domingo, 1 de noviembre de 2015

Historia por países - Bután


La historia de Bután es una combinación de los exploradores Británicos, el folklore, los monjes Tibetanos y los soldados.
Bután es un país Budista desde el siglo VII, cuando el rey Tibetano Srongtsen Gampo ordenó la construcción de los dos primeros templos Budistas, los cuales siguen en pie hoy en día.
En el siglo VIII, el profesor Budista Padmasamhava trajo la esencia del Budismo a Bután y el Tibet.
También estableció la escuela para la reflexión “Nyingmapa”.
Los habitantes de Bután consideran a Padmasamhava (también conocido como Guru Rimpoche), como el segundo Buda, por los poderes milagrosos que decía poseer.
Tras el asesinato del rey Tibetano en 842 después de Cristo, Tibet permaneció en confusión por dos siglos. Durante este tiempo, los aristócratas Tibetanos huyeron de Tibet con sus seguidores y se asentaron en la parte central y este de los valles de Bután, trayendo al país los conflictos de Tibet, por lo que Bután sufrió una guerra civil hasta el siglo XVI.
En el siglo XVII Bután se unificó políticamente por primera vez en su historia, bajo el líder religioso del Tibet “Ngawang Namgyal”.
En 1656 el centro y el este de Bután se unificó.
En el siglo XVIII los Británicos y los Indios (Compañía Británica de las Indias Orientales) pelearon contra con los Butaneses. En 1774, los Británicos firmaron un acuerdo con Bután para que respetaran los territorios de la Compañía de la India Oriental y permitirles cortar árboles en los bosques de Bután.
A cambio, a Bután se le devolvió su territorio que había sido capturado por los Británicos.
Las relaciones entre Bután y los Británicos se mantuvieron amistosamente hasta 1826, cuando los Británicos tomaron control sobre Assam.
En 1864 las fuerzas Británicas ocuparon el área de Duars, ganando el control de todo el sur de Bután.
Tras independizarse la India de los Británicos, Bután fue reconocido como un estado independiente.
Los dos países firmaron un tratado en 1949, en el que la mayor parte del territorio tomado por los Británicos se devolvía a Bután.
Hoy en día Bután está gobernada por la dinastía Wangchuck.
Cuando el rey tercero, Jigme Dorji Wangchuck, sucedió a su padre en 1952, comenzó a modernizar el país, aboliendo la esclavitud en 1956 e invitando al primer ministro de la India para una visita oficial en 1958.
En 1961 el rey lanzó un plan que se enfatizaba en la construcción de carreteras.
En 1971 Bután se unió a las Naciones Unidas y estableció por primera vez relaciones diplomáticas con otros países.
En Bután se encuentran tres razas principales entre los habitantes: Los Ngalongs (al oeste y centro), los Scharchops (al este) y los Lhotshampas (en las fronteras del sur).
Los Ngalongs son descendientes de inmigrantes del Tíbet, los cuales llegaron a Bután hace más de 100 años.
Los Scharchops son considerados como los habitantes originales de Bután, o los primeros que llegaron. Los Scharchops son muy religiosos y tienen templos familiares en sus comunidades. Las mujeres Scharchop son conocidas por sus habilidades para tejer algodón y seda.
Los Lhotshampas son en su mayoría descendientes de inmigrantes del Nepal, que llegaron a Bután entre los años 1880 y 1960.
Muchas otras razas de Bután no encajan en ninguno de estos tres grupos étnicos principales. Estas otras razas viven en el centro del país y hablan otros idiomas o dialectos.
Entre estas otras razas se encuentran los Bumthaps, los Khyengs y los Lepchas.
Bután se encuentra aislado de las influencias de otros países para no interferir en su cultura ni religión.
El principal estilo de vida de los Butaneses es doméstico y religioso.
Las familias de Bután suelen ser numerosas, con 5 o 6 hijos.
En Bután hay tantos idiomas como razas.
Los idiomas o dialectos se diferencian bastante entre un pueblo y otro.
El idioma oficial de Bután es el Dzongkha.
El idioma de los monasterios es el Tibetano, conocido también como Choeke.
El inglés también se usa bastante en el país, sobre todo en las escuelas.
Al oeste de Bután se habla el Ngalopkha, una derivación del Tibetano.
En la región este del país se habla Indo-Mongolian, y al sur se habla Nepalí.

La moneda de Bután es Ngultrum, la cual tiene el mismo valor que una Rupia India.
En Bután, la economía se basa en la agricultura principalmente.
Las especialidades agrícolas del país son las mandarinas y otras frutas, las patatas, arroz, maíz, trigo, cebada, mostaza y verduras.
Lo que más se exporta es electricidad, seguido de productos de los bosques y minería.
El turismo también es una contribución a la economía del país.

Bután es el único país del mundo que tiene como religión oficial la forma Tántrica de Budismo Mahayana.
El 75% de la población de Bután son Budistas Tántricos.
El resto de la población son de la religión Hindú, Musulmana u otras.
En Bután hay libertad de religión y está prohibido forzar a alguien para que cambie de religión.

La historia concreta de Bután aún guarda secretos para los historiadores. Los orígenes más concretos se encuentran en algunas crónicas locales de los monasterios y aún queda mucho por investigar pues conocer el país por su historia es también entender su misticismo. Michael Davis, el mejor conocedor de Bután se encuentra entre los tibetólogos más reconocidos y es quien ha dado a la luz lo que se conoce actualmente. Los datos históricos hablan de la existencia del rey del Tíbet Songtsen Gampo, que fue el primer líder que reconoció oficialmente al budismo como religión del país y mandó construir los monasterios de adoración al culto no sólo en su propio territorio, sino también en áreas vecinas entre las que se encontraba Bután. Así se edificaron construcciones religiosas en Kyichu, en el valle del Paro y en Jampa, en el valle de Bumthang. 

Otra fuerte influencia recogida por las crónicas cuenta la existencia del santo Indio Furu Padmasambhara, que fuera conocido popularmente como el fundador del budismo tibetano, pues incluso le seguía una particular escuela llamada Nyngma. Se cuenta que durante el siglo IX Padmasambhara visitó Bután en dos ocasiones, influyendo así a los pobladores con las creencias de su religión. 

El paso del tiempo trajo consigo la visita de numerosos lamas tibetanos pertenecientes a diversas sectas. Cuando en la India se derrumbaba la supremacía del budismo, en el Tíbet se suscitaron una serie de luchas entre las numerosas sectas que querían obtener la supremacía en el país. La fuerza triunfal quedó en la ascensión del Dalai Lama, jefe de los "bonetes amarillos" quien forzó a los demás a correr a otras regiones. Así fue cono los Kagupa o "bonetes rojos" se instalaron Bután, Nepal y Sikkim. 


Del Siglo XVII a nuestros días

Diversos enfrentamientos dieron pie a la imposición de la secta de los Drukpas allá por el siglo XVII. Con Ngawang Namgyel como líder, se logró consolidar el estado unificado en el siglo XVII. Se estableció el sistema dual de administración que diferenciaba lo religioso de lo secular, se dividió al país en tres grandes provincias Dagana, Paro y Tongsa, y se establecieron relaciones con los demás países tibetanos. 

Para el siglo XVIII se suscitaron enfrentamientos con el expansionismo de las fuerzas británicas por la zona de los Duars que dio lugar a la firma del Tratado de Sinchula. Esto significó la pérdida de la zona y la recepción a cambio de un subsidio anual por parte de los británicos. En 1949 el protectorado pasó a la India, que continuó el pago de los subsidios. 

Por mucho tiempo las fuerzas del poder estaban divididas en el Dharma Raja, encarnación de Buda, y el Deba Raja. En 1907 se proclama monarca hereditario Ugyen Wangchuk; su sucesor, Jigme Wangchuck es el artífice del moderno Bután. Actualmente gobierna el cuarto rey, Jigme Singye Wangchuk desde la implantación de la monarquía por representantes civiles y monásticos. 

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