Serreta Grande
Mergus merganser 58 68 cm.
Las serretas son anátidas que frecuentan durante el invierno aguas costeras, pero también las dulces interiores. Poseen características que las identifican fácilmente. Además de las que son comunes con los demás patos buceadores tienen las patas situadas muy atrás en el cuerpo y se mantienen muy erguidas cuando están posadas en tierra y su cuerpo va muy hundido dentro del agua cuando nadan Existe entre ellas un gran dimorfismo sexual en el plumaje Los machos poseen una muy destacada coloración, pero las hembras también ostentan matices brillantes si las comparamos con las de los demás patos. Características también acusadas son tener un pico muy delgado y ambas mandíbulas provistas en toda su longitud de unos finos dientes como los de una sierra y que están ligeramente inclinados hacia atrás La «uña» del pico es muy grande y sobrepasa la mandíbula superior, estando muy curvada hacia abajo. Las mandíbulas no encajan como las de otros patos y la larga y fina dentadura que se ve lateralmente da la impresión de que el pato tuviera continuamente entreabierto el pico. Las patas son grandes y el dedo posterior tiene un lóbulo muy desarrollado. Lo mismo los machos que las hembras tienen plumas en la cabeza que les hacen aparecer como moñudos o más bien crestados. La cola es redondeada o cuneiforme con 16-18 rectrices.
Identificación: Pico recto y delgado de color rojo, termina en una especie de uña negra en forma de pequeño gancho. El macho la cabeza y el cuello es de un verde brillante, partes superiores negras el resto es blanco. La hebra la cabeza y el cuello marrón rojizo claro, el mentón blanco el resto grisácea.
Nidificación: Anida en un agujero de árbol, roquedales o taludes, el nido una depresión cubierta de plumón, pone de abril a junio de 8 a 11 huevos blanco cremosos; incubación de unos 35 días por la hembra, los pollos nidífugos siguen a la hembra a las pocas horas de nacer. Vuelan sobre las 5 semanas. Puesta anual, no cría en España.
Alimentación: Peces, camarones y ranas, orugas y algunos otros insectos
Hábitat: Mares costas estuarios y aguas interiores.
La Serreta Grande Mergus merganser es la mayor de todas. Su cuerpo alargado mide 65 cm. de longitud y es más grande que el Ánade Real, al que se parece en una somera observación. Los machos tienen la cabeza de color negro verdoso brillante y el pecho y las partes inferiores blanco rosadas en parte. La espalda es negra y está bordeada lateralmente por una ancha raya blanca. El pico es largo y rojo como las patas. En la nuca se le aprecia un ligero abultamiento de las plumas que forman como un moño incipiente. Al volar su aspecto es el de un pato muy blanco. Las hembras tienen la cabeza de color castaño muy vivo con moño hirsuto en la nuca y la garganta blanca. El dorso es gris así como los flancos que están ligeramente rayados de oscuro. Como en los machos, también tienen el pico y las patas de color rojo. Esta serreta es escasa en la Península Ibérica y sólo relativamente frecuente en los meses invernales, sobre todo cuando el frío en Europa es intenso. En Europa se reproduce en Islandia, Escocia, Escandinavia, costas alemanas y polacas del Mar Báltico, norte de Rusia y localmente en Francia oriental, Suiza y Rumania. Aunque frecuenta los litorales es la serreta que más veces se ha localizado en aguas interiores. Inverna por toda Europa en cantidades variables En años normales se cuentan en Holanda 10.000 serretas grandes En el Delta del Ebro en el invierno de 1973-74. Muntaner y colaboradores vieron solamente 6 ejemplares. En la Ría de Villaviciosa (Asturias) se ven regularmente, pero coincidiendo con tiempos de extremos fríos en Europa del norte. Su presencia en el interior de Iberia es rara para esta especie. En febrero de 1963, mes extraordinariamente frío, un ejemplar fue cazado en Burgos (localidad de Villaldemiro) en un lugar no precisamente muy acuático. Bernis (1959) observó en enero esta especie en el pantano «El Rosarito» en el río Tiétar, entre Toledo y Cáceres. Estaban presentes cuatro ejemplares, un macho y tres hembras o jóvenes en plumaje invernal.
Siguen viéndose serretas grandes habitualmente todos los inviernos en las costas y lagunas interiores de la Península, en esta primera década del 2000.
Serreta Mediana
Mergus serrator
Macho 58,5 cm. Hembra 52 cm
Las regiones donde habita la Serreta Mediana abarca Islandia, Escocia, el noroeste de Inglaterra, Escandinavia, Finlandia y Rusia. En Europa central, anida regularmente en las costas de Alemania, Polonia y Dinamarca. Fuera de la estación de cría, permanece en el mar. Gregarias, en bandos de pocos individuos, llegan a ser coloniales en las zonas de cría.
Nada y bucea con gran habilidad y bastante velocidad. Busca su alimento nadando con la cabeza y ojos bajo el agua y sumergiéndose cuando divisa alguna presa. Pesca con relativa frecuencia en cooperación con otros individuos de su especie, en línea, batiendo las presas hacia aguas menos profundas, donde son mejor capturadas.
Identificación: Algo menor que un Ánade Azulón, pico fino y moño desflecado. Macho en época de cría cabeza, y cuello por detrás, negro verdoso, así como el moño; resto del cuello blanco; pecho con una banda ancha, pardo rojiza con pintas negras. Hombros negros con manchas blancas; dorso negro, escapulares externas blancas. Pico y patas rojizos. La hembra, cabeza y moño, pardos; garganta blanca; pecho grisáceo algo moteado; partes superiores grisáceas; alas más oscuras.
Nidificación: A primeros de mayo, la hembra comienza a buscar un emplazamiento para el nido que ella sola construye en tierra entre la vegetación, en lugares secos pero cerca del agua; pone de mayo a junio, de 5 a 12 huevos de color cremoso; la incubación, sólo por la hembra dura unos 30 días; los pollos nidífugos, acompañan a la madre a nadar y recoger alimento y pueden volar sobre los dos meses.
Alimentación: Pequeños peces, moluscos, gusanos, crustáceos e insectos acuáticos; también vegetación acuática.
Hábitat: Mares costas y estuarios.
La Serreta Mediana Mergus serrator, mide 58 cm de longitud el macho y se identifica en seguida por el doble moño hirsuto que le sale del píleo y se prolonga por la nuca. Toda la cabeza es negra con un característico tono verdoso, collar blanco en el cuello, contrastado mucho con el pecho castaño claro. La espalda y la cola son negras y los flancos están rayados de gris, mostrando sobre ellos hacia adelante, una mancha blanca alargada muy conspicua. El largo y delgado pico y las patas son de vivo color rojo. Al volar las alas muestran un ancho espejuelo blanco cruzado por dos bandas negras y llevan el cuerpo muy estirado en línea con el cuello, distinguiéndose así bien de los somormujos, cuyo cuello va ligeramente más bajo que la horizontal del cuerpo. La hembra tiene la cabeza y parte lateral y posterior del cuello de color castaño no muy intenso, difuminándose cuanto más abajo. La garganta y parte delantera del cuello son blancas. El dorso y flancos pardo grisáceos. El color rojo del pico y las patas es menos brillante que en los machos.
Esta serreta se reproduce en Islandia, Irlanda, Escocia (no escasa), Escandinavia y costas del Mar Báltico (Dinamarca, Alemania, Polonia y Rusia), alcanzando hasta el extremo oriental de Siberia donde parece ser muy abundante. A Iberia llega en invierno en regular cantidad todos los años y las costas españolas y portuguesas albergan una no pequeña población, sobre todo a partir del mes de octubre llegando en buen número al Mediterráneo donde es vista generalmente en las costas y lagunejas litorales de Argelia y Túnez. Frecuenta albuferas, rías y estuarios de nuestra Península y es de costumbres muy marinas viéndosela a veces lejos de la costa en bandos formados por un número no precisamente exiguo de serretas. En Finlandia se estima su población en 10-15.000 parejas reproductoras. Bernis señala para Escocia una población en aumento y allí se le colocan cajas anideras que este pato adopta con relativa facilidad. Ha habido pocos anillamientos que pudieran proporcionar recuperaciones y así determinar con exactitud de donde provienen las serretas que se ven invernando en nuestro litoral. Bernis sostiene que probablemente las que se observan aquí procedan del norte de Rusia, Escandinavia y quizá alguna de origen islandés.
En el censo de aves acuáticas realizado en enero de 1972 en la Península Ibérica los resultados fueron muy variables. En el Delta del Ebro se observaron sólo 8 y en febrero del mismo año en la Bahía de los Alfaques había 32, En el Mar Menor de Murcia más de 200 y en ia Albufera de Alcudia 2. En diciembre de 1971 en el Mar Menor había 400. Cantidades apreciables se ven en las Rías Bajas gallegas donde es frecuente y regular. El Grupo Ornitológico gallego censó allí 110 en enero de 1975, pero esta cifra es baja para la cantidad que realmente debe invernar cerca de las ría. Castroviejo vio 217 en enero de 1969 en la Ría de Villagarcía. En la costa Cantábrica no falta ningún invierno, aunque pase desapercibida. No para algunos que la cazaban desde embarcaciones a motor. En la costa asturiana la conocen con los nombres de «coriu sierra y «pitorro». En las Marismas del Guadalquivir se han observado ocasionalmente bandos numerosos (300 aves). En el Delta del Ebro en el invierno de 1973-74 Muntaner et al. contaron 49 serretas medianas. Maluquer (1971) cita varias observaciones primaverales en el Delta del Ebro tan tarde como el 15 de mayo de 1968. En esa fecha Mestre y Jacas observaron un grupo de tres ejemplares. Una hembra fue vista en el embalse de Foix (Barcelona) por Mestre en abril de 1966. Quizá en todos los casos se trataría de migrantes retrasados.
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