Santos por meses y días

santos del 4 de mayo

San Gotardo o Gotardo de Hildesheim (Reichersdorf, cerca de Niederalteich, distrito de Deggendorf, en Baja Baviera, 960 - Hildesheim, Baja Sajonia, 5 de mayo de 1038) fue obispo de Hildesheim. Es uno de los santos más representativos de la Edad Media.

Su padre era Ratmund, vasallo de los monjes de la abadía de Niederaltaich. Gotardo se educó en el mismo lugar, y estudió humanidades y teología bajo la guía del maestro Uodalgisus.¹​ Gotardo luego fue sirviente en la corte del arzobispo de Salzburgo (Austria), donde trabajó como administrador.¹​ Después de viajar por varios países (incluida Italia) como monje vagabundo Gotardo completó sus estudios como sirviente de Liutfrid en la escuela de la catedral de Passau.¹​

Cuando Enrique II de Baviera decidió transformar la casa capitular de Niederaltaich en un monasterio benedictino, Gotardo permaneció como novicio, y en 990 se convirtió en monje, bajo el abad Ercanbert. En 993, fue ordenado sacerdote y llegó a ser prior y rector de la escuela de novicios. En 996, fue elegido abade introdujo en su monasterio las reformas de Cluný.¹​

Ayudó a revivir la regla de san Benito, que luego le proveyó abades para las abadías de Tegernsee, Hersfeld y Kremsmünster para restaurar la observancia benedictina, bajo el patronazgo del emperador Enrique II.

El 22 de diciembre de 1022, Aribo (arzobispo de Maguncia) le nombró obispo de Hildesheim.¹​ Consiguió fondos para construir unas treinta capillas en la zona. Después de una breve enfermedad, murió el 5 de mayo de 1038.

Veneración[editar]

Los sucesores de Gotardo en el episcopado de Hildesheim, Bertoldo (obispo entre 1119 y 1130) y Bernardo II (obispo entre 1130 y 1153), impulsaron su rápida canonización.¹​ Ésta se logró en 1131, durante el primer año del obispado de Bernardo II, y tomó lugar en un sínodo de obispos en Reims. Allí, el papa Inocencio II, en la presencia de Bernardo II y de Norberto de Xanten, oficialmente lo nombraron santo.¹​

El 4 de mayo de 1132, el obispo Bernardo II trasladó el cadáver de Gotardo (que sus devotos consideraban reliquias) desde la iglesia abacial hasta la catedral de Hildesheim. El 5 de mayo se realizó la primera festividad litúrgica en honor de Gotardo. Sus atributos fueron el dragón(representación del demonio) y la maqueta de una capilla.²​

Inmediatamente se empezaron a atribuir toda clase de milagros a su cadáver. Su veneración se difundió por Escandinavia, Suiza y la Europa Oriental.

Se le consideraba el patrono de los vendedores viajantes y se le invocaba para curar la fiebre, la hidropesía, la gota, para curar niños con toda clase de enfermedades infantiles y aliviar los dolores de parto. También se le invocaba contra el granizo¹​ y los peligros en el mar³​

Es famoso su hospicio para viajeros cerca de Hildesheim (el Mauritius Stift).

San Gotardo de Hildesheim
Fuente de san Gotardo, en Gotha.
Nacimiento	960 Reichersdorf, cerca de Niederalteich, distrito de Deggendorf, en Baja Baviera
Fallecimiento	4 de mayo de 1038 Hildesheim, Baja Sajonia
Canonización	1131 por Inocencio II
Festividad	4 de mayo
Patronazgo	vendedores viajantes, para curar la fiebre, la hidropesía, la gota, curar toda clase de enfermedades infantiles, dolores de parto y contra el granizo

Santa Antonina, luego de haber sido cruelmente torturada, la colgaron por tres días Fue quemada por confesar su fe en el Señor Jesús   Santa Antonina de Nicea fue una joven mártir de la Iglesia Católica que fue asesinada por no doblegarse a renegar de su fe. Fue martirizada en Nicea, Bitinia, actualmente Turquía, a finales del siglo III. En el martirologio romano, fue citada en tres ocasiones: 01 de marzo, 04 de mayo y 12 de junio, y cada vez de una manera diferente, como si fuesen tres personas distintas. Sin embargo, es la misma persona, cuya muerte fue el 04 de mayo, tal como aparece en el Martirologio siríaco del siglo IV. Fiesta: 04 de mayo Martirologio romano: En Nicea en Bitinia, en la actual Turquía, Santa Antonina, mártir, que, luego de haber sido cruelmente torturada y sometida a diversas torturas, estuvo colgada por tres días y enviada a prisión por dos años. Fue quemada viva en la hoguera por el gobernador Prisciliano luego de que confesara su fe en el Señor Jesús. Biografía de Santa Antonina Según algunas fuentes provistas desde la tradición de la Iglesia, algunos cristianos de Nicea, fueron arrestados por orden del prefecto Prisciliano, durante la persecución del emperador Diocleciano. Fueron golpeados con varas, colgados y desgarrados a los lados para luego ser quemados vivo. El Martirologio jeronimiano añade otro extra, dice que Antonina fue muerta por la espada. Algunos documentos dicen que fue encerrada en un saco y arrojada a un pantano donde murió ahogada; Parece, sin embargo, que estas circunstancias no aparecen en los documentos más antiguos. En resumen, unos dicen que Santa Antonina fue decapitada; otro que fue quemada viva; y el tercero, que se había ahogado. Más tarde, se aclararon un poco los hechos con un código aparecido en el martirologio jeronimiano en el siglo V, lo que confirma que se trataba de una sola mártir y murió en Nicea, con este nombre. Santa Antonina fue martirizada en el siglo IV, durante el reinado del emperador Diocleciano que había proclamado la sangrienta persecución a todos los cristianos. El martirio de Santa Antonia Santa Antonina fue denunciada como cristiana, encarcelada y condenada a muerte. Pero antes, la torturaron de muchas maneras. Con hierros candentes, quemaron sus manos y sus pies. Después de momentos de sufrimientos terribles, Santa Antonina fue atada y la dejaron colgada para luego encerrarla en una celda pequeña, con las brasas del piso forrado, donde permaneció durante dos días. De regreso al tribunal, donde los enemigos de la fe, esperaban con ansias que se hubiese retractado de sus creencias, no hizo más que proclamar su amor a Cristo Jesús. Entonces fue encerrada y luego la arrojaron al fuego donde la fue quemada viva. Santa Antonina, que tu ardiente deseo por la fe y tu valentía nos acompañen en los momentos difíciles de nuestra vida. Amén. San Florián nació cerca del año 250 en la ciudad de Aelium Cetiumin, hoy conocida como Saint Pölten - Austria. Según la tradición era comandante del ejército romano en Baviera, siendo responsable de la brigada de bomberos. Durante la persecución de Diocleciano, se presentó en la ciudad de Lorch el cónsul Aquilino para hacer valer el edicto de persecución contra los cristianos. Allí cumplió Florián su deber de militar perfectamente, hasta que se dio cuenta de que cuarenta de sus compañeros fueron encarcelados a causa de ser seguidores de Cristo. Entonces, se sintió impulsado a compartir la suerte de sus hermanos de fe y también se negó a perseguir a sus correligionarios. Por ello fue conducido ante Aquilino quien le exigió que adorara a los dioses romanos a lo cual se opuso tajantemente. Fue desnudado, azotado cruelmente con garfios y, posteriormente, se le arrojó al río Enns atado por el cuello a una pesada roca; su cuerpo fue arrastrado por la corriente y fue a parar a una orilla. Entonces, sigue diciéndonos la tradición, descendió un águila para proteger sus restos, hasta que fue sepultado por una mujer llamada Valeria. San Florián tiene el patronazgo sobre el cuerpo de bomberos, los deshollinadores de chimeneas, se invoca su protección sobre los que están en peligro de ahogarse y por este motivo, comparte con San Juan Nepomuceno dicha protección.