domingo, 1 de noviembre de 2015

Gastronomía de españa

Bebidas de España

El café con hielo es una popular forma de servir el café mezclado con un alimento congelado. Este tipo de preparación hace sea habitual en los meses de verano,1 Los alimentos congelados empleados en su preparación pueden ir desde lácteos (crema, leche, yogur, etc), hasta cualquier forma de presentación con hielo (sorbetes de diversos sabores, cubitos de hielo).2 La popularidad de esta forma de servir café mezclado con un alimento congelado hace que, de las formas de ser servido, sea habitual en diversos países del mundo.

Servir

La preparación del café con hielo parte inicialmente de una pecularidad; debido a que la solubilidad del azúcar es mayor a altas temperaturas, en algunas ocasiones se vierte el azúcar (de quererlo así) al café caliente, porque si se echa una vez que el café está en contacto con el hielo, el azúcar se disolverá con mayor dificultad.3

Variantes

La variante española suele ser una taza de café sólo un poco más largo que un café solo normal, que se sirve junto con un vaso de cubitos de hielo (dos o tres).4 Esta forma, no sólo es una costumbre española sino que es considerada de origen español.3 En la Comunidad Valenciana se conoce como "café del tiempo" y a veces se consume con una rodaja de limón.







Café del tiempo


Una disposición típica del café del tiempo
Este tipo de café es una expresión típica del idioma valenciano de lo que en resto de lugares se conoce como café con hielo.







Es muy frecuente en la Comunidad Valenciana y se pide principalmente en los meses calurosos de la primavera y verano,aunque se puede tomar todo el año.1 Generalmente se sirve un café expreso más bien largo en vasito y en una copa se pone hielo y limón para una vez añadido el azucar y mezclado,se pase a la copa y se beba como una bebida refrescante.
También se puede tomar café cortado con leche del tiempo, café con leche del tiempo, carajillodel tiempo e incluso cualquier infusión del tiempo, siendo la preparación idéntica.







La Casera es una tradicional marca de refrescos española y la primera en vender su producto masivamente enEspaña.
Comercializa bebidas gaseosasgaseosarefrescos de limón, refrescos de naranja, refrescos de cola y una mezcla de vino y gaseosa. En España es muy común llamar "Casera" a cualquier gaseosa debido al éxito de la marca. Su eslogan comercial es "El refresco mediterráneo".

Historia

Los orígenes de la marca se deben a don Francisco Duffo Foix, nacido en Saint Laurent de NestFrancia, en 1873, emigró de joven a Argentina donde empezó a trabajar representando a diversas marcas internacionales. En un viaje a San SebastiánEspaña, conoce a la que sería su esposa, Victoria González, con la que tendrá cinco hijos.1
La familia se traslada a París. Ahí el señor Duffo se hace con la representación de la empresa British Siphon, los sifones se convierten en uno de los productos estrella entre la gran cantidad de productos que vende a todo el mundo.
En 1914, con la Primera Guerra Mundial, interrumpe su actividad y regresa a España. Primero se instala en San Sebastián y más tarde en Barcelona, donde comienza a fabricar él mismo los sifones, vendiéndolos bajo la marca El Rayo. Por esas fechas, en los años 20, tras reunirse en París con los directivos de la empresa Coca Cola, obtiene la primera concesión para España de la marca americana, que embotella y comercializa con éxito hasta la Guerra Civil.2 Años más tarde, sus hijos serían los responsables de traer y popularizar en España otra bebida extranjera, la tónica, al convertirse en 1957 en los concesionarios de Schweppes para España.
La guerra supone un paréntesis para sus negocios debido a la falta de materia prima y la posguerra trae una grave crisis. En aquella época existían un sinfín de marcas de gaseosa, eran marcas muy locales elaboradas artesanalmente. Su hijo Félix Duffo tiene la idea de fabricar gaseosas a otro nivel, conseguir una bebida suave y agradable, con un formato estandarizado que pueda ser vendida masivamente en todo el país. Los hermanos Duffo estaban dispuestos a poner cada uno su granito de arena en el ambicioso proyecto: Francisco hijo, la distribución por toda España; Víctor -fabricante de esencias y jarabes-, el olfato; y Félix, la coordinación.
El 31 de mayo de 1949, se constituye La Casera S.L.. El 23 de agosto se pagan 2.300 pesetas para la licencia de apertura de un local de 371 metros cuadrados en la calle Cactus de Madrid. En abril de 1950 aparecen en el mercado las primeras 1.417 botellas de La Casera, que se vendieron por 1.700,40 pesetas. Se vendían botellas de un litro, sustituyéndose el tradicional cierre de corcho con una cuerda, por un cierre mecánico con un tapón de porcelana, como el del agua oxigenada, dando así la imagen de algo moderno e higiénico. En junio, se fabricaron 25.000 y al final del año se habían vendido 380.090 litros, lo que supuso unos ingresos de casi medio millón de pesetas. Para que las amas de casa conozcan el producto, un repartidor en bicicleta de tres ruedas regalaba por los barrios las botellas. El ama de casa se quedaba con el casco y si quería una nueva tendría que pagar 1,20 pesetas, un lujo para aquella época.
En cada lugar en que La Casera se quería implantar se compraba la fábrica de gaseosa más fuerte o se firmaba un acuerdo de colaboración. En este periodo se crea una red de distribución propia para llegar a todos los rincones de una España de posguerra muy mal comunicada, lo que dio lugar a curiosas anécdotas. Las tortuosas y empinadas calles de Jerez de los Caballeros fueron recorridas durante años por 10 burros que salían juntos de la fábrica y hacían el reparto sin más compañía que su instinto. Cada burro realizaba su itinerario, parándose sin error en la puerta de sus clientes, que recogían la mercancía y dejaban en su lugar los cascos vacíos. Otro caso curioso era el de Navalvillar de Pela: el reparto se hacía en el coche fúnebre, y el día que había entierro no había gaseosa. Se cuenta que la fábrica de Madrid era el único punto de la capital donde se formaban atascos ya que muchos clientes se acercaban incluso en taxi a comprarla.
En los 60 se crean nuevos sabores, aparecen La Casera Limón y La Casera Naranja. Todo crece año tras año hasta llegar en 1971 a una producción de 300.000 litros a la hora, se convierte en el refresco familiar por excelencia y el complemento típico del vino de mesa.
La década de los 80 supone el apogeo de la marca, entonces La Casera factura 30.000 millones de pesetas, emplea a unos 6.000 trabajadores y cuenta con más de 40 fábricas (prácticamente una por provincia) capaces de producir más de 3 millones de litros por hora. Aparece La Casera Cola, la primera cola sin cafeína de España, y se lanza al mercado el formato no retornable. Es la segunda empresa del sector de refrescos en España, sólo superada por Coca Cola, y la quinta de Europa.
A principios de los años 90 la marca sufre una caída en su volumen de ventas ligada entre otras cosas al cambio de hábitos de los consumidores, especialmente por la bajada del consumo del vino de mesa, así como a la diversificación del sector de bebidas en España con la fuerte competencia de las multinacionales de la alimentación. De hecho, España es el único país del continente en que existe una bebida, la gaseosa, que rompe el binomio del consumo colas/cítricos del resto de Europa.
En 1995, un grupo de inversores extranjeros, entre ellos la familia colombiana Santo Domingo, la familia alemana Berggruen y el fondo de inversiones norteamericanoWexford Management Corp, adquiere el 51% de las acciones de La Casera y en 1996 se hace con la totalidad.3 En el año 2001 La Casera es adquirida por la multinacional británica Cadbury-Schweppes.4 Actualmente pertenece al grupo Orangina-Schweppes.
La marca mantiene una importante cuota de mercado, es líder absoluta en el sector de gaseosas, y goza de una popularidad muy poco frecuente para un producto español, pudiéndose decir que forma parte de la cultura tradicional del país.

Publicidad

La publicidad ha sido sin duda una de las claves del éxito comercial de La Casera, siempre con un toque de humor que la hizo muy cercana y simpática al público.
La Casera fue la primera marca de refrescos que hizo campañas de cine y televisión en España, y muchas de ellas recibieron premios dentro y fuera del país. En los 80 varias de sus campañas ganaron los máximos galardones en las primeras ediciones del Festival Publicitario de San Sebastián y en el Festival Internacional de Cannes de Publicidad. Son especialmente conocidos los eslogans «Pídala en toda partes», «¿Te acuerdas cuando bebíamos agua?», y el exitoso «Si no hay Casera, nos vamos», que se convirtió en un dicho popular que aún sobrevive.
La radio influyó poderosamente en la penetración de La Casera. Por ejemplo el primer programa en darla a conocer fue el del famoso Angel de Echenique con concursos como El auto de la fortuna, en el que en directo, una caravana publicitaria llegaba hasta una calle concreta y se sorteaba un número y un piso, una vez allí, la señora de la casa tenía que presentar una botella de La Casera empezada pero no terminada. El premio eran mil pesetas de la época. El concurso en cuestión fue toda una revolución en Madrid y en toda España. A través de estos concursos radiofónicos la marca se dio a conocer con gran rapidez y se volvió muy popular. Precisamente este concurso radiofónico el de Angel de Echenique fue el primero que se realizó en España con una unidad móvil.
Más tarde se regalaron premios por el número de tapones. El máximo premio, una vajilla de lujo, correspondió a un vagabundo que se presentó en los estudios de la emisora con un montón de sacos llenos de tapones que había recogido en la calle.
Fue el primer patrocinador en España de baloncesto, y ha participado en acontecimientos deportivos como la Vuelta a España, el Tour de Francia o la Copa América, patrocinando en 1992 la primera participación del equipo español.

Tinto de Verano en una terraza española.

El Tinto de Verano

Típico de las terrazas veraniegas españolas, se mezcla La Casera con vino tinto y se acompaña de una rodajita de limón e hielo. Otras bebidas que se sirven en combinado son la clara.

Curiosidades

  • La tradicional botella de cristal de La Casera con el tapón de porcelana se vende en páginas web como eBay como objeto de colección.
  • En Andalucía y en Extremadura se le suele llamar a la gaseosa (para diferenciarla de otros sabores) "La Casera Blanca" o, simplemente, "Blanca".
  • Hasta principios de los años 90 en la botella aparecía una casita sonriente, ilustrando el nombre de la marca, que formaba parte del logo. Este diseño fue recuperado en el 2008.
  • La Casera es la bebida preferida del personaje literario Manolito Gafotas y aparece a menudo en sus aventuras.
  • El Tinto de verano da nombre a dos ensayos de Elvira Lindo aparecidos en 2001 y 2002Tinto de verano y Tinto de verano 2: el mundo es un pañuelo, de Madrid a Nueva York.
  • Puede usarse como gasificante en rebozados.
  • En 1999, con motivo del 50 aniversario de la marca, salió al mercado una edición conmemorativa de su famosa botella de cristal. Se fabricaron más de 1 millón de botellas para la ocasión, réplicas exactas de las que dejaron de venderse en los 70.














La historia del chocolate en España es una parte de la historia culinaria hispánica comprendida desde el siglo XVI, cuando los españoles conocieron el cacao (Theobroma cacaomesoamericano al comenzar la colonización de América,1 hasta el presente. Tras la Conquista de México, el cacao viaja como mercancía en barco desde un puerto de Nueva España, rumbo a las costas españolas. Este primer viaje a Europa ocurre por primera vez en algún momento indeterminado de la década de 1520. No fue hasta el siglo XVII cuando sale regularmente desde el puerto de Veracruz, abriendo una ruta comercial marítima que abastecería la nueva demanda de España, y posteriormente de Europa.2
La introducción de este ingrediente en las costumbres culinarias españolas fue ciertamente inmediato, comparado con la de otros ingredientes traídos de América, y su popularidad y aceptación en todos los estamentos de la sociedad española alcanzó niveles muy elevados ya a finales del siglo XVI.3 Desde sus comienzos, el chocolate fue considerado por los españoles como una bebiday permaneció en ese concepto hasta principios del siglo XX.
Desde el primer momento se endulzó con azúcar de caña, y fueron los españoles los primeros en difundirlo en Europa. En laAmérica precolombina el chocolate se condimentaba con chiles y resultaba una mezcla amarga y picante cuyo sabor no agradó inicialmente a los conquistadores españoles, que pronto se vieron motivados a endulzarlo con azúcar traído desde la Península Ibérica, además de prepararlo caliente.4
Durante cerca de cien años, desde su aparición en los puertos de Andalucía, el chocolate se popularizó como bebida en España. En este periodo el furor por el chocolate hacía que fuese servido en forma de bebida en la Corte, mientras que la fórmula era desconocida en el resto del continente. Posteriormente, el chocolate se difundió desde España al resto de Europa,5 y los países que primero lo adoptaron fueron Italia, y después Francia.- ..............................................:https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Historia_del_chocolate_en_Espa%C3%B1a&printable=yes



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