domingo, 15 de noviembre de 2015

Personajes más influyentes de la historia

Johannes Gutenberg


Johannes Gutenberg (MagunciaSacro Imperio Romano Germánicoc. 1398-ibídem3 de febrero de 1468) fue un orfebre alemán, inventor de la prensa de imprenta con tipos móviles moderna (hacia 1440). Su mejor trabajo fue la Biblia de 42 líneas.

Biografía

Gutenberg nació en Maguncia entre 1396 y 1400 en la casa paterna llamada zum Gutenberg. Su apellido verdadero es Gensfleisch (en dialecto alemán renano este apellido tiene semejanza –si es que no significa– «carne de ganso» por lo cual el inventor de la imprenta en Occidente prefirió usar el apellido por el cual es conocido). Hijo del comerciante Federico Gensfleisch, que adoptaría más tarde hacia 1420 el apellido zum Gutenberg, y de Else Wyrich, hija de un tendero.
Conocedor del arte de la fundición del oro, se destacó como herrero para el obispado de su ciudad. La familia se trasladó a Eltville am Rhein, ahora en el Estado de Hesse, donde Else había heredado una finca. Debió haber estudiado en la Universidad de Erfurt, en donde está registrado en 1419 el nombre de Johannes de Alta Villa (Eltvilla). Ese año murió su padre. Nada más se conoce de Gutenberg hasta que en 1434 residió como platero enEstrasburgo, donde cinco años después se vio envuelto en un proceso, que demuestra de forma indudable, que Gutenberg había formado una sociedad con Hanz Riffe para desarrollar ciertos procedimientos secretos. En 1438entraron como asociados Andrés Heilman y Andreas Dritzehen (sus herederos fueron los reclamantes), y en el expediente judicial se mencionan los términos de prensa, formas e impresión.
De regreso a Maguncia formó nueva sociedad con Johann Fust, quien le da un préstamo y con el que, en 1449, publicó el Misal de Constanza, primer libro tipográfico del mundo. Recientes publicaciones, en cambio, aseguran que este misal no pudo imprimirse antes de 1473 debido a la confección de su papel, y por tanto no debió ser obra de Gutenberg.[cita requerida] En 1452, Gutenberg da comienzo a la edición de la Biblia de 42 líneas (también conocida como Biblia de Gutenberg). En 1455, Gutenberg carecía de solvencia económica para devolver el préstamo que le había concedido Fust, por lo que se disolvió la unión y Gutenberg se vio en la penuria (incluso tuvo que difundir el secreto de montar imprentas para poder subsistir). Por su parte, el banquero se asoció con su yerno Peter Schöffer y publicaron en Maguncia, en 1456, la Biblia. Si bien la edición es conocida como «la biblia de Gutenberg» sus reales editores fueron Fust y Schöffer. Al año siguiente editaron El Salterio o Psalmorum Codex.
El 3 de febrero de 1468 murió arruinado en Maguncia, Alemania, Johannes Gutenberg. A pesar de la oscuridad de sus últimos años de vida, siempre será reconocido como el inventor de la imprenta moderna.

Historia de la imprenta moderna

Monumento a Gutenberg en Maguncia, con lacatedral al fondo.
Lugares de imprenta en el siglo XV.
Producción de libros en Europa ca. 1450-1800.1
Hacia 1459 y años anteriores, los libros eran difundidos a través de las copias manuscritas de monjes y frailes dedicados exclusivamente al rezo y a la réplica de ejemplares por encargo del propio clero o de reyes y nobles. A pesar de lo que se cree, no todos los monjes copistas sabían leer y escribir. Realizaban la función de copistas, imitadores de signos que en muchas ocasiones no entendían, lo cual era fundamental para copiar libros prohibidos que hablasen de medicina interna o de sexo.[cita requerida] Las ilustraciones y las mayúsculas eran producto decorativo y artístico del propio copista, que decoraba cada ejemplar que realizaba según su gusto o visión. Cada uno de esos trabajos podía requerir hasta diez años.
En la Baja Edad Media se utilizaba la xilografía en Europa para publicar panfletos publicitarios o políticos, etiquetas y trabajos de pocas hojas. Para ello se trabajaba el texto en hueco sobre una tablilla de madera, incluyendo los dibujos —un duro trabajo de artesanos—. Una vez confeccionada, se acoplaba a una mesa de trabajo, también de madera, y se impregnaban de tinta negra, roja o azul (sólo existían esos colores), después se aplicaba el papel y con rodillo se fijaba la tinta. El desgaste de la madera era considerable, por lo que no se podían hacer muchas copias con el mismo molde.
Cada impresor fabricaba su papel, otorgándole su propia marca de agua a modo de firma de impresor. Por estas marcas de agua es por lo que se conocen sus trabajos.
En este entorno, Gutenberg apostó a ser capaz de hacer a la vez varias copias de la Biblia en menos de la mitad del tiempo de lo que tardaba en copiar una el más rápido de todos los monjes copistas del mundo cristiano, y que éstas no se diferenciarían en absoluto de las manuscritas por ellos.
En vez de utilizar las habituales tablillas de madera, que se desgastaban con el uso, confeccionó moldes en madera de cada una de las letras del alfabeto y posteriormente rellenó los moldes con hierro, creando los primeros «tipos móviles». Tuvo que hacer varios modelos de las mismas letras para que coincidiesen todas con todas, en total más de 150 «tipos», imitando perfectamente la escritura de un manuscrito. Tenía que unir una a una las letras que sujetaba en un ingenioso soporte, mucho más rápido que el grabado en madera e infinitamente más resistente al uso.
Como plancha de impresión, amoldó una vieja prensa de uvas a la que sujetaba el soporte con los «tipos móviles», dejando el hueco para letras mayúsculas y dibujos. Éstos, posteriormente, serían añadidos mediante el viejo sistema xilográfico y terminados de decorar de forma manual.
Lo que Gutenberg no calculó bien fue el tiempo que le llevaría el poner en marcha su nuevo invento, por lo que antes de finalizar el trabajo se quedó sin dinero. Volvió a solicitar un nuevo crédito a Johannes Fust, y ante la desconfianza del prestamista, le ofreció entrar en sociedad. Johannes Fust aceptó la propuesta y delegó la vigilancia de los trabajos de Gutenberg a su sobrino, Peter Schöffer, quien se puso a trabajar codo a codo con él a la vez que vigilaba la inversión de su tío.
Tras dos años de trabajo, Gutenberg volvió a quedarse sin dinero. Estaba cerca de acabar las 150 Biblias que se había propuesto, pero Johannes Fust no quiso ampliarle el crédito y dio por vencidos los anteriores, quedándose con el negocio y poniendo al frente a su sobrino, ducho ya en las artes de la nueva impresión como socio-aprendiz de Gutenberg.
Gutenberg salió de su imprenta arruinado y se cuenta que fue acogido por el obispo de la ciudad, el único que reconoció su trabajo, hasta su muerte pocos años después de reconocerse el trabajo.
Peter Schöffer terminó el trabajo que inició su maestro y las Biblias fueron vendidas rápidamente a altos cargos del clero, incluido el Vaticano, a muy buen precio. Pronto empezaron a llover encargos de nuevos trabajos. La rapidez de la ejecución fue sin duda el detonante de su expansión, puesto que antes la entrega de un solo libro podía posponerse durante años.

La imprenta, las tintas y el papel de impresión

La imprenta de Gutenberg es una adaptación de las prensas utilizadas para exprimir el jugo del racimo de uva en la elaboración del vino.
Después de la invención del tipo y de la adaptación de la prensa vinícola, Gutenberg siguió experimentando con la imprenta hasta conseguir un aparato funcional.

Otros datos de interés

Biblia de Gutenberg.
  • Otros impresos de Gutenberg (incunables): monotipos e ilustraciones, Gramática Latina, Catholicon, Calendario, etc.
  • Lorenzo de Coster, impresor holandés, contemporáneo de Gutenberg aunque algo mayor: se afirma que inventó la prensa tipográfica antes que Gutenberg, junto a Joseph Andraski.
  • Fue elegido hombre del milenio según el programa del canal A&E: Biografías.







Gutenberg y la imprenta
Mucho se ha discutido sobre la verdadera aportación de Gutenberg a la industria de las artes gráficas, aunque de ningún modo se le puede atribuir la invención de la imprenta, cuyos principios eran explotados con anterioridad a sus descubrimientos. Ya a comienzos del siglo XV se imprimían naipes y estampas con motivos religiosos, mediante la aplicación de una plancha de madera grabada y embadurnada con tinta grasa, sobre el papel o el pergamino. Este procedimiento de impresión, la xilografía, era originario de Extremo Oriente, China o Corea, y entró en Europa a través de Italia.
Tampoco fue mérito de Gutenberg la composición de textos con caracteres móviles, es decir, la fabricación de letras o símbolos individuales. Esta práctica surgió de un modo natural, a través de la necesidad de introducir correcciones en los textos de las planchas xilográficas, ya que era necesario extraer la letra a sustituir y reemplazarla por un taquillo o dado de madera que llevase grabado en relieve el nuevo carácter. El verdadero mérito de Gutenberg fue el perfeccionar estas técnicas hasta conseguir un procedimiento tipográfico que ha permanecido sin apenas cambios hasta los primeros compases del siglo XX.
Para ello procedió a sustituir la madera por el metal, fabricando moldes de fundición capaces de reproducir tipos metálicos suficientemente regulares como para permitir la composición de textos. Fue esta invención, la impresión tipográfica con tipos móviles metálicos, la que dio origen al libro moderno.

Imprenta de la época
Mucho se ha discutido también sobre la autenticidad de sus aportaciones. El hecho de no haber dejado su nombre en ninguno de los libros por él impresos, junto con las sombras que existen en torno a su vida, ha dado pie a atribuir a otros los méritos de su invención. El principal adversario en disputarle el descubrimiento ha sido, y para algunos sigue siendo, Laurens Janszoon Coster, un impresor de Haarlem del que se dice que inventó el tipo móvil metálico unas dos décadas antes que Gutenberg. De hecho, se han encontrado incunables en Holanda, confeccionados con tipos móviles, que muy bien pudieran haber salido de su taller. No obstante, lo defectuoso de la impresión ha llevado a muchos eruditos a pensar que Coster se sirvió de punzones de madera y de moldes de arena fina o de arcilla para fabricar los tipos de imprenta, atribuyendo a Gutenberg el punzón metálico y el molde de fundición, sin cuyo concurso la tipografía no hubiese sido posible.
Su trascendencia
La invención de la imprenta con caracteres móviles, obra del alemán Johannes Gutenberg, es uno de los grandes hitos de la historia de la cultura. La posibilidad de realizar tiradas de múltiples ejemplares de libros facilitó el acceso de un mayor número de personas en todo el mundo al saber escrito y conllevó radicales transformaciones en la política, la religión y las artes.
El impacto de la invención de la imprenta fue tremendo. La producción de libros durante los primeros cincuenta años después de la decisiva aportación de Gutenberg fue, casi con toda seguridad, mayor que en los mil años precedentes.
La imprenta de Gutenberg provocó una verdadera revolución en la cultura. El saber escrito dejó de ser patrimonio de una élite y se extendió a amplias capas de la población. La escritura fue sustituyendo a la tradición oral como forma privilegiada para transmitir conocimientos, a la par que las publicaciones impresas, como libros o periódicos, se generalizaron. A principios del siglo XX la escritura impresa ya era el medio predominante en Occidente para la difusión del saber. Además de su enorme significado para la religión, la política y las artes en general, fue este un avance tecnológico que facilitó todos los demás que le siguieron.

Biblia de la Universidad de Texas, en Austin
Los cambios que trajo consigo la imprenta de Gutenberg sólo son comparables a los que está originando la generalización de la informática en el umbral del siglo XXI. Los ordenadores están sustituyendo a los documentos impresos como instrumentos para transmitir y conservar los textos. Sin embargo, el libro, tal como lo hemos entendido hasta la actualidad, continuará siendo de gran utilidad durante mucho tiempo. Podría decirse que aún vivimos en lo que el sociólogo canadiense Marshall McLuhan denominó la «galaxia Gutenberg», la época de la historia marcada por el predominio de la letra impresa.

Johannes Gutenberg

(Johannes Gensfleich Gutenberg; Maguncia, Alemania, h. 1399-1468) Inventor de la imprenta. A mediados del siglo XV perfeccionó el procedimiento de fabricación de libros en serie, mejorando un conjunto de elementos que, en sí mismos, ya estaban inventados, la mayor parte de ellos por los chinos (tinta de impresión, tipos móviles, aleación metálica adecuada para fundirlos.).

Johannes Gutenberg
Aunque ninguna de sus innovaciones fue un descubrimiento completamente nuevo, sí difundió en Europa la imprenta de tipos móviles -mucho más eficaz que el anterior procedimiento de moldes compactos grabados para cada página- de manera independiente a los chinos, quienes, por otra parte, apenas hicieron uso de dicho invento desde su aparición en el siglo XI.
De la imprenta de Gutenberg en Maguncia salieron los primeros «incunables» (libros impresos antes de 1500), en ninguno de los cuales se menciona el nombre del impresor; el más importante fue la llamada Biblia de Gutenberg (1454).

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