martes, 2 de octubre de 2018

CUADROS POR ESTILO


El bautismo de Cristo es un cuadro pintado por El Greco(Domenikos Theotokopoulos, 1541-1614). Este óleo sobre telamide 350 centímetros de alto y 144 cm de ancho, y fue ejecutado entre 1596 y 1600, siendo una obra realizada para el retablo del Colegio de Agustinas de doña María de Aragón, en Madrid. Actualmente dicho edificio es sede del Senado y el cuadro se conserva en el Museo del Prado de MadridEspaña.

Descripción[editar]

La composición se divide en dos planos. Una inferior, terrenal, y en la que Juan el Bautista está bautizando a Jesucristo, y otra superior, celestial, en la que aparece Dios Padre. Ambas están separadas por la figura del Espíritu Santo en forma de paloma.1
En la zona terrenal puede verse a ángeles que sostienen un manto rojo por encima de la figura de Cristo. San Juan está derramando agua con una venera sobre la cabeza de Jesús, mientras que su otra mano adopta una postura típica de El Greco: unión de los dedos anular y corazón. En la zona celeste hay otros ángeles pequeños que ascienden en un movimiento centrífugo; se retuercen en distintas posturas, con lo que consiguen dar dinamismo a la composición.1
Pintor manierista, El Greco conserva aquí influencias de Miguel Ángel en la musculatura de los cuerpos. No obstante, estos adoptan ya la estilización típica del pintor.1
El centro del cuadro está dominado por el monumental cuerpo de Cristo, representado según las proporciones tradicionales y alejado de la estilización de las figuras que dominan en obras posteriores de El Greco.









El bautismo de Cristo es una obra de El Greco, realizada en 1609 durante su último período toledano, basándose en su versión anterior, del mismo tema. Se conserva en el Hospital de Tavera de Toledo.

Análisis[editar]

Esta obra es producto casi en su totalidad de Jorge Manuel, hijo de El Greco, quien falleció en 1614Jesús aparece arrodillado en primer plano. En la derecha san Juan Bautista vuelca la concha hacia Cristo. La parte superior del cuadro está presidida por Dios Padre y por la paloma del Espíritu Santo, con lo que las tres figuras de la Santísima Trinidad se unen. La fuerte luz y las tonalidades recuerdan ligeramente a la obra de Miguel Ángel o Tintoretto.










El caballero de la cadena de oro es un cuadro del pintor italiano Tintoretto realizado en óleo sobre lienzo. Mide 103 cm de alto por 76 cm de ancho. Pintado hacia el año 1560, se considera como uno de los retratos más destacados de Tintoretto y el mejor retrato de su autor de los que se conservan en el Museo del Prado,1​ en MadridEspaña. Probablemente fue una de las pinturas que Diego Velázquez compró en Veneciadurante su segunda visita a Italia.1
El retratado aparece de manera desacostumbrada cortado por encima de la rodillas y aislado ante un fondo de color tórtola, como queriendo captar la lenta torsión de la figura siguiendo un repentino giro de la cabeza hacia el espectador, al cual dirige el personaje su mirada decidida y directa.










El descendimiento de la cruz, conocido en italiano como La Deposizione o Trasporto di Cristo, es el cuadro más conocido del artista italiano Pontormo. Se trata de un óleoque se encuentra en la capilla Capponi de la Iglesia de Santa Felicita de FlorenciaItalia. Tiene unas dimensiones de 3,13 metros de alto por 1,92 m de ancho. Tardó tres años en acabar este óvalo triste y tumultuoso de figuras, desde 1525 hasta 1528. Es una de las creaciones del manierismoque marca las pautas para el futuro.
Se trata de un gran retablo para la capilla Capponi, diseñada por Brunelleschi. Se sitúa en el altar de la capilla. Muchos la consideran obra maestra de il Pontormo.
La pintura plasma un momento que, tradicionalmente, se ha considerado que es el de la deposición de la cruz, aunque no hay ningún signo externo que lo evidencia: no hay referencias al Gólgota, ni aparece la cruz. No puede ser un entierro de Cristo, pues faltaría el sepulcro. Ni una Piedad, ya que no se observa una relación inmediata entre la Virgen y Cristo.
Las figuras tienen formas duramente modeladas y están unidas por una línea serpentinata. Destaca en Pontormo el colorido. Es el manierista de colores más suaves, como el azul claro o el rosa pálido, pero los utiliza brillantes, en contraste unos con otros: el rosa y el amarillo o amarillo anaranjado, el naranja y el verde, los violetas muy claros sobre un fondo añil. Un contraste particularmente insólito es el de la ropa de Juan, que se encuentra encima de la Virgen: una túnica verde bronce destaca sobre una tela roja entre bermellón y naranja pálido. Se nota la influencia de Rosso Fiorentino en este colorido transparente y modulado.
Hacia María se dirige una mujer, vestida de color amarillo, transformado en naranja y bermellón en las zonas de sombra. En primer plano se encuentra Nicodemo, representado como un joven que sujeta los pies de Jesucristo. Este personaje viste una túnica ceñida que, allí donde incide la luz, es de color azul, y donde está en sombra el color es rosa. Por encima de todos se encuentra una curiosísima figura con amplio vientre, como si estuviese embarazada.
El espacio está aplanado y resulta inhóspito. Aquellos que bajan a Jesucristo están aparentemente tan afectados como los plañideros. El centro de la composición lo ocupa el brazo extendido de la Virgen, a modo de brazo de cruz. Toda la escena está marcada por una luz fuerte que deslumbra a las figuras y aclara los colores.
Esta obra, junto al Descendimiento de Cristo de Rosso Fiorentino, fueron utilizadas como tableau vivanticonográficos, por el director Pier Paolo Pasolini en el episodio La ricotta, dentro de la película colectiva Ro.Go.Pa.G. de 1963.


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