OBRAS DE : JUAN DEL ENCINA .-
y dessear no quereros,
mas, si me aparto de veros,
tanto me pena dexaros
que me olvido de olvidaros.Si os demando galardón
en pago de mis servicios,
daysme vos por beneficios
pena, dolor y passión,
por más desconsolación.Y no puedo desamaros
aunque me aparto de veros,
que si pienso en no quereros
tanto me pena dexaros
que me olvido de olvidaros.
Yo me estaba reposando,
durmiendo, como solía,
recordé, triste, llorando
con gran pena que sentía.Levantéme, muy sin tiento,
de la cama en que dormía,
cercado de pensamiento,
que valer no me podía.Mi passión era tan fuerte
que de mí yo no sabía,
comigo estaba la muerte
por tenerme compañía.Lo que más me fatigaba
no era porque muría,
mas era porque dexaba
de servir a quien servía.Servía yo una señora
que más que a mí la quería
y ella fue la causadora
de mi mal sin mejoría.La medianoche passada,
ya que era cerca del día,
salíme de mi posada
por ver si descansaría.Fui para donde moraba
aquella que más quería
por quien yo triste penaba,
mas ella no parecía.Andando todo turbado
con las ansias que tenía,
vi venir a mi cuydado
dando vozes, y dezía:"Si dormís, linda señora,
recordad, por cortesía,
pues que fuestes causadora
de la desventura mía.Remediad mi gran tristura,
satisfazed mi porfía,
porque si falta ventura
del todo me perderla."Y con mis ojos llorosos
un triste llanto hazía
con sospiros congoxosos
y nadie no parecía.En estas cuytas estando,
como vi que esclarecía,
a mi casa, sospirando,
me volví, sin alegría.
durmiendo, como solía,
recordé, triste, llorando
con gran pena que sentía.Levantéme, muy sin tiento,
de la cama en que dormía,
cercado de pensamiento,
que valer no me podía.Mi passión era tan fuerte
que de mí yo no sabía,
comigo estaba la muerte
por tenerme compañía.Lo que más me fatigaba
no era porque muría,
mas era porque dexaba
de servir a quien servía.Servía yo una señora
que más que a mí la quería
y ella fue la causadora
de mi mal sin mejoría.La medianoche passada,
ya que era cerca del día,
salíme de mi posada
por ver si descansaría.Fui para donde moraba
aquella que más quería
por quien yo triste penaba,
mas ella no parecía.Andando todo turbado
con las ansias que tenía,
vi venir a mi cuydado
dando vozes, y dezía:"Si dormís, linda señora,
recordad, por cortesía,
pues que fuestes causadora
de la desventura mía.Remediad mi gran tristura,
satisfazed mi porfía,
porque si falta ventura
del todo me perderla."Y con mis ojos llorosos
un triste llanto hazía
con sospiros congoxosos
y nadie no parecía.En estas cuytas estando,
como vi que esclarecía,
a mi casa, sospirando,
me volví, sin alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario