Monumentos de Oviedo
La fundación del complejo se inicia en el siglo XIII por Fray Pedro, compañero de San Francisco de Asís, que fue enterrado en el convento.
El edificio sufre una serie de reformas en los siglos posteriores teniendo planta de cruz latina, capilla mayor, capillas laterales y crucerogótico.
Tras la desamortización de Mendizábal el edificio se convierte en el primer hospital general de Asturias en 1837
En 1902 se derriba el convento por las obras de ensanche de la calle Uría de Oviedo, ocupando hoy en día el solar la diputación provincial y parte del jardín del convento el Campo de San Francisco.
El convento de religiosas de Santa Clara de Oviedo fue un antiguo convento construido en el siglo XIII del que actualmente sólo se conservan la portada de la primitiva fábrica románica (hoy en el palacio de Villabona deLlanera) y algunos capiteles aislados. En el siglo XVIII se llevó a cabo una importante ampliación del convento, fruto de la cual son los restos hoy conservados en la portería y el claustro. Tras la desamortización de la primera mitad del siglo XIX, el convento de Santa Clara fue utilizado como cuartel.
En los años 1960 fue objeto de una profunda reforma para adecuarlo como Delegación de Hacienda.
Resumen histórico-artístico
El origen del convento de religiosas franciscanas de Santa Clara se remonta al siglo XIII cuando las monjas, siguiendo las reglas de la orden, eligen por emplazamiento unos terrenos libres a las afueras de la ciudad, próximos a la cerca que la protegía. De los antiguos restos románicos sólo nos restan una portada y unos capiteles, ambos descontextualizados y desmembrados.
El convento a lo largo sufre diversas modificaciones y ampliaciones a lo largo del tiempo. En el siglo XVIII se llevan a cabo obras para realizar la fachada de la portería y el claustro, el de mayores dimensiones del Principado, siendo éstos los únicos restos del edificio que se conservan en la actualidad in situ.
En 1960 el arquitecto Ignacio Álvarez Castelao, en su proyecto de adaptación del edificio para Delegación de Hacienda, manda tirar algunas partes históricas del inmueble, entre las que se cuenta la crujía del lado este del claustro. La fachada de la portería se halla en la calle Covadonga, por donde antaño discurría el Camino de Santiago. Es obra barroca y se comienza hacia 1703, siguiendo trazas semejantes a las de la portada de la vicaría del vecino convento de San Pelayo. Las dimensiones de la misma tienden al cuadrado, dividida en dos mitades horizontales por una volada línea de imposta.
El conjunto se erige sobre un alto basamento que salva la pendiente del terreno y coloca la planta baja que abre a la calle en tres arcos de medio punto y otro de idéntica flecha y luz en el lateral izquierdo. En vertical la distribución se hace en tres calles, la central en arimez concentra toda la decoración y el movimiento en planta. Se superponen columnas únicas sobre altos pedestales en las dos partes que forman la fachada en horizontal, empleándose el orden gigante para el piso noble y la segunda planta. Una hornacina avenerada en el paño central del piso noble, flanqueada por pequeñas columnas, guarecida por frontones partidos y coronada por el desdibujado escudo de la orden, acoge la imagen de cuerpo entero de Santa Clara.
El claustro en la actualidad abre a la plaza del Carbayón, al haber sido demolida la crujía este que cerraba su espacio cuadrado. Fue construido por Pedro Muñiz Somonte entre 1750 y 1753, pudiendo clasificarse como una obra perteneciente al barroco desornamentado. Prima en las tres pandas conservadas la cuidada estereotomía, de igual manera que en la fachada de la portería; pero a diferencia de aquella destacan la depuración, la sobriedad y un marcado ritmo en el que se ha utilizado como únicas medidas la vara, el pie y los palmos.
Las fachadas se articulan por medio de una moldurada línea de imposta que divide en horizontal los tres pisos, mientras que los arcos de medio punto de la planta baja y los vanos adintelados de los pisos superiores están enmarcados por pilastras toscanas cajeadas.
En el piso noble de la crujía norte se aprecian huellas de una obra anterior en la que los vanos descargaban en arcos rebajados, para posteriormente rectificar y seguir las mismas trazas que el resto del claustro.
La decoración del conjunto se limita al frente de las dovelas e intradós de los arcos y a las delgadas molduras en relieve que enmarcan las ventanas adinteladas.
En 2006 fue declarado Bien de Interés Cultural, según Decreto 69/2006, de 29 de junio.
La cripta de Santa Leocadia está situada en el interior de la catedral de Oviedo, Asturias. La cripta es uno de los vestigios más antiguos que se conservan del conjunto de edificios palatinos y eclesiásticos existentes en la zona en tiempos de Alfonso II el casto de los que también forma parte la iglesia de San Tirso, si bien la construcción de la cripta se atribuye a Alfonso III.1 La cripta formó parte de un conjunto de dos santuarios superpuestos, pero sin comunicación entre ellos, la cripta es el santuario inferior y el superior es la cámara Santa.
La construcción de la cripta se inicia tras el traslado de los restos de los santos mártires cordobeses Eulogioy Leocricia desde el emirato de Muhammad por Dulcidio.2 La primera noticia de la cripta aparece en el año908.
Arquitectura
La cripta es de forma rectangular rematada con una bóveda de cañón de una altura de 2.30 metros. El espacio está dividido en dos, en la entrada está situado la nave y al fondo el presbiterio en el que está colocado el altar. La nave está situada al principio de la cripta, en ella se encuentra las dos entradas existentes a la cripta, situadas una al norte y otra al sur. El suelo cuenta con tres tumbas excavadas en la tierra y perpendiculares a las entradas por lo que su orientación es este-oeste. Dos de estas tres tumbas están cubiertas por lápidas profusamente labradas, la tercera carece de cualquier tipo de losa. El presbiterio al fondo, conserva el pavimento original. En esta zona se encuentra el altar mayor, consistente en un gran bloque de piedra que descansa sobre la tumba de Dulcidio. En la pared se encuentra una ventana con una cruz griega.
Tumbas
Dentro de la cripta podemos observar cinco enterramientos, formados por cuatro laudas y un sarcófago. Las laudas podemos ver tres en la nave central. La de la derecha aparece si ningún tipo de lápida, del resto podemos indicar lo siguiente:
La lauda central (207x54x10 cm.), es de caliza y es anterior a los año 883/884. Su decoración está fomada por dos franjas dispuestas simétricamente rellenos con tallos serpenteantes de los que salen flores multipétalas.
La lauda izquierda (182x63x12 cm.), es de caliza y anterior al 883/884. Su decoración es profusa con diferentes motivos vegetales. Tanto esta como la otra lauda dispuestas en la nave central son originales de la fundación de la cámara santa.
Lauda funeraria del obispo Froilán. Está lápida dispuesta en la parte trasera de la cripta es de arenisca y está datada en la segunda mitad del siglo IX. Procede del pórtico norte de la cámara santa. Presenta una inscripción que dice:
LO : REQVIEVIT: FMLS DEI FROILANI:EP Q REGIT ANC SEDE P ANS XXXVII OBIIT DIE IIF XIIII KLDS MRCII ERA CXIII POST M.
La inscripción se puede traducir como, En este túmulo descansó el siervo de Dios Froilán, obispo que rige esta sede durante treinta y siete años. Murió el día de la segunda feria 14 de las kalendas de marzo de la era 114 después de la milésima (lunes, 16 de febrero de 1076) 4
El sarcófago situado en un lateral de la parte trasera de la cripta, con unas medidas de 219x75x52 cm., está fabricado en caliza y se data entrono a la segunda mitad del siglo XI o principios del XII. Procede de San Zaornín de Puelles enVillaviciosa.
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