jueves, 28 de julio de 2016

Historia - historia antígua

historia de cartago

Cartagineses del siglo III a. C.


V









batalla del Bagradas (240 a. C. o 239 a. C.) constituyó la primera victoria importante de Cartago frente a los mercenarios rebelados en la guerra de los MercenariosAmílcar Barca, comandante del ejército cartaginés, demostró sus dotes de mando derrotando a una fuerza superior en número con un movimiento genial.

Batalla del Bagradas
Majrda testour.JPG
Imagen del río Bagradas (Medjderda) en la actualidad.

Antecedentes

Los caminos de montaña que salían de Cartago habían sido tomados y fortificados por los rebeldes, al mando deMathô. La única ruta practicable para un gran ejército cruzaba el río BagradasSpendios, el otro general mercenario, había construido un campamento junto al puente, custodiando el paso.
Amílcar conocía la geografía del terreno mejor que los extranjeros, pues había nacido en Cartago. Sabía que enverano, cuando soplaba el viento del desierto, la arena arrastrada por el mismo formaba un depósito de lodo que creaba una ruta vadeable en la desembocadura del río. Sin mencionar sus planes, abandonó la metrópoli al abrigo de la noche y cruzó por esa zona con su ejército.5

La batalla

Maniobras de la batalla. Amílcar está representado en rojo y el ejército rebelde en verde.
Al amanecer sorprendió tanto a los ciudadanos de Cartago como a los rebeldes. Cuando Spendios percibió el movimiento de Amílcar, abandonó el campamento junto al puente y atacó con 10 000 hombres. Un segundo ejército mercenario partió desde el sitio de Útica, en número de 15 000. En un hábil movimiento, Amílcar reorganizó su ejército, de modo que la caballería y loselefantes, que formaban la vanguardia, se retiraron por los extremos de la formación, mientras la falange, que se hallaba en la retaguardia, comenzaba a desplegar una línea compacta frente al enemigo.
Los rebeldes, pensando que el ejército cartaginés se batía en retirada, atacaron en desorden. El primer ejército, proveniente de Útica, chocó directamente contra las filas de la falange. La infantería ligera golpeó entonces, obligando a los rebeldes a batirse en retirada. El segundo contingente, comandado por Spendios, recibió a los suyos en retirada, y mientras reorganizaba sus líneas, la caballería y los elefantes de Aníbal destrozaron sus flancos.6

Consecuencias

La batalla representó la primera victoria importante de Cartago frente a los rebeldes, que abrió las rutas terrestres al paso de tropas y mercancías.
Murieron 6000 rebeldes y otros 2000 cayeron prisioneros. El campamento junto al Bagradas fue desmantelado, y el sitio de Útica, acechado por Hannón, abandonado.
FechaOtoño de 240 o 239 a. C.
LugarRío Bagradas, cerca de Cartago, actualTúnez.
ConflictoGuerra de los Mercenarios
ResultadoVictoria cartaginesa
Beligerantes
CartagoMercenarios y
africanos rebeldes
Comandantes
Amílcar BarcaSpendios
Fuerzas en combate
8000 infantes, 2000 jinetes y 70 elefantes1 225 000 mercenarios2(10 000 cerca del puente y 15 000 venidos desde Útica),3infantería pesada en su mayoría
Bajas
Desconocidas, escasas6000 muertos y 2000 prisioneros









batalla de «La Sierra» (239 a. C.) tuvo lugar en el contexto de la guerra de los Mercenarios. En ella, Amílcar Barca arrastró a los rebeldes, superiores en número, a un desfiladero conocido como «La Sierra»,1 sitiándoles en su interior. Tras la rendición de los generales rebeldes, el ejército de éstos fue pasado a cuchillo.

Batalla de «La Sierra»
14 Piazzale delle Corporazioni Ostia Antica 2006-09-08.jpg
Elefante norteafricano. Los elefantes de guerra fueron decisivos en el desenlace de la contienda.
Fecha239 a. C.
LugarDesfiladero de «La Sierra», cerca deDjebel Ressas (actual Túnez)
ConflictoGuerra de los Mercenarios
ResultadoVictoria decisiva cartaginesa
Beligerantes
Cartago
Aliados númidas
Mercenarios y africanosrebeldes
Comandantes
Amílcar Barca
Naravas
Autarito  Ejecutado
Spendios  Ejecutado
Zarza  Ejecutado
Fuerzas en combate
10 000 infantes
2000 jinetes númidas
50 000 mercenarios y africanos
Bajas
Desconocidas, escasas.más de 40 000 muertos

Contexto

Corría el año 239 a. C. Naravas, un noble de Numidia, inicialmente en las filas rebeldes, se unió a Amílcar con dos mil jinetes. Amílcar, superior en caballería y elefantes, comenzó una guerra de suministros que obligó a los líderes mercenarios a abandonar el sitio de Cartago, ante el peligro de convertirse ellos mismos en sitiados.2
Tras replegarse a Túnez, un ejército mixto mercenario y africano, liderado por SpendiosAutarito y Zarza se puso de nuevo en campaña, en un número de cincuenta mil soldados, más de tres veces mayor que el ejército de Amílcar. La superioridad de éste en tropas ligeras, sin embargo, los obligaba a mantenerse en terreno accidentado, evitando los llanos.
De este modo, comenzó una guerra de guerrillas en que Amílcar atraía a grupos de tropas aisladas, o conducía a emboscadas a los rebeldes aparentando disponerse para batalla campal, erosionando poco a poco al ejército rebelde. Finalmente, los condujo hacia un desfiladero conocido únicamente por el nombre que le da Polibio: «La Sierra», cerca de Djebel Ressas.
El lugar donde aconteció esta acción recibe el nombre de La Sierra, por el parecido que tiene su geografía con dicho instrumento

La batalla

El sitio

El ejército cartaginés cavó fosos y trincheras a la entrada del desfiladero, encerrando a los rebeldes en su interior. Cuando los suministros de éstos finalizaron, se produjeron escenas de canibalismo. Al tiempo, la situación se hizo insostenible, los refuerzos que debían llegar de Túnez no aparecían, y se acabaron los cuerpos de los esclavos. Los rebeldes protestaron contra sus líderes, que decidieron entregarse a Amílcar.

El tratado

Los jefes mercenarios, AutaritoSpendios y Zarza, firmaron un acuerdo con Amílcar por el cual le era lícito a éste elegir a diez de entre ellos, que serían ejecutados. El resto serían desarmados y liberados. Hecho esto, el general escogió a los tres líderes como parte de los diez que mencionaba el tratado, junto a siete líderes africanos.

La masacre

Sin embargo, los africanos, al conocer la retención de sus jefes y desconociendo los términos del tratado, sospecharon que habían sido vendidos al enemigo, y se alzaron en armas contra los cartagineses que les cercaban. Amílcar ordenó la defensa y les rodeó con los elefantes y demás tropas ligeras, pasando a cuchillo a todos, en un número de cuarenta mil.

Consecuencias

El grueso del ejército rebelde había sido destruido. La mayoría de las ciudades africanas, cuyos soldados habían caído en «La Sierra», regresaron al bando cartaginés. Ellibio Mathô quedaba como único líder de la rebelión, acuartelado en Túnez.
Cartago reunió al penúltimo contingente y lo envió a sitiar Túnez, al mando de un capitán llamado Aníbal. La guerra parecía a punto de finalizar, aunque el fracaso del asedio hizo que se alargara en el tiempo.

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