La cincomarzada fue un enfrentamiento entre zaragozanos y Carlistas que tuvo lugar el 5 de marzo de 1838. Hoy se celebra cada año como fiesta popular en Zaragoza, en un parque con comida y bebida traída por los propios ciudadanos y amenizada con música y juegos. Durante muchos años se celebró en el Parque del Tío Jorge y durante unos años de diáspora por distintos parques de la ciudad como por ejemplo El parque Oriente, en el año 2014 volvió a su emplazamiento original de dicho parque.
La ciudad de Zaragoza constituía una magnífica posición estratégica, fuertemente protegida por una importante guarnición isabelina. Ante la supuesta lejanía de las tropas carlistas, gran parte de la guarnición fue empleada para reforzar en el mes de febrero de 1838 un ejército que había de cerrar el paso hacia el Maestrazgo a la expedición de Basilio García que, abandonando Navarra con intención de unirse a Cabrera, había sido desviada hacía La Mancha en enero y se suponía que desde allí había de realizar un nuevo intento de aproximación. La noticia de la prácticamente nula guarnición que restaba en Zaragoza llegó a Cabrera, que envió a Juan Cabañero y Esponera a asaltar la ciudad con dos mil ochocientos infantes y trescientos hombres de caballería, no con el ánimo de ocuparla, ya que estas tropas eran insuficientes para defenderla posteriormente, sino únicamente para saquearla.
La batalla[editar]
La noche del 5 de marzo de 1838 las tropas de Juan Cabañero consiguieron a duras penas ocupar parte de la ciudad ante la fiera resistencia de sus habitantes, que respondieron al ataque armados con cuchillos, utensilios de cocina y agricultura, armas de caza,así como aceite y agua hirviendo. Ante la noticia de que se acercaba, volviendo a sus cuarteles, la tropa isabelina y dado que no conseguían tomar la ciudad en su totalidad, los carlistas abandonaron inmediatamente la ciudad. Tras el fracaso carlista, se añadió al escudo de la ciudad la titulación de "Siempre Heroica" y se le dio el nombre de "Cinco de Marzo" a una calle.
Curiosidades[editar]
- Se cuenta que Cabañero, nada más ocupar la ciudad, entró en una chocolatería y pidió un tazón de chocolatecaliente pero tuvo que huir sin haberlo probado. En 1840, unido tras el Convenio de Oñate a Espartero, entró en Zaragoza formando parte de las tropas isabelinas que habían de combatir a Cabrera. Los zaragozanos, al verlo desfilar por sus calles, le gritaban: «¡Cabañero, que se te ha enfriado el chocolate!».
- La calle fue cambiada de nombre y pasó a llamarse "Requeté Aragonés" ("requeté" es el nombre de los soldados carlistas). Tras la muerte de Francisco Franco, en 1975, se recuperó la denominación original.
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