Cristóbal Colón
VIAJES
PRIMER VIAJE
Relación de los tripulantes que fueron con Cristóbal Colón en el primer viaje a las IndiasDiario de Cristóbal Colón, de su primer viaje a las Indias.Apuntes del primer viajes de navegación (artículo en “Colonianos” Francisco Freijanes)
Finalidad de viaje:
Cristóbal Colón trataba de hallar la ruta del Cathay para llegar a las Indias Occidentales, por Occidente. Al realizar el Descubrimiento de América, cree estar en las Indias, llegando a confundir el río Orinoco con el Ganges, se cree que murió ignorando que había descubierto un Nuevo Mundo. Cuando la humanidad, pasados algunos años, conoció la realidad, comenzó a denominarlas Indias Occidentales, para diferenciarlas de las Indias Asiáticas. Tan seguro estaba de ello, que llevó una carta de los Reyes Católicos para el Gran Kan, además de un intérprete en dialectos árabes (Luis de Torres).
Financiación del viaje:
Que la reina Isabel la Católica, empeñó las joyas para sufragar la expedición , es la idea más difundida, pero hoy es rechazada por la mayoría de los historiadores. El costo de la expedición se estima en 2.000.000 de maravedíes, más el sueldo de Cristóbal Colón, Se cree que Cristóbal Colón aportó la cuarta parte, la mitad Luis de Santángel (Judio) y el resto supuestamente los banqueros genoveses, Juanoto Verardi, la familia Di Negro y los Spinola, entre otros, con quienes Cristóbal Colón reconoció tener deudas.
El 17 de abril de 1492 se firman las Capitulaciones de Santa Fe:
“Que en todos los navíos que se armaren para el dicho trato y navegación, cada e cuanto e cuantas veces se armaren, que pueda el dicho D. Cristóbal Colón, si quisiere contribuir a pagar la ochava parte de todo lo que se gastase en el armazón; e que también haya e lleve del provecho la ochava parte de la que resultare de tal armada”
Preparativos del viaje
El 30 de abril de 1942 dictan los monarcas una Real Provisión dirigida al Alcalde, Diego Rodríguez Prieto, y a los vecinos de Palos, los cuales estaban condenados a servir DURANTE DOCE MESES CON DOS CARAVELAS, por cierta desobediencia cometida durante la guerra con los moros. Otra Real Provisión de la misma fecha obliga a todas las autoridades de cualquier lugar de los reinos a facilitar artesanos, materiales, mantenimientos, pólvora, etc., en cuanto sea necesario para abastecer las carabelas, a precios razonables, y establece la pena de diez mil maravedíes al que ponga impedimento. A petición de Cristóbal Colón y en la misma fecha, fue dictada otra Real Provisión por la que se daba seguro de que no habría de hacerse daño ni desaguisado en su persona o bienes durante su ausencia y que se suspendiese cualquier mandamiento judicial contra alguno de los que con él fuesen y estuviesen en ese caso durante el viaje y dos meses después.
Las Carabelas
Según la Información de Moguer de 12 de febrero de 1515, Alonso Pardo, escribano Público de Moguer, declara haber embargado dos carabelas en Palos. Se desconoce si fueron al viaje estas carabelas u otras dos mejores. Estas carabelas se conocieron por la “Pinta” y la “Niña”, la Niña se le llamó inicialmente “Santa Clara” . La tercera fue fletada, a su costa, por Cristóbal Colón, y fue la “Nao”, que en un principio se denominaba “La gallega”, propiedad de Juan de la Cosa, más tarde se la conocerá como “Santa María” al ofrecerla Cristóbal Colón a la Virgen, esta nave sería la capitana de la expedición.
El Viaje
El 3 agosto 1492: La expedición, cruzaba la barra de Saltés, rumbo a Canarias, se calcula que la componían 90 marineros y 120 expedicionarios.
El 6 de agosto: Salta el timón de la “Pinta” y Pinzón consigue repararla, pero se ven obligados a detenerse más tiempo en Canarias con el objeto de calafetear la dicha nave.
El 9 de septiembre: Cristóbal Colón acordó contar menos leguas de las realmente navegadas, y consigna en el diario que lo hace “por si el viaje fuese luengo no se espantase ni desmayase la gente”.
El 22 de Septiembre: En todos estos días, la hierba, los pájaros y ciertos animales marinos, con las rompientes y otras señales, les hacían creer en la cercanía de las tierras. En este día “vieron unas PARDELAS y otra ave”.
El 23 de Septiembre: La mar quedó calma y la gente murmuraba que no habría viento, para volver.
El 25 de Septiembre: Martín Alonso Pinzón cree ver tierra, variando la expedición el rumbo al Sudoeste, cuando se convencieron de la inexistencia de costa, se volvió al rumbo del Oeste que hasta entonces llevaban.
El 01 de Octubre: Se habían navegado 700 leguas aunque a la marinería sólo le confesaba 580.
El 03 de Octubre: Encuentran unos islotes, pero Cristóbal Colón decide no pararse al considerar que no es tierra firme.
El 06 de Octubre: Llevaban andadas unas 950 leguas y por muchas que tratase de ocultar Cristóbal Colón, ya habían pasado el límite de las 800 que se había establecido. Martín Alonso Pinzón le pide derive al Sudoeste, ya que hacía allí van las aves, pero el Almirante no accede, pues creía inminente la aparición de la tierra firme.
El 07 de Octubre: Los de la “Niña” creyeron ver tierra y desde su posición, avisan con un tiro de lombarda. Más pasado el día la tierra no aparece, creciendo la desilusión de los tripulantes. Cristóbal Colón les convence para que le den dos días más, y si no se encuentra tierra, entonces se volverán.
El 10 de Octubre: Del 8 al 10 arrumbaron al Sudoeste, pese a que ya habían pasado los dos días que consiguió.
El 11 de Octubre: Las señales de tierra ya son evidentes. Vieron un palillo labrado, otro cargado de escaramujos, etc. En la noche de este día vieron tierra, 12 de octubre de 1942.
El 18 de diciembre en el primer viaje de Cristóbal Colón, este manda ataviar las naves y festejar a la Virgen María de la O, el mismo día que en Pontevedra se conmemora a su patrona. Fr. Martín Sarmiento (siglo XVIII) opina sobre este particular:
“La Carabela en que salió Colón, se llamó La Gallega, según Oviedo, y era dedicada a Santa María, aludiendo a la Patrona de los de Pontevedra. Es mucho concurrir el que Henrique IV diese, como dio a Pontevedra, el Privilegio de una Feria de 30 días, 15 antes y 15 después de la Fiesta de Sn. Bartolomé, Patrono de la Villa. El que los Reyes Católicos hubieran dado como dieron a todos los Mareantes de la Villa, el Privilegio de que no los pudiesen ajusticiar sino como a Nobles, no siendo por delito de alta traición. El que los mismos Reyes mandasen que todos usasen escudos de la Fábrica de Pontevedra. Y el que la carabela de colón se llamase la Gallega y se llamase y estuviese dedicada a Sta. María. Es mucho concurrir todo eso, digo, para que sea inverosímil que la mejor nave, Argos Gallega o la Carabela en la cual montado colón descubrió en su primer viaje el nuevo Mundo, había sido fabricada en el Arrabal o Pescadería de Pontevedra y que se dedicase a Sta. María la Grande (que así llaman), que es la Patrona de todos los marineros en Parroquia separada. fr.Martín Sarmiento”
El regreso
El 4 de Enero: Parten de La Española.
El 15 de Febrero: Cristóbal Colón, donde Cristóbal Colón recala ocho días.
El 01 de Marzo: Llega Martín Alonso Pinzón al puerto de Bayona, en Galicia, tardando cuatro días más que Cristóbal Colón en hacer la travesía a Lisboa desde las Azores, donde permaneció hasta el 10 de marzo, fecha en que hizo rumbo a Palos de Moguer, llegando el día 15 de marzo.
El 04 de Marzo: Reconocieron tierra, se trataba de la Roca de Cintra, cerca de Lisboa.
El 09 de Marzo: Se entrevista con el Monarca portugués, Joao II.
El 11 de Marzo: Sale rumbo Palos de Moguer.
El 15 de Marzo: Entra con la “Niña” en la barra de Saltes, a mediodía; por la tarde había de entrar Pinzón con la “Pinta”, quien fallece a los pocos días.
Cristóbal Colón sale para Sevilla y de allí para Barcelona, donde se hallaban los soberanos, en el mes de Abril es recibido triunfalmente por los Reyes Católicos. Explica el Descubrimiento y muestra cuanto trae del Nuevo Mundo. S.S. el Papa despacha varias Bulas, en el mes de mayo, en una de las cuales se señala la demarcación de los mares, pedida a instancia de Cristóbal Colón.
Los Privilegios
“Para vos e cuantos fijos e descendientes e subcesores, uno en pos de otro, y después de nuestros días podades tener, y tengades, los dichos oficios de Almirante e Visorey e Gobernador del dicho Mar Océano e Islas e Tierra firme, que así habeis descubierto e fallado, e descubierdes e hallardes, de aquí en adelante, con todas aquellas facultades e preeminencias e prerrogativas de que han gozado, e gozan los nuestros Almirantes e Vosorey e Gobernadores que han sido e son, de los dichos Reinos de Castilla y Leon”.
Se le otorga a Cristóbal Colón escudo de armas que se describe así:
“Castillo dorado en campo verde, enel cuadro del escudo de vuestras armas en lo alto a la mano derecha; en el otro cuadro alto a la mano izquierda un león de púrpura en campo blanco rampante en… y enel cuadro bajo de la mano derecha unas islas doradas en ondas de mar, en el otro cuadro bajo a la mano izquierda las otras ARMAS VUESTRAS QUE SOLÍADES TENER.”
SEGUNDO VIAJE
Segundo viaje de Cristóbal Colón a las Indias Es natural que el descubrimiento del camino de Indias por occidente produjese una formidable conmoción en España, más explicable si se tiene en cuenta que la fantasía popular, alimentada durante siglos por las narraciones, siempre exageradas, del legendario viaje de Marco Polo, presentaba aquellas tierras como un emporio de riquezas, al que solo habría que llegar para obtener oro y especies, muestras de las cuales ya traían los que fueran al Descubrimiento. La flota estaba compuesta por 17 naves, donde repetía la “Niña” del Primer Viaje, y otra que se bautizó como “Marigalante” en honor a la del primer viaje, el número de expedicionarios ascendió a entre 1200 y 1500, según distintas fuentes. En contraste con el primer viaje, la mayoría de la gente era voluntaria. Es posible que en la segunda expedición formases muchos hidalgos, pero resultó mayor el número de indeseables que el de gentes de bien.
Nuevas concesiones
Los reyes el 26 de mayo de 1493 se dirigen a Cristóbal Colón en los siguientes términos:
“Por cuanto por la brevedad de vuestra partida no hay lugar a que propongáis tres para cada oficio de gobernación, según con vos se asentó, vos damos poder para que nombréis a quien os pareciere y por el tiempo que quisieredes” “… por la presente vos confirmamos a vos e a los dichos vuestros hijos…, para agora y para siempre jamás los dichos oficios de almirante del dicho mar Océano e de Visorrey e Gobernador de las dichas islas e tierra firme”
Tal carta es de privilegio y no hay duda que se concede a un español ya que, si se tratase de extranjero habría de ser contrato. El Papa Alejandro VI, concede lo que se llamarán Las Bulas Alejandrinas, que a petición de Cristóbal Colón se solicita una línea a cien leguas al Oeste de las Azores e islas de Cabo Verde, a fin de no interferir los derechos de Portugal, y desde cuya línea los descubrimientos futuros quedarían reservados a la Corona de Castilla.
El viaje
Le acompañaron sus dos hijos, Diego Colón y Fernando Colón, este último dice:
El miércoles a 25 de septiembre de 1493, una hora antes de salir el sol, estando presentes mi hermano y yo, el Almirante levó anclas de el puerto de Cádiz, donde se había reunido toda la armada”
El 5 octubre 1493: Arriban a la isla de Gomera, donde se aprovisionaron de semillas, agua, leña y otros bastimentos.
El 24 de octubre: A cuatrocientas leguas al Oeste de la isla de la Gomera no encontraron los sargazos porque llevaban rumo más al Sudoeste que en el primer viaje.
El 3 de noviembre: Descubren tierra, a la que saltan al día 5. El veedor, Diego Márquez, sin permiso y acompañado por varios hombres se interna en la misma y se pierde en la espesura. Colón espera tres días; reaparecen y dan cuenta de haber visto cuerpos humanos colgados y otros en asadores, por que infieren hallarse en tierra de caribes, antropófagos. A la primera isla descubierta la llamó Dominica, por haber arribado en domingo según su hijo, pero lo lógico es que de ser así le llamara Dominga/o, Dominica debió ser en honor de algún convento Dominico. La segunda fue llamada Marigalante, nombre del barco del Almirante. La tercera Santa María de Guadalupe por el triple motivo de evocar el santuario extremeño. A la cuarta Montserrat, por indicación de Fray Boyl, ermitaño de esas tierras. A la quinta la llamó San Martín, por descubrirla en 11 de noviembre.
El 22 de noviembre: Arriban a la costa de La Española, y el 27 llegan a puerto de La Navidad, desembarcaron el 28 y comprueban que el fuerte ha sido arrasado y quemado y muertos los que en él habían quedado. Cristóbal Colón se muestra, una vez más, prudente y cuando captura a Caonobó, el cacique, evidente autor natural de la muerte de los cristianos y arrasamiento del Fuerte de Navidad, sin duda por pesar en su conciencia la provocación por parte de las gentes que allí dejara, se limita a prenderlo y enviarlo a España, con el proceso instruído, a fin de que le juzgue la Audiencia Real.
El 7 de diciembre: Salen las carabelas del puerto de La Navidad y, en lugar cercano a las minas de oro, fundan la primera colonia de las Indias que se denominó Isabela, en honor de la Reina.
El 4 enero 1494: Cristóbal Colón escribe El Memorial a los Reyes Católicos.
El 2 de febrero: Salen para España doce navíos con una tripulación de 400 hombres, al mando Antonio de Torres, para llevar con su memorial, las buenas nuevas de las tierras y minas de oro descubiertas.
El 24 de abril: Cristóbal Colón, sale con tres carabelas a explorar la isla de Cuba.
El 29 de abril: Cristóbal Colón, llega al puerto de San Nicolás, desde el que se divisa la punta oriental de la isla, a cuyo cabo, por creer que se halla en tierra firme, denomina Alfa y Omega. Es decir, comienzo del nuevo continente y final de su viaje.
El 3 de mayo: Se dirige al Sur y el 5 llega a la isla de Jamaica, a la que denominó Santiago.
Mientras, en la Metrópoli
Llega su hermano Bartolomé Colón a España, recoge en Sevilla las instrucciones del Almirante, de llevar a sus dos hijos: Diego Colón y Fernando Colón, a la Corte, donde la reina, Isabel I de Castilla, había hecho merced de nombrarles pajes del Príncipe Don Juan. Se firma el Tratado de Tordesillas, por dicho tratado la línea de separación de las conquistas españolas y portuguesas se establece en 370 leguas de las islas de Cabo Verde.
El 12 junio 1494: Ya en las proximidades del extremo oriental de Cuba, con el agrado de todos, determina volver. Con pocos víveres y el cansancio de la tripulación, deciden firmar un documento donde todos aseguran haber llegado a tierra firme, de ese modo podrían volver al estar cumplida en todos sus términos la condición de llegar a tierra firme por el camino del Oeste. Más tarde, el gallego, Sebastián do Campo, descubre la condición insular de Cuba.
El 13 de junio: Ordena el regreso y arriba a la isla de Pinos, que bautiza del Evangelista.
El 18 de julio: Llega al Cabo da Cruz, en honor al cabo del mismo nombre en la ría de Arousa, en Galicia.
El 15 de septiembre: Se produce un eclipse lunar, que sirvió a Cristóbal Colón para determinar que la diferencia horaria con Cádiz es de cinco horas y veintitrés minutos.
En Junio de 1496: Cristóbal Colón regresa a España a bordo de la Santa Clara (La Niña), y acompañado de la India, primera nave construida en el Nuevo Mundo.
Aclaración: Colón regresa victorioso del Descubrimiento, este hecho crea una reacción en todos aquellos que no creyeron en la Empresa de Indias y que entran a formar parte de la fracción contraria al Almirante. Fernando de Aragón, excéptico en cuanto al éxito del Descubrimiento, había firmado las Capitulaciones de Santa Fé más por complacer a su esposa, que por considerarla conveniente o viable. Pronto se encuentra con el hecho consumado del que Cristóbal Colón ha de llevarse, para sí y para sus descendientes, una buena parte de las inmensas riquezas del mundo descubierto; que sus reinos, es decir, Aragón, Cataluña y demás, están al margen del descubrimiento, realizado exclusivamente para los reinos de Isabel. Se percata de la preponderancia que puede alcanzar Cristóbal Colón y surge la razón de Estado que le obliga a atar en corto, o a tratar de anularlo. Por todo ello, coincide que a su llegada del Segundo Viaje a las Indias, se crea una facción encargada de difamar al Almirante, de la mano de los catalanes enviados por Fernando de Aragón, Fray Buyl, Pedro Margarit y Bernal de Pisa, junto con otros dos enemigos naturales de Cristóbal Colón, Juan Rodríguez de Fonseca y Juan de Soria. Finalmente cuando Cristóbal Colón acude a la Corte, consigue convencer a la Reina y esta le colma de honores. Desacreditados los calumniadores, quedan de falsarios, no obstante, Fernando de Aragón se encarga de dejar impugnes a los catalanes, encargándose también el Católico, que el Obispo Fonseca le siga siendo leal.
TERCER VIAJE
El Tercer viaje de Cristóbal Colón a las Indias Cuando Cristóbal Colón parte para España en su segundo viaje, deja a Bartolomé Colón y Roldán, como Gobernador al primero y Alcalde Mayor al segundo. Roldán se subleva al poco de partir Cristóbal Colón.
El 30 mayo 1498: Zarpaban de San Lucas de Barrameda seis naves, bajo el mando de Cristóbal Colón, hacia las Indias.
El 9 de julio: Llegaban a la Gomera, mandando separar tres navíos para que fuesen directamente a la Española a llevar los bastimentos; los otros tres salieron a su mando para proseguir los descubrimientos hacia el Austro. Capitanes de los tres primeros fueron Pedro de Arana, su cuñado, Alonso Sánchez de Carbajal y Juan.
El 21 de junio: Zarpa para la isla de Hierro y de allí puso rumbo a las islas de Cabo Verde a las que avista el 27 de junio y el 4 de julio las abandona. El 13 del mismo mes sufren mucho calor y el 14, observa el movimiento de las Guardas alrededor del Polo. El 19 vuelven a tener mucho calor que dura ocho días y por fin ven la primera tierra, al Oeste, el 31 de julio de 1498; era una isla a la que llamó de la Trinidad, donde desembarcan el primero de Agosto. Explora el golfo de Paria, recorre la tierra de Gracia y va descubriendo islas a las que da nombre; rescata oro y perlas, y por temor a que se le perdiesen los bastimentos, y por hallarse enfermo de la vista, parte para la Isla Española, con intención de enviar a su hermano Bartolomé a explorar aquellas tierras que tanto prometían.
El 18 de octubre: Cristóbal Colón da cuenta a los Reyes de la rebelión de Rodán. En diciembre llegarían las cartas y relaciones de Cristóbal Colón y los demás acerca de rebelión.
El 21 de marzo: Se nombra a Francisco de Bobadilla como Juez Pesquisidor atendiendo a los ruegos de Cristóbal Colón. Tendría por misión tomar información sobre los rebeldes y, en su caso, procesarles y prenderles. En Abril se prepara el viaje de Alonso de Ojeda para comprobar lo descubierto en Paria y sus riquezas, regresando por la Española en misión secreta contra Cristóbal Colón.
El 20 de mayo: Sale Alonso de Ojeda, portador del Mapa de Cristóbal Colón y con solo la licencia de Fonseca.
El 21 de mayo: Nombramiento de Francisco de Bobadilla como Gobernador de las Indias sin nuevo motivo ni causa conocida que lo justifique.
El 5 de septiembre: Después de una cortísima estancia en el Golfo de Paria, llega Alonso de Ojeda a la Española, donde se entretiene seis meses sin conseguir reactivar la disidencia contra Cristóbal Colón. Roldán el más directo enemigo del Almirante lo echa de la isla. No visita a Cristóbal Colón, pero hace bajas entres sus partidarios. Hurta palo del Brasil y toma indios que luego había de vender en Cádiz como esclavos pese a la orden en contra promulgada por la Reina. Al partir de la isla deja a Hernando Ladrón de Guevara para continuar su secreta misión y este termina alzándose contra Cristóbal Colón.
El 5 de octubre: Cristóbal Colón envía noticias diciendo que consiguió apaciguar la rebelión de Roldán y dando cuenta de la arribada de Alonso de Ojeda y de los disturbios y daños que produce en la isla.
En junio de 1500: Llega Alonso de Ojeda a España confirmando los descubrimientos de Paria. También relata a su sabor lo ocurrido en la Española, su fracasado intento contra Cristóbal Colón y dando cuenta de que allí deja para continuar su misión a Hernando de Guevara. Se decide enviar a Francisco de Bobadilla quien en lugar de pesquisar, toma la gobernación.
En octubre de 1500: Salen Cristóbal Colón y sus hermanos presos hacia España, llegando el 25 de noviembre.
Aclaración: Mientras la valedora de Cristóbal Colón era Isabel la Católica, Fernando de Aragón se mostraba receloso del Almirante, por no afirmar que era su mayor enemigo. Cuando el Almirante de las Indias va de éxito en éxito, conquistando nuevas tierras y aumentando el poder que tiene reconocido en Privilegios y Capitulaciones, el sentido político de Fernando de Aragón se inclinaba a minarle el terreno, a tratar de evitar que aquella ingente figura la más ligera sombra a su poder real. A la Reina habían de presentársele cuantos hechos colonianos fuesen en desprestigio de su protegido, como se lo ocultarían los de sus enemigos, o le restarían importancia quienes estaban tácitamente autorizados para ello mejor servir a su Señor. Todos los enemigos, alzados, etc., contra Cristóbal Colón, el único castigado es Roldán, pero se da el curioso caso de que también es el único que desoye las órdenes, verbales sin duda, que llevaba Alonso de Ojeda, como antes las llevara Aguado. Cada vez que el Almirante va a la Corte y explica su proceder, no solo desbarata los planes de los que no le son afectos, sino que ha de compensársele colmándole de honores, derechos y preeminencias; eso si, para combatirle posteriormente con redoblado ardor, una vez que se halla lejos de su Real Valedora. A tanto llega este desenfado que Alonso de Ojeda, creyendo moribunda a la Reina no se recata de pregonarlo en las islas, como no se recatan ya los enemigos de Cristóbal Colón en la Corte de publicar su desgracia. En estos años se perfila la animosidad de Fernando de Aragón, hacia Cristóbal Colón, lo que ha de culminar en el pleito que posteriormente han de sostener los herederos contra la corona, motivo de la ocultación de la patria del Almirante por estos.
CUARTO VIAJE
Cuarto viaje de Cristóbal Colón a la Indias Llevó Cristóbal Colón para este cuarto viaje, cuatro naves: la “Santa María”, capitana, mandada por Diego Tristán; la “Santiago de Palos”, al mando de Francisco de Porras, a quien acompañaba su hermano Diego de Porras, Escribano oficial de la Armada; el “Gallego”, mandado por Diego Terreros, y “El Vizcaino”, capitaneado por Bartolomé Fliesco. Tampoco existe el Diario de Navegación de esta expedición, siendo conocidas las vicisitudes del viaje por los relatos de Fernando Colón, Fray Bartolomé de las Casas, Diego de Porras, la relación de Diego Méndez y la carta de Colón, en 7 de Julio de 1503, dirigida a los Reyes, desde Jamaica.
El 11 mayo 1502: Salen las carabelas del puerto de Cádiz, para este viaje. Navegó Cristóbal Colón hacia Arcila, por saber que esta plaza estaba cercada por los moros y para socorrer a los portugueses.
El 26 de mayo: Parte la flota desde la isla de Hierro y, después de una rápida y feliz travesía llega a las islas Caribes arribando más tarde a la Española, donde habrían de resultar defraudados, el comendador Ovando, niega a Cristóbal Colón el derecho de puerto y tampoco permite que compre un navío para sustituir uno inservible de los de la escuadra que lleva a descubrir, para los reyes. Cristóbal Colón, se observa indicios de tormenta y aconseja al Comendador Ovando, advirtiéndole que en ocho días no dejase salir la armada del puerto porque corría gran peligro. Pero el Comendador Ovando no quiso consentir que el Almirante no entrase en el puerto y mucho menos impedir que la armada saliera para Castilla, que debería llevar al comendador Bobadilla a Francisco Roldán y a todos los demás que se habían sublevado. Las predicciones de Cristóbal Colón se hicieron realidad y una tormenta hundió la flota ahogándose la mayoría de los hombres.
El Almirante: “Yo tengo por cierto que esto fue providencia Divina; porque si estos arribaran a Castilla, jamás habrían sido castigados según merecían sus delitos; antes bien, como eran protegidos del Obispo Fonseca, habrían recibido muchos favores y gracias…”
Cristóbal Colón llamó a esta cuarta expedición “Alto Viaje”, ya que era, efectivamente, un proyecto de gran envergadura. Creía que Cuba era la tierra firme y había observado que su costa meridional corría hacia el Sudoeste y la de Paria hacia el Noroeste. También había observado que las corrientes del Mar Caribe se dirigían hacia Oriente, lo que le hizo concebir la idea de paso a Las Tierras de las Especies, al Mar de la India. Pone rumbo a esos parajes con miras a alcanzar los descubrimientos de los portugueses, pero por el camino de occidente, que el Almirante estimaba más corto que el bordeando el África, por el Cabo de buena Esperanza y regresar a España dando la vuelta al mundo. “Alto viaje” y de gran mérito para el Almirante si, como creía, había de ser el primero en dar la vuelta al mundo. Más, en aquel tiempo en que muchos todavía dudaban de la redondez de la tierra. El solo hecho de encontrarse con los portugueses ya era demostración suficiente y si tal conseguía, quedarían chasqueados sus detractores y quienes tanto le combatían. El 1 mayo 1503: Toman Norte, y el 13 de este mes llegan a la isla de Cuba, para ir a La Española, escapando de los bajos que hay en la costa Sur de dicha isla de Cuba, peligro que había pasado en el segundo viaje, en los mismos parajes, se desvía más al Sur, pero deriva tanto que llega a la isla de Jamaica, a donde llegan la víspera de San Juan.
Viaje a Jamaica
De D.Fernando Colón sobre los gastos hechos por su padre en Jamaica.Relación del viaje a Cuba y Jamaica
El 23 julio 1503: La carabela “Santiago” encalla, y el 12 de agosto corre la misma suerte la capitana en Puerto de Gloria, isla de Jamaica, anegadas hasta los puentes, se habilitan los castillos y los alcázares, proa y popa de las naves, para alojar a la gente. Quedan atrapados en Jamaica.
Fernando Colón: “… los indios que eran gente buena y mansa, vinieron pronto con sus canoas, a vendernos cosas de las suyas… Para que en el trato no hubiera alguna diferencia entre los cristianos y ellos…” “Siendo necesario buscar manera de regresar a Castilla, algunas veces el Almirante convocaba a los Capitanes… para salir de aquella prisión… querer seguir allí con la esperanza de que algún navío llegase a aquellas partes era vano… y pensar fabricar naves de nuevo era imposible, porque no teníamos instrumentos… el Almirante determinó enviar a la Española a hacer saber que estaba perdido en aquella isla y que le enviasen un navío… Para este fin eligió a dos personas… con gran valor, porque el paso de una isla a otra parecía temerario e imposible…”
Cristóbal Colón escribe una carta el 7 de julio 1503 a la Reina, y envía a Diego Méndez y a Bartolomé Fiesco para que en su nombre pidan auxilio al Gobernador Ovando. Después de recorrer doscientas millas llegan a la Española, pero el Gobernador los retiene varios meses y permanece sin enviar ayuda. Mientras en Jamaica la gente empezó a enfermar, además de pensar que la ayuda no llegaría nunca, sospechando que dejarían a Cristóbal Colón a su suerte y con toda la gente.
El 2 enero 1504: El Capitán Porras y el Escribano de la armada, se sublevan y se marchan con muchos hombres en canoas, por donde pasan realizan muchos agravios a los indios:
Fernando Colón: “Por todas partes donde pasaban hacían mil agravios a los indios… diciéndoles que fuesen al Almirante que él se lo pagaría; y caso de que no- que le daban licencia para que lo matasen…; llevando consigo en las canoas algunos indios… como los vientos eran poco seguros, y las canoas demasiado cargadas, determinaron volverse…”
Los indios al sentirse agraviados por los sublevados, determinan la resistencia a llevar alimentos y aún la subversión contra los expedicionarios. Cristóbal Colón, entonces aprovecha su conocimiento de que va a producirse un eclipse lunar para hacer creer a los indios que a voluntad puede borrar el satélite del firmamento y confirmar, como creían éstos, que son enviados de la divinidad, lo que hace que continúen enviándoles alimentos. De esta forma Cristóbal Colón consigue mantener el suministro de alimentos, además de evitar el conflicto con los indios, provocado por los sublevados y sin derramar una sola gota de sangre.
Fernando Colón: “Habiendo pasado ocho meses después que habían marchado Diego Méndez y Bartolomé Fisco… teniendo… por cierto que no podía llegar socorro… un maestro Bernal… y otros… hicieron otra conjura… Pero viendo Nuestro Señor el gran peligro que ponía al Almirante esta segunda sedición… quiso remediarlo con la venida de un carabelón enviado por el Gobernador de La Española… su Capitán Diego de Escobar… y ofreciole un barril de vino y un tocino… salió aquella misma noche.”
En marzo de 1504: pasados ya ocho meses desde la partida de Diego Méndez y Bartolomé Fiesco, y cuando está a punto de producirse otra rebelión, llega al fin un barco al mando de Diego de Escobar, llega sin muchos víveres. Cristóbal Colón diría:
“El Gobernador no lo envió a visitar sino a saber si era muerto”.
Cristóbal Colón y sus hombres, permanecieron por más de un año sin socorro, náufragos, en una isla salvaje y sin ayuda alguna del exterior. El Almirante comunica a la facción rebelde la llegada del carabelón, a fin de que vuelvan a la obediencia, estos no lo hacen según Fernando Colón, por los siguientes motivos:
“Que por esto Roldán y sus amigos no se habían fiado de él, ni de sus ofertas en La Española; y les había salido bien, y fueron tan favorecidos que lo hicieron enviar con grillos a Castilla. Y que ellos no tenían menos causa y esperanza de hacerlo.”
Tenían razón, pues los hechos eran ciertos. Toda traición a Cristóbal Colón era favorecida. Fray Bartolomé de las Casas confirma que los caudillos de la rebelión propagaron que el carabelón era engaño, que la salvación era persistir en el levantamiento, pues tenían el favor de la Corte, y les sucedería lo mismo que los partidarios de Roldán, que no habían sido castigados. Basados en tales argumentos, los rebeldes intentan ir a los navíos a tomar lo que fuere, enterado Cristóbal Colón, envía a su hermano Bartolomé Colón a hacerles frente, en la refriega hay herido y muertos y Francisco Porras cae en manos de Bartolomé Colón, que se alza con la Vitoria. Los demás rebeldes suplican misericordia al Almirante, quien una vez más otorga perdón general, excepto al Capitán, a quien retine preso. Come era de esperar, una vez más reciben favor los traidores a Cristóbal Colón, según nos lo relata Ballesteros Beretta:
“Ovando pondría en libertad a Francisco de Porras. En una nómina de 1513, aparece Diego de Porras como pagador de Melilla, u se menciona a Francisco de Porras contino del Rey.”
Pero, por lo que se ha visto, no fueron castigados sino ensalzados. La promesa de Fernando de Aragón que, según Fernando Colón, había hecho el Rey de defender a su padre, no se ve por parte alguna. Por el contrario, la Reina escribe a Ovando con su sola firma, caso poco frecuente, ordenando se protejan los derechos del Almirante Cristóbal Colón:
“Es nuestra merced y voluntad que el dicho Almirante tenga en la dicha isla Española persona que entienda de las cosas de su hacienda, e reciba lo que él hobiese de haber… E mandamos al nuestro Gobernador… que cumplan e fagan guardar lo susodicho… mandamos que el dicho Almirante pueda traer de aquí adelante cada año ciento once quintales de brasil… E agora Alonso Sánchez de Carbajal, contino de mi Casa, en nombre del dicho Almirante me hizo relación que después… no habéis querido ni queréis acudir con las cosas a los dichos capítulos contenidos… Por ende yo mando que veáis los dichos capítulos… e cumpláis… e non fagades ende mal.”
Por estas cartas, se le obliga a Ovando terminantemente que atienda los intereses del Almirante, lo que tiene que hacer dudar a aquel de su actitud en no acudir en socorro de éste. Conociendo a la Reina ha de temer caer en su disfavor, y aunque no sea más que por precaución, acude en socorro del Almirante, y en consecuencia, accede a los deseos de Diego Méndez, quien: El Gobernador Ovando, dos meses después de haber sabido que Cristóbal Colón estaba vivo, da permiso a Diego Méndez para comprar un navío e ir en su auxilio. A las órdenes de Diego de Salcedo. Se embarcan el Almirante y su gente, el 28 de junio de 1504.
El 28 julio 1504: Se embarcan el Almirante y su gente, abandonan Jamaica, llegando en Agosto a Santo Domingo.
CULTURA
Como Marino
Cristobal Colón demuestra en muchas ocasiones su pericia navegando, acierta siempre en sus derroteros, sabe situarse en Canarias mejor que todos los demás pilotos, predice tempestades y lucha hábilmente contra los elementos. Cuando decide partir de Las Azores hacia Lisboa, lo hace con condiciones adversas, más logra su objetivo. La razón de tomar ese rumbo, es un misterio, pudo ser por adelantarse a Marín Alonso Pinzón, o por tener motivos serios que aconsejaran no arrimarse a baiona (Galicia).
Conocimientos de Astronomía
En la época de Cristóbal Colón, ni mucho después, se resolvió el problema de situar un buque por la longitud. Cristóbal Colón, intuitivamente, lo hacía, sin embargo, por aproximación, basándose en su descubrimiento de la variación de la aguja magnética. Observa también el movimiento de las Guardas, con respecto a la Polar, lo que viene a servirle para determinar la hora. Concluye que la Tierra no es totalmente esférica y que está achatada en los polos. Fue quien de predecir eclipses, y concibió la idea de valerse de los eclipses para situar las tierras descubiertas, con respecto a España, los almanaques de la época no tenían calculados los eclipses para situar tierras tan lejanas.
Conocimientos de Cosmografía
Cristóbal Colón concibió la redondez de la Tierra, la falsedad del espacio Ptolomeico, la atracción central de la Tierra, la longitud del grado, etc., etc. En una época donde había pocos libros impresos, Cristóbal Colón estudió a la mayoría de los sabios que le precedieron: Aristótles, Séneca, Strabon, Ptolomeo, etc. También conocía de los trabajos de otros de su época como Toscanelli.
Conocimientos de Geografía Física
El descubrimiento de la variación magnética, o más bien del cambio de la variación en el Océano Atlántico, corresponde sin duda alguna a Cristóbal Colón, que además le serviría para saber la longitud en que estaba un buque. Descubrió la influencia de la longitud en la distribución del calor siguiendo el mismo paralelo, creyendo que estos dos fenómenos dependían uno del otro, comprobando la diferencia del clima del hemisferio occidental. Comprobó la dirección de las corrientes de los mares tropicales, como la gran corriente general de este a oeste que reina entre los trópicos, y atribuye a estas la configuración de las islas y causas geológicas.
“Muy conocido tengo, dice, que las aguas de la mar llevan su curso de Oriente a Occidente como los cielos, y que allí, en esta comarca, cuando pasan, llevan mas veloce camino, y por esta han comido tanta parte de la tierra, porque eso son acá tantas islas y ellas mismas hacen de esto testimonio, porque todas a una mano son largas de Poniente a Levante, y Noureste a Sueste que es un poco mas alto y bajo, y angostas de Note a Sur y Nordeste a Sudeste, que son en contrario de los otros dichos vientos. Verdad es que parece en algunos lugares que las aguas no hagan este curso (E.O.); mas esto no es, salvo particularmente en algunos lugares donde alguna tierra le está al encuentro y hace parecer que andan diversos”
Cambió el velamen de las naves para navegar el Atlántico con más seguridad, Martín Alonso Pinzón hizo escala forzada para seguir su ejemplo. Dice Cristóbal Colón:
“Yo creo que V. A. se acordará que yo quería mandar hacer los navios de nueva manera: la brevedad del tiempo no dio lugar a ello, y cierto yo había caído en lo que cumplia …”
Conocimientos sobre Cartografía
Cristóbal Colón en una época se dedicó a la cartografía, sus mapas sirvieron a los demás para el seguimiento de sus pasos por las nuevas tierras.
Mapa de Cristóbal Colón – data de 1477 y se basa en los cálculos del famoso geógrafo greco-egipcio Ptolomeo. El Atlas fue consultado por Cristóbal Colón en su primer viaje a América batió en el año 2006 todos los récords al venderse por 3,15 millones de euros (unos 4 millones de dólares) en la casa de subastas Sotheby’s, de Londres.
Mapa Piri Reis encastellano. El Mapa de Piri Reis (1513) es uno de los primeros mapas que retratan el Nuevo Continente. Perteneció al cartógrafro turco Piri Reis, emplea mapas de Cristóbal Colón, junto con otros veinte mapas más antiguos como referencia; algunos de ellos tratan de la época de Alejandro el Grande. Sorprende la perfecta cartografía del continente Americano. Autor: Fernando Alonso Conchouso
Conocimientos Estrategia Militar
Ordena despiezar la Santa María y construir según sus indicaciones, el Fuerte Natividad. Desconocimientos Cuando quiso escribir en italiano, lo hizo demostrando un desconocimiento asombroso del idioma.
Descubrimientos científicos de Cristóbal Colón:
- Demuestra que el concepto ptolomeico del espacio terrestre era falso.
- Comprueba que la atracción de la gravedad es una fuerza central.
- Descubre la declinación magnética de la aguja.
- Enseña a situarse señalando la longitud, valiéndose de las variaciones de la declinación magnética.
- Halla y determina la línea sin variación magnética en el Atlántico.
- Determina aproximadamente la hora por medio del movimiento de las guardas.
- Descubre la excentricidad de la Estrella Polar. Halla la situación de América, valiéndose de los eclipses.
- Descubre la dirección de las corrientes marinas, en los mares tropicales; la corriente equinoccial y de rotación.
- También descubre la corriente ecuatorial. Aprecia que las carabelas navegan mejor en el Atlántico con velas redondas.
- Crea los verbos “nordestear” y “noroestear” que inmediatamente se adoptan en el idioma castellano.
- Descubre el mar de los Sargazos. Distingue las focus de dicho mar, de las existentes en las costas de las Azores.
- Aprecia que las especies de los árboles americanos son distintas de las europeas, y en las coníferas, distingue las del género monocarpo, americanas, de las del podocarpo, europeas.
- Estudia la configuración geográfica de las Antillas y las causas geológicas que la determinan.
- Emigración de las especies marinas hacia el Mar de los Sargazos.
- Aprecia que la raza de los aborígenes de las tierras descubiertas, es diferente a las demás razas humanas. Y… descubre el Nuevo Mundo.
Aclaración: La financiación de la Empresa fue realizada, por el Reino de Castilla, y en la que le tocó a Colón, por banqueros o amigos. Arman las dos carabelas y Cristóbal Colón fleta la nao Santa María, “La gallega”. Cristóbal Colón se vio obligado a firmar con los tripulantes de Palos de la Frontera, obligados a embarcarse por cumplir castigo impuesto por su ilegal tráfico con los enemigos, el regresar en caso de no encontrar tierra a las ochocientas leguas, motivo por el cual, Cristóbal Colón, hace previsión de descontar camino recorrido para tener una reserva de leguas. Pasadas estas ochocientas leguas, Pinzón en base a este acuerdo, obliga a Cristóbal Colón a variar el rumbo prefijado y seguir el rumbo del vuelo de las aves, esto impide que la expedición encuentren en su primer viaje, tierra firme, La Florida. La gran mayoría de los nombres impuestos por Colón coinciden con los accidentes geográficos o las advocaciones de los similares en las rías gallegas. Cada decisión importante, cada festividad o vigilia le sugiere un nombre del Santoral con amplio culto y rendida devoción en Pontevedra, Galicia. En el escudo que se concede a Cristóbal Colón, para nada figuran las armas aragonesas, como tampoco nada que pueda recordar ni el apellido Colombo, ni signo alguno de extranjería; por el contrario son, en cualquiera de sus aspectos, armas españolas. Aún cuando el diario de Cristóbal Colón haya sido copiado por un castellano y de esta versión haya tomado la suya Fray Bartolomé de las Casas, se observa que cuando transcriben palabras que desconocen, por no ser castellanas, resultan gallegas. Cuando el Fraile yerra en la interpretación, traducidas al gallego, la expresión resulta lógica y correcto el párrafo.
CRISTÓBAL COLÓN EN PORTUGAL
(De 1474 hasta 1484) En 1474, concibe a la edad de 28 años, conoce las cartas de Toscanelli sobre el viaje a las Indias por Occidente, esto le mueve a escribirse con el sabio florentino para completar sus datos. En su estancia en Portugal Cristóbal Colón, navega en 1476 con Casanove Coullón, corsario al servicio de Francia y aliado de Portugal, Fernando Colón, nos dice que es su pariente, en la Batalla del Cavo San Vicente, donde se enfrentan con barcos genoveses, su barco se incendia, y tiene que tirarse al mar, agarrándose a un remo llega a las costas de Portugal, en esta fecha, aseguran los que defienden un Cristóbal Colón genovés, que llega a Portugal por primera vez, sin embargo, Cristóbal Colón, nos dice otra cosa:
Cristóbal Colón: “… dije milagrosamente porque fui a aportar a Portugal a donde el Rey de allí entendía más que otro. El le atajó la vista, el oído y todos los sentidos, que, en CATORCE AÑOS no le pude hacer entender lo que yo le dije.”
Cristóbal Colón salió de Portugal en 1484, si le restamos CATORCE AÑOS, tenemos que se refiere a 1470, pero si se cuenta desde la fecha de 1488, en la que el Rey portugués Juan II, expresó hallarse convencido de la viabilidad de la empresa y le llamó para enviarlo a descubrir. Por lo tanto, tenemos que como mínimo, ya estaba en Portugal en el año 1474.
Viaje de Cristóbal Colón a Thule
Cristóbal Colón: “Yo navegué el año 1477, en el mes de Febrero, ultra Thile, cien legus, cuya parte austral dista de la Equinocial setenta y tres grados, y no sesenta y tres, como algunos dicen; y no está dentro de la línea que incluye el Occidente, como dice Ptolomeo, sino mucho más occidental, y a esta isla, que es tan grande como Inglaterra, van los ingleses con mercaderías, especialmente los de Bristol”
Cristóbal Colón decide hacer un viaje al Norte, el que describe Fernando Colón tomándolo de las memorias de su padre. Comprueba que la isla más septentrional del mapa de Ptolomeo está a los 63º de la equinoccial y que, en lugar de precipitarse en el vacío, al navegar más allá de tal latitud, encuentra una isla, mayor que Inglaterra, cuya parte austral está a los 73º. Esto le demuestra el primer fallo, la primera equivocación, de la teoría Ptolomeica.
Viaje de Cristóbal Colón a África
Cristóbal Colón: “Yo estuve en el Castillo de San Jorge de la Mina de El Rey de Portugal, que está debajo de la equinoccial, y soy buen testigo de que no es inhabitable como quieren algunos”.
Entre 1479 y 1482, Cristóbal Colón, vuelve a comprobar, esta vez, viajando al Sur, que las teorías Ptolomeicas no se cumplen. Los viajes de Cristóbal Colón al África tienes tres finalidades fundamentales para el descubrimiento:
Comprobar personalmente que la tierra es habitable, en la zona tórrida, cosa que se reputaba imposible en aquellos tiempos, según la tesis Ptolomeica. Únicamente algunos navegantes portugueses sabían, por experiencia que no era así, mas Cristóbal Colón posiblemente dudaba de que hubiesen comprobado técnicamente su navegación más allá de la equinoccial.
Comprobar que, pasando la línea equinoccial no se caía en el vacío. De ahí el interés de Cristóbal Colón en señalar que la zona donde se halla enclavado el Castillo de San Jorge de la Mina está por debajo de la equinoccial.
Comprobar con el cuadrante y los demás instrumentos que se utilizaban en la época el valor del grado terrestre, a la sazón fijado en 56 millas y 2/3. La falta de precisión de los aparatos de que disponía justifica que no haya logrado obtener el valor del grado con rigurosa exactitud. Con estos datos tomados personalmente por Cristóbal Colón en sus viajes al África, hacia el Sur, y con los que había tomado navegando diez grado más allá de Thule, en el Norte, se convenció de que navegando hacia el Oeste era factible llegar al Asia; al Oriente conocido. Fernando Colón, asegura, que la primera razón que movió a Cristóbal Colón a descubrir las Indias, es la siguiente:
Fernando Colón: “En cuanto a lo primero, que es razón natural, digo que él consideró que, como todo el agua y la tierra del mundo constituyen una esfera, era posible rodearla de Oriente a Occidente, andando por ellas los hombres hasta estar con pies los unos con los otros, en cualquier parte que en oposición se hallasen”.
Para admitir que tal podía ser posible, tuvo que pensar en alguna acción, en alguna fuerza, que impidiese caer al vacío. Al descubrir, más tarde el Nuevo Mundo, Cristóbal Colón fue el primero en comprobar que la fuerza de atracción terrestre es una fuerza central. Cristóbal Colón afirma que desde la edad de 28 años, se halla al servicio de la Empresa de Indias, y que desde esa edad se gastó todo lo que tenía. Es de suponer que estos viajes científicos fueron sufragados por él. En 1483 presenta su proyecto al Rey Juan II de Portugal. En 1484 Juan II de Portugal envía, a espaldas de Cristóbal Colón, una expedición para comprobar sus teorías, llegando a la altura del mar de los Sargazos, deciden dar la vuelta. Cristóbal Colón decide abandonar Portugal acompañado de su hijo Diego Colón, y entran en Andalucía, más tarde, en 1488, el monarca portugués, le escribe una carta pidiéndole que regrese ya que está dispuesto a atenderle, en esta carta se dirige a Cristóbal Colón como “especial amigo”, nombrándole como “Colón” y “Collón” indistintamente. Cristóbal Colón, no acude a esta llamada.
CRISTÓBAL COLÓN EN LA CORTE ESPAÑOLA
(Pendiente)
LAS CAPITULACIONES DE SANTA FÉ
(Pendiente)
EL TESTAMENTO Y MAYORAZGOS
Testamento y codicilio de Cristóbal Colón A la muerte del cuarto AlmiranteDiego Colón en 1578, se extingue la línea directa de varón y motivó un pleito por la sucesión que no terminaría hasta el año 1608 (treinta años), en el juicio se presentan dos testamentos uno de 1506 en el que hace referencia a otros de 1502 y 1505 que nunca aparecieron. En el de 1506 constituye Cristóbal Colón mayorazgo a favor de su hijo Diego:
“y non habiendo el fijo varón que herede mi hijo D. Fernando por la misma guisa, e non habiendo el fijo varón heredero que herede D. Bartolomé mi hermano por la misma guisa y por la misma guisa si no tuviese hijo heredero varón, que herede otro mi hermano; que se entienda de uno a otro el pariente más allegado a mi línea, y esto sea para siempre. E no herede mujer, salvo si no faltase no se fallar hombre, e si esto acaeciese, sea la mujer más allegada a mi línea”.
Se presenta otro testamento en el juicio, donde aparece las famosas frases:
“siendo yo nacido en Génova … della salí y en ella nací…”, también “…ni en otro cabo del mundo no se fallase hombre de mi linaje verdadero que se hubiese llamado y llamase él y sus antecesores de Colón…en tal caso lo haya la mujer mas llegada en deudo y sangre legítima”.
- En el testamento de 1498, se advierten bastantes irregularidades:
- La firma que aparece no se corresponde con la grafía del Almirante y cometen varios errores al colocar los puntos que Cristóbal Colón situaba a cada lado de las eses.
- Se da como vivo al Infante D. Juan cuando había fallecido el 7 de octubre de 1497. Cuando se presentó este documento ya habían pasado 80 años desde los hechos.
- No fue elevado a escritura pública.
- Varios litigantes sacaron paulinas, eran unos despachos o cartas de excomunión que se expedían en los tribunales para el descubrimiento de algunas cosas que se sospechaba habían sido robadas u ocultas malicio samente, tomaron tal nombre por haberlas instituido el Papa Paulo III.
- Aparecen varios renglones tachados y con distintas fechas.
- Los giros gallegos que Cristóbal Colón tanto usaba en su habla y escritura, aparecen correctamente en el de 1506 y reemplazados en el de 1498 : aviamiento en vez de aviamento, señalar en vez de aseñalar, sellará en vez de asellará, entienda y entiende en vez de intenda y intende, asimismo en vez de asimesmo, almirantdgo en vez de almirantado, privilegio en vez de privillejo y privillejos, muestre en vez de amostrar.
- La institución no era de su letra, al documento le faltaba una hoja, la más importante, y el tribunal con signa que: “no está auténtica ni solemne”
- Aparece firmada por los Reyes Católicos y su secretario de Estado, don Fernando Alvarez, que había muerto en 1501 y que desde cuatro años antes no firmaba.
El testamento de 1506, otorgado en Valladolid, fue el único que se tuvo en cuenta como indiscutible para regular la sucesión de la herencia, títulos y privilegios, en él no dice que nació en Génova ni en parte alguna, ni hace mención a ningún pueblo de Italia ni del genovesado, ni distingue entre parientes legítimos e ilegítimos y tampoco figura la exclusión de cualquier apellido excepto los “de Colón”. A pesar de contar para el juicio el último testamento que sí fue elevado a escritura pública, lo cierto es que con el testamento de 1498 se consiguió enredar lo suficiente para dejar fuera a su verdadero heredero, Cristóbal Colón biznieto del Almirante, que era hijo adulterino del tercer Almirante Luís Colón, puesto que aparece ajustada al caso la disposición en que exige que el heredero ha de ser hombre legítimo y no ha de haber incurrido en falta gruesa que toque a la honra de Dios y de su linaje. Con el testamento falso, también consiguieron excluir a los Colombo litigantes, por no apellidarse “de Colón”. De esta manera los Colón de Portugal consiguieron heredar por línea femenina, cuando existía un heredero varón con mayor legitimidad.
AMÉRICO VESPUCIO Y JUAN DE LA COSA
Este navegante italiano que trabajó al servicio del reino de Portugal y de la Corona de Castilla y que se le concedió en 1505 carta de naturaleza de los Reinos de Castilla (nacionalidad), cosa que Colón nunca necesitó por ser ya natural por el reino de Galicia.
A partir de 1505 se publicaron varios ejemplares que circularon por toda Europa y que narraban las proezas de un tal Américo Vespucio, se omitía nombrar a Cristóbal Colón y Juan de la Cosa aparecía como subordinado del Florentino, por esta razón el cartógrafo Martín Waldseemüller en su mapa de 1507 utilizó el nombre de “América” en su honor como designación para el Nuevo Mundo, cuando seis años después, Waldseemüller retiró ese nombre y añadió una nota atribuyendo a Cristóbal Colón el descubrimiento, era demasiado tarde, este término para designar al continente recién descubierto por los europeos cuajó entre la población, pero no fue reconocido hasta dos siglos más tarde por los eruditos que acabaron por admitir por motivos de uso y costumbre un término extendido en el populacho.
Más tarde, cuando era evidente que no había sido el descubridor del Nuevo Mundo, se le consideró el primer europeo en comprender que las tierras descubiertas por Cristóbal Colón conformaban un nuevo continente, pero tampoco era cierto, Juan de la Cosa elabora el primer mapa donde se tiene constancia del continente y en la zona donde debería figurar América Central con su costa oriental, la tapó con una imagen de San Cristóbal para evitar dibujar una línea de costa continua entre Norteamérica y Sudamérica, la cual habría negado la existencia del paso marítimo hacia las islas de las Especias que Colón y otros afirmaban existía allí. En el mapa también se observa a Cuba como una isla del continente asiático a pesar de que en junio de 1494 Colón había hecho jurar a todos los que le acompañaban en su Segundo Viaje, entre los que se encontraba De la Cosa, que Cuba no era una isla sino una península del continente asiático, Colón en el segundo viaje se dio cuenta como todos los demás que Cuba no era parte del continente, pero trataba de hacer valer a su regreso los privilegios firmados en las Capitulaciones de Santa Fe, que como condición establecían el requisito de llegar a tierra firme, y que ya le habían sido reconocidos en el primer viaje.
El primer viaje de Américo Vespucio fue usado por algunos cronistas para conferirle como el primer europeo en pisar suelo continental, hoy en día se sabe que Américo Vespucio jamás realizó es viaje, si fue un año más tarde con Alonso de Ojeda y Juan de la Cosa como piloto y él como subordinado de este último, en todo caso, el mérito sería de Ojeda y Juan de la Cosa por estar al mando. Aún así, Colón ya había conseguido este logro en su Tercer Viaje, la expedición de Ojeda y De la Cosa no hizo otra cosa que seguir la ruta que un año antes había realizado Colón.
Buena parte de los historiógrafos contemporáneos de Américo Vespucio dudaron del valor documental de sus escritos, en donde se narraban fantásticas experiencias, no siendo otra cosa que fabulaciones oportunistas hechas con el propósito de ganar notoriedad y títulos.
El historiador británico de origen español Felipe Fernández Armesto decía: “Vespucio no era en realidad un gran cosmógrafo, pero lograba convencer a la gente de que lo era”.
En 1501, y después en 1503, según las cartas del mismo Américo Vespucio, estuvo en el servicio del Rey de Portugal, quien le mandó dos veces en viajes de descubrimiento por la costa abajo del Amazonas ; y aunque refiere el cosmógrafo las circunstancias de su viaje, no han podido encontrarse en los archivos portugueses documentos que prueben la verdad del hecho.
Fray Bartolomé de las Casas que ignoraba el alcance de sus sospechas al desconocer las publicaciones de Américo Vespucio (la Lettera), fue el primero en denunciar al florentino de “mentiroso” y “ladrón” al robar la gloria que por derecho le pertenecía al almirante:
“(…) [al] pretender tácitamente aplicar a su viaje y a sí mismo el descubrimiento de la tierra firme, usurpando al almirante Cristóbal Colón lo que tan justamente se le debía.”
“El nuevo continente debería haber sido llamado Columba, y no como es injustamente llamado, América.”
“(…) un largamente premeditado plan de Vespucio para conseguir que el mundo le reconociera como descubridor de la mayor parte de las Indias.”
“Maravíllome yo de don Hernando Colón, hijo del mismo almirante, que siendo persona de muy buen ingenio y prudencia y teniendo en su poder las mismas navegaciones de Amérigo, como lo sé yo, no advirtió en este hurto y usurpación que Amerigo Vespucio hizo a su padre.”
Fray de Espinosa en su obra de 1623:
“(…) como dice el doctísimo D. Juan de Solórzano, Oidor meritísimo del Consejo de Indias, de Indiarum iure, fol. 38 y 39, lib. 1, ca. 4, por todo él, refiere deberse llamar Colonia de Colon, y no América. Y no sé yo con qué fundamento se la haya usurpado Américo Vespucio, pobre marinero, que ni pasó a aquellas partes de los primeros, ni hizo cosa notable para que su nombre quedase eternizado con la gloria de semejante descubrimiento, pues él no fue quien lo hizo.”
El historiador escocés Wiliam Robertson llama a Américo Vespucio “un feliz impostor” en su obra “Historia de América”.
En 1817 el geógrafo portugués Manuel Ayres de Cazal:
(…) parece increíble que el rey Don Manuel mandase buscar fuera del reino a un navegante para ir en una escuadra suya a un país adonde ya habían ido y vuelto navíos suyos gobernados por pilotos de sus reinos.
(…) [Vespucio] dejó a la posteridad tres relaciones en dos cartas y un sumario, que substancialmente no pasan de otras tantas meras invenciones encaminadas a exaltar su propio nombre y a ser reconocido por sus compatriotas por descubridor del hemisferio occidental.” []
El historiador español Martín Fernández de Navarrete hacia 1830 escribe en una carta a un colega suyo:
“Si hay noticias [de Vespucio] desde 1496 a 1505 especialmente, convendría mucho, para seguirle el rastro y saber si, en efecto, estuvo en los dos viajes con Alonso Hojeda, porque ciertamente él no los hizo con mando propio y orden del rey, como lo supone y finge en sus relaciones latinas (sic), que divulgó por todas partes para usurpar a Colón la gloria del descubrimiento del continente que, por su astucia, logró darle del suyo, el nombre de América.”
El matemático, astrónomo y periodista Duarte Leite en su obra Descobridores do Brasil manifiesta:
“Este personaje fatuo no pasa de ser un novelista mentiroso, navegante como los había a montones, cosmógrafo que repetía ideas de otros, falso descubridor que se apropió de glorias ajenas. A pesar de esto, consiguió impresionar a generaciones de hombres cultos que se desvelaron tratando de interpretar fantasías y dar sentido a sus disparates.”
En el pináculo del infundio, el poeta americano Ralph Waldo Emerson escribió en 1856:
“Extraño…que toda América deba llevar el nombre de un ladrón. Américo Vespucio, el vendedor de encurtidos de Sevilla, quien zarpó en 1499 como subalterno de Hojeda y cuyo mayor rango naval fue el de segundo contramaestre en una expedición que nunca navegó, se las arregló en su mundo de embustes para suplantar a Colón y bautizar la mitad de la Tierra con su nombre deshonesto.”
El editor de las cartas de Américo Vespucio en inglés, Sir Clements Markham, escribió en 1894:
“La evidencia en contra de Vespucci es abundante y bastante concluyente. Su primer viaje es una fabulación. No puede ser absuelto de la intención de apropiarse para sí de la gloria de haber descubierto el continente. El imparcial y honesto [Bartolomé de] las Casas, tras sopesar cuidadosamente la evidencia, lo encontró culpable. Este veredicto ha sido y continuará siendo confirmado por la posteridad.”
En la Compton’s Encyclopaedia de 1985, publicada por una división de la Enciclopedia Británica bajo asesoramiento de la Universidad de Chicago, Américo Vespucio es descripto como “an unimportant Florentine merchant” (“un mercader florentino de poca importancia“).
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