lunes, 2 de noviembre de 2015

Castillos por países - España

Castillos de la provincia de Huesca

El castillo de Arrés, es una fortaleza medieval situada en la localidad de Arrés, dentro del término municipal de Bailo en la provincia de Huesca (AragónEspaña).

Historia

Situada en el camino de Santiago, esta fortificación fue construida en el siglo XV y abandonada en el siglo XVI.

Descripción

Fortaleza de estilo gótico-militar, construida con a base de sólidos sillares y madera. El castillo cuenta con una gran torre de defensa1 que mide cerca de 10 metros de altura y tiene saeteras en su interior, unida a la iglesia parroquial mediante un lienzo de la antigua muralla.

Conservación

A pesar de estar declarado como Bien de Interés Cultural en virtud de la Disposición Adicional Segunda de la Ley 3/1999 de 10 de marzo del patrimonio Cultural Aragonés, su estado de ruina y total abandono, ponen en riesgo su integridad.
Unida a la iglesia de la Concepción por los restos de una muralla que antiguamente protegía todo el caserío, encontramos las ruinas de la antigua fortaleza de Arrés. Desgraciadamente, a pesar de estar declarado Bien de Interés Cultural, su estado de decadencia y nula conservación suponen un riesgo quizás definitivo para su integridad. No sabemos la fecha de su construcción, pero en el siglo XV se encontraba abandonado.
En siglo XVI se construyó la iglesia, que supuso la reconstrucción de la torre como medida defensiva para el control del margen izquierdo del río Aragón, misión que tal vez compartía con la torre de Atarés.
Del antiguo castillo tan sólo se conserva la torre gótica de diez metros de altura. Construida con buena piedra sillar, todavía hoy conserva las correspondientes saeteras por las que los defensores disparaban sus flechas. Inicialmente contaba con tres plantas de las que actualmente no se conserva ninguna.








El castillo de Benabarre es una fortificación también conocida como Castillo de los Condes de Ribagorza, que está ubicada sobre un cerro junto a la localidad oscense de Benabarre.
Se trata de una construcción de origen musulmán conquistada por Ramiro I a comienzos del siglo XI. Aquella época era la de mayor esplendor del Condado de Ribagorza, una de las ocho Casas Nobles del Reino de Aragón. En 1596, después de muchos asedios y batallas, fue demantelado por Felipe II. Posteriormente sufriría los asedios de las guerras de Independencia y Carlistas.
La época más importante de la historia del castillo de Benabarre es la que se desarrolla entre los años 1577 y 1589, en la que fue testigo de las cruentas batallas mantenidas entre los ribagorzanos del Conde don Martín, y su hijo, Don Fernando de Aragón.

Corte de los Condes de Ribagorza en un promontorio que hace un corte en el horizonte. O sea lo recorta y lo acorta.
A 20 Km. de Graus, Benabarre es un vigoroso castillo arriba con un singular caserío a los pies. Calles en cuesta, plazas recoletas, rincones atractivos y casonas antiguas.
Castillo típico de sierra, esto es muy alargado rematando la cúspide del promontorio o espigón. El recinto murado, en cuyo interior está la iglesia, tiene una planta de más de cien metros de longitud.
Plantado como fortaleza en época musulmana. Nuestro rey Jaime II restauró el Condado de Ribagorza con capitalidad en Benabarre. Los condes de Ribagorza, también Duques de Villahermosa, fueron una de las ocho Casas Nobles del Reino de Aragón.
El castillo palacio fue desmantelado por Felipe II anexionándolo a la Corona. Sufrió también asedios en las Guerras con Cataluña, Independencia y carlistas. En total que lo dejaron hecho un cromo. Como tal parece desde lejos lo que fue como cortijo cortesano condal.
En el XIX se reconstruyó algo. Ahora desde hace varios veranos se va interviniendo con campos de trabajo, y desde este año se reconstruyen torre y muros, en serio, con profesionales.
Al pasar por Benabarre camino de Lérida o Valle de Aran, las piedras del castillo en su ruina también anuncian cosas buenas, por el ejemplo, el Museo de Arte Sacro de la iglesia de abajo, cuya llave tiene el párroco.
Y, por ejemplo también, el chocolate a la piedra, hecho de forma artesanal por Francisco Brescó chafando el cacao con el metate. Hacen una variedad con el 80 % de cacao que anima a cortejar en esta corte. Y no se pierdan los quesos que los Baró hacen con cuatrocientas cabras murciano granadinas y mucho entusiasmo.
Hay un postre "Capricho de queso de Benabarre" que gana premios y concursos por donde se pasea.
Ni tampoco se pierdan los embutidos de Bergua y Ribagorza, o las tortetas de manteca o las chiretas, o el jamón secado en el microclima de Benabarre a 782 m. de altitud.
En esto de los castillos que fueron corte, lo cortés no quita la valiente, que traducido a roman paladino quiere decir que las piedras son hermosas, pero que se disfrutan más si se va bien comido y bebido.
Disculpen la horterez (palabra que no sale en el DRAE, pero empleada por mi subdirector, o sea que amen), pero así el gusto es regusto en este solar de la corte de los condes de Ribagorza.
Es como antesala de la corte celestial.




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