lunes, 9 de abril de 2018

Santos por meses y días

santos del 29 de abril

Catalina Benincasa, conocida como santa Catalina de SienaO.P. (Siena25 de marzo de 1347-Roma29 de abril de 1380), fue una santa católica. La Santa Sede la reconoce como copatrona de Europa e Italia y doctora de la Iglesia.
Considerada una de las grandes místicas de su siglo (Siglo XIV), destacó asimismo su faceta de predicadora y escritora, así como su decisiva contribución al regreso del papado a Roma tras el exilio de Aviñón. Es una santa muy venerada y popular en fundaciones, iglesias y santuarios de la Orden dominicana.
El edificio de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Católica de Santo Domingo, en Santo DomingoRepública Dominicana, lleva su nombre.


Infancia[editar]

Catalina fue hija de Jacobo Benincasa, tintorero, y de Lapa di Puccio di Piagente (o Piacenti), hija de un poeta local. Sus padres formaron una familia numerosa: Catalina era la hija número veintitrés de un total de veinticinco partos: su hermana gemela Giovanna murió recién nacida. Al año siguiente, durante la epidemia de peste negra que asoló Europa, tuvo lugar el último parto que no prosperó.1
Fue bautizada como Catalina Benincasa, pertenecía a una familia de la clase media-baja de la sociedad, compuesta básicamente por fontaneros y notarios, conocida como "la fiesta de los 12", quienes entre una revolución y otra, gobernaron en la república de Siena desde 1355 hasta 1368.
Sus hermanos la apodaron como Eufrosina. Catalina no tuvo una educación formal; desde temprana edad mostró su gusto por la soledad y la oración, y siendo niña todavía, a la edad de siete años, se consagró a la mortificación e hizo voto de castidad. A los doce años sus inadvertidos padres comenzaron a hacer planes de matrimonio para Catalina, pero ella reaccionó cortándose todo su cabello y encerrándose, con un velo sobre su cabeza. Con el objetivo de persuadirla, sus padres la obligaron a realizar fatigosas tareas domésticas, sin embargo Catalina se encerró más en sí misma, aún más convencida. Sólo un evento inusual, una paloma que se posó en la cabeza de Catalina mientras oraba, convenció a Jacobo de la sincera vocación de su hija.
A los dieciocho años tomó el hábito de la Orden Tercera de los dominicos. Se sometía al cilicio (hoy visible en la iglesia de Santa Catalina de la Noche, parte del complejo de Santa María de la Escala) y a prolongados períodos de ayuno, sólo alimentada por la Eucaristía. En esta primera fase de su vida, estas prácticas eran llevadas a cabo en solitario.

Juventud[editar]

Seguramente en los carnavales de 1366 vivió lo que describió en sus cartas como un matrimonio místico con Jesús, en la basílica de Santo Domingo de Siena, teniendo diversas visiones como la de Jesucristo en su trono con San Pedro y San Pablo, después de las cuales comenzó a enfermar cada vez más y a demostrar aún más su amor a los pobres. Este mismo año murió su padre y en Siena se inició un golpe de Estado.
Éxtasis de santa Catalina ante el crucifijo, obra de Pompeo Batoni.
Sus hagiógrafos sostienen que en 1370 recibió una serie de visiones del infierno, el purgatorio y el cielo, después de las cuales escuchó una voz que le mandaba a salir de su retiro y entrar a la vida pública.2​ Comenzó a escribir cartas a hombres y mujeres de todas las condiciones, manteniendo correspondencia con las principales autoridades de los actuales territorios de Italia, rogando por la paz entre las repúblicas de Italia y el regreso del papa a Roma desde Aviñón. Mantuvo de hecho correspondencia con el papa Gregorio XI, emplazándolo a reformar la clerecía y la administración de los Estados Pontificios.
Durante el tiempo que duró la peste de 1374, Catalina acudió al socorro de los desgraciados, sin mostrarse jamás cansada, y aún, si hubiera de creer a los historiadores de su época, podría decirse que operó algunos milagros. Poco después, el 1 de abril de 1375 en Pisa, Catalina recibió los denominados estigmas invisibles, de modo que sentía el dolor pero no eran visibles las llagas externamente.3
En junio de 1376 Catalina fue enviada a Aviñón como embajadora de la República de Florencia, con el fin de lograr la paz de dicha república con los Estados Pontificios y el papa mismo.4​ La impresión que causó Catalina en el papa significó el retorno de éste a Roma el 17 de enero de 1377.
Más feliz en otras ciudades de Italia, afirmó en ellas su fidelidad a la Santa Sede. Respondió a las cuestiones capciosas de algunos sabios y de varios obispos, de un modo que los confundió. Tras grandes trabajos e inmensas dificultades, reconcilió a los florentinos con el papa Urbano VI, sucesor de Gregorio XI, colgando el 18 de julio de 1378 una rama de olivo en el Palacio en señal de paz.5

Muerte[editar]

Se retiró luego a la más profunda soledad; pero de allí hubo de sacarla el Cisma de Occidente. Apoyó al papa romano Urbano VI, quien la convocó a Roma, donde vivió hasta su muerte el 29 de abril de 1380, a la edad de treinta y tres años. Fue sepultada en la Iglesia de Santa María sopra Minerva en Roma; su cráneo fue llevado a la iglesia de Santo Domingo de Siena en 1384 y un pie se encuentra en Venecia.
Entre los principales seguidores de Catalina, se encontraban su confesor y biógrafo, posteriormente general de los dominicos, fray Raimundo de las Viñas, de Capua (fallecido en 1399) y Estefano de Corrado Maconi (fallecido en 1424), quien fue uno de sus secretarios, y se convirtió luego en Prior General de los Cartujos. El libro de Raimundo sobre la vida de Catalina, la "Leyenda", fue terminado en 1395. Una segunda versión de la vida de Catalina, el "Suplemento", fue escrito unos años después por otro de sus seguidores, fray Tomás Caffarini (muerto en 1434), quien posteriormente escribió también la "Leyenda Menor", libro que fue traducido al italianopor Estefano Maconi.

Canonización[editar]

Canonización de Catalina, por el papa Pío II, obra de Pinturicchio.
Pío II la declaró santa en 1461. Inicialmente, se la conmemoraba el mismo día de su muerte, el 29 de abril. En 1628 Urbano VIII la movió al día siguiente, para no superponer la fiesta con la de san Pedro de Verona, hasta que en 1969 volvió a su fecha primitiva.
En 1939 Pío XII la declaró patrona principal de Italia, junto a San Francisco de Asís.
El 3 de octubre de 1970 Pablo VI le otorgó el título de Doctora de la Iglesia, siendo la segunda mujer en obtener tal distinción (después de santa Teresa de Jesús (27 de septiembre de 1970) y antes de Santa Teresita del Niño Jesús). En 1999, bajo el pontificado de Juan Pablo II, se convirtió en una de las Santas Patronas de Europa.6
Otros credos
El nombre de Catalina de Siena figura también en el Calendario de Santos Luterano.

Obra escrita[editar]

Libro della divina dottrina (Diálogo de la Divina Providencia), c. 1475
Santa Catalina dejó el Diálogo de la Divina Providencia, llamado simplemente Diálogo, escrito durante cinco días de éxtasis religioso, del nueve al catorce de octubre de 1378. Se trata de 26 oraciones y 381 cartas. El texto es considerado como un importante testimonio de la literatura toscana vernácula.[cita requerida]

Principales santuarios[editar]

Los principales templos en honor de Santa Catalina de Siena son:








Catalina de Siena
Catherine of Siena.jpg
La estigmatización de santa Catalina, por Domenico Beccafumi, (1514-17)
Proclamada Doctora de la Iglesia el 4 de octubre de 1970 por el papa Pablo VI
NombreCatalina Benincasa
Nacimiento25 de marzo de 1347
Bandera de Italia Siena
Fallecimiento29 de abril de 1380 (33 años)
Bandera de Italia Roma
Venerada enIglesia católica
Canonización1461 por Pío II
Principal santuarioSanta Maria sopra MinervaRoma y Santuario de Santa CatalinaSiena
Festividad30 de abril Vetus Ordo
29 de abril Novus Ordo
PatronazgoItaliaEuropa










Hugo de Cluny (13 de mayo de 1024-28 de abril de 1109) fue el sexto abad de Cluny. Es referido a veces como "Hugo el Grande" o Hugo de Semur (Hugues de Semur) y fue canonizado por la Iglesia católica como San Hugo (el Grande), en 1121 por Calixto II. Fue uno de los líderes más influyentes de las órdenes monásticas de la Edad Media.
Perteneciente a una gran familia aristocrática de castellanos,1​ relacionada con los merovingios, los carolingios y los capetos. Su padre era Dalmas I de Semur, lla mado « el Grande », señor de Semur-en-Brionnais (asesinado en 1048).2
En el monasterio desde los quince años, es nombrado prior a los veinte y luego abad de Nantua. En 1049, llega a ser abad de Cluny, hasta su muerte a los 85 años. Había sido formado por su antecesor, Odilon de Cluny.1
Fundada por Fernando I de Castilla, el abad Hugo construyó la tercera abadía en Cluny, la más grande estructura en Europa por muchos siglos. Hugo fue la fuerza conductora de la reforma cluniacense durante el último cuarto del Siglo XI, donde tuvo prioridad en el sur de Francia y el norte de España. Las relaciones de Hugo con Fernando I y Alfonso VI de Leon y Castilla, como también su influencia sobre el papa Urbano II, quien tuvo prioridad con Cluny bajo Hugo, hizo de él una de las más poderosas e influyentes figuras de finales del siglo XI. Como padrino de Enrique IV de Alemania, tuvo también un papel destacado en el conflicto entre este y el papa Gregorio VII durante la Querella de las Investiduras.3


Hugo de Cluny
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Hugo de Cluny con Enrique IV de Alemania y Matilde de Toscana
Nacimiento13 de mayo de 1024
Semur-en-BrionnaisFrancia Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento28 de abril de 1109
ClunyFrancia Ver y modificar los datos en Wikidata
Venerado enIglesia católica
Festividad29 de abril

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