Razas autóctonas de Alemania
El caballo hannoveriano, de sangre templada, es originario de Hannover, Alemania y en la actualidad es una de las razas de warmbloods más populares en todo el mundo.
Entre sus antepasados encontramos ejemplares de la raza holsteiner, pura sangre inglés y de un primer caballo originario de la región de Hannover. Como resultado de los cruces y selecciones se obtuvo un animal ligero y con aires elegantes que podía ser empleado tanto montado como enganchado, pero con una fortaleza tal que le daba aptitudes para trabajos de campo. Posteriormente y debido a la merma que sufrió la raza durante la primera y segunda guerra mundial, se introdujo en la crianza la sangre de sementales Trakehner, ésta última mezcla le dio mayor ligereza, potencia y libertad a los aires del Hannoveriano.
Actualmente la raza tiene una alzada de entre 1.60 y 1.70m. y una buena conformación. Posee una cabeza de tamaño medio, ligera pero imponente y elegante. El cuello se caracteriza por ser largo y fino sin que ello le reste fuerza. El cuerpo es de longitud media, ancho y fuerte y termina en una grupa musculosa y un tanto plana. La cola tiene una inserción alta y un porte elevado. Las extremidades son relativamente cortas, lo que acentúa la masividad de su figura. Los huesos de las cañas sin embargo son fuertes y en general las articulaciones son grandes y pronunciadas. Estos caballos se caracterizan por tener cascos resistentes y bien formados. Los hay de todas las capas, pero las más comunes son el alazán (desde lo más claro al más oscuro), los tordos y los negros
Es un caballo de temperamento agradable y dócil. Su presencia y conformación lo hacen ideal para actividades como la doma clásica o adiestramiento (dressage), pues posee aires atléticos, elásticos y rítmicos. También es empleado con frecuencia en las pruebas de salto.
En el ranking por libros de orígenes publicado por la Federación Mundial de Criadores de Caballos de Deporte (WBFSH en sus siglas en inglés) según los resultados obtenidos en competiciones oficiales de la FEI en 2010, la raza hannoveriana ocupó la segunda posición en doma clásica, la séptima en salto y la primera en concurso completo.
La raza de caballos Holsteiner es originaria de Schleswig-Holstein en el norte de Alemania. Se la considera una de las razas más antiguas de sangre tibia (warmblood), remontándose sus orígenes al siglo XIII. Aunque sus efectivos no sean numerosos, los holsteiners tienen una presencia destacada en las competiciones deportivas de alto nivel en las disciplicinas de salto, doma clásica, concurso completo y enganche.
Historia
La primera documentación de la raza data de 1225 cuando Gerhard I, conde de Schleswig Holstein y Stromarn, concedió al monasterio de Uetersen el derecho de criar caballos en una finca de su condado en Pinneberg. Los archivos de este monasterio son los primeros documentos de origen de los caballos holsteiner.1 El conde Christian I (1460-1481) estableció la primera normativa oficial de la raza. Durante siglos, los holsteiners tuvieron un uso mixto para montura, enganche e incluso labor agrícola. Los criadores de Holstein introducían liberalmente las líneas de sangre externas que creían podía contribuir a producir el tipo de caballo que en cada momento demandaba el mercado. Así, en los siglos XVI y XVII, la aportación de sangres española y napolitana fue importante para la formación del holsteiner como caballo de guerra que se demandaba entonces. A mediados del siglo XX los responsables de la cría del holsteiner decidieron aligerar estos caballos, cuyo uso era ya exclusivamente deportivo por la mecanización generalizada en Alemania de las tareas agrícolas, mediante la introducción de sementales de pura sangre inglés. Ente ellos destacó Ladykiller, nacido en Inglaterra en 1961, a quien junto con su hijo Landgraf I y otros sementales como Cor de la Bryère y Cottage Son, se les puede considerar las bases del holsteiner moderno.2 Hoy en día, por el contrario, los criadores de holsteiner apenas utilizan aportes extraños a la raza.3
Características de la raza
Según el reglamento de la Federación de Criadores de Caballos Holsteiner ("Verband der Züchter des Holsteiner Pferdes") el holsteiner tiene que ser atlético, con mucha expresión, dotes ideales para el deporte de salto de obstáculos, pero también para la doma clásica y el concurso completo. Junto a esto debe ser equilibrado y de buen carácter, y a la vez estar siempre activo y listo para el trabajo. Son caballos de talla media, con una altura de entre 1,63 y 1,73 metros en la cruz. Los sementales aprobados deben medir al menos 1,73 y las yeguas, 1,57 metros. El cuello ha de ser arqueado y de inserción alta. La grupa, muy poderosa.4 En sus orígenes, su perfil era convexo o acarnerado y la cabeza grande. Hoy estos rasgos se han perdido con las aportaciones de sangre inglesa y las cabezas son pequeñas, de perfil recto y con ojos grandes y expresivos4 La apariencia general debe ser de un marcado atleticismo.5 La forma más sencilla de identificar a un holsteiner es por su hierro, una hache dentro de un escudo coronado, que se coloca en el anca izquierda (el hannoveriano se marca también con una hache, pero distinta y sin escudo ni corona).6
Aires
Los Holsteiners deben tener trancos amplios y elásticos, con impulsión originada en la grupa que se transmite a través de un lomo musculado.4 Su movimiento retiene parte de los rasgos de sus ancestros de tiro. El galope, que debe ser ligero, suave, equilibrado y dinámico, es el mejor aire del holsteiner.
Salto
La principal virtud del holsteiner es su aptitud para el salto. Los antiguos holsteiner pesados tenían potencia y cubrían mucho terreno, pero eran descuidados y lentos. Las mejoras en la cría en los años 50 y 60 del siglo XX eliminaron estos defectos sin detrimento alguno de sus cualidades.
Capas
Como en otras razas de caballos de las regiones vecinas de Oldenburg, Groningen y Frisia, las capas más frecuentes son oscuras: negro, castaño y castaño oscuro y con pocas marcas, aunque también se dan con frecuencia ejemplares alazanes y tordos.4 Para la Federación de Criadores de Caballos Holsteiner las capas pías, palomino o bayo no son deseables.
Carácter
Para muchos, especialmente sus criadores, los holsteiners son equilibrados, calmados, fiables y valientes.5Algunos críticos de la raza opinan, por el contrario, que la selección concentrada en la capacidad de salto ha conseguido efectivamente grandes saltadores pero a costa de hacerlos difíciles de montar.7
Resultados deportivos
Aunque los holsteiners representan sólo el 6% de la población europea total de caballos, están presentes en una gran proporción entre los campeones del deporte, en particular en las competiciones de salto. También hay muchos holsteiners entre los mejores caballos de doma, concurso completo y enganche.
En 2010 la raza holsteiner ocupó el segundo lugar en el ranking de salto por libros de orígenes publicado por la Federación Mundial de Criadores de Caballos de Deporte (WBFSH en sus siglas en inglés),8 el sexto en doma clásica9 y el décimo en concurso completo.10 Los holsteiners han obtenido un gran número de medallas en los Juegos Olímpicos. Por citar sólo las de oro: Cedric y Carlsson vom Dach (Pekín 2008), Fein Cera (Atenas 2004), Dobels Cento (Sidney 2000), Classic Touch (Barcelona 1992), Orchidee (Seúl 1988), y Robin y Trophy (Munich 1972) en salto; Granat (Montreal 1976) y Montevideo (Los Ángeles 1984) en doma clásica; y Marius (Pekín 2008) en concurso completo.
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