Festival del ajo asado
Es una festividad típica del municipio de Arnedo —situado en La Rioja, España— en homenaje al ajo, hortaliza cultivada tradicionalmente allí. Se celebra el Día de Jueves Santo.1
Historia[editar]
El festival comenzó a celebrarse en 1996. En la mañana de Jueves Santo la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Arnedoorganiza este evento. Sobre las brasas de una gran hoguera encendida en la Puerta Munillo, centro neurálgico de Arnedo, se asan para dar a degustar 8000 ajos frescos y 2000 huevos. Ésta es una de las tradiciones más arraigadas de la gastronomía arnedana.
Además de este día, durante toda la Semana Santa participan la mayoría de los bares arnedanos en un concurso de pinchos que incluye como ingrediente principal el ajo asado.
La fiesta de Los Marchos se celebra en Fuenmayor la noche del siete de diciembre, y consiste en quemar al toque de las campanas los montones de broza y todo lo que no sirve en las casas.
Según la tradición popular, esta fiesta recuerda la treta de la que se valieron los habitantes del pueblo para evitar ser saqueados por las tropas francesas en la Guerra de la Independenciahaciendo hogueras en las puertas y balcones para que los franceses al ver el pueblo ardiendo desde lo alto del monte que separa Logroño de Fuenmayor, lo creyese ya saqueado y siguiese su camino sin entrar en él.
Esta leyenda no tiene visos de credibilidad por varias razones. En primer lugar, parece documentada la fiesta antes de 1808, año de la Guerra de Independencia (incluso en el diccionario de Autoridades publicado por la RAE en 1726 aparece como tercera acepción de «marcha» la de «hoguera festiva que se hace en La Rioja». Por otra parte, las tropas francesas llegaron a Logroño desde Vitoriapor lo que es poco probable que se acercaran desde Logroño a Fuenmayor.
En Historia de Fuenmayor, publicada en 1944 por Enrique Merino de Tejada, se afirma que desde tiempos inmemoriables se hacía «un marcho o una iluminaria» en el pórtico sur de la Iglesia, dedicado a la Inmaculada. El estudioso local Carlos Martínez Galarreta, ha encontrado en el archivo parroquial el diario de un clérigo de la época en el que no aparece nada del episodio de las hogueras y sí el saqueo de un convoy en la cuesta del Buicio que provocó represalias y ajusticiamientos del ejército francés en Fuenmayor.
Hay otra opinión extendida por el pueblo según la cual el episodio tuvo lugar no en la Guerra de la Independencia, sino al retirarse las tropas francesas del sitio de Logroño en 1521. Esta teoría puede ser más creíble, pues en esta ocasión, los franceses se retiraron de Logroño a Vitoria, para lo cual tendrían que pasar por Fuenmayor.
Sin embargo no se descarta un origen pagano, ya que se celebra en las fechas del solsticio de inviernocoincidiendo con el final de las cosechas (en las hogueras se queman los restos de las huertas), pudiendo ser una reminiscencia de ritos romanos o prerromanos de adoración al fuego, rituales de purificación o de gracias por la cosecha recién recogida.
La palabra «marcho»[editar]
En el Diccionario de la R.A.E. ya aparece desde la primera edición en 1726 hasta nuestros días «marcha» como «hoguera festiva que se hace en La Rioja». La palabra también puede aludir a la marcha que hicieron los franceses, que se marcharon sin saquear el pueblo o puede que venga de la palabra latina marctus con la que se designa a los restos de las plantas de la huerta una vez arrancadas en otoño.
Descripción de la fiesta[editar]
El protagonismo de la fiesta corresponde a los niños, que desde varias semanas antes se dedican a recoger broza y todo lo que pueda arder y no sirva en las casas. A las siete de la tarde y al toque de campanas, se encienden las hogueras, en las que se asan patatas y alrededor de las cuales se salta y se baila. A esa misma hora, las autoridades del pueblo encabezadas por el alguacil que tocaba un viejo tambor de bandos, y presididas por el alcalde y los concejales con bastones de mando recorren el casco antiguo visitando cada marcho. Estos últimos años son acompañados por la escuela municipal de danzas.
En esa noche es tradicional cenar en casa y en familia, siendo la cena un preludio a las cercanas celebraciones navideñas. Por ello se degustan platos del menú navideño tradicional de la zona, como el cardo y la berza y moderadamente se empieza la primera tableta de turrón y se descorcha la primera botella de cava.
Las Fiestas de San Bernabé son las fiestas patronales de la ciudad española de Logroño. Se celebran en torno al día 11 de junio, festividad de San Bernabé, patrón de la ciudad, formando, junto con el Día de La Rioja, que se celebra el día 9, un puente festivo en la ciudad. En 2015 fueron declaradas Fiestas de Interés Turístico Nacional.
Se conmemora en esta fecha la victoria el 11 de junio de 1521 ante las tropas del rey Enrique II de Navarra, dirigidas por André de Foix, señor de Lesparre,2 formadas por bearneses, labortanos, franceses y bajonavarros y engrosadas después por altonavarros34
que intentaba llegar a tierras de Castilla atravesando la ciudad, tras la recuperación del reino de Navarra ocupado por los reyes Castellano-Aragoneses. Unos 30.000 soldados franceses y navarros asediaron durante 17 días la ciudad, y cuando ésta estuvo a punto de caer, 4.000 soldados al mando del Duque de Nájera llegaron al frente, haciendo huir al ejército invasor. El día 11 de junio Logroño celebró el triunfo, jurando el voto de San Bernabé, festividad de ese día, que pasó a ser patrón de la ciudad.
El emperador Carlos I de España, para recordar el triunfo, ordenó añadir al escudo de la ciudad tres flores de lis. El acto se firmó en Valladolid el 5 de julio de 1523.
Tradición[editar]
Según cuenta la leyenda, la ciudad sobrevivió a base de peces pescados en el río Ebro durante el asedio, como consecuencia que el resto de subsistencias fueron destinadas a la alimentación del último animal bovino que quedaba vivo en la ciudad. Este fue engordado y mostrado a los invasores para extender la leyenda que todos los habitantes de Logroño, incluidos los animales, poseían un tamaño sobrehumano y así atemorizar las tropas del ejército invasor.5
Este hecho propició el acto principal de esta celebración, una degustación gratuita de peces, pan y vino, de manos de la Cofradía del Pez, que se desarrolla en las proximidades de la Puerta del Revellín, único resquicio de las antiguas murallas de la ciudad.6
Del voto de San Bernabé, que recogía las actividades festivas a realizar, surgió la colocación de un arco festivo en cada una de las puertas de la ciudad, hecho que en la actualidad se mantiene colocando un único arco conmemorativo al comienzo de la calle Portales, frente al viejo ayuntamiento. También se instituyó una procesión portando la imagen del santo, algo que antiguamente realizaban los labradores, y que en el siglo XVIII tomaron el relevo los hijos de los regidores nacidos en Logroño. En la actualidad son los miembros de la Cofradía de San Bernabé los que portan la imagen.6
Se instauró también la tradición de los banderazos durante la procesión, que en la actualidad realiza el alcalde en 3 puntos de la ciudad: en el arco de San Bernabé, en las puertas del Hospital Provincial, donde antiguamente se encontraba la Puerta de San Francisco, y en la Puerta del Revellín. Dichos banderazos se dan con la enseña de la ciudad, formada por la cruz de San Andrés, concedida a la ciudad por el rey Fernando III el Santo con motivo de la ayuda de los logroñeses en la toma de la ciudad de Baeza en 1227.6
Representación del asedio[editar]
Desde 2008 se celebra en los alrededores de la muralla del Revellín unas representaciones que evocan el asedio sufrido por el ataque de las tropas franco-navarras 7 8 en las cuales se refleja la batalla vivida en las puertas de la ciudad. Para la ocasión, muchos logroñeses se visten de época, a lo que hay que añadir el mercado renacentista que se puede disfrutar por todo el casco antiguo de la ciudad, así como los campamentos de las tropas franconavarras y castellanas.
Supersticiones[editar]
El arco que se coloca al inicio de la calle Portales ha dado para infinidad de supersticiones populares referentes al mismo. Así, se dice que para ser afortunado en amores hay que pasar tres veces por debajo del mismo. Otros, sin embargo, afirman que hay que pasar a la pata coja para que se cumplan tus deseos. De una forma u otra, son muy pocos los ciudadanos y visitantes que se resisten a llevarse de recuerdo alguna de las hojas de boj con que se adornan los pilares de la puerta, acabando las fiestas completamente pelada.
Programa de actos[editar]
Los aspectos principales de la fiesta se hallan contenidos en el “Voto” y se siguen respetando con meridiana escrupulosidad, son los siguientes:
- Construcción de un gran arco triunfal (antiguamente eran cinco)
- Traslado de la imagen de San Bernabé desde el edificio del Ayuntamiento a la iglesia Catedral de Santa María de la Redonda, con asistencia de la Corporación Municipal, para cantar las Vísperas.
- Salvas de cañonazos al amanecer del día 11.
- Dianas, pasacalles, gigantes y cabezudos, dulzainas.
- Solemne misa el día de la festividad; procesión con la imagen; el alcalde, con la bandera logroñesa, efectúa tres paradas: una, bajo el gran arco levantado frente al edificio del antiguo Ayuntamiento, recordatorio de la “Puerta de la Herventia”, una de las del sistema amurallado de defensa, otra, frente al Hospital General de La Rioja, donde estuvo otra Puerta, la de San Francisco, y la tercera, en la “Puerta del Camino”, y en las tres, la primera autoridad municipal ondea varias veces en bajo sobre el suelo como signo de dominio y posesión de la ciudad.
- En la calle Once de Junio, frente a la muralla, la “Cofradía del Pez” obsequia a todos los asistentes a la Procesión y, en general, a todos los presentes, con los tradicionales “Pan, Pez y Vino”, alimentos símbolo de la ciudad cercada por los franceses en 1521.
- Después de la procesión, el Ayuntamiento agasaja a las autoridades e invitados con un buen vino riojano, peces y fresas con nata.
- Finalizados todos los actos, la imagen de San Bernabé vuelve nuevamente al Ayuntamiento después de celebrarse la correspondiente Misa de Réquiem por los que murieron defendiendo el honor de la ciudad.
- El mismo día 11, o el 12, el Ayuntamiento programa un singular festejo taurino, consistente en la tradicional “capea de vaquillas”, con entrada gratuita para todo el que quiera asistir.
- Desde el año 1921, la imagen de San Bernabé es acompañada en su recorrido por las calles logroñesas por la Patrona Nuestra Señora de la Esperanza, transportada por los miembros de su propia Cofradía.
- Con respecto a los portadores de San Bernabé, desde el año 1709 debe ir a hombros de jóvenes naturales de la ciudad de Logroño.
- Entre otros múltiples actos del programa “bernabeo”, que cada año van enriqueciendo la fiesta, destaca el de la multitudinaria ofrenda floral en la Murallas del Revellín, con la intervención de un pregonero que ensalza las excelencias de la histórica página y con la presencia desde el año 1969, de una Corte infantil seleccionada entre los niños y niñas de todos los colegios de la capital.
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