sábado, 7 de noviembre de 2015

Biología

Morfología del tallo

 braquiblasto a un brote muy corto, de crecimiento definido y entrenudos muy breves. La flor de las angiospermas, por ejemplo, es un braquiblasto que lleva las distintas piezas típicas de una flor: sépalospétalosestambres y carpelos. Los pinos y cedros, por otro lado, llevan sus hojas, en número variable, insertas en braquiblastos, los que luego se articulan en lasramas o tallos.













Los bulbos, al igual que los rizomascormos y tubérculos, son órganos subterráneos de almacenamiento de nutrientes. Las plantas que poseen este tipo de estructuras se denominan colectivamente plantas bulbosas.

Partes

El bulbo está formado por el engrosamiento de la base de las hojas y consta de 5 partes principales:
  • El disco basal, es la parte inferior del bulbo desde donde crecen las raíces.
  • Los catáfilos o escamas, carnosas, que son el órgano de almacenamiento principal, ya que en sus tejidos parenquimáticos es dónde se acumulan los nutrientes.
  • La túnica, es una capa que rodea a las escamas y las protege de la desecación.
  • El vástago, que consiste en una yema floral y otras yemas en desarrollo.
  • Yemas laterales, las que durante el período de crecimiento darán origen a nuevos bulbos, denominados bulbillos.

Clasificación

Los bulbos se clasifican en dos tipos, tunicados, en los que sus bases están rodeadas por capas superpuestas, como la cebolla, yescamosos, en los que dichas bases están imbricadas (como las tejas de un tejado) y son más carnosas. Ambas clases producen bulbillos que sirven para reproducir las plantas, una vez que han alcanzado el tamaño suficiente.
Entre los bulbos tunicados se incluyen el tulipán (tulipa), el narciso (Narcissus), el jacinto (Hyacinthus), el muscari (Muscari), la cebolla y los ajos ornamentales(Allium). Un ejemplo de bulbo imbricado es el lirio (Lilium). El bulbo imbricado no tiene la túnica que protege las escamas carnosas.
Algunas orquídeas epifitas forman órganos similares a los bulbos, no subterráneos, llamados pseudobulbos.



Por dos razones: 
  • De semillas generalmente pasan de 3 a 5 años antes de ser capaz de florecer. Hay excepciones: las Dalias enanas, por ejemplo, se siembran a finales del invierno y florecen en el mismo año; las Freesias emplean de 6 a 12 meses para alcanzar la época de floración.

  • La descendencia es muy dispersa por la combinación de genes, no conservando en muchas ocasiones las buenas características de la planta madre. Por eso se recurre a la propagación vegetativa (esquejes, división, etc.), por medio de la cual se obtienen individuos idénticos a su progenitor.
Por lo general, la siembra de las especies bulbosas no suelen realizarse directamente en el terreno sino en recipientes de madera o plástico. 


Semillero
Es fundamental conseguir que la humedad se mantenga lo más constante posible. Para ello, se puede cubrir la superficie sembrada con una tela gruesa humedecida, un plástico o un cristal, que deberá retirarse una vez tenga lugar la germinación. La temperatura ideal oscíla entre 14 y 18 °C.

Cuando las plantas hayan crecido bastante para poder manipularlas se extraen del semillero y se trasplantan con la ayuda de una espátula, en un sustrato para macetas, manteniendo una distancia de 3-5 cm entre ellas y teniendo cuidado de no dañar las raíces o el tallo. A continuación, dependiendo de la especie de que se trate, pueden mantenerse en el invernadero durante algún tiempo o bien ser trasladadas a un vivero o al aire libre.

Bulbos



Amaryllis
Azucena
Clivia
Galtonia
Crinum
Chionodoxa
Fritillaria
Hemerocalis
Hippeastrum
Iris
Jacinto
Leucojum
Muscari
Narciso
Nardo
Nerine
Scila
Tigridia
Tulipán
Vallota
Etc.

Los bulbos constan de un "disco basal" de cuyo ápice surge el tallo floral.

Se clasifican en tunicados y escamosos. Los tunicados tienen bases superpuestas de forma semejante a los de la cebolla; los escamosos presentan las bases imbricadas y de consistencia carnosa.

La multiplicación de bulbos y cormos se hace separando los bulbillos o hijuelos formados alrededor del bulbo original y plantándolos. Eso sí, la floración va perdiendo calidad de un año para otro, por lo que los bulbos se suelen comprar nuevos cada año.



Procedimiento:

Al terminar la floración, se cortan las flores pasadas y se dejan las hojas y tallos hasta que se sequen completamente. El tiempo que pasa desde que se acaba la floración hasta que se desentierran puede ser entre 1 y 2 meses, tiempo suficiente para que acumulen más reservas y se formen pequeños bulbillos adheridos al original.

Los bulbos se extraen, se lavan, se desinfectan con fungicida y se dejan secar a la sombra.

Se le recortan las raíces, se le quita la tierra que tenga pegada, se separan los posibles bulbillos hijos formados y se envuelven en papel de periódico para absorber la humedad y que no se pudran.

Finalmente, se meten en cajas de madera y almacenan en un lugar seco hasta la nueva plantación en recipientes en verano en vivero, donde se cultivan por uno o dos años hasta que alcanzan las dimensiones necesarias para la floración. Este método se usa para los Narcisos, Tulipanes, Jacintos y para la mayoría de las plantas bulbosas más pequeñas como el Muscari.

Los bulbos como Narcisos, Tulipanes y Crocus, deben conservarse secos. Otras bulbosas, como los Lirios o Begonias tuberosas, es preciso cubrirlos con turba algo húmeda para evitar que se sequen del todo.

Cormos 



Acidanthera
Colchicum
Crocus
Freesia
Fresia
Gladiolo
Ixia
Sternbergia
Watsonia
Etc.

Los cormos son muy parecidos a los bulbos en lo que se refire a su aspecto externo.

A diferencia de los bulbos están recubiertos de hojas secas, no de escamas, porque los cormos agotan en cada ciclo vegetativo sus propias sustancias de reserva transformándose en discos secos, y se renuevan completamente.

Mientras que en los bulbos son hojas transformadas las que adoptan la función de reserva, en los cormos las hojas son delgadas y mucho más pequeñas y las sustancias de reserva de encuentran acumuladas en el tallo carnoso, de cuya base nacen las raíces. En la parte superior, protegidas por hojas modificadas, se encuentran una o dos yemas a partir de las cuales se formarán las nuevas plantas.

Los pequeños cormos o "bulbillos" que se producen en torno al bulbo madre son aptos para la reproducción después del engrose.

Se pueden sacar en otoño, cuando se arranca la planta. Se lavan los bulbos con algún fungicida, se dejan secar a la sombra y luego se guardan en serrín, turba, etc. en un lugar fresco y seco. Sembrar en primavera en una bandeja con compost para macetas. Pasarán dos años antes de que puedan florecer.




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