Castillos de la provincia de Burgos
El castillo de Coruña del Conde (Provincia de Burgos, España) tiene su origen en el siglo X, cuando García I de León decide repoblar el valle del Duero.
Historia
Se fundó una fortaleza, en las proximidades de la antigua ciudad de Clunia, que guardaba la entrada a Castilla por estar situada en un promontorio desde el cual se controlaba el corredor del río Arandilla y su antigua calzada desde el sur y junto a los dos puentes romanos ya mencionados.1
Fue tomado por Almanzor, que realizó en él diversas obras, como una nueva torre principal a la que se encontraba adosado un lienzo de muralla con un arco califal, visible en grabados antiguos pero desaparecido en la actualidad. El caudillo musulmán dotó de una guarnición permanente a la fortaleza y la eligió como punto de partida para algunas de sus correrías contra los reinos cristianos.2
Tras la definitiva conquista cristiana sufre nuevas reformas que le confieren su aspecto final, hasta que el avance de la Reconquista hacia el sur provoca que su función defensiva termine siendo superflua. Con los años se abandona y avanza su estado de ruina, ya que al igual que la vecina Clunia se convierte en cantera de piedra labrada.
Estado de Conservación
Un lienzo de muralla en el antiguo patio de armas ha sido utilizado en las últimas décadas por los vecinos del pueblo como frontón. Amenazado de ruina, se ha reforzado en los primeros años del siglo XXI.2
Como curiosidad, el Ayuntamiento, propietario del castillo, ha puesto a la venta el inmueble por 1€ a quien se comprometa a restaurarlo y conservarlo, ante la imposibilidad de obtener fondos públicos para hacerlo.
El castillo de Frías, oficialmente castillo de los duques de Frías y también llamado castillo de los Velasco, se encuentra en la localidad de Frías en el norte de la provincia de Burgos en castilla y León (España).
Se ubica sobre el peñasco de La Muela, en torno al cual se desarrolla el entramado urbano de la ciudad de Frías. Desde su privilegiada situación controla el valle de Tobalina y el paso del río Ebro mediante el puente, también fortificado, que se sitúa a sus pies. Esta es una de las rutas principales que han unido, historialmente, la meseta castellana con la cornisa cantábrica.
Está considerado como uno de los castillos roqueros más espectaculares de Castilla. El conjunto actual está conformado una mezcla de construcciones de los siglos XII, XIII, XV y XVI.
Construido en mampostería bien conservado y con el interior exento de las construcciones auxiliares se dedica a usos turístico y para la realización de eventos lúdicos y deportivos. El castillo junto a la iglesia de San Vicentecoronan el entramado urbano que circunda el cerro de La Muela y es son vértices referenciales de la silueta de la ciudad.
Está protegido por el Decreto 22 de abril de 1949 y por la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Historia
La primera mención de la fortaleza de Frías data del año 867. Su origen está el papel de una fortaleza defensiva en un punto de alto valor estratégico en la lucha contra los musulmanes.
En 1201 se complementa con la construcción de la muralla y pasa a manos de la corona tras se entregado por los Armengol. El rey Alfonso VIII lo reforma dotándolo de nuevas defensas ya que pasa ser una pieza importante en el control del territorio al sustituir en esas funciones al castillo de Petralata
En 1446 el castillo fue cedido a Pedro Fernández de Velasco y Solier, realizando éste una importante labor de restauración. En 1450 el pueblo de Frías, gobernado hasta ese momento bajo el poder real, no aceptó de buen grado el sometimiento al nuevo señor. Tras un largo asedio, los vecinos debieron desistir. Los Reyes Católicos crean el Ducado de Frías para los Velasco en 1492. En la segunda mitad del siglo XV se adapta al uso de la artillería, con la apertura de cañoneras y troneras.
Su función militar cesó tras la Guerra de Independencia. En 1920 pasa a manos municipales que intentó subastarlo. Se destinó a lugar de esparcimiento de la población, en su patio de armas se realizaban diferentes juegos populares y eventos deportivos. Una vez restaurado se es uno de los elementos estrella de la oferta turística y cultural de la ciudad.1
Listado de los tenientes del Castillo de Frías
- 1201 : Alfonso VIII le cambia con Armengol.
- 1205 : Aluar Nunez tenente Fridas et Castella Uetula de manu regis.Et los de Ferrera tenente Frías de manu Aluar Nunez.
- 1420 : Los Zuñiga. Juan Alonso Bonifaz.
- 1446 : Sancho de Rojas.
- 1472 : Gonzalo Sánchez de Balado.
- 1491 : Sancho Sánchez de Alvarado.
- 1509 : Fernán Sánchez de Alvarado.
- 1545 : Garci López de Alvarado. Alonso Martínez Bonifaz.
- 1607 : Melchor Ruiz de Pereda.
- 1613 – 1616 : Juan Bonifaz. Agustín Ruiz de Villarán Gabriel Ruiz de Pereda. Beatriz de Miranda
- 1641 : Juan Bonifaz.
- 1655 : Fernando de Salazar y Velasco.
- 1669 : Diego Fernández de Manzanos.
- 1722 : Juan Francisco de Huidobro.
- 1752 : Nicolás Fernández de la Peña.2
Descripción
Enriscado en el cerro de La Muela, sobre el paso del Ebro y la vía procedente de Vadillo, dominado la única entrada a la ciudad el castillo de Frías mantiene una curiosa característica, el conjunto de la torre del homenaje está ubicado en una roca separada del resto de la construcción con defensas y aljibe propios. Está roca ha tenido varios desprendimientos, hay al menos tres documentados, que han alterado su estructura.
A pie del conjunto del homenaje se ubica un recinto cuadrangular formado por altas murallas almenadas con un paseo de ronda y sendas torres redondas en los vértices exteriores. En el recinto estaba el patio de armas, bajo el cual hay un gran aljibe con un pozo central, y a los lados estaban los edificios destinados a residencia en el sur, se pueden observar aún los ventanales adornados por capiteles historiados, y para usos auxiliares (bodegas, almacenes, cuadras, etc...) al norte.
El acceso se realizaba mediante un puente levadizo que salvaba un foso excavado en la roca, tras él una antepuerta y en medio del muro la puerta protegida mediante los sistemas de defensa de torre puerta.
Puerta de acceso
Tras el foso salvado mediante un puente levadizo nos encontramos con una antepuerta, de clara función defensiva, dando un acceso desenfilado y cobijado bajo la torre-puerta en la que hay una buhedera, en la que aún hoy en día es posible contemplar restos de vanos en forma de cañoneras, troneras y saeteras en los merlones. La puerta se refuerza con un alamud (la barra de hierro, de base cuadrangular, que servía de pasador para asegurar la puerta) y un rastrillo de acero o madera.
En la parte norte del patio de armas. bajo una pequeña torre, se abre una pequeña puerta de acceso al castillo. Esta puerta se podía utilizar como salida de emergencia.
Patio de Armas
El recinto interior adopta la forma de un cuadrado, que en su origen estaría parcialmente cubierto, en su lado sur se ubicaban las estancias de los residentes y al norte las de servicios. En el centro se conserva un aljibe al que se accede con un pozo central. El acceso es por la parte este y al oeste se alza, sobre un peñón, la torre del homenaje.
El muro del lado sur conserva tres ventanales ajimezados adornados con capiteles románicos historiados datados entre finales del siglo XII y comienzos del XIII. Estos capiteles están decorados con caballeros y figuras mitológicas. En detalle la decoración de los capiteles es:
- Capitel 1, bajo un diseño geométrico se pueden observar cuatro aspias de complicado plumaje unidas por las alas y la cola sujetando en sus garras una serpiente.
- Capitel 2, sobre un fondo de hojas se ven tres jinetes con escudos y espadas o lanzas. En una de las caras hay una centaura dando de mamar a su cría. El fuste de esta columna está ornamentado.
- Capitel 3, hay cuatro grifos.
Torre del Reloj
En la torre sur del muro de la fachada este, la que queda sobre el núcleo urbano, se ubicó sobre el siglo XVI o XVII un reloj con campana para el servicio de los ciudadanos. Actualmente el reloj que se nuestra en el interior de la torre corresponde al siglo XVII y el servicio, que se sigue prestando, se realiza con un reloj eléctrico. Esta torre de forma cilíndrica está situada en el extremo opuesto en relación a la torre del homenaje.
Torre del Homenaje
La torre del homenaje se eleva de forma independiente del resto de la construcción. Es de planta poligonal y está construida en mampostería. La torre se une al resto del castillo por una angosta escalera. Se conservan capiteles en columnas ajimezadas. Dentro de la torre hay un par de estancias abovedadas, y sobre ellas una terraza almenada con torrecillas sobre modillones en los ángulos del este. La parte superior está datada en el siglo XV mientras que la inferior es de los restos más antiguos de la fortaleza.
La torre del homenaje ha tenido tres caídas documentadas a lo largo de la historia. La última de ellas, acaecida en1830 y con 30 víctimas mortales, tuvo que ver con la voladura de una de las puertas de las murallas de la ciudad por parte del ejército de Napoleón durante la guerra de la independencia.
Sistema de defensa
El sistema defensivo que se acabó conformando se basaba en la separación de la fortaleza del núcleo urbano, único lugar por donde se le podía atacar con facilidad, y unos grande muros almenados con el paso de ronda o adarve. En el adarve corre por lo muros este, oeste y sur, se ubican las almenas en las que se han construido saeteras. En el siglo XV se realizó una modificación para la artillería construyendo cañoneras y troneras.
El foso, la antepuerta, el adarve almenado y la torre del homenaje separada y autónoma del resto del castillo constituían un eficaz sistema defensivo que complementaba a la muralla que rodeaba el cerro de La Muela, protegiendo y determinando los límites de la ciudad de Frías. En esta muralla se abrían tres puertas, la de Medina, la del Postigo y la de la Cadena o de la Villa, esta última fue destruida por las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia.
El Castillo de Miranda de Ebro es una fortificación de origen medieval ubicada en la localidad burgalesa deMiranda de Ebro, España. En la actualidad parte de sus restos han sido recuperados y puestos en valor.
Situación
El castillo de Miranda de Ebro se sitúa sobre el cerro de La Picota, en el corazón del casco antiguo de la ciudad. Tiene una altura que rebasa ligeramente los 500 msnm, elevándose unos 45 m de altura respecto al cauce actual del río Ebro, del cual apenas dista 150 m. Las laderas que flanquean el cerro son, en general, suaves. No obstante, en el emplazamiento de la fortaleza se encuentra una zona relativamente escarpada, en concreto, un pequeño cortado localizado en la vertiente septentrional.
A pesar del escaso pronunciamiento de las laderas, el Cerro de La Picota constituye por sí solo una primera defensa natural. De hecho, la escasa altura que tiene la suple con el amplio campo visual que alcanza sobre la totalidad de la Cuenca de Miranda.
Historia
Es probable que Miranda contase con una fortaleza desde la Alta Edad Media, tal y como atestiguan documentos como laCrónica de Alfonso III sobre las incursiones de Alfonso I y su hermano Fruela. Incluso la fortaleza aparece citada por primera vez entre las peticiones navarras hechas a Castilla en 1177.
Los orígenes del actual castillo de Miranda de Ebro datan del 15 de octubre de 1358, cuando el conde Don Tello, Señor de Vizcaya, solicitó al Obispado y Cabildo de Calahorra (Miranda pertenecía a dicho Obispado) la cesión del terreno donde estaba enclavada la primitiva iglesia de Santa María. La ubicación, cuya altura de cota supera los 500 m, era ideal para el levantamiento de una fortaleza, ya que dominaba perfectamente la villa. El Obispo de Calahorra dio su consentimiento, firmándose la escritura en Viana en octubre de 1358, aunque el traslado no se dio a Miranda hasta julio de 1374, tres años después de la muerte de Tello de Castilla. Sin embargo, las obras de construcción no se iniciaron hasta 1449, cuando Pedro Sarmiento, Señor de Salinas, ocupó la iglesia y, en contra del vecindario, comenzó la edificación del castillo. Las obras se demoraron hasta 1485 y estuvieron dirigidas por el experto cantero Juan Guas.
En 1493 Miranda de Ebro fue nuevamente incorporada al Señorío de Burgos por una sentencia de los Reyes Católicos. Aun así, la fortaleza seguiría perteneciendo a los Condes de Salinas. La fortaleza, dejada en heredad por D. Diego Gómez Sarmiento tras su fallecimiento a inicios del siglo XVI, continuaría en posesión de su familia hasta el siglo XVIII, si bien de forma conjunta con los Duques de Híjar al haberse emparentado miembros de ambas familias. En 1772el ayuntamiento de la ciudad consigue la titularidad del castillo tras largos pleitos con el Duque de Híjar.
El hecho de que Miranda haya sido siempre un lugar fronterizo ha propiciado que el castillo haya sufrido las consecuencias de la guerra en numerosas ocasiones, teniendo que reformarlo habitualmente. Las últimas contiendas que la fortaleza presenció fueron la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas, que lo dejan en situación de ruina. Quizá el acontecimiento más importante para la fortaleza ocurrió durante la Guerra de la Independencia Española, cuando el rey José Bonaparte firmó el decreto de utilización de la moneda francesa en España desde el castillo mirandés.
En 1903 el ayuntamiento de la ciudad decidió desmantelarlo debido a que se encontraba en avanzado estado de ruina. Mientras que parte de sus piedras fueron utilizadas para la construcción de la plaza de toros (hoy desaparecida), otra parte de la fortaleza es cubierta de tierra. En 1913, sobre el solar en el que se asentaba una gran parte del vetusto castillo, se construyen los depósitos de agua para abastecer al Casco Viejo. A partir de ese momento, los restos visibles quedan reducidos a varios tramos de muralla, dos torreones y un contrafuerte en su cara norte.
Posee la catalogación de Bien de Interés Cultural bajo de la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
En 1999, tras la celebración del IX Centenario del Fuero de Miranda de Ebro, la fortaleza saltó de nuevo a la actualidad, hasta tal punto que a comienzos del siglo XXI el Ayuntamiento aprobó una cuantía para su rehabilitación. En 2006 se realizaron las primeras excavaciones arqueológicas tras un acuerdo con la Universidad de Burgos.
Mediante ese estudio inicial, se redactó el Plan Director para la recuperación del Castillo de Miranda.1 En 2009 dieron comienzo los trabajos de excavación arqueológica con motivo del inicio de la rehabilitación de la fortaleza. Durante los mismos, fue posible ratificar la existencia de un asentamiento en La Picota del siglo VIII, lo que puede constituir los restos de la primitiva aldea de Miranda.2 Los siguientes pasos fueron la redacción del proyecto para la recuperación y puesta en valor de las primeras estructuras que se habían hallado. Gracias a la aportación económica de Fondos FEDER desde la Unión Europea, el Ayuntamiento, mediante el Plan Urban pudo hacer frente a las cuatro primeras fases del total de siete en las que se puede dividir el proyecto.3
En septiembre de 2011 dieron inicio las obras en el castillo, que se centraron en restaurar las estructuras visibles de las murallas, así como consolidar y poner en valor los restos arqueológicos encontrados. Los trabajos se llevaron a cabo en la zona de la barbacana y acceso al castillo y en el entorno de los muros norte y este, quedándose al límite de los que fue el cuartel interior del castillo. Aunque en un primer momento iba a mantenerse, se derribó el primitivo depósito de agua circular en desuso que se hallaba dentro de la fortaleza. Entre los hallazgos arqueológicos, aparecieron tumbas medievales y restos románicos seguramente relacionados con la primitiva iglesia de Santa María. Lo más sorprendente fue el hallazgo de estructuras de un castillo anterior levantado en el siglo XVI de traza italiana a modo de redientes o revellínes. 4 También se ha recuperado parte del acceso por laberinto que ascendía por la ladera del cerro hasta el castillo.
Por otra parte, el proyecto incluía la movilidad y accesibilidad de lo recuperado, para lo cual se instaló un ascensor exterior que conecta con el Jardín Botánico, de modo que, mediante rampas y un segundo ascensor, se pueda acceder sin barreras arquitectónicas hasta el castillo. Las obras se completaron con otros aspectos como la iluminación nocturna y la musealización del conjunto. Como novedad, a lo largo de las obras de recuperación pudieron realizarse visitas a las mismas para ir conociendo los avances. En julio de 2013 finalmente se abrió al público el castillo, que ahora es visitable a través de un centro de interpretación, pasando de ser un elemento casi desconocido para la ciudadanía a ser uno de los referentes culturales y turísticos de la ciudad. Para un futuro queda la continuación del Plan Director para recuperar el interior de la fortaleza y el resto del perímetro que queda pendiente.
Descripción
La planta más reciente del castillo tenía forma trapezoidal, con cuatro o cinco vértices. En los trabajos de recuperación se ha constatado la existencia de otras estructuras anteriores, como la que en el siglo XVI muestra un castillo de traza italiana con revellínes
Hoy día sólo es visible una parte de la fortaleza. Los lienzos norte y este son los que se pueden apreciar desde la ciudad, especialmente los torreones conocidos como la Batería del Rey y la Batería de la Reina. También se conserva, aunque oculto por la vegetación y en una finca privada, un torreón circular en el ángulo suroeste. La entrada a la fortificación era a través de una barbacana, que consistía en un pequeño sistema defensivo al que se accedía por un laberinto en zig-zag por la ladera del cerro. La puerta de entrada tenía dos accesos, uno para carros, más ancho, y otro para personas, protegidos ambos mediante un foso. También disponía de un foso en el lado oeste que mira hacia el resto del cerro de La Picota. Se desconoce la altura original de sus muros y si estaban rematados con almenas, ya que los restos conservados no se elevan mucho sobre la cota de suelo original.
Tal y como observamos en los restos, el castillo estaba construido en piedra de sillería, al menos los muros externos, ya que también se han encontrado restos de mampostería.
Recuperación
Tras la casi desaparición y el desconocimiento de su existencia, los trabajos de estudio y recuperación del castillo en los primeros años del siglo XXI han hecho posible que se convierta en un elemento singular y reconocido en la ciudad de Miranda de Ebro.
Los restos recuperados tan solo son visitables durante las horas de apertura al público. Al Castillo se accede a través del CIMA (Centro de Interpretación de Miranda Antigua)5situado en la calle San Francisco del casco histórico. Desde el centro de recepción se inicia la visita que incluye las instalaciones del Jardín Botánico de Miranda de Ebro, situado en las terrazas de la ladera de La Picota, donde anteriormente tenían sus terrenos las Siervas de Jesús. Mediante un primer ascensor desde el CIMA al Jardín Botánico y por una serie de rampas se accede a un segundo ascensor, que mediante una pasarela conecta con la entrada a la barbacana del castillo.
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