domingo, 8 de abril de 2018

Santos por meses y días

santos del 18 de abril


San Perfecto (m. 18 de abril de 850) fue uno de los mártires cuyo martirio es recordado por San Eulogio en su Memoriale sanctorum.
Perfecto nació en Córdoba durante el califato Omeya. Perfecto fue monje y sacerdote. Sirvió en la basílica de San Acisclo en Córdoba.

Perfecto de Córdoba, Santo
Presbítero y Mártir, 18 de abril


Fuente: Archidiócesis de Madrid 




Presbítero y Mártir

Martirologio Romano: En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, san Perfecto, presbítero y mártir, que fue encarcelado y después degollado por los sarracenos, por haber combatido la doctrina de Mahoma y confesado con firmeza su fe en Cristo. ( 850)
Breve Biografía

Fue el primero de los mártires cristianos que ocasionó la persecución de Abd al-Rahman II, el emir de al-Andalus, hijo y sucesor de Al-Hakam I, en el año 850. San Eulogio, contemporáneo suyo, comienza con el relato de su martirio el Memorial de los mártires.

Hijo de padres cristianos y nacido en Córdoba, conocedor del idioma árabe, aparece vinculado a la Iglesia de san Acisclo donde se formó y se ordenó de sacerdote, cuando es pleno el dominio musulmán.

En el año 850 se abre una etapa de mayor rigor e intransigencia musulmana que rompe la convivencia hasta el momento equilibrada entre las poblaciones monoteístas de la ciudad. El presbítero Perfecto encabeza la lista de los mártires cordobeses del siglo IX.

En los comienzos del 850 le rodea un malintencionado grupo de musulmanes; le preguntan su parecer acerca de Cristo y de Mahoma. Perfecto expresó con claridad su fe en Jesucristo: Jesucristo es el Señor, sus seguidores están en la verdad, y llegarán a la salvación; la Ley de Cristo es del Cielo y dada por el mismo Dios. "En cuanto a lo que los católicos piensan de vuestro profeta, no me atrevo a exponerlo, ya que no dudo que con ello os molestaréis y descargaréis sobre mí vuestro furor". Pero, ante su insistencia y con la promesa de impunidad, con la misma claridad expone lo que pensaba sobre quien ellos tenían como profeta: Mahoma es el hombre del demonio, hechicero, adúltero, engañador, maldito de Dios, instrumento de Satanás, venido del infierno para ruina y condenación de las gentes. Han quedado sus interlocutores atónitos, perplejos y enfurecidos. ¿Cómo podrán soportar que se llame al profeta Mahoma mentiroso y a su doctrina abominación? ¿Aceptarán oír que quienes le siguen van a la perdición, tienen ciego el entendimiento y su modo de vivir es una vergüenza?

Le llaman traidor, le llevan al cadí y entra en la cárcel.

Allá, junto al Gaudalquivir, el 18 de abril del 850, en el sitio que se llamó "Campo de la Verdad" por los muchos mártires que se coronaron, fue degollado por odio a la fe que profesaba,.

Luego se enterró su cadáver en la iglesia de san Acisclo y sus restos se trasladaron más tarde -en el 1124- a la iglesia de san Pedro.

Su muerte ejemplar alentó a los acorralados y miedosos cristianos. Desde este martirio, habrá quienes se acerquen voluntariamente a los jueces.

Además de claridad en los conceptos, hay exactitud en las palabras y lo que es más importante coherencia en las obras. Quizá los "hábiles dialogantes" de hoy tildaríamos a Perfecto de "imprudente" por nuestra extraña cobardía que pega al suelo; pero, si la prudencia es virtud que acerca al cielo, Perfecto fue un hombre prudente. La verdad tiene un camino y, cuando Perfecto abría la boca, en su simpleza, sólo sabía decir la verdad. No es bueno confundir la tolerancia con la indiferencia.




Atanasia o Anastasia de Egina (Egina, Grecia, comienzos del s. IX - Tamia, Egina, 860) fue una mujer piadosa, después monja. Es venerada como santa por la Iglesia Católica y Ortodoxa

Biografía[editar]

Nacida en la isla griega de Egina en el siglo IX, quería hacer vida religiosa, pero su familia le obligó a contraer matrimonio con un joven rico, oficial del ejército, que murió 16 días después en un combate contra los árabes que habían asaltado la costa. Atanasia quiso entonces tomar los hábitos religiosos, pero sus padres le persuadieron para contraer un nuevo matrimonio, nuevamente con un hombre rico y muy devoto.
Como ella, se libró en la oración mediante la caridad, repartiendo alimentos entre los pobres y los llamados "tsigani" que, muy probablemente, eran gitanos. Al hacerse grandes, acordaron separarse para hacer vida religiosa y prepararse para la muerte. Ella formó una comunidad de religiosas en su casa, llevando una vida de gran austeridad bajo la dirección espiritual del abad Matías. Éste les sugirió que fuesen a un lugar solitario para hacer vida retirada y marcharon a Tamia, donde fundaron un monasterio.
La fama del monasterio llegó a la emperatriz bizantina Teodora, que la llamó a Constantinopla y la nombró consejera para restaurar el culto en las imágenes después de la iconoclastia. Pasó siete años hasta que en 860volvió al monasterio de Tamia y murió pasados pocos días.







Andrés Hibernón Real (Murcia1534 - Gandía18 de abril de 1602) fue un religioso franciscano españolbeato de la Iglesia Católica.

Andrés Hibernón Real
Beato
Andres Hibernon.JPG
Retrato, de Nicolás Borrás1602
NombreAndrés Hibernón Real
Nacimiento1534
MurciaEspaña
Fallecimiento18 de abril de 1602
GandíaEspaña
Venerado enIglesia Católica
Beatificación25 de mayo de 1791 por el Papa Pío VI
ÓrdenesOrden Franciscana
Festividad18 de abril
PatronazgoPatrono de Alcantarilla (Región de Murcia)


Infancia y juventud[editar]

Aunque nació en Murcia en casa de su tío, pasó su infancia en Alcantarilla donde estaba la residencia de sus padres. Su familia disponía de unas tierras y Andrés les ayudaba en las tareas agrícolas.1​ Pero tras unos años de sequía tuvieron que enviarle a trabajar con su tío de Valencia. Desde los 14 años se dedicó a cuidar el ganado y otros menesteres similares. A los 20 años con ochenta ducados de plata regresó a su pueblo natal, pero fue asaltado por el camino robándole todo lo que llevaba. Tras unos meses trabajando en Granada para el regidor de Cartagena, ingresó con 22 años en el convento que los franciscanos tenían en Albacete.

Su vida en la Orden Franciscana[editar]

Realizó la profesión a los 23 años tras el noviciado, en el que destacó por su humildad, sencillez y espíritu de sacrificio. Con 29 años solicita el paso a la orden de los descalzos de San Pedro de Alcántara para dedicarse a Dios con mayor disciplina. Por ese motivo se trasladó al convento de San José de Elche, donde coincidió con San Pascual Baylón convirtiéndose en grandes amigos.
Estuvo recorriendo diferentes ciudades del levante español hasta acabar su vida en Gandía. Entre las actividades conventuales que realizaba se encuentran los oficios de portero y limosnero. Siempre destacó por su humildad, sencillez, capacidad de realizar la conversión de moriscos y espíritu de sacrificio.2
El 18 de abril de 1602 murió en el convento de San Roque de Gandía, fecha que predijo cuatro años antes. Fueron muchas las personas que acudieron a su muerte e intentaron coger algún objeto del fallecido.

Reconocimientos tras su muerte[editar]

Su cuerpo incorrupto permaneció en el convento y luego en la iglesia del mismo nombre hasta que al inicio de la Guerra Civil fue destruido. Durante siglos fue objeto de visitas y peregrinaciones, sobre todo por fieles de la zona levantina. Los restos recuperados y ocultos durante la contienda, fueron trasladados finalmente a Alcantarilla y a la Catedral de Murcia, donde actualmente reciben la veneración de los fieles.
Aunque su beatificación se propuso en 1624, no se concedió hasta el 22 de mayo de 1791 que fue emitida por el Papa Pío VI.
En mayo de 1950 es nombrado Patrón de la ciudad de Alcantarilla.

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