domingo, 8 de abril de 2018

Santos por meses y días

santos del 19 de abril

San Expedito es un santo romano.

San Expedito
Saint-expedit.JPG
Imagen de san Expedito.
Nacimientosiglo III Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento303 Ver y modificar los datos en Wikidata
Melitene Ver y modificar los datos en Wikidata
Venerado enIglesia Católica
Beatificación1629 por el papa Urbano VIII.
Canonización1671 por el papa Clemente X.
Festividad19 de abril
AtributosSoldado romano con crucifijo pisando a un cuervo.
PatronazgoPatrón de las causas justas y urgentes.


Historia de su aparición[editar]

Apareció por primera vez en un martirologio italiano de 1781, en que fue proclamado patrono secundario del pueblo de Achiriali(Sicilia) y protector de comerciantes y navegantes.
A fines de ese siglo, san Expedito ya era conocido en AlemaniaSicilia.1
En 1894 se instaló un altar dedicado a san Expedito en la capilla de las Religiosas Mínimas con su estatua.
En 1897, Mariano Casanova ―arzobispo de Santiago de Chile―, publicó el Triduo en honor de san Expedito.2
San Expedito no figura en ninguna de las ediciones del Martirologio romano promulgado en 2001, que tiene la característica de ser exhaustivo ―es decir, que no se limita a incluir los santos y beatos que venera la Iglesia católica, es objeto de continua revisiones y, en este caso en particular es retirado su nombre del Martirologio, ya que en 1906 el papa san Pío X ordenó que Expedito fuera retirado del martirologio, y no fue vuelto a inscribir en el Nuevo Martirologio Romano, promulgado en 2001.3
Por ese motivo, aunque la devoción popular al santo esté muy arraigada, no se lo puede considerar santo «oficial» de la Iglesia católica.4
El cuestionamiento a la historicidad de san Expedito es ya muy antiguo, y en realidad se había retirado del culto en 1969, pero puesto que muchos de los retirados en ese momento de hipercrítica documental luego volvieron a incluirse (como los Cuatro Santos Coronados y otros), es conveniente fijarse más bien en la edición última, que no sólo es la vigente, sino más moderada en sus criterios históricos.
La edición castellana de 1964 del Butler lifes of saints (traducido por W. Guinea, México, 1964), trae el 19 de abril un breve artículo explicando algunos aspectos de la historicidad (es decir, de la no historicidad) de san Expedito, y por qué no puede considerarse válida la inclusión de su nombre entre los santos de Melitene. Esa noticia se basa a su vez en Delehaye.
Posiblemente, y dada la difusión y el hecho de que en muchas iglesias católicas sigue habiendo imágenes y se le sigue tributando culto público informal (no litúrgico), deba considerarse como el culto a san Carlomagno, es decir «tolerado, no admitido».

Santo patrón[editar]

Debido a su nombre (que en español significa ‘rápido’), la devoción popular que lo considera
  • patrono de las causas urgentes;
  • abogado de las causas imposibles (un título que comparte con santa Rita y san Judas Tadeo);
  • protector de los militares, los estudiantes, los jóvenes y los viajeros;
  • patrono de las causas legales demasiado prolongadas.
Es un santo reconocido por los fieles católicos aunque no aparece en la liturgia católica.5​ Su acta de canonización no ha sido revisada por la Iglesia católica, y su fiesta del 19 de abril no se celebra ampliamente.
No aparece en el actual calendario litúrgico porque nada se sabe de su vida.

Origen de la devoción[editar]

Se cuestiona la existencia de este Expedito.
En 1781, llegó una caja con reliquias no identificadas a un convento de monjas en París.6​ Las reliquias se habían desenterrado de las catacumbas de la plaza Denfert-Rochereau. El remitente de la caja (desde la misma ciudad) había escrito sobre la caja «Spedito» (‘correo expreso’), probablemente para acelerar su envío. Las monjas supusieron que las reliquias pertenecían a un tal «san Spedito».
El Martirologio romano nombra efectivamente a un mártir desconocido llamado Expeditus (cuya declinación es Expediti):
En Melitene, en Turquía, del santo martirio de HermágorasCayoExpeditoAristónicoRufo y Gálata, todos los cuales el mismo día fueron coronados.
Melitinae, in Armenia,7​ sanctorum Martyrum Hermogenis, Caji, Expediti, Aristonici, Rufi et Galatae, qüi omnes una díe sunt coronati.
Estatuas de san Expedito en la isla Reunión.
Las monjas supusieron que este «santo Spedito» habría sido el mártir que aparecía en el Martirologio, oraron por su intercesión, y cuando sus oraciones se vieron rápidamente respondidas, la veneración de estos restos se expandió por toda Francia.
Pronto se le adjudicó una fecha (siglo IV), para darle verosimilitud. Incluso un diario chileno en internet (en 2008) lo hace contemporáneo de santa Filomena, y afirma que murió en el año 303.8

Hagiografía[editar]

Desde fines del siglo XVIII ―quizá desde antes― se generó una historia acerca de este santo desconocido.
Se le hizo comandante de la XII legión romana (de sobrenombre "Fulminante" debido a una hazaña bélica que la volvió célebre), que estaba acuartelada en el distrito de Melitene (en Capadocia), hoy Malatya (Turquía), sede de una de las provincias romanas de Armenia, a finales del siglo III. La legión estaba formada en su mayoría por soldados cristianos. Su misión principal era defender las fronteras orientales de los territorios invadidos por los romanos contra los ataques de los hunos
Antes de su conversión al cristianismo, Expedito tenía una vida disipada.
En el momento de su conversión se le apareció un cuervo (ave que representa al demonio), el cual lo seducía a no convertirse al cristianismo al grito de «cras cras cras», que en latín significa ‘mañana’. Expedito respondió: «¡Hodie hodie hodie!», que significa ‘¡hoy!’ y luego aplastó al cuervo con el pie izquierdo.
Estatua de estilo popular que representa a un soldado romano santo, de fines del siglo XVIII o principios del XIX. Se encuentra en la contrafachada de la capilla de San Nicolao (en Milán). Foto de 2007. La presencia del cuervo que tiene en el pico escrita la leyenda «cras» (‘mañana’ en latín) lo identifica como san Expedito.
Una vez convertido, predicó a toda su tropa y los acercó al cristianismo. Eso provocó la ira del emperador Diocleciano. La importancia de su puesto hacía de él un blanco especial del odio del emperador. Fue flagelado hasta sangrar y después decapitado con espada un 19 de abril.

Otra versión basada en la fe[editar]

Según una tradición católica, san Expedito era comandante de la Legión XII Fulminata; ello significa que era un tribuno militar, es decir un oficial militar dentro de la organización estatal del imperio, con mando sobre un cuerpo de tropas que le dependía directamente. La legión de san Expedito estaba desplegada en Armenia y alternaba su misión principal de luchar contra los pueblos que el Imperio romano consideraba bárbaros y custodiar los confines del imperio, con otras tareas que realizaban las tropas de ocupación romanas.
Cuenta la tradición que la legión XII venía luchando desde hacía tiempo bajo las órdenes de su comandante, y que se encontraba ya sin alimentos, agua, ni provisiones, en un territorio bajo control del enemigo. Fue así como tuvieron que dar batalla sin tener las energías para hacerlo. Expedito intentó levantar la moral de sus legionarios hablándoles, pero nada logró esta vez. Sin fuerzas, ni provisiones, ni alimentos y con el enemigo en las proximidades ya nada podía hacerse. Sin embargo, en ese momento, los soldados romanos que habían visto muchas veces como procedían los cristianos cuando debían enfrentar la muerte que ellos mismos les causaban, obraron de forma similar. Para sorpresa de su comandante, los soldados comenzaron a elevar sus brazos hacia el cielo, pidiendo ayuda a ese Dios único de los cristianos del que habían escuchado hablar y que sabían que realizaba milagros. Pero más sorprendidos resultaron sus enemigos, que jamás habían visto una legión completa realizando aquel gesto y rogándole a Dios en pleno campo de batalla. Mientras el enemigo atónito y sin entender lo que estaba sucediendo se detenía, todo el cielo se oscureció y descendió sobre el campo de batalla un tremendo vendaval de viento y agua que cubrió tanto a los combatientes como a sus animales de carga y de lucha. Fue en estas circunstancias que la legión entera logró recomponerse y aprovechando la situación pudo salir victoriosa de esa contienda.[cita requerida]
Luego de la batalla, muchos soldados se convirtieron a la fe cristiana; sin embargo Expedito seguía sin comprender lo que ocurría, aunque su corazón sabía que Dios lo estaba llamando, y que se había acordado de él y de sus hombres en las críticas circunstancias descritas. Su puesto en el ejército no era compatible con la conversión al cristianismo, ya que esto significaba un abierto desafío a la autoridad del emperador. Al enterarse el emperador Diocleciano de estos hechos envió órdenes para que se pusiera fin de inmediato a lo que consideraba una revuelta militar. Aunque muchos de sus soldados y amigos se habían convertido, Expedito continuaba con dudas: no se decidía entre su carrera militar y el llamado que indudablemente estaba recibiendo desde los cielos. Finalmente, un día Expedito decidió cambiar de vida y convertirse. En ese momento, es cuando se le aparece el Espíritu del mal en forma de cuervo y le grita en latín «¡Cras, cras, cras!» (mañana, mañana, mañana’), con la intención de prolongar su indecisión y evitar su conversión. Pero Expedito reaccionó enérgicamente aplastando al cuervo con un pie, gritando: «¡Hodie, hodie, hodie!» (‘hoy, hoy, hoy’).
Es entonces cuando Expedito decidió ser cristiano. Luego de su conversión, comenzó a proteger a los cristianos que eran llevados a los circos romanos para ser devorados por leones. Pero el emperador no podía tolerar que un comandante de legión desafiara sus leyes y que se hubiera convertido al cristianismo. Por esta razón fue detenido e interrogado, junto con otros compañeros de armas que también se habían convertido a la fe. El 19 de abril del año 303, Expedito fue sacrificado por orden del emperador en Melitene, junto con Cajo, Gálatos, Hermágoras, Aristónico y Rufo. Se impuso la pena de flagelación, se le dio a los reos la oportunidad de arrepentirse y, posteriormente, como se rehusaron fueron decapitados.9

El nombre de san Expedito[editar]

El nombre de san Expedito tiene también connotaciones militares. En la lengua castellana, expedito es un adjetivo (que deriva del latín expeditus) que hace referencia a estar libre de todo estorbo y pronto para obrar. Pero en la antigua Roma se decía que cuando los soldados marchaban solamente con sus armas y sin su carga, lo hacían expediti o in expeditionem. Por el contrario, cuando marchaban con su impedimenta, que incluía saco para dormir, utensilios para comer, efectos personales, útiles de zapa, herramientas y víveres, lo hacían impediti. También, se utilizaba el término expediti para hacer referencia a aquella formación de la legión que le permitía operar como infantería ligera y con velocidad en sus movimientos. Se cree que es de aquí de donde deriva el nombre de san Expedito, o que inició su carrera militar en una unidad que operaba siguiendo estos parámetros, y que de ella habría obtenido su nombre.9

Iconografía[editar]

Estatua producida en el antiguo atelier de Michelángelo Zambelli en Caxias do Sul (Brasil).
Las imágenes de san Expedito lo presentan con ropa de legionarioromano, vestido de túnica corta y de manto tirado hacia atrás de los hombros (a la moda militar romana), y con postura marcial. En una mano sostiene una hoja de palma que simboliza el martirio, en la otra una cruzque ostenta la palabra hodie (‘hoy’, en latín, en referencia a la conocida leyenda). Pisa con el pie izquierdo un cuervo que grita «cras» (‘mañana’ en latín).

Iglesias en el mundo[editar]

Existen iglesias de san Expedito en todo el mundo:
  • Paraguay
  • Alemania
  • Argentina10
  • Austria
  • Brasil
  • Bolivia
  • Chile
  • Colombia
  • Ecuador
  • España
  • Estados Unidos
  • Filipinas
  • Francia
  • Isla Reunión
  • México
  • Nicaragua
  • Perú
  • Rusia
  • Turquía
  • Uruguay11
  • Venezuela
  • China




¿Cuál es la oración a San Expedito?

Te mostramos la mejor oración a San Expedito, para que te conceda tu causa rápida y urgentemente:
Soberano San Expedito,
El socorrista por excelencia de las causas justas y urgentes,
Intercede en mi nombre frente al Dios padre todopoderoso,
para que me auxilie en estos momentos de desesperación
y angustia solemne.
Soberano San Expedito,
tú que eres el guerrero santo, el fiel servidor de Dios.
Tú que eres el Santo de los afligidos,
El Santo de los casos urgentes;
dame de tu protección, auxíliame,
dame de tus virtudes y fortaléceme con
coraje, valentía, calma, serenidad y fuerza.
Atiende mi suplica
(Realiza tu petición con fe).
Soberano San Expedito,
ayúdame a superar estas complicadas circunstancias.
Cuídame de toda amenaza, de todo peligro,
de personas y espíritus que busquen dañarme,
cuida a mi familia, amigos y hermanos.
Atiende mi suplica prontamente.
Trae a mi ser y mi hogar nuevamente la paz,
que un día nos dio tranquilidad para vivir.
¡Soberano San Expedito!
Te doy gracias eternamente, siempre te alabaré
y esparciré tu nombre entre todos los que desean alguien como tú,
un santo que oiga y atienda con urgencia.
Amén.

¿Cuál es la historia de la oración a San Expedito?

La oración a San Expedito es de las más conocidas mundialmente, pues es uno de los santos más adorados por la doctrina cristiana en todo el mundo.
La historia de este romano empieza en el siglo IV, cuando defendía sus ideales religiosos ante todo aquel que se burlaba. Fue canonizado en 1671 por el papa Clemente X.
San Expedito, por algunos países y religiones es considerado el santo de las causas justas y urgentes, y en otras también se acude a él por la protección de jóvenes, viajeros, militares y estudiantes.

¿Por qué es importante rezar a San Expedito?

Aunque San Expedito no se encuentre en el calendario litúrgico ni en la liturgia católica, es reconocido por los devotos católicos como un patrón de la religión.
La importancia de rezar a San Expedito se proyecta en la vida de los creyentes por sus virtudes tan oportunas, como lo son:
  • Las causas urgentes
  • Las causas perdidas o abandonadas.
  • Para el resguardo de los estudiantes, jóvenes y militares.
  • Diversos casos de injusticia o de inocencia.

¿Qué representa la imagen de San Expedito?

En la imagen conocida de San Expedito viste con uniforme romano, haciendo referencia al cargo que tenía en las tropas militares de Roma.Su mano izquierda sostiene una hoja de palma, la cual simboliza el dolor y sufrimiento por el que pasó Expedito por defender su creencia en Dios.
En la mano derecha de él, sostiene una cruz con la palabra “hodie” la cual significa hoy, en su pies derecho pisotea a un cuervo con la palabra “cras” la cual significa mañana. Estos dos iconos son los representantes de la historia que convirtió a Expedito en un santo.





León IX (de nombre Bruno de Egisheim-Dagsburg). (* Eguisheim en Alsacia21 de junio de 1002 – † Roma19 de abrilde 1054), Papa nº 152 de la Iglesia católica de 1049 a 1054.
Bruno nació en EguisheimAlsacia, actual Francia, aunque ciertas personas sostienen que nació en Dabo, otros en Walscheid, ambas en Mosela. Pertenecía a una importante familia: hijo del conde de Alsacia, Hugo de Egisheim, y por lo tanto pariente del emperador Enrique III estando vinculada por parte de madre a los carolingios de Francia occidental y por su padre a los reyes germanos.
A los cinco años fue confiado al obispo Berthold de Toul para ser educado en la escuela de la catedral, donde se mostró especialmente dotado. Tras la muerte de su tutor, fue llamado a la corte del emperador Conrado II. En 1026 condujo a las tropas levantadas a Toul para una campaña en Lombardía. A la muerte del obispo Hermann de Toul, cuando tenía apenas 24 años, fue propuesto por el clero como su sucesor. Conrado le concedió el permiso para ser obispo de Toul pero Bruno se negó a hacer el juramento de fidelidad al obispo metropolita de Tréveris y éste se negó a ordenarle. Tuvo que intervenir el mismo Conrado y el 9 de septiembre de 1027 fue consagrado por el arzobispo Poppo de Tréveris, dignidad que ocupaba cuando, en noviembre de 1048, fue designado por Enrique III, en un congreso de príncipes y obispos celebrado en Worms para suceder en el pontificado al efímero Dámaso II.
Castillo en Egisheim, Alsacia, lugar de nacimiento del Papa León IX.
Con esta elección el emperador pretendía que el pontificado se incorporara a la iglesia imperial que Enrique dirigía tal y como había logrado con anterioridad el emperador Constantino I. No obstante León IX condicionó la aceptación del cargo a la celebración posterior de una elección canónica, lo que da una primera idea de su rechazo al sometimiento imperial y fue el motivo de que su consagración se retrasara hasta el 12 de febrero de 1049, tras ser aceptado por el pueblo y el clero romano.
El mismo año en que se convirtió en papa prohibió el matrimonio de Guillermo el Bastardo (luego denominado el Conquistador), duque de Normandía, con Matilde de Flandes dado su grado de parentesco. A pesar de ello el matrimonio tuvo lugar.
Decidido a encabezar el movimiento de reforma eclesiástico, que hasta entonces había liderado el emperador, se rodeó de figuras de la talla de Pedro DamianHildebrando y el cardenal Humberto de Silva Candida entre otros. También dio entrada en el colegio cardenalicio a eclesiásticos no romanos, haciéndolo más internacional y partidario de las ideas cluniacenses. Se le puede considerar un predecesor de la Reforma gregoriana.
Sus reformas se centraron en el objetivo de erradicar de la Iglesia la simonía y el matrimonio de los sacerdotes, para lo cual celebró hasta doce sínodos, destacando los de LetránPavíaReims y Maguncia.
También intentó frenar a los normandos que, instalados en el sur de Italia, amenazaban los territorios pontificios. Así, en 1053 armó un ejército que resultó derrotado en Civitate por Hunifredo de Apulia y Roberto Guiscardo y en la que cayó prisionero, no recobrando la libertad hasta poco antes de su muerte.

El cisma de la Iglesia Oriental[editar]

El hecho más significativo de su pontificado fue la consumación del Cisma de la Iglesia Oriental que aunque traía sus causas desde malentendidos y enfrentamientos anteriores, estalló en 1054 cuando el papa León IX al objeto de lograr una alianza con Bizancio contra los normandos mandó una embajada a Constantinopla encabezada por el cardenal Humberto de Silva Candida y formada por los arzobispos Federico de Lorena y Pedro de Amalfi.
La situación en Constantinopla no era sin embargo la más propicia ya que su Iglesia estaba encabezada por el patriarca Miguel I Cerulario, quien, poco antes, había amenazado con cerrar las iglesias latinas en Constantinopla que no adoptasen el rito griego.
Humberto de Silva Candida, a su llegada, negó el título de patriarca ecuménico, el segundo puesto en la jerarquía eclesiástica de Constantinopla y, además, dudó de la legitimidad de la elevación de Cerulario al patriarcado. El Patriarca reaccionó negándose a recibir a la legación pontificia.
Humberto respondió con la publicación de su “Diálogo entre un romano y un constantinopolitano”, un tratado en el que critica las costumbres griegas; y redactando una bula de excomunión contra Cerulario, tras lo cual abandonó inmediatamente la ciudad. La reacción inmediata, el 24 de julio de 1054, fue la contraexcomunión del cardenal y su séquito. Se llega de esta forma a la ruptura y a partir de ese instante ya nunca más se mencionó el nombre del papa en la liturgia bizantina, y permanecieron cerradas en Constantinopla las iglesias para los latinos.
Por su parte la Iglesia de Occidente pasó a no reconocer el VI Concilio de Constantinopla con lo que el Credo niceno-constantinopolitano pasó a incluir el Filioque.
León IX falleció el 19 de abril de 1054, y su cuerpo reposa en la Basílica de San Pedro.

San León IX
Dingsheim StKilian Leo IX.jpg

Emblem of the Holy See usual.svg
Papa de la Iglesia católica
12 de febrero de 1049-19 de abril de 1054
PredecesorDámaso II
SucesorVíctor II
Información religiosa
Ordenación episcopal1026 como obispo de Toul,
Culto público
Canonización1087
por Víctor III
Festividad19 de abril
Venerado enIglesia católica
SantuarioBasílica de San Pedro
Información personal
NombreBruno de Egisheim-Dagsburg
Nacimiento21 de junio de 1002
Eguisheim, AlsaciaFlag of the Holy Roman Empire (1200-1350).svg Sacro Imperio Romano Germánico
Fallecimiento19 de abril de 1054 (51 años)
RomaBandera de Estados Pontificios Estados Pontificios

San León IX, papa
fecha: 19 de abril
n.: 1002 - †: 1054 - país: Italia
canonización: Conf. Culto: Victor III 1087
hagiografía: Mathieu-Rosay: Los Papas
Elogio: En Roma, en la basílica de San Pedro, san León IX, papa, que primero fue obispo de Tulle durante veinticinco años, en donde defendió enérgicamente a su comunidad, y una vez elegido para la sede romana, reunió varios sínodos para acordar la reforma de la vida del clero y la extirpación de la simonía.
Patronazgos: patrono de músicos, y en especial de organistas.
refieren a este santo: San Gregorio VII
San Leon IX nació en 1002 en Alsacia, que formaba entonces parte del Sacro Romano Imperio. Hugo, su padre, estaba estrechamente emparentado con el emperador; su madre se llamaba Heilewida. Ambos formaban un excelente matrimonio cristiano; eran tan cultos, que hablaban corrientemente el francés, además del alemán, cosa excepcional en aquella época. A los cinco años, Bruno, como se llamaba el futuro León IX, fue a estudiar a la escuela de Bertoldo, obispo de Toul. En ella empezó a mostrar su talento excepcional. Su tutor era un primo suyo, mucho más grande que él, llamado Adalberto, quien fue luego obispo de Metz. Un suceso de la niñez se quedó profundamente grabado en la mente del futuro papa: en cierta ocasión un animal ponzoñoso le mordió y le dejó entre la vida y la muerte; entonces se le apareció san Benito y le tocó con una cruz; cuando despertó el niño, estaba completamente curado.
Una vez terminados sus estudios, fue nombrado canónigo de la iglesia de San Esteban de Toul. En 1026, el emperador Conrado II fue a Italia a combatir una rebelión de los lombardos; Bruno, que era entonces diácono, le acompañó al mando del regimiento con el que había contribuido el anciano obispo de Toul. Su éxito en la dirección del regimiento le ganó fama de hábil militar, cosa que tal vez no fue muy buena, teniendo en cuenta el porvenir. El obispo de Toul murió cuando Bruno se hallaba todavía en Italia y el clero y el pueblo de la ciudad le eligieron para sustituir al difunto. El día de la Ascensión de 1027, Bruno entró en Toul, en medio de las aclamaciones del pueblo y fue consagrado inmediatamente. Habría de gobernar la diócesis durante veinte años. Su primera ocupación consistió en introducir una disciplina más estricta entre su clero, tanto secular como regular. Inspirado sin duda por su gran devoción a san Benito, tenía en alta estima la vida religiosa; hizo, pues, cuanto estuvo en su mano por reavivar la disciplina y el fervor de los grandes monasterios de su diócesis, e introdujo en ella la reforma de Cluny.
En el verano de 1048, murió el papa Dámaso II, después de un pontificado de veintitrés días. El emperador Enrique III eligió a su pariente, Bruno, para sucederle. De camino para Roma, Bruno se detuvo en Cluny, donde se unió a su comitiva el monje Hildebrando, quien sería más tarde el papa san Gregorio VII. Después de ser elegido según los cánones, Bruno ascendió al trono pontificio con el nombre de León IX, a principios de 1049. Durante muchos años los buenos cristianos, así clérigos como laicos, habían luchado contra la simonía; pero el mal estaba tan profundamente arraigado, que hacía falta una mano fuerte para combatirlo. El papa procedió sin vacilaciones. Poco después de su elección, convocó en Roma un sínodo que condenó y privó de sus beneficios a los clérigos culpables de simonía y lanzó severos decretos contra la decadencia del celibato eclesiástico. León IX empezó a promover entre el clero de Roma la vida comunitaria, que ya antes había ayudado a instituir en Toul, cuando era diácono del obispo de dicha ciudad. Además, convencido de que la reforma exigía algo más que simples decretos, empezó a visitar los países de Europa occidental para dar mayor fuerza a las leyes y sacudir la conciencia de las autoridades. La reforma de las costumbres era su principal objetivo, pero también insistió en la predicación y en el canto sagrado, que amaba particularmente. San León se vio también obligado a condenar las doctrinas de Berengario de Tours, quien negaba la presencia real de Cristo en la Eucaristía. El enérgico papa cruzó dos veces más los Alpes: una vez para visitar su antigua diócesis de Toul, y otra para reconciliar a Enrique III con Andrés de Hungría. Debido a esos viajes, el pueblo le llamó «Peregrinus Apostolicus», el peregrino apostólico.
León consiguió ver aumentado el patrimonio de San Pedro con Benevento y otros territorios del sur de Italia, lo cual acrecentó el poder temporal de los papas. Pero ello no dejó de traerle dificultades, pues los normandos invadieron dichos territorios. León IX salió en persona al encuentro del enemigo, pero fue derrotado y hecho prisionero, en Civitella y los invasores le detuvieron algún tiempo en Benevento. El golpe para el prestigio de León fue muy rudo; además, san Pedro Damián y otros varones de Dios le criticaron severamente, diciendo que, si la guerra era necesaria, tocaba al emperador hacerla y no al Vicario de Cristo.
El patriarca de Constantinopla, Miguel Cerulario, aprovechó la ocasión para acusar de herejía a la Iglesia de Occidente, a propósito de ciertos puntos de disciplina y liturgia en que difería de la Iglesia de Oriente. El papa respondió con una larga carta, vibrante de indignación, pero no exenta de moderación. Muy característico de León IX fue el hecho de empezar a aprender el griego para comprender mejor los argumentos de sus acusadores. Pero, aunque ése fue el principio de la separación definitiva de la Iglesia oriental y occidental, San León no vivió lo suficiente para ver el resultado de la delegación que envió a Constantinopla. Ya para entonces, su salud estaba muy debilitada. Ordenó, pues, que colocasen su lecho junto a un sarcófago, en San Pedro, y murió apaciblemente ante el altar mayor, el 19 de abril de 1054. «El cielo ha abierto sus puertas a un Pontífice del que el mundo no era digno; León ha llegado a la gloria de los santos», declaró el abad de Monte Cassino, formulando exactamente el pensamiento de la cristiandad. En los cuarenta días que siguieron a su muerte, se habló de setenta curaciones milagrosas. En 1087, el beato Víctor III confirmó la canonización popular y ordenó que los restos mortales de san León fuesen solemnemente trasladados a un monumento.
León IX fue el primer papa que propuso que la elección del Sumo Pontífice recayese siempre sobre uno de los cardenales. La proposición se convirtió en ley, cinco años después de su muerte. Uno de los monarcas con quien san León mantuvo relaciones amistosas fue san Eduardo el Confesor, a quien concedió la autorización de fundar nuevamente la abadía de Westminster, en vez de hacer una peregrinación a Roma. Se cuenta que durante su pontificado, el rey MacBeth visitó la Ciudad Eterna, tal vez para expiar sus crímenes.

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