiñadas.

Pasos[editar]

  • Ntra. Sra. de las Angustias
  • Virgen Dolorosa
  • Ntra. Sra. de la Soledad
  • Nazareno del Perdón
  • Stmo. Cristo de las Murallas
  • Stmo. Cristo Yacente
  • Ntro. Padre Jesús de Medinaceli
  • Santo Cristo Arrodillado
  • Ntra. Sra. de la Esperanza
  • Cristo de las Batallas (talla moderna)
  • Santa Cena
  • El Prendimiento
  • La Caída
  • Stmo. Cristo de la Ilusión
  • La Oración en el Huerto
  • Ntro. Padre Jesús Redentor ante Caifás
  • Ntra. Sra. de la Estrella
  • Sta. María Magdalena
  • Santo Sepulcro
  • Santa Cruz
  • Cruz Desnuda
  • Cristo Amarrado a la Columna
  • Stmo. Cristo Resucitado
  • Ntra. Sra. del Buen Suceso
  • Ntro. Padre Jesús de la Salud en su Prendimiento
  • Stmo. Cristo de las Batallas (talla histórica)
  • Stmo. Cristo de los Ajusticiados
  • Stmo. Cristo de la Agonía
  • Entrada de Jesús en Jerusalén, "La Borriquilla"
  • La Santa Faz
  • María Santísima Sede de la Sabiduría
  • La Tercera Palabra
  • San Pedro Llorando
  • María Santísima de las Lágrimas
  • Nuestra Señora de los Infantes
  • Stmo. Cristo de los Afligidos
  • Ntra. Sra. de la Paz
  • Santísimo Cristo de los Estudiantes
  • Nuestra Señora de la Sabiduría







Calbote, además del nombre tradicional de la castaña asada, da nombre también a la fiesta que se celebra el día de Todos los Santos (1 de noviembre) en algunas zonas de las provincias españolas de ZamoraÁvilaSalamancaCáceres,1Badajoz y Toledo. Durante la misma se acostumbra ir al campo para asar castañas, hacer barbacoas entre amigos y familiares, comer higos secos, nueces, granadas, etc.

Castañas magosto.jpg

Historia[editar]

Área de celebración del Calbote
El calbote es una tradición de origen medieval y cristiano, que a su vez procede del Samhain o “final del verano” que celebraban los pueblos celtas y fue absorbido por los romanos, que lo pasaron al cristianismo. El cristianismo celebra en este día la festividad de Todos los Santos, que en el ámbito cultural anglosajón ha dado lugar a la fiesta de Halloween.

Ritual[editar]

Chaquetía[editar]

Un elemento del Calbote es la chaquetía, costumbre por la cual los niños van de casa en casa pidiendo castañas, frutas y dulces. Se trata de una costumbre similar al aguinaldo navideñoo al truco o trato característico del mundo anglosajón. Inicialmente la chaquetía era el dinero que los niños recogían de sus familiares o vecinos para sufragar los toques de campana del día de los difuntos.2

Comida[editar]

Castañas asadas.
La tradición consiste en pasar un día en el campo para asar castañas, hacer barbacoas entre amigos y familiares, comer higos secos, nueces, granadas, etc. Entre los más jóvenes, una parte de la comida suele provenir de la chaquetía que previamente han recogido casa por casa.

Lugares de celebración[editar]

El nombre más extendido para designar a la fiesta es el de Calbote o Calbotes, existiendo también la variación Carbote. De Calbote se deriva Calbotada, como se denomina también en algunos lugares, o su variación Carbochá.
La fiesta se celebra con el nombre de Calbote en los municipios de Casas de Sebastián Pérez y Villafranca de la Sierra, en la provincia de Ávila. Se denomina también así en Castilblancoprovincia de Badajoz. Dentro de la provincia de Toledo recibe este nombre en Talavera de la ReinaCervera de los MontesAlcaudete de la JaraGamonalMejoradaLa Calzada de OropesaLucillosOropesaPepinoSegurillaVelada y Navalcán.
La variación Carbote es escasa, pero se da en los municipios de Casar de CáceresMirabel y Talaván (carboteo), todos ellos en la provincia de Cáceres.
Finalmente, el uso del término Calbotada se concentra en la provincia de Ávila, en los municipios de El RasoCandeledaPedro BernardoArenas de San PedroCasillasHoyocaseroEl TiembloPiedralavesLa HorcajadaEl Barco de Avila. La variación Carbochá también puede encontrarse en algunos municipios de la comarca de Las Hurdes, en la provincia de Cáceres.
Y en Béjar también.

Otros nombres[editar]

Esta celebración se realiza bajo otros nombres pero con el mismo ritual en otros lugares de España y Europa. En el noroeste peninsular (PortugalGaliciaAsturias y Cantabria) recibe el nombre de Magosto. En el País Vasco se llama Gaztainerre y en Cataluña, Castañada.
En las provincias de Ávila, Salamanca y Cáceres, donde predomina el término Calbote y sus variantes, hay sin embargo también algunos enclaves en los que se utilizan el nombre Moragá. Se denomina así en El HornilloEl ArenalCandeledaNavarrevisca y Santa Cruz del Valle, en la provincia de Ávila. También recibe este nombre en SerradillaCastañar de IborLa Garganta y Talaveruela de la Vera, en la provincia de Cáceres, así como en Candelario, en la provincia de Salamanca. El término chaquetía, que originalmente hace referencia a una costumbre concreta en el marco del Calbote, en algunos lugares se utiliza indistintamente para denominar a la celebración en general. Este es el caso de Pescueza 4​, Coria y Torremocha, en la provincia de Cáceres. Pero se da con más frecuencia en la provincia de BadajozAceuchalAlmendralejoCalzadilla de los BarrosHerrera del DuqueUsagreZafra5​, Bienvenida, Esparragalejo, La GarrovillaPuebla de AlcocerMoralejaMéridaVillafranca de los Barros o Villar del Rey.







Los machurreros son unos enigmáticos personajes enmascarados, protagonistas de la mascarada invernal de la localidad de Pedro Bernardo, en la provincia de Ávila.

Etimología[editar]

La palabra "machurrero" es de origen desconocido, si bien en la actualidad se plantean dos hipótesis. Por un lado, el profesor Bernardo Calvo, que asistió en las labores de recuperación, sostiene que podría derivar de la contracción de "machos churreros", nombre que en ciertas partes de Castilla y León se emplea para designar a los sementales ovinos (carneros). El carnero, como el macho cabrío, representa desde la antigüedad al demonio. Los enmascarados encarnarían primitivamente, como en otras mascaradas, a los demonios o diablos. Por otra parte, Pedro Javier Granado sostiene que machurrero podría ser un término procedente del árabe hispano muharráǧ, que significa bufón, escarnecedor, personaje burlesco. De esa raíz proceden las palabras "moharrache" y "mamarracho", empleadas en castellano antiguo para referirse a las botargas, bufones y otros enmascarados.

Origen[editar]

La mascarada de los machurreros es quizá la más antigua de las tradiciones del pueblo de Pedro Bernardo junto con su Hoguera de Quintos, que tiene lugar durante la madrugada de San Silvestre, el 1 de enero de cada año. Estrechamente ligadas entre si, ambas tradiciones son de origen pre-cristiano, habiéndose adaptado las mascaradas a los tiempos, a las leyes y a las religiones de muy diferente manera. En su dispar evolución se halla hoy la riqueza de su valor etnográfico y cultural. La tradición se enmarca dentro de las mascaradas de invierno presentes en otros puntos de la Península Ibérica, con mayor frecuencia en el cuadrante noroeste (occidente de Castilla y León, mitad norte de Portugal, interior de Galicia, valles interiores de Asturias y Cantabria, extendiéndose la existencia de estas mascaradas también por el País Vasco y zonas aisladas del resto peninsular como aquellas presentes en las provincias de GuadalajaraToledo o Madrid.De acuerdo con las clasificaciones diseñadas por el profesor Calvo Brioso, la de los machurreros sería una mascarada de tipo demoniaco, subtipo zangarrones.

Personajes[editar]

Los machurreros salían desde tiempos inmemoriales por las calles de Pedro Bernardo. La antigüedad de Pedro Bernardo como asentamiento se ha datado en el siglo XII, durante la época de la repoblación del sur de Gredos, por lo que cabe pensar que esta y otras tradiciones presentes en la cultura local vinieron con las familias que repoblaron estos valles en sucesivas oleadas migratorias entre los siglos XI y XV. Sabido es que los repobladores de Pedro Bernardo, las familias que trajeron sus reparadores, vinieron de la montaña leonesa pero también del suereste del reino de Galicia y la cara sur de Picos de Europa.
En cuanto a los personajes, en los últimos años de su salida (primeras tres décadas del siglo XX) eran encarnados por los hombres de la localidad una vez se habían licenciado en el servicio militar. En actitud festiva pero a la vez amenazante, se dedicaban a perseguir por las calles del pueblo a niños y adultos propinando varazos y ejecutando carreras y gran alboroto. El paso del tiempo otorgó a estos personajes la apariencia con la que salieron hasta 1937, año en que por decreto se prohíben las fiestas carnavalescas y por tanto, caen en el olvido los machurreros.
Los últimos machurreros, según el recuerdo de las personas de mayor edad de la localidad, vestían como se detalla a continuación:
- Uniformes militares, reutilizados después del servicio militar obligatorio.
- Máscaras de madera. No existe un modelo de máscara en particular. Se conocen dos máscaras antiguas conservadas en la localidad, de no más de setenta años. Cada máscara tenía sus propios rasgos y eran elaboradas generalmente en madera por los propios enmascarados. En cuanto a las maderas utilizadas, solían emplearse maderas ligeras. Dichas máscaras, en tanto que se utilizaban para intimidar, solían ser de rasgos diabólicos y generalmente oscurecidas con una mezcla de aceite y tizne.
- Pañuelo negro a la cabeza. Tenía dos funciones: ocultación de la cabeza (mayor anonimato)y sujección de la máscara.
- Cencerros. Generalmente a la cintura. Los cencerros son elemento común a la mayoría de mascaradas. En la antigüedad, la percusión metálica (en especial el bronce) se empleaba por los pueblos para ahuyentar a los malos espíritus, siendo este el sentido de los cencerros en el traje de machurrero. Las mascaradas primitivas por lo general, no solo pretenden ahuyentar a los malos espíritus entendidos como tal, sino que dentro de esas energías negativas a exorcizar se encuentran también los malos espíritus entendidos como el frío, la oscuridad, la infertilidad de la tierra y por ende, la escasez, el hambre al que el invierno sometía a los pueblos.
- Vara de mimbre. Al igual que sucede con los cencerros, los elementos fustigantes (sean varas, correas, tenazas articuladas) son elemento indispensable en las mascaradas primitivas. En el caso de los machurreros, una larga vara de mimbre se empleaba para golpear (generalmente a los niños). Los golpes propinados por los enmascarados han sido identificados por los estudiosos de este tipo de fiestas como ritual fertilizador. Golpeando a las personas se fomentaba la fertilidad de los individuos, y los golpes al suelo cumplían la función de hacer fértiles las tierras, el campo, en la incipiente primavera que sigue a las mascaradas de invierno. Los testimonios de los mayores del lugar hablan de varas coronadas con vejigas de cerdo, otro elemento recurrente en muchas mascaradas invernales. La vejiga, de nuevo, simboliza fertilidad (es la figuración del útero materno)

Acción[editar]

Las salidas de estos personajes se producían como hemos dicho durante los domingos de invierno, en un ciclo que arrancaba el 1 de enero (fecha en que en Pedro Bernardo tiene lugar la hoguera de quintos). El hecho de que sean los quintos quienes encienden el fuego en la transición anual no es casualidad. La hoguera de quintos encarna indudablemnte un rito iniciático. Son los hombres que pasan de niños a adultos (adaptado con los tiempos este rito al servicio militar, que marcaba un antes y un después en el estatus del varón). La hoguera es una enorme pira en torno a un mayo, un enorme tronco de pino cortado por los quintos, arrastrado hasta la plaza y erguido verticalmente en el centro. Claramente, un símbolo fálico, un tótem en torno al cual gira una fiesta eminentemente masculina. Los rituales modernos de la talla de quintos, los convites de puros, las enramadas, no son sino adaptaciones de los viejos rituales primitivos que han seguido manifestándose y pasando de generación en generación en el imaginario colectivo. Los machurreros están muy vinculados a estas tradiciones: por un lado, se vestían aquellos que habían realizado el servicio militar, por tanto, podían encarnar al machurreros aquellos que ya habían realizado la transición de hombre a adulto y pasado por el rito iniciático de la hoguera de quintos. Por otra parte las fechas no son tampoco casualidades. La hoguera de quintos se corresponde con las fiestas del solsticio de invierno, seguramente movida con posterioridad al uno de enero (calendario gregoriano), que se convierte en una nueva fecha de transición. Si bien no se corresponde con el solsticio astronómico si supone la transición interanual, y se corresponde con uno de los períodos de mayor oscuridad solar. Desde el momento de la hoguera, cada domingo salían los machurreros, y lo podían hacer solos o en grupos. Aunque es muy probable que originalmente los enmascarados salieran hasta la llegada de la primavera en su intención de proteger a la comunidad de los malos espíritus del invierno (hambre, escasez, frío, esterilidad de la tierra) la influencia religiosa les llevó a detener sus salidas a la finalización del Carnaval, no siendo posible llevar a cabo estas manifestaciones en tiempo de Cuaresma.

Prohibición y ocaso de la fiesta[editar]

A lo largo de los siglos las mascaradas se han enfrentado al veto de la política y la religión imperante en cada momento. Así, la Iglesia Católica persiguió durante siglos este tipo de comportamientos o expresiones culturales, con penas de excomunión y otras penitencias. Sanciones administrativas e incluso penales por parte de la Justicia de cada época y otras amenazas no sirvieron para desterrar definitivamente estas costumbres. En otros casos, las fiestas fueron modificadas de tal manera que quedaron al servicio de la liturgia cristiana, quedando aún hoy algunas mascaradas vinculadas a procesiones e incluso ceremonias religiosas como la misa de San Blas en Casavieja, donde los Zarramaches ocupan el banco de autoridades dentro del templo.
En Pedro Bernardo, si bien aún no se ha estudiado en profundidad, se conoce únicamente que la fiesta deja de celebrarse con el decreto del bando franquista durante la propia Guerra Civil. En 1937, en las zonas ocupadas por los nacionales se decreta la prohibición de los carnavales y de aquellas fiestas accesorias. Este decreto, de 2 de febrero de 1937 y publicado en día 5 del mismo mes, comenzaría a aplicarse por las fuerzas sublevadas progresivamente, a través de los distintos gobernadores autoproclamados en cada provincia. Las sanciones y penas previstas en el decreto acabaron con la fiesta.

Recuperación de la fiesta[editar]

Dormidos durante más de 75 años desde su desaparición en 1937, la mascarada de los machurreros fue recuperada el 1 de marzo de 2014 por la Asociación Cultural Siempreviva de Pedro Bernardo.
Para la recuperación, la Asociación llevó a cabo un trabajo de investigación, recogiendo los testimonios de los vecinos más ancianos del lugar. Tras un meticuloso estudio y el empleo de las declaraciones de los informantes, se llevó a cabo una reconstrucción completa de la vestimenta y el desarrollo de la acción de los machurreros.
En 2015 la Asociación Siempreviva encarga y coordina la producción de un documental sobre la tradición de Los Machurreros, un video de 45 minutos de duración donde catorce informantes de edades comprendidas entre los 7 y los 92 años cuentan sus recuerdos o las vivencias de la fiesta recuperada, entre imágenes de la tradición actual y la narración de los resultados de la investigación llevada a cabo por Siempreviva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario