domingo, 6 de mayo de 2018

Monumentos por países - Italia


El Gálata Ludovisi, de 211 cm y expuesto en el Museo Nacional Romano del Palacio Altemps, se ubica estilísticamente dentro de la Escuela de Pérgamo, escuela helenística que se inclinó por los temas patéticos y de sentimientos violentos. Su origen se encuentra en la decisión del rey Átalo I de conmemorar la relevante victoria sobre los celtas (también llamados gálatas) en 233 a. C. con un conjunto formado por seis esculturas. En el centro figuraba el Gálata Ludovisi, el cual acababa de matar a su mujer; mientras sujetaba el cadáver giraba la cabeza hacia su enemigo al tiempo que se suicidaba; a su alrededor se sitúan otros cuatro gálatas tendidos en el suelo, entre ellos el Gálata moribundo.
Detalle del guerrero que está clavándose la espada en la clavícula.
Probablemente esta se trate de una copia romana del siglo I a. C. en mármol de una estatua griega ya desaparecida, aunque el original fuera confeccionado en bronce. El encargo fue hecho entre 230 a. C. y 220 a. C.. La identidad del escultor se desconoce, pero algunos sugieren que Epígonas (Epígono), el escultor de la corte de la dinastía atálida de Pérgamo, pudo haber sido el autor.
La parte central es la del jefe con su mujer, que están perfectamente entrelazados pero en posturas contrapuestas para dar distintos puntos de vista. Hay un contraste entre la mujer vestida ya muerta y desplomándose y el hombre desnudo, todavía vivo y de pie. La pesadez de la mujer se deja ver, así como la fuerza que está haciendo su marido para sujetarla. La mujer tiene los brazos formando un semicírculo y con la cabeza totalmente caída. El hombre lleva un brazo hacia abajo para sujetarla mientras el otro está hacia arriba clavándose la daga en un gesto de desafío. Ya está saliendo sangre de la herida que se está haciendo. El gesto es muy expresivo frente al de su mujer, ya sin vida.
Este grupo se funde en un perfecto cruce de diagonales y se estructura de forma piramidal. Resulta una realización concreta, mucho más abstracta, más teórica que la del Gálata moribundo, con la cual se debe comparar. Esta obra es más rica en puntos de vista, y asombrosamente variada para quien gira en torno suyo. Su autor aspira a conseguir un efecto dramático de forma teatral, mediante grandes gestos, limitando en cambio su ambientación etnográfica a detalles superficiales, como de guardarropa (vestimenta, bigote, etc.). Dijo J. Charbonneaux al respecto de la misma: "La pasión, la desesperación se exteriorizan sin reserva; los vacíos exaltan el movimiento y hacen sentir las rupturas de ritmo; el corto manto agitado y la desnudez ascendente del formidable aparejo muscular del guerrero se oponen ostensiblemente al cadáver caído, cubierto de telas que fluyen hacia el suelo".
La decisión de representar en este conjunto a guerreros vencidos no debe hacernos pensar en un acto de respeto hacia el pueblo que ha sido derrotado. Por el contrario, debemos interpretarlo más bien como la intención de alabar al rey Átalo I al haber sido capaz de vencer a una población tan fuerte y belicosa como los celtas gálatas.










Ofrenda de Orestes y Pílades es un grupo escultórico romano esculpido en mármol blanco de Carrara que data en torno al año 10 a. C. También se le conoce como Grupo de San Ildefonso, de autor desconocido. También se ha identificado como posibles personajes a Cástor y Pólux. Sus dimensiones son 161 cm x 106 cm x 56 cm y un peso de 496 kilos. Se exhibe en el Museo del Prado, nivel 0, sala 71. Tiene como número de catálogo E00028.
Orestes, perseguido por las Erinias que lo acosan por haber asesinado a su madre Clitemnestra, marcha con su amigo Pílades a Táuride (episodio que aparece en Ifigenia en Táuridede Eurípides), en busca de la estatua de Artemisa que Apolo le ha ordenado llevar a Atenas como una forma de purificarse. En Táuride tiene lugar un episodio en el que ambos se ofrecen cada uno a sacrificarse por el otro, lo que se toma como ejemplo de amistad. A su vuelta a Atenas, llevando la estatua de Artemisa, ofrecen un sacrificio a esta diosa, y este es el momento que representaría este grupo escultórico.
Esta escultura llegó al Museo del Prado procedente de la Colección Real española, a la que se incorporó reinando Felipe V. Antes estuvo en la Villa Ludovisi de Roma y en la colección de Cristina de Suecia.

Grupo de San Ildefonso (Museo del Prado) 02.jpg









Babuino (o Babbuino en dialecto romano), es una de las seis estatuas parlantes de Roma.
Es la representación de un sileno yacente, llamado por el pueblo de Roma “babbuino” por su aspecto bruto y deforme, más similar a un simio.
En 1571 el papa Pío V mandó realizar una fuente de uso público, y la estatua fue colocada como ornamento de la misma. Tras diversas peregrinaciones en 1957 el Sileno retornó a su lugar de origen, junto a la iglesia de San Atanasio dei Greci.
Como sus otras cinco compañeras, ha sido objeto del depósito de los pasquines satíricos e insultantes con que la población romana se burlaba de las altas jerarquías.
En 2015 la Fuente del Babuino fue restaurada gracias a una donación de la marca de ropa de lujo italiana Brionique financió el trabajo con 25.000 euros. Los trabajos de restauración comenzaron el 29 de octubre de 2015 y terminaron el 17 de diciembre de 2015.








La estatua ecuestre de Cosme I de Médici es una obra de Giambologna situada en la Piazza della Signoria en Florencia.
La estatua fue encargada por Fernando I de Médici, para honrar a su padre, que fue el primer Gran Duque de Toscana, quien había fallecido hacía quince años.
Fue encargada en 1587 al escultor más importante de Florencia en aquel momento, Giambologna. El gran diseño con el paso de avanzar del caballo en una estatua de bronce ecuestre, fue la primera escultura ecuestre más importante que se logró en Florencia.
Juan de Bolonia para el importante encargo le fue necesaria una fundición especial dedicada para la obra de tan gran dimensión. Tuvo como modelo más cercano la obra de Donatello en Paduay en Venecia, aunque para la cabeza del caballo se fijó en la escultura del caballo etrusco que estaba en las colecciones de los Médici y ahora se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Florencia.
En 1591 el caballo estaba listo y fue fundido de una sola vez. En 1594 la obra fue finalizada completamente, con la figura del Gran Duque y el pedestal de mármol, en la que se colocaron tres bajorrelieves que representan los episodios más destacados de su vida: La elección de Duque (en 1537), La conquista de Siena( 1555) y El otorgamiento del título de Gran Duque (1569), cada uno con una cartela de explicativa en latín, del relieve que tenía en la parte superior. También en el pedestal se encuentra el símbolo del capricornio del escudo de Cosme en cuanto a figura de virilidad, un símbolo de grandeza y de líder, como la estrella en la constelación que está asociada con Amaltea y la cabra. En el lado este, otra inscripción en latín esculpida en bronce, que celebra las hazañas del Gran Duque.
La estatua tenía una gran reputación, y Giambologna recibió muchos encargos similares para otros monumentos ecuestres: en París el monumento a Enrique IV de Francia, encargado por su viuda María de Médici (destruido durante la Revolución Francesa), en Madrid, el de Felipe III de España (todavía en la Plaza Mayor), y en Florencia para el mismo Fernando I de Médici. Esta última obra, sin terminar al morir Juan de Bolonia, fue completada por su discípulo Pietro Tacca.

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