miércoles, 11 de noviembre de 2015

Historia territorial por países - España

África española

España en África fue en estos temas un título frecuente en libros y epígrafes de periódicos, boletines y revistas geográficas de la segunda mitad del siglo XIX. Se recogían así los acontecimientos que tenían lugar en los enclaves y territorios ocupados, o deseados, por España en ese continente. La expresión hizo fortuna y contribuía a mantener el sentimiento de que el país no se había rezagado definitivamente de los intereses europeos y seguía teniendo presencia, modesta pero variada, en África.

El libro y los 10 documentales dedicados a La ciencia española en el Sáhara Occidental 1860-1976 son el resultado de los trabajos de un grupo de investigación (I+D+i) que lleva años investigando en estos temas. Junto al editor y autor, el geógrafo José Antonio Rodríguez Esteban, han colaborado los antropólogos Juan Carlos Gimeno y Juan Ignacio Robles (Transmisión oral, "Los hijos del verso"), el botánico Ildefonso Barrera (Etnobotánica saharaui), y en los restantes capítulos otros especialistas como el antropólogo Alberto López Bargados (Historia I), el geógrafo Diego A. Barrado Timón (Historia II, ocupación del terriotorio), el historiador económico Jesús Mª Martínez Milán (La explotación de los recursos) y el geógrafo y asesor de la Agencia Espacial Europea Juerg Lichtenegger (El desierto desde el espacio).

El proyecto ha contado con la colaboración de la Sociedad Geográfica Española en sus tareas de divulgación, de Eduspace (Agencia Espacial Europea), en la pieza documental dedicada al estudio del desierto desde el Espacio, y del Instituto de Estudios Altoaragoneses en el documental centrado en Joaquín Costa. Costa, del que se conmemoró en 2011 el centenario de su muerte, fue el inspirador desde la Sociedad Española de Africanistas y Colonistas, por el fundada, de la política colonial de los años ochenta del siglo XIX , y desde su puesto de director de las expediciones el organizador de las mandadas al Sáhara. Para completar el proyecto se ha contado también con otras importantes ayudas, entre las que cabe señalar la de Filmoteca Española, gracias a la cual el documental cuenta con muchos minutos de imágenes de época, especialmente del NO-DO y de Calamar Ediciones, que cuenta con una colección de libros sobre Sáhara Occidental.
RESUMEN DE LOS CAPÍTULOS


El primer capítulo está dedicado a la Historia del África noroccidental hasta la llegada de los europeos. Sorprende que en una región que imaginamos desierta, se hayan producido acontecimientos tan intensos y relevantes. El desplazamiento a que se ven sometidas las poblaciones Bafur, de origen negroide, por las tribus bereberes procedentes del norte y la introducción del dromedario en la región en los primeros siglos de nuestra era, provocaron ya importantes procesos de cambio y mestizaje. Dos oleadas de grupos árabes provenientes del Yemen y Egipto hicieron lo propio con los bereberes, aportando un sustrato religioso que, llevado a sus últimas consecuencias por los almorávides, produciría la destrucción del reino de Gana, la conquista de todo el occidente africano y de buena parte de la Península Ibérica. Finalmente, una serie de enfrentamientos (las guerras de Buba) entre bereberes, que detentaban el control de las rutas caravaneras, y árabes, que contaban con el apoyo de los primeros asentamientos europeos , terminó por imponer el árabes sobre la región. Lo cierto es que nuestra historiografía al uso apenas nos dice nada de aquellos importantes acontecimientos que dejaron una huella imborrable en nuestra cultura, tan preocupada como ha estado, lógicamente, con los temas de la reconquista.


El segundo capítulo explica cómo y por qué fueron llegando los europeos a la costa africana hasta el asentamiento definitivo de España en la región. Se destaca de la presencia española los ritmos de ocupción del territorio (en aspectos no tratados en la bibliografía sobre el Sáhara Occidental): las industrias pesqueras, los fosfatos, el petróleo, la construcción de infraestructuras y los procesos de sedentarización de la población, que en este caso no fueron debidos sólo a las transformaciones urbanas e industriales, sino también a la conveniencia política de evitar que los nomadeos pusieran en contacto a tribus guerreras, como la de los Erguibat, con el denominado ejército de liberación marroquí.


El tercer capítulo está dedicado a la Geografía física, resaltando los aspectos más sobresalientes o que más llamaron la atención de los naturalistas españoles. Se inicia con unas explicaciones previas de las causas que dan lugar a los desierto y las peculiaridades de los situados junto a la costa, y que da lugar a una extensa franja que los habitantes reconocen como el Sahel atlántico. Cauces secos y uadis, barjanes y cordones dunares, sebjas y graras, montes-isla y berrocales, dunas fósiles y hamadas, son descritos con bellas imágenes en relación a su influencia sobre las actividades humanas, siguiendo las descripciones que sobre estos fenómenos hicieron los geólogos y geógrafos españoles.


El cuarto capítulo está dedicada a los grandes nómadas, camelleros del desierto, hoy desaparecidos o, mejor, en estado latente a la espera de recuperar su milenario estilo de vida. Es la visión de Caro Baroja la que se nos ofrece en esta pieza documental, quien en 1952, por encardo del geógrafo militar José Diez de Villegas se desplazaría a la zona para estudiar la etnografía de los distintos grupos nómadas del Sáhara Occidental, principalmente los costeros, a los que dedicó, tras varios meses de intenso trabajo de campo y varios años de gabinete, un libro de referencia, Estudios saharianos, magníficamente reeditado en 2008 por ediciones Calamar.


El quinto capítulo está dedicado a la figura de Joaquín Costa y al contexto en el que se desarrolla en España la actividad colonial que llevó a declarar el protectorado sobre la costa atlántica del Sáhara. Los geógrafos más importantes, las acciones de las Sociedades geográficas y las estrategias creadas por Costa para romper la postura de recogimiento político de Cánovas para poder incorporara España al movimiento civilizador de las principales potencias europeas, constituyen el armazón de esta pieza. Se explican los motivos que llevaron a Costa a desarrollar una actividad titánica entre 1882 y 1886: convocatoria de un mitin fundamental sobre la política en Marruecos, organización de un congreso de Geografía (que sentaría las bases de la política comercial y colonial a siguir), la fundación una Sociedad de Africanistas y Colonistas, el desafío a las pretensiones de Bismarck de ocupar la isla de Palaos en la Micronesia española (desatando el clamor social a una guerra imposible) y, en definitiva, la gestión de todos los resortes posibles para presionar a los gobiernos y a la opinión pública para evitar que el país perdiese el paso de su presencia en África.
Pero toda esta extraordinaria actividad de Costa no se ciñó a los aspectos políticos y sociales. Fue el director de las expediciones, de las tres que se mandaron al occidente sahariano y a Guinea Ecuatorial. Esta dirección, especialmente en el Sáhara, se extendió al estudio de la mejor manera de explotar los recursos del desierto (en textos premonitorios poco conocidos). Esta pieza documeta y el texto que le complementa trantan de explicar todo ello en el contexto sus preocupaciones de clase, de sus ideas librecambistas y abolicionista de la esclavitud, y de sus propuestas reformistas y regeneracionistas en especial de la agricultura española y de la inevitable necesidad de crear mercados globales.


El sexto capítulo está dedicado a los exploradores y científicos que visitaron el occidente sahariano: desde los viajes de Joaquín Gatell en la década de 1860 en su misión secreta consular bajo disfraz de médico (llegando en aquel momento hasta cabo Juby), a los costeros de Bonelli y Álvarez Pérez , o los de Cervera, Quiroga y Rizzo al interior, mandados por Costa y Coello. Luego vendrían los de Bens y D'Almonte en 1913 tratando de cnseguir una primera cartografía fiable, y la de los Hernández-Pacheco a Sidi-Ifni y el Protectorado Sur durante en la segunda república, continuados bajo el régimen militar de Franco con la incorporación de nuevos botánicos y geólogos, como Alía Medina, descubridor de los fosfatos. Se abordan también las actividades cartográficas del Servicio Geográfico del Ejército que entre 1934 y 1949 obtendrá los primeros mapas con mediciones sobre el territorio. De forma paralela se producen las importantes aportaciones de los naturalistas: Morales Agacino y Matéu, en su búsqueda de los lugares de origen de las plagas de la langosta, el estudio ecológico del desierto de Valverde y así como muy diversos trabajos arqueológicos. Tras esta fase de reconocimiento llegarían los ingenieros, de minas e industriales, como Comba y Ríos, a poner en valor el desierto buscando la explotación de los recursos hídricos, del hierro, los fosfatos y el petróleo, entre otros. Actividades todas que han sido hasta el momento estudiadas de forma parcial y desconectada.


El séptimo capítulo se centra en la explotación de los recursos como la causa fundamental de que España prolongase su presencia colonial en la zona (obviando los mandatos de la ONU y pese a la independencia de Marruecos, Mauritania y Argelia), prolongando la situación con la asimilación de la zona a provincia española: "... por eso España nunca os abandonará" manifestará Carrero Blanco ante las cámaras del NO-DO, en una de sus inspecciones a las obras realizadas para la extracción de recursos. Otras valiosas imágenes de la época mostrarán a los equipos encargados de estas tareas extractivas, así como los de la construcción de infraestructura y de las viviendas para técnicos y naturales. Ciertamente, las imágenes tomadas por el NO-DO no sólo constituyen un testimonio único, sino que la interpretación de los mensajes que desde él se lanzan, conforman una fuente imprescindible para la interpretación del proceso.
El capítulo octavo se adentrará en los secretos de la trasmisión oral de la cultura saharaui, mostrando la actividad de sus poetas actuales. Esta actividad poética, que hasta la fallida descolonización y el subsiguiente conflicto, estaba dedicada a describir los sentimientos que despierta la vida en el desierto, y singularmente a enseñar a orientarse entre sus espacios infinitos, se rompe tras la guerra del Frente Polisario con Marruecos y Mauritania, para centrarse en el sufrimiento de las familias exiliadas y divididas. Oírles declamar es, entre otras cosas, una autentica lección de otredad. (Autores: Juan Carlos Jimeno y Juan Ignacio Robles)


El capítulo noveno está dedicado a la etnobotánica, ciencia que trata del uso de las plantas por el hombre y que muestra toda su potencialidad precisamente en las regiones donde la naturaleza se muestra más reservada. Las plantas son para los saharauis el armazón de sus tiendas, la base de la alimentación de sus camellos y el remedio de sus enfermedades, señala el estudioso Ildefonso Barrera. Su conocimiento les resulta vital, pero este patrimonio cultural corre el peligro de desaparecer como consecuencia de la prolongación de un conflicto ajeno a cualquier lógica humanitaria (Autor: Ildefonso Barrera). 
El último capítulo está dedicado al estudio del desierto desde el espacio. Para saber lo que ha sucedido en un territorio en conflicto donde la información es secreta, las imágenes tomadas por los sensores remotos son una ayuda imprescindible para el investigador. Gracias a los satélites se puede observar los cauces ocultos del desierto y estudiar, junto a otras técnicas, las edades de las dunas, combatir las plagas de langostas y estudiar el movimiento de las masas de polvo por el planeta. Los satélites guían ahora a los pastores nómadas en busca de los lugares donde las nubes han descargado su preciado cargamento y gestionan los recursos subterráneos de este fundamental elemento para la supervivencia en el desierto.
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Datos de contacto:
Universidad Autónoma de Madrid, Filosofía y Letras, Dpto. de Geografía 

Equipo:
Universidad Autónoma de Madrid:
José Antonio Rodríguez Esteban (investigador principal)
Juan Carlos Gimeno
Juan Ignacio Robles
Diego Barrado Timón
Ángeles Ramírez Fernández
Ángeles Sánchez Díez
Alicia Campo Serrano
Universidad de las Palmas de GC
Jesús Martínez  Milán
Universidad de Barcelona
Alberto López Bargados
Roehampton University (HRC)
Isabel Santaolalla
CITIERS, Équipe EMAM, Tours
Francesco Correale
Universidad Complutense de Madrid
Ildefonso Barrera Martínez
Sociedad Geográfica Española
Lola Escudero
Años Luz (productora)
José María Elósegui Ichaso
IEPALA
Abel Al-Jende Medina
COLABORADORES
Sociedad Geográfica Española (SGE)
Agencia Espacial Europea (Eduspace)
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