martes, 3 de noviembre de 2015

Monasterios por países - España

Monasterios de Barcelona

El monasterio de San Pablo del Campo1 (en catalánSant Pau del Camp) es un antiguo monasterio benedictinoque se encuentra en pleno barrio de El Raval en la ciudad de Barcelona. Es uno de los edificios románicos mejor conservados de la ciudad.

Historia

Fachada del monasterio en un grabado publicado en 1868 en El Museo Universal
Maqueta del monasterio, enCatalunya en Miniatura
No se tienen datos exactos sobre su origen, aunque se supone que fue fundado a finales del siglo IX. Se fija esta fecha por la lápida sepulcral encontrada en el monasterio correspondiente a la tumba del conde de Barcelona Wifredo II Borrell, hijo de Wifredo I el Velloso, que falleció el 26 de abril del 911. Se cree también que fue el propio conde quien inició la construcción de una iglesia sobre los restos de un antiguo edificio religioso y que estableció ahí mismo una comunidad de monjes benedictinos. También se postula que el arquitecto Jean Bastian Fuentes tomo las riendas de la construcción durante el siglo. El monasterio se encontraba fuera de la protección de las murallas de la ciudad; de ahí su nombre, ya que se encontraba en pleno campo.
Las primeras noticias documentadas sobre Sant Pau del Camp (nombre original) son del 977 . Únicamente se sabe que por esas fechas el abad que regía el cenobio era Atón. Al estar fuera del recinto amurallado, el monasterio se convirtió en un blanco fácil para los atacantes. Así, en el 985, las tropas de Almanzor lo atacaron; quedó destruido casi por completo y fue abandonado por la comunidad. A partir de esa fecha se convirtió en una simple iglesia dedicada a San Pablo.
En el 1096 se inició la restauración del edificio y se instauró una nueva comunidad. Sin embargo, el monasterio fue atacado de nuevo en el 1114. Tres años más tarde, el matrimonio formado por Geribert Guitard y Rodlendis efectuaron una nueva restauración y unieron el monasterio, en calidad de priorato, al de San Cugat.
En el siglo XIV se construyó una nueva muralla de la ciudad y San Pablo del Campo quedó finalmente englobado en el recinto amurallado. En el 1508, el monasterio se unió al de Montserrat hasta que en 1593 se volvió a unir en forma también de priorato al de San Cugat.
En el 1617 se unió definitivamente a otro monasterio, el de la Portella ubicado en la comarca del Berguedá. En 1672 se instaló un noviciado que antes se encontraba en Lérida y se inició la época de mayor esplendor del cenobio. La comunidad abandonó definitivamente San Pablo del Campo en 1835 con la ley de desamortización que llevó a la exclaustración.
A partir de entonces el monasterio pasó por diversos usos. En 1842 se convirtió en escuela para pasar a ser un cuartel militar entre 1855 y 1890. En 1879 fue declaradoMonumento Nacional gracias a la intervención de diversos ciudadanos, entre ellos Víctor Balaguer. El recinto fue nuevamente devastado durante la Semana Trágica de1909 y en 1936. Desde entonces se han realizado diversas restauraciones.

Edificio

Planta del edificio.
Fachada de la iglesia con portalada.
El claustro es pequeño y fue construido en el siglo XIII. Actualmente sólo dispone de una única entrada, con arcos de tres y cinco lóbulos. Los arcos se apoyan sobre columnas geminadas rematadas con capiteles decorados con motivos diversos como temática bíblica, escenas de caza, sirenas, guerreros, monstruos, animales o motivos vegetales. El edificio se encuentra rodeado de un jardín en el que se encuentra la antigua casa abacial construida entre el siglo XIII-XIV y principios del XVIII.
La iglesia es de una única nave con planta de cruz griega. Tiene tres ábsides y una cúpula con transepto. El interior está cubierto con bóvedas de cañón. La portalada de la iglesia está enmarcada por dos columnas rematadas por dos antiguos capiteles visigóticos realizados en mármol. En el tímpano aparece una imagen de Jesús rodeado por los apóstoles San Pedro y San Pablo. También se puede apreciar una inscripción que invita a entrar a los visitantes.

Tumba de Wifredo II

En la Sala Capitular (siglo XIV) actualmente se conserva la lápida sepulcral del presumiblemente fundador, el conde Wifredo IIde Barcelona, que quiso ser enterrado en este monasterio, en el año 911.


Barcelona, Isglésia Sant Pau del Camp-PM 27970.jpg






El Real monasterio de Santa María de Pedralbes es un conjunto de monumentos de estilo gótico ubicados en la ciudad de Barcelona (España). En 1993 una zona del monasterio fue cedida a la ciudad para albergar parte de la colección pictórica Thyssen-Bornemisza, hasta que en fecha reciente dicha exhibición se trasladó al MNAC.

Historia

El monasterio fue fundado por el rey Jaime II y por su esposa Elisenda de Moncada en 1326. El monasterio se inauguró con una misa solemne el 3 de mayo de 1327. Albergaba una comunidad de monjas clarisas, formada en su mayor parte por hijas de nobles. Su primera abadesa fue la Abadesa Olzet.
La reina puso especial interés en este monasterio al que dotó de diversos privilegios. Gracias a uno de estos privilegios, el monasterio quedaba bajo la protección directa de la ciudad, a través del Consejo de Ciento, que se comprometía a defenderlo en caso de peligro.
La propia Elisenda hizo construir un palacio anexo al que se trasladó al morir su esposo, en 1327. Elisenda residió en el palacio del monasterio hasta el momento de su muerte en 1364. Los restos de este palacio, que la propia reina ordenó en su testamento que fuera derruido tras su fallecimiento, fueron descubiertos en los años 70 porMaria Assumpta Escudero i Ribot, que luego sería directora del Museu-Monestir.
Durante la llamada Guerra de los Segadores de 1640, las monjas fueron exclaustradas y se alojaron en la residencia del marqués de Aitona. En virtud del acuerdo establecido por Elisenda de Moncada con la ciudad, las religiosas fueron escoltadas hasta su destino por soldados armados. La madre abadesa cerraba el séquito, acompañada por el segundo consejero de la ciudad.
En 1931 se declaró el monasterio Monumento Histórico Artístico. Una parte pasó a formar parte del Museo de Historia de la Ciudad. En este museo se exhiben piezas relacionadas con la vida monástica, muchas de ellas pertenecientes al patrimonio de las religiosas. En 1993 se destinó una parte del recinto a alojar la colección Thyssen-Bornemisza, pero en 2004, esta colección se trasladó al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Una pequeña comunidad de monjas clarisas sigue residiendo en un edificio contiguo.

El monasterio

Vista interior del monasterio
El perímetro del monasterio de Pedralbes estuvo en un origen amurallado. De esta muralla únicamente se conservan dos torres de vigilancia y dos de las puertas que daban acceso al recinto.
La iglesia de Pedralbes consta de una única nave y está presidida por un retablo gótico elaborado por Jaume Huguet. Elclaustro, alrededor del cual se ordena el monasterio, tiene tres pisos de altura y una longitud de 40 metros. Está formado por amplios arcos que se apoyan sobre numerosas columnas. Los capiteles están decorados con el emblema de los Condes de Barcelona y el de la casa de Moncada.
En uno de los laterales del claustro se encuentra el sepulcro de la reina Elisenda. Dicho sepulcro tiene 2 partes, una que puede verse desde el interior de la iglesia y en la cual Elisenda está vestida como reina y otra parte, la que mira al claustro, en el que la reina está representada como viuda, ya que ella nunca llegó a tomar los hábitos de monja.
También destaca la capilla de San Miguel en la que se pueden ver diversas pinturas de Ferrer Bassa. Realizadas en 1346, las obras muestran la influencia que recibió este artista del pintor italiano Giotto.


Barcelona Monestir de Pedralbes4.JPG

El monasterio de Pedralbes fue fundado por la reina Elisenda de Montcada en el año 1327, con el apoyo de su esposo, el rey Jaime II. Siguiendo las corrientes espirituales de la época, el nuevo monasterio fue habitado desde un principio por monjas clarisas, la rama femenina de la Orden de San Francisco, que residieron en él de forma prácticamente ininterrumpida hasta el año 1983.
El edificio constituye uno de los mejores ejemplos del gótico catalán, tanto por la iglesia como por el claustro de tres plantas, uno de los más espaciosos y armónicos de este estilo. De la iglesia cabe destacar el sepulcro de la reina Elisenda, que ofrece dos caras, la que da a la iglesia, donde aparece su imagen vestida como soberana, y la que da al claustro, donde se muestra como viuda y penitente. Igualmente, resaltan las vidrieras del siglo XIV, varias sepulturas de familias nobles y los tres coros: el alto, el bajo y el de los frailes. 
Dentro del monasterio, y alrededor del claustro, se pueden ver varias celdas de día, donde las religiosas se retiraban para su recogimiento personal. Destaca la capilla de San Miguel, encargada por la abadesa sor Francesca ça Portella al pintor Ferrer Bassa en el año 1343, con una clara influencia de artistas tan importantes como Giotto, el taller de los Lorenzetti o Simone Martini. (La exposición temporal «Murales bajo la lupa» profundiza en los murales de la capilla.) Completan la visita la sala capitular, la abadía, el refectorio, la cocina, las procuras, el dormitorio y la enfermería —uno de los ejemplos mejor conservados de edificio hospitalario del Renacimiento—. 
En el antiguo dormitorio de las monjas, que ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo del tiempo, se puede visitar la exposición «Los tesoros del monasterio», que presenta una selección de las mejores obras de arte, mobiliario y objetos litúrgicos reunidos por la comunidad durante siete siglos. Las otras exposiciones permanentes que ofrece el monasterio son «Plantas, remedios y apotecarios», en el claustro del recinto; una muestra de dioramas en la sala de las procuras, y la exhibición «Petras Albas» en la antigua enfermería, que ilustra la vida de la comunidad de clarisas y la historia del recinto. Hasta el 8 de diciembre, la exposición «Patrimonio en tiempo de guerra» destaca el papel que tuvo el monasterio en la salvaguarda del patrimonio artístico y documental durante el período de la Guerra Civil española.
Además de su valor como conjunto arquitectónico, el monasterio de Pedralbes permite mostrar, gracias a los objetos y las obras de arte que presenta, la vida monástica dentro del recinto a lo largo del tiempo y ayuda a comprender la vida de clausura de la comunidad hasta el año 1983, cuando el monasterio se convirtió en museo. 

El siglo XIV: la fundación del monasterio

El monasterio de Pedralbes fue fundado por la reina Elisenda de Montcada en el año 1327 con el apoyo de su esposo, el rey Jaime II, quien quiso que la iglesia estuviera dedicada a santa María. Con la fundación del monasterio, Elisenda, de fuertes inquietudes espirituales, pretendía redimir sus pecados y los de su familia. Mas Pedralbes, situado en el antiguo término de Sarrià, fue el emplazamiento elegido por la reina para la construcción del cenobio. El nombre de esta casa está documentado desde el año 986 y proviene del topónimo Petras Albas, en referencia al color blanco de la cantera próxima, a los pies de la montaña de Sant Pere Màrtir, donde estaba ubicada. El lugar era idóneo porque estaba cerca de la corte de Barcelona y de los núcleos habitados, pero lejos del bullicio de la ciudad.
Para la construcción del monasterio, edificado en tres niveles sucesivos, se aprovechó la pendiente suave de la montaña y se utilizaron las terrazas naturales del terreno y algunas de las estructuras del inmueble. Así, en la parte más alta, se ubicó el dormitorio; en el nivel intermedio, la iglesia, umbral entre el mundo material y el espiritual, y en el nivel inferior, los huertos. Además, dada la delicada salud del rey, Elisenda mandó construir un pequeño palacio junto al monasterio para retirarse, una vez viuda, con las mujeres de su familia. 
El 1 de febrero de 1325 el papa Juan XXII otorgó la bula que confirmaba el permiso para construir el monasterio, y el 26 de marzo de 1326 los monarcas colocaron la primera piedra del ábside de la iglesia, consagrada el 3 de mayo de 1327 en un acto solemne. Tras la ceremonia, ingresó en el monasterio la primera comunidad, formada por 14 monjas y 15 novicias procedentes del convento de clarisas de San Antonio de Barcelona, bajo la dirección de la abadesa sor Sobirana Olzet. El monasterio ya era habitable, pero aún faltaban estancias que se irían construyendo a lo largo de los años.
En 1328, poco después de la muerte de Jaime II, Elisenda trasladó su residencia del Palacio Real Mayor de Barcelona a las estancias del palacio que había mandado construir junto a Pedralbes y que no abandonaría hasta su muerte, en 1364. En su testamento, Elisenda dejó escrito que se derribara el palacio una vez hubiera fallecido. A pesar de su retiro, la reina, en calidad de consejera, no permaneció al margen de la vida política del reino ni de la propia comunidad de clarisas, para quienes dictó cuatro ordenanzas y a las que legó la mayor parte de sus bienes. El monasterio de los primeros tiempos fue regido por los linajes más representativos de la nobleza y la burguesía catalanas, como los Montcada, los Pinós, los Cardona, los Cruïlles, los Centelles, los March, los Castellet o los Bastida.
Las donaciones y el legado testamentario de la reina, la exención del pago de ciertos impuestos parroquiales y del obispado, y la protección de la casa real y del Consejo de Ciento de Barcelona a partir de 1357 otorgaron al monasterio una independencia económica y una importancia única dentro de la Iglesia. Pedralbes llegó a disponer de un importante patrimonio que se extendía por toda Cataluña, lo que le confirió un peso político y social preponderante a lo largo de su dilatada trayectoria histórica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario