Inventores de España del siglo XVIII
Vicente Requeno y Vives (Calatorao, Zaragoza, 4 de julio de 1743 - Tívoli, 16 de febrero de 1811), jesuita, arqueólogo, musicólogo, numismático, historiador del arte, filósofo e inventor español.
Fue el penúltimo de los seis hijos supervivientes de José Requeno, infanzón, y Josefa Vives. Quedó huérfano de madre cuando contaba cinco años. Entró en la compañía de Jesús el 2 de septiembre de 1757; estuvo en Huesca enseñando y en el Colegio de Zaragoza, donde estudiaba el tercer año de Teología cuando le sorprendió el decreto de expulsión el 3 de abril de 1767. Pasó un año en Córcega y cinco en Ferrara hasta que se disolvió la Compañía en 1773; se había ordenado sacerdote en Módena en 1769 y entre 1773 y 1798 vivió en Bolonia protegido por San José Pignatelli y fue socio de su Academia Clementina. Las guerras napoleónicas en Italia lo llevaron a Zaragoza en mayo de 1798 y marzo de 1801, porque allí residían tres de sus hermanos. Aprovechó para participar activamente en laReal Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País y reorganizó su Medallero o Museo Numismático y el Gabinete de Historia Natural; eso le valió ser nombrado académico honorario de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis de Zaragoza (7 de agosto de 1799) y de la de San Fernando de Madrid (1 de septiembre del mismo año). Introdujo la técnica del encausto, que asimiló fray Manuel Bayeu; sus teorías inspiraron las investigaciones de Pedro García de la Huerta (el hermano del famoso autor dramático Vicente), publicadas con el título de Comentarios de la pintura encáustica del pincel (Madrid, 1795). Requeno investigó además la pintura y la música greco-latinas y las comunicaciones por signos y tambores durante las guerras y perfeccionó algunos artilugios musicales como eltambor, convirtiéndose además en uno de los precursores del telégrafo y demostrando que la imprenta tuvo antecedentes en algunos monasterios medievales europeos. Fue nuevamente expulsado a Italia y reingresó en la Compañía restaurada en 1804 gracias a su amigo José Pignatelli; estuvo en Roma (1801-1804), en Nápoles (1804-1806), de nuevo en Roma (1806-1807) y pasó los últimos cinco en Tívoli (1807-1811), donde murió.
Fue un hombre de extravagante y errabunda imaginación, pero también un alumno aventajado de Winckelmann, porque creía que en cuestión de arte no había ya nada por descubrir, ya que los griegos se han anticipado a todo. Más neoclásico que los neoclásicos, se entregó en cuerpo y alma al estudio y restauración de las artes grecolatinas clásicas. Espiritualmente, se comprometió en una lucha sin cuartel contra el deísmo. Sostuvo enconadas discusiones sobre historia del arte con sus colegas de afición, y dejó numerosas obras inéditas en latín, italiano y español, que se conservan en el Archivo Histórico de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, fondosAPUG y Fondo Curia, y en la Biblioteca Nazionale Centrale Vittorio Emanuele II de Roma, sección Gesuitici.
Francisco Salvá Campillo (Barcelona, 12 de julio de 1751 - 13 de febrero de 1828) fue unmédico, físico y meteorólogo español.
Formado en Valencia, Huesca, Toulouse y Barcelona, ingresa en 1773 en la Academia de Medicina Práctica y en 1786 en la de Ciencias, las dos en Barcelona y creadas por la Junta de Comercio. Gana dos premios y un accésit convocados por la Academia de Medicina de París los años 1787, 1789 y 1792, respectivamente. En cuanto a la medicina, cabe presentarlo como defensor de la inoculación y la vacunación contra la viruela.
Fue director de la cátedra de Medicina Medicopráctica que se inaugura en Barcelona bajo responsabilidad de la Academia de Medicina barcelonesa. Salvá deja testimonio de su paso por la dirección de la cátedra con la publicación de los AÑOS CLÍNICOS (1802-1806 y 1812). Como cabeza de médicos participa en aquel tiempo en el enfrentamiento con los cirujanos.
Más que como médico, Salvá es famoso como físico. En este trabajo se distingue en el campo de la electricidad. En 1795 lee a la Academia de Medicina de Barcelona una memoria titulada "La electricidad aplicada a la telegrafía",1 en donde calificaba al telégrafo eléctrico como factible y efectivo. Acumula experiencia en este campo en su casa de la calle Petritxol, e hizo una demostración en Madrid, a la corte, en 1796. Francisco Salvá propone el establecimiento de una línea telegráfica entre Alicante y Palma de Mallorca, que no se lleva a cabo. A pesar de ello, Guglielmo Marconi reconoció el valor de los descubrimientos del científico catalán. Es, debido a esto, que se le considera uno de los pioneros de la telegrafía eléctrica. Por otro lado también es autor de la serie meteorológica más antigua de España.
La curiosidad del científico va más allá participando en el despegue de globos aerostáticos, los primeros en Barcelona (1784) y en una propuesta para obtener oxígeno a partir de la descomposición del agua. También participa en el establecimiento del metro con unidad de medida. Esta curiosidad en ámbitos tan diversos hace considerarle, en el campo científico, el ilustrado por excelencia de Cataluña. Este espíritu al parecer le acompañaba siempre: hizo la donación de su propia biblioteca a las academias y hasta cedió su corazón, una vez muerto, para clases de medicina.
Francisco Santpons o Sanpons (Barcelona, 1 de octubre de 1756 - abril de 1821) fue un médico e inventor español.
Biografía
El abuelo de Santpons había sido boticario y su padre médico, él siguió la tradición familiar estudiando primero en Cervera y luego en Barcelona, Montpellier,Toulouse y París.
Fue uno de los médicos destacados de Barcelona; uno de sus pacientes fue el astrónomo francés Méchain, quien sufrió un grave accidente en uno de sus viajes a Barcelona para determinar la longitud del metro. En 1804 fue nombrado vicepresidente de la Académica Médico-práctica de Barcelona, para la que realizó un estudio sobre los efectos terapéuticos de las aguas minerales. Ya en 1786 había realizado con Francisco Salvá un mapa topográfico de dichas aguas en Cataluña. Dos años antes Salvá y Santpons habían experimentado con el lanzamiento de globos aerostáticos en el Portal de l'Angel de Barcelona y, con Martí Franquès, estudiaron el «galvanismo» o electricidad animal. Santpons mantenía correspondencia con sus homólogos franceses y fue galardonado por la Sociedad Médica Parisiense por un estudio sobre la fiebre aftosa en niños de uno a tres o cuatro meses. Apoyo, además, los ensayos de inoculación contra la viruela en España a fines del siglo XVIII.
Durante la Guerra de la Independencia Española Santpons fue jefe de los servicios médicos del ejército (1808-1814).
La mecánica y la máquina de vapor
Su inquietud intelectual lo acercó desde joven a otras disciplinas, con un espíritu eminentemente práctico. Junto a Salvá y con la asistencia del carpintero Pere Gamell una máquina para separar la fibra del lino y el cáñamo.
Entre 1804 y 1806, financiado por el empresario textil Jacint Ramon, Santpons encaró la construcción de tres máquinas de vapor para ser aplicadas en dicha industria. Comenzó dirigiendo la construcción de una Máquina de Newcomen, dependiente de la presión atmosférica para el movimiento del émbolo. Santpons tuvo que lidiar con una mano de obra preindustrial, compuesta por expertos artesanos (carpinteros o forjadores, entre otros) que, aunque capaces de sugerir numerosas mejoras al diseño, carecían de la habilidad necesaria para la producción de ingenios industriales modernos. Entre las fallas de la primera máquina de Santpons se destacaban la insuficiencia del mecanismo de regulación, el ruido excesivo y el alto consumo de carbón para su operación. A continuación se encaró un prototipo de una máquina de doble efecto según el modelo de James Watt, cuyas patentes acababan de caducar unos años antes. La mayor innovación fue el diseño de Santpons y Antoni Pujades de un registro de distribución del vapor A continuación del prototipo se desarrolló una máquina operativa, aunque el mismo Santpons reconoció más tarde que seguía adoleciendo de problemas de diseño (demasiadas válvulas) y falta de precisión y resistencia en la construcción de las partes. Se aplicó como fuerza motriz de una máquina de hilar, pero, finalmente, parece haber sido utilizada solamente para el bombeo de aguas subterráneas, que se aplicaban a las ruedan hidráulicas preexistentes en las instalaciones de Ramon. La experiencia se vio suspendida por la invasión de las tropas napoleónicas.
Santpons fue miembro de la Real Academia de Ciencias Naturales y Artes de Barcelona y designado primero revisor (1789) y luego director (1799) de su Dirección de Estática e Hidrostática. En 1804 se hizo cargo de la cátedra de Matemáticas. y dos años después fue designado como primer director de la Escuela de Mecánica fundada por la Junta de Comercio de Barcelona, de eminente carácter aplicado. La Escuela fue inaugurada el 2 de enero de 1808 pero su actividad fue interrumpida por la invasión francesa de ese año y Santpons, como se ha mencionado, se integró a las fuerzas de la resistencia. Tras la guerra retomó su actividad docente y al año siguiente se hizo cargo de la sección de Mecánica de las Memorias de Agricultura y Artes de la Junta de Comercio.
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