martes, 26 de julio de 2016

Iconografía cristiana

anunciación

La Virgen de la Anunciación (en italiano''Annunciata di Palermo''), es un cuadro de Antonello da Messina del Primer Renacimiento. Se trata de una de las obras maestras del pintor, realizada entre 1474 y 1476, en la que aplica el más alto grado de su arte.1 El cuadro,  de pequeño formato, (45 × 34,5 cm) constituye uno de los tesoros de la Galleria Regionale della Sicilia2  en Palermo, y una de las más célebres pinturas de Sicilia, si no la que más3  .
Con una gran economía de medios, únicamente a través del gesto y la expresión facial de María, Antonello llega a representar el conjunto del desarrollo de la Anunciación. El cuadro omite el elemento esencial que permite identificar al primer vistazo una Anunciación : el Arcángel Gabriel . La hipótesis de un díptico desmembrado, que habría representado al ángel sobre otro panel, está descartada formalmente, ya que no hay ningún rastro de uniones ni de fijaciones detectables sobre la tabla de Palermo.

El retrato está representado en tres-cuartos, lo que es típico de los retratos individuales de Antonello.4 La capa azul, estructurada en dos triángulos ha sido igualmente utilizada por Antonello un año antes, en 1474, para la representación de La Virgen de la Anunciación o Madonna de la Predicación en la Alte Pinakothek de Múnich.5
María mira fuera del marco, delante de éste : ella no se fija, no obstante, en el espectador, sino en el mismo arcángel Gabriel.6 Por esta representación, Antonello podía renunciar a la representación necesaria del arcángel, apoyándose en la referencia bíblica subyacente. Un espectador frontal del cuadro está, efectivamente, en la obligación, para interpretar correctamente lo que muestra el cuadro, de imaginar a éste, ya sea que se mantenga de pie, o de rodillas a la izquierda, a su lado.
La representación igualmente muy simple de la Virgen se opone a las habituales, que la presentan envuelta en un lujoso brocado,7 o sobre fondo de oro : Antonello la representa en el momento de la Anunciación como una mera mujer judía sorprendida por el anuncio.6La sencillez de la concepción de la ropa, con poco brocado, constituye una anticipación histórica del arte del Alto Renacimiento.8
También asombra el color y la sencillez del fondo, que atrae así la concentración del espectador sobre las emociones de María.
Antonello da Messina - Virgin Annunciate - Galleria Regionale della Sicilia, Palermo.jpg

Anunciación (Leonardo, Louvre)


La tabla tiene unos dos centímetros de espesor. La madera es álamo. El cuadro constituye la parte central de la predela de un altar encargado en 1474 a Andrea del Verrocchio con destino a una de las capillas de la catedral de Pistoia.
La atribución a Leonardo ha sido siempre discutida. En el momento de su ingreso en el Louvre, en 1863 fue adjudicada a Ghirlandaio, y posteriormente a Lorenzo di Credi, antes de que se consignara definitivamente como de Leonardo. Ha habido intentos de atribuir la obra a la ejecución por parte de diferentes artistas del círculo de Verrocchio, de forma simultanea. Sin embargo, el pequeño tamaño de la obra hace difícil imaginar a varios pintores colaborando en su realización.
Los críticos partidarios de atribuir la obra a Leonardo sitúan el cuadro entre los años 1478 y 1480. Sin embargo desde un punto de vista estilístico es difícil de combinar esta aseveración con otra obra del mismo periodo, como el Retrato de Ginebra de Benci, muy superior en todos los aspectos, y por supuesto en cuanto a técnica pictórica, a la pequeña Anunciación del Louvre. Para poder mantener la autoría leonardiana habría que retrotraer la obra mucho antes de 1478.
Algunos críticos proponen la teoría de atribuir la obra a la mano de Lorenzo di Credi, pero partiendo éste para su realización de un dibujo previo de Leonardo. Apoya esta proposición la existencia de un dibujo atribuido a Leonardo con el mismo esquema general, y que se conserva en la Galería Uffizi.

L'Annonciation, by Leonardo da Vinci, from C2RMF retouched.jpg

Anunciación (Leonardo, Uffizi)


La Anunciación (en italianoAnnunciazione) es uno de los cuadros más célebres del pintor renacentista italianoLeonardo da Vinci. Está pintado al óleo sobre tabla (madera de álamo) que mide 100 cm. de alto y 221 cm. de ancho y data del periodo 1472-1475. Se conserva en la Galería de los Uffizi de Florencia.

Historia

Hay muy poca información cierta respecto al origen de esta obra; se sabe que es uno de los primeros encargos que Leonardo consiguió mientras estaba en el taller deVerrocchio. Se cree que es obra de colaboración con Domenico Ghirlandaio o alguno de los discípulos, por algunos rasgos: la Virgen está a la derecha y el ángel a la izquierda, característica de las pinturas florentinas; además, la cabeza del ángel carece del esfumado típico de Leonardo, apareciendo los cabellos compactos. No obstante, el ángel parece próximo a la factura del que aparece en el Bautismo de Cristo de Verrocchio, y existen dos dibujos ciertos de Leonardo, un Estudio de brazo en la Christ Church de Oxford y un Estudio de drapeado en el Louvre que hacen referencia precisa, respectivamente al arcángel y a la Virgen: si bien hay en el cuadro simplificación y convencionalismo de composición, estos rasgos pueden atribuirse a la relativa inexperiencia y a la necesidad de concluir, exigencia lejana del espíritu de Leonardo, una obra de la cual no podía atribuirse la plena responsabilidad.
La obra era desconocida hasta el año 1867, en que llegó a los Uffizi en 1867 desde la sacristía de la iglesia de San Bartolomeo, aneja al suprimido monasterio de los Olivetanos. Entonces se atribuyó a Ghirlandaio, quien era, como Leonardo, un aprendiz en el taller de Verrocchio; también hay quien consideraba que era obra de este último. En 1869, algunos críticos la reconocieron como obra de juventud de Leonardo.
El 12 de marzo de 2007 el cuadro fue el centro de una polémica entre ciudadanos italianos y el Ministerio de Cultura, que decidió prestar la pintura para una exposición en Tokio (Japón), titulada La mente de Leonardo,1 2 desde mayo hasta el 17 de junio.

Tema del cuadro

Se representa el tema de la Anunciación de la venida de Cristo a María por el ángel Gabriel, conforme a la biblia cristiana, recogiéndose en el Evangelio de Lucas, 1:26-38:
Al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. Entrando el ángel a donde ella estaba, dijo: "¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres". Pero ella, cuando lo vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: "María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su Reino no tendrá fin". Entonces María preguntó al ángel: "¿Cómo será esto?, pues no conozco varón". Respondiendo el ángel, le dijo: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que va a nacer será llamado Hijo de Dios. Y he aquí también tu parienta Isabel, la que llamaban estéril, ha concebido hijo en su vejez y este es el sexto mes para ella, pues nada hay imposible para Dios". Entonces María dijo: "Aquí está la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra". Y el ángel se fue de su presencia

Análisis

En esta Anunciación, lo mismo que en la pequeña predela sobre el mismo tema que pintó Leonardo por la misma época, ha usado la colocación, muy formal, que proviene de las dos pinturas de Fra Angélico sobre el tema, bien conocidas, con la Virgen María sentada o arrodillada a la derecha de la pintura, a la que se acerca desde la izquierda un ángel de perfil, con rico ropaje que flota, alas alzadas y portando un lirio.
Sin embargo, a diferencia de la iconografía clásica, la escena se desarrolla enteramente en el exterior, dentro de un jardín cerrado de una típica villa florentina. Este es un rasgo innovador, ya que en la tradición medieval la ambientación era siempre en el interior (lo que favorecía la representación de la cama), al menos en lo que se refería a la Virgen, mientras que el ángel podía estar en el exterior, pero en un hortus conclusus, es decir, en un jardín delimitado por altos muros que aludían al vientre de María. Para mantener la reserva del encuentro, Leonardo pinta a la Virgen en un palacio, pero dejando entrever el lecho; además, un pequeño muro delimita el jardincillo.
El ángel es clásico, como iconografía, tiene las alas batiendo y sostiene un lirio blanco (Lilium candidum), símbolo de pureza. El ángel revela su peso en la hierba, y se representa incluso el movimiento del aire que provoca al aterrizar. A diferencia de los ángeles que normalmente se representaban no tiene alas de pavo real (considerado animal sagrado y de carne incorruptible al ser exótico y bellísimo), sino las alas de un pájaro auténtico, cuya anatomía ha estudiado el autor. Se supone que Leonardo copió originalmente las alas de las de un pájaro en vuelo. Hay una extraña anomalía: las alas originales eran más cortas, pero fueron alargadas por un artista posterior, sin comprender que aquí Leonardo representó al ángel que está aterrizando, y que por lo tanto está cerrando las alas, y por este motivo carece de sentido pintar un ala batiendo. Esta "corrección" destruye toda la labor de estudio de Leonardo sobre la anatomía de las aves, así como la representación realista del ala.
Estudio de drapeado.
La impostación de la posición es clásicamente leonardesca, considerando los drapeados, con pliegues amplios y mórbidos.Giorgio Vasari cuenta que el artista hacía a menudo modelos de arcilla de las figuras, los vestía con mórbidos mantos bañados en yeso y entonces reproducía pacientemente la caída de los drapeados. La posición de las manos es natural, la derecha bendiciendo mientras que la izquierda lleva la azucena.
Cierta perplejidad causa la cabeza del ángel: las carnaciones son pálidas y planas, sin las transparencias clásicas de Leonardo, hay una gran diferencia con el ángel del Bautismo de Cristo, aquí los cabellos no se difuminan, sino que aparecen como una masa de rizos compacta.
La Virgen María, a diferencia de lo que era habitual, no adopta la postura de sumisa aceptación de su destino cruzando los brazos. La hermosa joven, interrumpida en su lectura por este mensajero inesperado, pone un dedo de la mano derecha sobre la biblia para marcar el lugar, como si quisiera evitar que se cerrara, y alza la mano izquierda a modo de saludo. Esta serena joven acepta su papel como Madre de Dios no con resignación, sino con confianza. En esta pintura el joven Leonardo presenta la carahumanista de María, una mujer que reconoce el papel de la humanidad en la encarnación de Dios.
A primera vista parece tener tres piernas, ya que el borde del manto está sobre el brazo del sillón. Está situada junto a una especie de altarcillo o mesa de mármol en el que se evidencian las enseñanzas de Verrocchio. Esta mesa de mármol frente a la Virgen probablemente es cita de la tumba de Pedro y Juan de Médici en la sacristía basílica de San Lorenzo de Florencia deBrunelleschi, que fue esculpida por Verrocchio en esa misma época. Es un sarcófago con elementos broncíneos cincelados que recuerdan a las ornamentaciones de este altar.
Al fondo se ve un río con meandros y barcas, montañas y árboles. El paisaje del fondo muestra una escena de puerto que se cree que está en Roma. Usa perspectiva aérea, a la que Leonardo daba mucha importancia: pintaba los detalles más alejados como envueltos en una niebla, pues sabía que entre el ojo y un objeto visto a distancia se interponían capas de polvo atmosférico, de partículas y motas muy pequeñas, que hacen los contornos menos nítidos; Leonardo fue el primer pintor en preferir esta perspectiva atmosférica sobre la geométrica. Los objetos próximos se representan minuciosamente porque se ven mejor. Se comprende que esta es una obra de juventud por el hecho de que la perspectiva aérea no está lograda gradualmente.
Los cipreses están representados sistemáticamente como columnas, lo que parece dividir matemáticamente la escena.
Este paisaje simboliza que el futuro nacimiento no afectará sólo a la vida de la Virgen sino a la del mundo entero.
En primer plano, el pintor representa un tipo de tapete en flor en la que todas las flores se pintaron con precisión amorosa.
Este cuadro presenta la influencia de la pintura realísticamente detallada y del estilo acabado, adquirido en el taller de Verrocchio, y sobre todo en contacto con la obra de Lorenzo di Credi.

El error de perspectiva

El cuadro está caracterizado por un hecho curioso: Leonardo comete un error de perspectiva. Tal error se refiere al brazo de la Virgen. Analizando el cuadro con una simulación gráfica, y haciéndolo girar, se observa la desproporción en cuanto a la longitud del brazo. Este error no existe en la otra versión de la Anunciación de Leonardo que hoy en día está en el Louvre.
Estos errores, así como numerosos arrepentimientos, demostrarían ciertas dificultades del artista con la organización del espacio escénico.
No obstante, también se apunta a la posibilidad de que, según el punto de vista desde el que se mire (a la derecha y un poco desde abajo) tales "errores" queden corregidos (Natali, 2002), por lo que podrían ser expedientes compositivos o experimentos anamórficos (Carlos Pedretti, 1957).

Annunciation (Leonardo).jpg

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