miércoles, 17 de octubre de 2018

Patrimonios de la Humanidad por países - España


La Torre de Hércules es una torre y faro situado sobre una colina en la península de la ciudad de La Coruña, en Galicia(España). Su altura total es de 57 metros,12​ y data del siglo I. Tiene el privilegio de ser el único faro romano y el más antiguo en funcionamiento del mundo. Es el tercer faro en altura de España, por detrás del Faro de Chipiona (62 m s. n. m.) y del Faro de Maspalomas (60 m s. n. m.). El 27 de junio de 2009 fue declarado Patrimonio de la Humanidad3​por la Unesco.



Datos geográficos[editar]

  • Localización: 43º23´N 8º24´W.
  • Altura: 57 metros (36 metros corresponden a la construcción romana y 21 a la restauración del siglo XVIII)1
  • Altura sobre el nivel del mar: 106 metros.
  • Escalones: 234.
  • Alcance: 24 millas.
  • Destellos: grupo de 4 cada 20 segundos.

Mitología y leyendas[editar]

Hay varias leyendas relacionadas con la construcción de la torre de Hércules. Una de ellas cuenta que Hércules llegó en barca a las costas que rodean actualmente la Torre, y que fue precisamente allí el lugar donde enterró la cabeza del gigante Gerión, después de vencerle en combate. Esta leyenda representa la continuidad del legado romano de Hércules sobre el legado tartésico-fenicio de Gerión.4
Asimismo, historiadores[¿quién?] identificaron la torre como el lugar donde pudo haber estado situada la Torre de Breogán,[cita requerida] una torre mitológica que aparece entre otros en el ciclo mitológico irlandés (más concretamente en el Leabhar Ghabhála Érenn, escrito alrededor del siglo XI), y desde la que Ith, hijo de Breogán, habría avistado las costas de Irlanda. Esta sospecha viene acrecentada por el topónimo Brigantium, que es altamente posible que derive de Breogán,[cita requerida] y tiene sustento en la tradición de los romanos a la hora de identificar a sus propios dioses o héroes, en este caso Hércules, con los autóctonos.[cita requerida]
La mitología dice que «hubo un gigante llamado Gerión, rey de Brigantium, que obligaba a sus súbditos a entregarle la mitad de sus bienes, incluyendo sus hijos. Un día los súbditos decidieron pedir ayuda a Hércules, que retó a Gerión en una gran pelea. Hércules derrotó a Gerión, lo enterró y levantó un túmulo que coronó con una gran antorcha. Cerca de este túmulo fundó una ciudad. No obstante esta historia data de finales del siglo XIII de una crónica general recurrida de la mitología mediterránea para elaborar una historia del faro de Brigantia. El mito coge al al héroe griego Hércules, Dice el mito castellano que esa gente fue traída de Galatia, en Anatolia, y que "por eso fue llamada aquella tierra Galizia". Esta leyenda inspirada en la mitología mediterránea será promocionada durante el siglo XIX y XX,[cita requerida] cuando el faro de Brigantium es rebautizado con el nombre de "Torre de Hércules" cambiando a Breogan por Hércules, como la primera persona que llegó fue una mujer llamada Cruña (o Crunia), Hércules puso a la ciudad este nombre», versión que aparece en la Estoria de España.

Historia[editar]

El origen de la torre es desconocido, aunque fue reedificada por los romanos en el siglo I. La Torre de Hércules fue construida como faro de navegación y comprendida la construcción entre los reinados de Nerón y Vespasiano en función de los hallazgos de fragmentos de terra sigillata y vasos de paredes finas datables entre los años 40 y 80 de nuestra era[cita requerida]. La inscripción al pie de la torre y las referencias documentales sobre la ciudad de Brigantium (La Coruña) revelan la existencia de un faro de la época de Trajano. En su base se encontró una piedra votiva con la inscripción en latín MARTI AVG.SACR C.SEVIVS LVPVS ARCHTECTVS ÆMINIENSIS LVSITANVS.EX.VO, lo que ha permitido identificar al arquitecto autor de la misma como Cayo Sevio Lupo, originario de Aeminium, hoy Coímbra, en Portugal.
La mención más antigua a la Torre se encuentra en el Historiæ adversvm Paganos de Paulo Orosio, escrito hacia el 415-417 d. C., que dice: Secvndvs angvlvs circivm intendit, ubi Brigantia Gallæciæ civitas sita altissimvm farvm et inter pavca memorandi operis ad specvlam Britanniæ erigit («En el segundo ángulo del curso [de circunnavegación de Hispania], donde se sitúa la ciudad de Brigantia Gallæciæ, se yergue un faro altísimo entre unas pocas obras recordatorias de la ruta hacia Britania»).
La torre perdió, posiblemente, su uso marítimo durante la Edad Media al convertirse en fortificación. Fue en el siglo XVII (1682) cuando el duque de Uceda encargó la restauración arquitectónica al arquitecto Amaro Antune, que construyó una escalera de madera que atravesaba las bóvedas hasta la parte superior, donde se sitúan dos pequeñas torres para soportar los fanales. En el reinado de Carlos III se realizó la reconstrucción completa. La obra neoclásica se terminó en 1791 bajo la dirección de Eustaquio Giannini.
La torre era, antes de comenzar la reforma, un cuerpo prismático con base cuadrada; en el exterior presentaba un muro de piedra con dos puertas en la parte baja y ventanas asimétricas que la recorrían hasta el piso superior, y una mordiente helicoidal que llegaba hasta la parte superior. En su interior conservaba la vieja estructura romana, pero con escaleras de madera que pertenecían a la restauración de edificio, armonizándola en su decoración con marcos superiores de puertas y ventanas.
La fachada actual de la torre es el fruto de la remodelación neoclásica efectuada en el siglo XVIII. En el año 2007, fue elegida candidata para engrosar la lista de bienes culturales Patrimonio de la Humanidad. El 9 de septiembre de 2008 se hermanó con la Estatua de la Libertad de Nueva York y el día 25 de ese mismo mes con el Faro del Morro de La Habana, el más antiguo de América y uno de los emblemas de Cuba.

Parque Escultórico[editar]

Caracola y Torre de Hércules.
Vista de la torre desde el parque.
Torre de Hércules en su restauración.
El Parque Escultórico de la Torre de Hércules es un museo al aire libre que, en su recorrido, se pueden contemplar más de 15 obras de importantes artistas del siglo XX como Francisco Leiro o Manolo Paz en un gran espacio natural.

Patrimonio de la Humanidad[editar]

La Torre de Hércules fue declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad el día 27 de junio de 2009 en la ciudad de Sevilla. La candidatura a obtener esta distinción, recibió un amplio apoyo popular e institucional.5​ La noticia fue acogida con alegría entre todos los coruñeses concentrados en la plaza de María Pita y alrededor de la propia torre, quienes aguardaron durante horas la designación.










A coruna torre de hercules sunset edit.jpg










El silbo gomero es un lenguaje silbado practicado por algunos habitantes de La Gomera (Canarias) para comunicarse a través de barrancos. El silbo transforma los sonidos vocalizados de cualquier lenguaje natural humano en silbidos tonales reconocibles a distancia. Tras la desaparición del idioma guanche originario, en la actualidad codifica habitualmente la lengua castellana.

El silbo fue creado por los primeros habitantes de la isla, aborígenes canarios. En el siglo XVI, tras la conquista de las Islas Canarias, los últimos gomeros prehispánicos adaptaron el silbo al idioma castellano, mientras la lengua original, el idioma guanche, se iba extinguiendo.
Debido al peligro de desaparición del silbo a principios del siglo XXI, básicamente a causa de las mejoras de las comunicaciones y especialmente de la desaparición de actividades como el pastoreo en las que más se empleaba, el Gobierno canarioreguló su aprendizaje en la escuela y declaró el silbo gomero como patrimonio etnográfico de Canarias en 1999. El 30 de septiembre de 2009, el silbo gomero fue inscrito por la Unescoen la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad,1​ gracias en buena parte a la labor realizada por el gobierno canario. Isidro Ortiz Muñoz ha impartido clases de silbo en colegios de la isla.

Investigación[editar]

Según los estudios de Ramón Trujillo Carreño el lenguaje silbado emplea seis sonidos, dos de ellos denominados como vocales y los otros cuatro como consonantes, y se pueden expresar más de 4.000 conceptos (palabras). Según otras investigaciones como las de Clase (1957) en producción, de Meyer, Meunier, Dentel (2007) en percepción, y de Días Reyes (2008) en la conjunción de ambas, los silbadores y también los no silbadores identifican claramente las cuatro vocales silbadas distintivas /i/, /e/, /a/, /o/. No se diferencia por tanto /o/ de /u/ en silbo gomero, de hecho ya se confunden mucho en la forma de hablar el castellano en la Gomera. Como ocurre en otras formas silbadas de lenguajes tonales, el silbo funciona manteniendo aproximadamente la articulación del habla ordinaria, de forma que «las variaciones de timbre del habla aparecen como variaciones de tono» (Busnel y Clase). Las vocales se indican con tonos planos.
En 2005 apareció un estudio realizado por investigadores de la Universidad de La Laguna en el que se mostraba que los hablantes de silbo procesan el lenguaje en su cerebro de la misma manera que un lenguaje hablado. Se estudió a hablantes de castellano, algunos de los cuales «hablaban» silbo mientras que otros no, y al monitorizar su actividad cerebral con técnicas de resonancia magnética se vio que los sujetos que no hablaban silbo lo procesaban como un silbido mientras que los hablantes de silbo lo procesaban usando las mismas áreas lingüísticas del cerebro usadas para procesar frases en castellano.

Interés para la xenolingüística[editar]

El silbo gomero ha sido considerado de interés por el Laurance Doyle del Instituto SETI en el estudio de lenguas animales e hipotéticas lenguas extraterrestres, debido a su capacidad para codificar naturalmente el lenguaje de un modo distinto al de los idiomas humanos comunes.

El Silbo.jpg












El Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia, conocido también como Tribunal de las Aguas (en valencianoTribunal de les Aigües), es una institución de Justicia encargada de dirimir los conflictos derivados del uso y aprovechamiento del agua de riego entre los agricultores de las Comunidades de Regantes de las acequias que forman parte de él (QuartBenàger i FaitanarTormosMislataMestallaFavaraRascanyaRovella y Chirivella).
En septiembre de 2008 es designado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.1
...testimonio único de una tradición cultural viva: la de la justicia y el gobierno democrático y autogestionario de las aguas por parte de los campesinos andalusíes en el ámbito de las huertas que rodeaban las grandes ciudades de la fachada mediterránea de la Península Ibérica...


Funcionamiento[editar]

El Tribunal es un tribunal consuetudinario. Está formado por un representante de cada una de las Comunidades de Regantesque forman parte, ocho en total, denominados Síndicos, y de entre ellos uno es elegido presidente por un tiempo que normalmente es de un bienio, renovable.
Cada jueves de la semana (excepto los festivos que se anticipa al miércoles y aquellos que van desde Navidad a Reyes) se reúne en sesión publica a las 12 en punto del mediodía y posteriormente se celebra la sesión administrativa en la Casa Vestuario de la Plaza de la Virgen de Valencia para discutir diversos asuntos, principalmente la distribución del agua. Pero es a las 12 en punto del mediodía, mientras suenan las campanas del Miguelete, cuando el Tribunal se constituye formalmente en la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia, en la misma plaza. Es entonces cuando el alguacil, con el permiso del presidente, llama a los denunciados de cada una de las acequias, con la tradicional frase: “denunciats de la sèquia de...! ”. El juicio se desarrolla de forma rápida, oral e íntegramente en valenciano. El denunciante, que puede ser el guarda o cualquier afectado, expone el caso ante el Tribunal, y después el denunciado se defiende a sí mismo y responde a las preguntas que se le formulan. Es a continuación cuando el Tribunal, con la excepción del síndico de la acequia en cuestión, para garantizar la imparcialidad, decide la culpabilidad o no del denunciado, y en caso afirmativo, es el síndico de la acequia quien impone la pena a pagar por el infractor, de acuerdo con las Ordenanzas de la propia Comunidad de Regantes. Todavía hoy en día la pena se impone en “sueldos”, tal y como se hacía en época medieval, entendiéndose actualmente por “1 sueldo”, el sueldo diario del guarda de la acequia.
Las características del Tribunal se pueden definir según el Profesor V.Fairen en: oralidad, concentración, rapidez y economía. Y el Profesor V. Simó Santonja pone de relieve por encima de estas características la solidaridad que rige en la organización.
Son objeto de la jurisdicción del Tribunal de las Aguas: los mismos miembros del Tribunal, las Comunidades de Regantes, los atandadores, las personas jurídicas (por ejemplo las Cámaras Agrarias), los arrendatarios, los comuneros, los concesionarios de aguas, los regantes, los propios denunciantes y terceras personas. Pueden denunciar delante del Tribunal los síndicos, los elets que forman parte de la junta de cada Comunidad, el guarda (que viene a ser como un fiscal) y terceras personas.

Historia[editar]

Tribunal de las Aguas de Valencia, de Gustave Doré.
Su origen nos es totalmente desconocido, pese a que lo más probable es que sea una evolución, basada en tradiciones andalusíes anteriores. Algunos historiadores como José Vicente Gómez Bayarri sitúan sus orígenes en la época romana.2
La teoría más extendida, pero sin ningún fundamento histórico, se la debemos a Francisco Javier Borrull, defendida en 1813 ante las Cortes de Cádiz para intentar salvarlo de su desaparición. Su hipótesis es que ya existía un antecedente en época romana, pero que su fundación tal y como funciona hoy en día se produjo durante los reinados de los califas Abd al-Rahman III y al-Hakam II, en concreto en el año 960 de nuestra era, sin aclarar de dónde sale la referida fecha. La razón es qué es el único momento en que Borrull ve un momento de paz completa en la península, y por lo tanto deduce que de algún momento de los reinados de estos dos califas tuvo que salir la orden. De hecho, en 1960 se celebró el Milenario del Tribunal de las Aguas, impulsado por Vicente Giner Boira, asesor jurídico del Tribunal en aquel momento, y principal defensor de esta teoría en el siglo XX. Una vez “establecido” para Borrull el origen del Tribunal, se aduce la continuidad en época feudal por el Fuero XXXV del rey Jaime I el Conquistador, de 1239, por el que ordena que las acequias se rigen “segons que antigament és e fo establit e acostumat en temps de sarrahïns”. Además, el origen musulmán se ha venido apoyando en tres detalles: el hecho de que se celebre cada jueves (día anterior al viernes, el cual es festivo para los musulmanes); en el exterior de la catedral (antigua mezquita y ágora de la ciudad en tiempos prerromanos); y que el derecho a hablar se otorga en los juicios por el Presidente, que señala con el pie (al igual que en muchas tribus nómadas del Norte de África cada hombre sabio otorga la palabra al resto de indígenas de su propia tribu).
Tribunal de las Aguas de Valencia (2010).
En realidad no tenemos ningún documento que hable expresamente del Tribunal hasta el siglo XVIII, lo que no quiere decir que no existiera antes. Según los Fueros de Valencia la jurisdicción sobre regadíos la tienen los sequiers de cada Comunidad de Regantes. Sabemos que a principios del siglo XV los sequiers de algunas Comunidades de Regantes de la huerta de Valencia ya convocaban a los denunciados los jueves en la plaza de la Seu, pero esto no demuestra la existencia de un Tribunal constituido. Para Thomas Glick, el origen del Tribunal no sería debido a ningún rey o califa, sino que se trataría de una institución de muy larga evolución. Si no tenemos documentación sobre su existencia es porque no tenía un status legal, y como institución jurídica no tenía alguna importancia, puesto que la jurisdicción era de los sequiers. Parece lógico pensar que el objetivo de la reunión conjunta de los sequiers no era tanto el juicio en sí, tal y como se hace hoy en día, sino la consulta entre ellos como máximos conocedores de la realidad de la huerta de Valencia. Es muy probable también que el paso para convertirse de una reunión de sequiers en un Tribunal tal y como lo entendemos hoy en día se produjera precisamente en los mismos años en que Borrull defendía su permanencia en las Cortes de Cádiz, con el objetivo de adecuarlo a la jurisdicción del Estado Liberal.
Es interesante la descripción del funcionamiento del Tribunal en el siglo XIX que hace Vicente Blasco Ibáñez en su novela La Barraca.

 Tribunal de les Aigües Valencia.JPG

The Tribunal de las Aguas of Valencia.jpg

No hay comentarios:

Publicar un comentario