Historia
La necesidad de abreviar la escritura parte parcialmente de la disponibilidad de los materiales usados para escribir (mármol,bronce, pergamino, papiro, papel...). En épocas donde los materiales de escritura son accesibles y baratos las abreviaturas son infrecuentes registrándose formas de escritura largas, mientras que en épocas donde estos materiales se hacen escasos o costosos, como en los siglos III y IV, los amanuenses empiezan a aprovechar mejor la limitada superficie de escritura mediante las abreviaturas.
Los romanos crearon un sistema completo de escritura abreviado: las notae tironianae (atribuidas a Marcus Tullius Tiro, el amanuense de Cicerón), usado como la moderna taquigrafía. Para poder usarlo y comprenderlo los escribientes tenían que hacer un curso de formación.
En los scriptoria medievales se generalizó entre los copistas el uso de abreviaciones tanto para ahorrar espacio como tiempo de escritura en la elaboración manual de los libros. Por ejemplo en la escritura visigoda el uso de abreviaturas se hizo muy frecuente, muchas de las cuales son totalmente propias y particulares. Tal profusión de abreviaturas en toda Europa, algunas de ellas que sólo se usaron en un área geográfica reducida o durante un periodo limitado de tiempo dificulta la comprensión de algunos textos en la actualidad:
Formas
- Abreviar la palabra sustituyéndola por su letra inicial;
- Abreviar la palabra sustituyéndola por varias de sus letras, las primeras consecutivas o letras alternadas.
Se usaban muy frecuentemente en frases hechas corrientes como «DM» por Dis Manibus (“dedicado a Manes”); «IHS» por Iesus Hominum Salvator (“Jesús, Salvador de los hombres”) o «RIP» por requiescat in pace (“descanse en paz”).1 Tan frecuentes se hicieron estas fórmulas que raramente aparecen escritas completas este tipo de frases. Estas abreviaturas tipográficas no tienen que confundirse con las siglas de las locuciones latinas posteriores del tipo: i.e. (id est — “que es”); loc. cit. (loco citato — 'en el lugar citado'); viz. (vide licet — “en otras palabras”).
Otra práctica corriente era repetir la consonante final de la abreviatura para indicar que se aplicaba a dos o más personas, por ejemplo: para «AVG» que significa Augustus, «AVGG» Augusti duo (dúo de Augustos); los grabadores crearon algunas variaciones a esta regla, por ejemplo en lugar de usar «COSS» para “Consulibus duobus”, inventaron la forma «CCSS». Posteriormente dejó de repetirse las letras y se generalizó la colocación de una virgulilla (~) sobre una letra para indicar que era doble, convirtiéndose en un uso estándar en la baja edad media evitar la repetición de letras en cualquier palabra del texto.
Junto a la virgulilla se generalizó el uso del macrón (ˉ) por encima y por debajo de las letras y la barra trasversal y los trazos extendidos, estos últimos para abreviar prefijos, sufijos y formas verbales.
Además de los signos de abreviación se usaron en los textos antiguos variedades tipográficas como ligaduras de dígrafos(ej. Æ, Œ, etc.), la s larga (ſ), o la r rotunda, que parecía media R mayúscula o un número 2.
En las ediciones modernas de las obras latinas se tiende a eliminar todas estas abreviaturas y usar la formas completas, así como usar los caracteres «u» y «v», «i» y «j» que en su momento sólo eran variantes caligráficas de las letras «v» e «i».
Uso moderno
Algunas siglas de amanuense de la antigüedad y la edad media siguen usándose en la actualidad. El signo latino et (&) que reemplazaba a la conjunción et en latín ahora lo hace en francés y la misma función desempeña con and en inglés para ahorrar espacio. El signo tironeo ⁊, que representa a et (y que parece un «7») se usa actualmente sólo en el irlandés (a laaltura de la x).
Otras abreviaturas que siguen en uso en la tipografía actual son: el signo del porcentaje (%), del italiano per cento (por cien); el signo de por mil (‰), del italiano per mille; el signo de la libra (₤ librum, posteriormente £); que se imitaría en elsigno de pesos después adoptado para el dólar ($); y el símbolo de arroba (@) que procede de la abreviatura de la preposición latina ad.
Estas grafías pasaron directamente desde los usos del amanuense a las cajas de composición, para ir abandonándose luego paulatinamente, a medida que se perdía el reverente respeto al módulo formal del manuscrito y se asumían por entero las posibilidades de reproducción múltiple, veloz y barata que la imprenta traía consigo (cf. por ejemplo Febvre y Martin 1962). Son muy frecuentes sin embargo durante los siglos XV-XVI y perviven todavía en tiempos posteriores, singularmente en textos latinos y en impresos devocionales (tabla 3).
Los impresores, como habían hecho los copistas medievales, no siempre utilizaron los signos de abreviación de modo unívoco; a menudo se sirvieron de un solo carácter como significante visual de segmentos textuales diversos, y a la inversa. Tampoco la representación gráfica de las abreviaturas fue absolutamente idéntica en todos los juegos tipográficos, de suerte que se ha debido realizar un especial esfuerzo de síntesis gráfica para obtener un resultado que permita su inequívoca identificación (sobre los sistemas de abreviación puede consultarse, por ejemplo, Muñoz y Rivero 1917: 67-100; también Morterero y Simón 1979: 33-41, amén del libro clásico de Cappelli 1929).
Consideración aparte merecen las tildes de omisión recta y ondulada, signos generales de abreviación de los que echaron mano profusamente los artesanos de la imprenta manual. Hasta ahora, la representación de caracteres con una de estas tildes sobrepuesta resultaba muy problemática. DICE permite generar con facilidad cualquier combinación de tal naturaleza. Y lo mismo puede decirse acerca de otras superposiciones.
Agatemero (Άγαθήμερος) fue un geógrafo griego menor autor de un breve trabajo de geografía en dos libros titulado “Un esbozo de geografía en epítome” (τῆς γεωγραφίας ὑποτυπώσεις ἐν ἐπιτομῇ) o Hypotyposis Geographicae, dedicado a su alumno Filón. Los trabajos de Agatemero son principalmente extractos de Ptolomeo,Artemidoro de Éfeso y otros escritores más antiguos. En su obra resume y critica los diversos conceptos sobre la forma de la tierra propuesta por geógrafos anteriores. Calculó distancias entre las masas terrestres y el mar y luego dedujo importantes distancias entre puntos de la tierra usando el método estadimétrico.1
Biografía
Hijo de Orthon, se especula que vivió en el siglo III d. C. Parece haber sido romano. Pese a haber escasa información sobre su biografía, se deduce que vivió después de Ptolomeo a quien cita con frecuencia, y antes de la fundación de Constantinopla en el lugar de Bizancio por Constantino I el Grande en 328 d. C., pues cita sólo la antigua ciudad de Bizancio y no a Constantinopla. De sus menciones de Albión (ἐν ᾗ στρατόπεδα ἵδρυται) se ha supuesto que sus escritos son poco posteriores a la construcción del Muro de Adriano. Se estima que vivió en la época de Septimio Severo (193 a 211).
Ediciones
Fue publicado por primera vez por Samuel Tennulio, Ámsterdam (1671 en 8ª), y luego más correcto y enriquecido por anotaciones a cargo de Jacobo Gronovio, enGeographi Graeci Minores, Leida (1897 y 1700 en 4ª). Posteriormente editado por Hudson, Oxford (1733 en 8ª) con anotaciones del editor y selección de las notas de Tennulio y Gronovio, y con una exposición de Edward Dodwel [1] sobre Agatemero. Todas las ediciones están en griego y latín .2
Muchas cosas expuestas en el primer libro se repiten con contradicciones y oscuridad en el segundo, por lo que es probable, según Konrad Malte-Brun que ambos sean dos extractos del mismo curso de geografía de Agatemero hechos por distintas personas 3 .4
Karl Müller en «Geographi Graeci Minores» transcribió con el nombre de "Geographiae Informatio" los escritos de Agatemero .5
Aubrey Diller identificó un manuscrito en la biblioteca de la Universidad de Cambridge (Gg. II. 33) como una copia hecha por Nikoláos Sofianós de un manuscrito encontrado en el monasterio de Vatopediou. Esa copia incluye escritos menores sobre matemáticas y geografía tales como la Diagnosis y la Hypotyposis de Agatemero, y las primeras líneas de la navegación del Bósforo de Dionisio de Bizancio 6 .7
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