lunes, 2 de noviembre de 2015

Castillos por países - España

Castillos de la provincia de Zaragoza

El Castillo de Grisel, se encuentra en lo que es hoy el municipio de Grisel (España). Actualmente se ha reconvertido en establecimiento hotelero.

Historia

El municipio de Grisel se originó a los pies de su espléndido castillo, estando documentada su existencia ya en 1106 cuando se realiza una reglamentación de sus riegos. El municipio contó con una población mayoritariamente mudéjar durante varios siglos.Entre sus tenentes se conoce a don Lope Ferrench de Luna en 1301, siendo comprado en 1352 por el Cabildo de Tarazona a Hugo de Cardona, fortificándose ante la amenaza castellana.
En el siglo XVI se adapta a una función más palaciega por el Cabildo.El castillo pasaría a manos privados tras la desamortización de Mendizabal, transformando y degradando su aspecto. El castillo es vendido en 1.988 a otro particular quien empezó una dura labor de restauración, que concluye en el año 2.000, habiendo recuperado el castillo parte de su hermosa imagen.

Descripción

Se trata de una construcción medieval con sus muros de sillar, rodeado de una muralla defensiva exterior que deja un paso perimetral de unos dos metros de anchura, así mismo en sillar y que conserva en algunas zonas, almenado y saeteras originales.
Al observar la planta del edificio, se distingue claramente una primera edificación a modo de Castillo-Torre, con una fábrica de macro-sillares, que lo distinguen y diferencian del resto de la obra, que se adosó en época posterior ampliando el recinto.
Vista frontal del castillo.
El interior se organiza sobre la base de dos muros longitudinales que con los exteriores conforman tres crujías, limitadas por otro muro transversal enfrentado al torreón primitivo y que conforma un amplio patio. Existe otro patio opuesto al anterior, de menores dimensiones y que dispone de una escalera en piedra sillar que accede al adarve defensivo del castillo.
El repertorio formal contiene elementos exteriores propios de su función defensiva, como remate almenado, saeteras, adarve perimetral y matacán sobre la puerta de entrada. Hay también un torreón de menores dimensiones que el primitivo y en el extremo opuesto a este.
El interior ha sufrido modificaciones por el uso continuado de viviendas desde la desamortización. Con las intervenciones realizadas, se han recuperado varias estancias originarias entre los siglos XIV al XVI, destacando una pequeña capilla sobre la puerta de entrada con bóveda de crucería de ladrillo aplantillado.
El sistema constructivo es a la manera tradicional a base de muros de carga, bien de piedra en los exteriores que conforman la muralla; y heterogéneos de mampostería, ladrillo y tapial en los interiores. Los forjados más antiguos son a base de vigas de gran sección con alcamias y los más recientes de vigas labradas con vueltas de yeso.

Restauración y excavaciones arqueológicas

El castillo ha sido rehabilitado con gran esfuerzo por su actual propietario. La primera actuación se centró en consolidar la muralla, y reponer el muro caído, antes de que el resto del castillo pudiese verse afectado. Al mismo tiempo se aseguraba también el acceso al interior, ya que se encontraba la puerta de la entrada principal prácticamente colgada.
La cubierta principal, inclinada a dos aguas, ha sido reducida para liberar el almenado en el que se apoyaba, y ha sido sustituida en parte por una cubierta plana invertida. La capilla se ha rematado con una cubierta inclinada a cuatro aguas dejando libre el adarve. En todas las cubiertas inclinadas se ha utilizado la teja curva antigua recuperada del propio edificio. Previo a las obras se han realizado dos excavaciones arqueológicas que han aportado abundante material cerámico y han aparecido varios aljibes que han sido estudiados y conservados.
Durante todo el primer año, y al mismo tiempo que se actuaba en la muralla, se procedió a un estudio arqueológico minucioso de todo el edificio. Se levantaron planos, y se analizaron todos los muros, tratando de determinar las distintas fases constructivas. Se hicieron catas en los falsos techos, para localizar los forjados originales, y a través de las texturas de yesos, se fueron localizando las estructuras más antiguas. Se solicitó una excavación arqueológica para el patio principal, que era la zona más confusa y con mayores rellenos. Fruto de la excavación, se pudo definir claramente el patio y los límites del torreón principal, y apareció un gran aljibe, relleno de escombros y con una comunicación desde el interior.
La siguiente actuación se centró en el torreón principal, consolidando muros, y recuperando volúmenes con los sillares aparecidos en la excavación del patio. La parte más deteriorada era el muro exterior, y se trabajó por fuera del castillo mientras se recuperaba la muralla. Se recuperó parte del macizamiento interior que se había perdido, y se pavimentó de forma que se apreciara la alineación del muro interior. Este espacio, ha quedado como escenario para las actuaciones que se celebran en el patio del castillo.
Una vez consolidado el torreón, y finalizada la primera fase de la muralla, se procedió a vaciar el edificio de los volúmenes sobrantes y deteriorados. Hubo algunas sorpresas en esta labor de limpieza, como la aparición del pequeño ventanal de la capilla, que había sido aprovechado para el asiento de una viga posterior, el ladrillo fechado y firmado, por el autor de la reforma del siglo XVI, y otros restos, como herrajes y ladrillos aplantillados, que han sido guardados y clasificados.
Después de la labor de limpieza, se inició la fase de consolidación y recuperación de los muros principales, y el montaje y renovación de forjados. Tras la renovación de forjados, se procedió a la consolidación de adarves, y a la recuperación del almenado en las partes donde era evidente su existencia. Se procedió sobre la base de criterios de restauradores, por recuperar los volúmenes de los merlones con material distinto y eliminable, dado que no había constancia fiel de los remates de las almenas
Una de las partes más costosas, pero al mismo tiempo más gratificante, fue la recuperación de la capilla. Había sido utilizada como despensa, con la bóveda perdida, y se había tabicado el arco de entrada, donde apoyaba una escalera construida en las reformas del siglo pasado. Se analizaron los restos de los muros, para localizar la forma de la plementería, y se planteó la bóveda de crucería que debía tener. La capilla se cerró con una cubierta a cuatro aguas, a la altura que conservaba en uno de sus muros de tapial. En todas las cubiertas inclinadas, se ha utilizado la teja curva antigua, recuperada del propio edificio.
La fase de la muralla exterior, fue contratada directamente con una empresa. El resto de las obras, han sido ejecutadas por administración. El ritmo de trabajo, ha permitido un seguimiento minucioso, con tiempo para decidir la actuación. En este punto, hay que agradecer la excelente disposición de los albañiles, trabajando a veces en condiciones arriesgadas, y con una sensibilización especial con el edificio, al igual también, que los arquitectos D. Alejandro Rincón y D. Javier Enciso, que han hecho un seguimiento cuidadoso de las obras.

Actualidad

El castillo es una de las sedes de las asociación Amigos de los Castillos de Aragón y se ha convertido en establecimiento hotelero.
Castillo matacan
Grisel es uno de los castillos góticos más importantes y mejor conservados de Aragón. Construido en sillar, ha sido declarado Bien de Interés Cultural y conserva todos sus elementos defensivos: matacán, murallas almenadas con saeteras, adarves o torres defensivas. Es un caso excepcional de fortaleza gótica en Aragón, ya que ha conservado íntegramente su muralla perimetral y es la única que cuenta con dos patios interiores.
Facha principal del castillo de Grisel
Facha principal del castillo de Grisel
La fortaleza está situada en el núcleo urbano de Grisel, un pueblo de 80 habitantes a 3 km. de la ciudad de Tarazona y su conocida catedral, en el entorno de Parque Natural del Moncayo y el Monasterio de Veruela.
El castillo tiene su origen en los siglos XI-XII, entre sus tenentes se conoce a don Lope Ferrench de Luna en 1301, siendo comprado en 1352 por el Cabildo de la Catedral de Tarazona a Hugo de Cardona. Fue fortificado a finales del siglo XIV ante la amenaza castellana.
Acceso a la capilla
Acceso a la capilla
Al observar el edificio, se distingue claramente sus tres etapas constructivas. Una primera edificación a modo de castillo-torre posiblemente del siglo XI. Con un torreón rectangular que da a la iglesia, levantado con grandes sillares, que lo distinguen y diferencian del resto de la obra.
En el siglo XIV, se adosó a este torreón un castillo gótico en sillería, con dos patios, capilla, matacán sobre la puerta de acceso, una segunda torre de mayor altura y una muralla perimetral almenada y con saeteras defensivas; la cual rodea a la fortaleza en su totalidad y cuenta con una puerta de acceso en arco apuntado y coronada con ménsulas.
El castillo conserva los espacios originales de esta época con muchos muebles originales del castillo restaurados. Entre otros espacios cuenta con capilla, cocina antigua, salón para eventos en la planta baja, dos patios, salón palaciego y terraza.
En el siglo XVI, al perder su función defensiva, se adapta a funciones palaciegas y administrativas del Cabildo de la Catedral de Tarazona, se recrece el castillo una altura y se permite el adosamiento de viviendas a la muralla exterior, ocultándola totalmente. Dicha muralla saldrá de nuevo a la luz a finales del siglo XX.
El castillo pasaría a manos privados tras la desamortización de Mendizabal en el siglo XIX.
Toda la decoración ha sido cuidadosamente elegida, creando diferentes ambientes que se han dado en el castillo desde su origen, por lo que paseando por sus estancias podemos hacer un viaje desde el siglo XIV al XIX.
Castillo de Grisel - Escalera 2
En su interior, las referencias los castillos son constantes, cuenta con una amplia colección de fotografías de fortalezas de toda España distribuidas por diferentes salas y estancias, y que han sido expuestas en salas de Madrid, en el Aeropuerto de Barajas, en el Parador Nacional de Alcalá de Henares o en el castillo de Valderrobres. También encontraréis grabados antiguos, libros, mapas, una colección de vinos con nombres de castillos y un sinfín de objetos relacionados con las fortificaciones medievales.
Una apasionante restauración de 30 años.
El castillo, en estado de ruina inminente, fue adquirido en 1988 por don Manuel Giménez Aperte, momento en el que empezó una compleja y apasionante labor de restauración. Cuando se adquirió el castillo, a penas era reconocible ya que se había transformado en diferentes viviendas y su muralla perimetral estaba derruida.
Watson y Manolo
Manuel Giménez y Nick Watson, Heraldo de Aragón 1998
Durante 30 años, se ha trabajado para recuperar la construcción medieval. Se realizaron excavaciones arqueológicas y estudios históricos que fueron mostrando como era el conjunto durante los siglos XI y XIV, épocas de las que se conservaba poca información. A continuación, se eliminaron todos los anexos modernos y se restauraron lienzos, almenas y estancias, como podéis ver en el apartado de Restauración.






El Castillo Mayor se alza sobre un cerro desde el que domina la población de Daroca, a 83 kilómetros de Zaragoza. Es una antigua alcazaba del siglo XI, que fue reformada durante el siglo XIX (1837).

Descripción

Las extensas ruinas del Castillo Mayor casi se confunden con el erosionado cerro que domina la Colegiata. Su planta es de forma oval, de unos 80 por 30 metros. Su elemento más destacado es una torre rectangular de argamasa y mampostería y un arco apuntado.
En la actualidad es un conjunto de ruinas consolidadas. Se encuentra bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
En las proximidades se encuentran los castillos de la Juderíade San Cristóbal, y de Anento.

Propiedad y uso

Es propiedad del Ayuntamiento de Daroca, y su uso es turístico. El acceso es libre. Más información en la Oficina de Turismo de Daroca.
Castillo Mayor de Daroca 1


– Nombre: Castillo Mayor de Daroca
– Localidad: Daroca
– Provincia: Zaragoza
– Comunidad: Aragón
– Tipología: Castillo
– Estado: Ruina
– Visita: Libre


Castillo Mayor de Daroca 2Sus orígenes se remontan se remontan a la primitiva alcazaba de finales del siglo VIII, si bien los restos conservados mas antiguos pertenecen al siglo XI. Durante siglos será escenario de largos asedios y numerosas batallas. Al perder su función defensiva, ya en época de paz, el olvido y el abandono lentamente irán perfilando su abandono.
Ubicado sobre un promontorio elevado desde el que se dominaba y controlaba su población. Su acceso estaba protegido por la muralla de la ciudad y la propia topografía del terreno. Su núcleo original estaba formando una pequeña meseta en la parte superior con forma ovalada.
Castillo Mayor de Daroca 3Destaca sobre el conjunto la desmochada torre del homenaje, que serbia de residencia del señor y representaba el punto mas protegido ante un ataque enemigo. Es un edificio tosco, construido con bloques de piedra sin labrar unidos por argamasa (Mampostería), y sin ornamentos a excepción de un arco apuntado en su puerta oriental.
Castillo Mayor de Daroca 4Destaca sobre el conjunto la desmochada torre del homenaje, que serbia de residencia del señor y representaba el punto mas protegido ante un ataque enemigo. Es un edificio tosco, construido con bloques de piedra sin labrar unidos por argamasa (Mampostería), y sin ornamentos a excepción de un arco apuntado en su puerta oriental. Su característica mas llamativa es la base en talud para asentarse mejor al terreno. En su interior se identifica el arranque de una bóveda de medio punto que separaba los pisos inferiores.
Castillo Mayor de Daroca 5A su lado encontramos los restos de un gran edificio rectangular alargado del que se desconoce su uso y datación segura. solo sabemos con seguridad que en 1668 no existía, ya que el dibujo de Pier María Baldi, artista que acompañó a Cosme de Medicis, en su viaje por España y Portugal.
Castillo Mayor de Daroca 6También son reseñables dos obras que solucionaban el abastecimiento de agua del castillo, pudiendo soportar largos asedios; uno es el pozo realizado para la búsqueda de un acuífero subterráneo, el cual tiene su leyenda llamada de «la morica encantada», atribuida a la esposa del último gobernador musulmán de Daroca,
Castillo Mayor de Daroca 7y otra es el gran aljibe para almacenar el agua de lluvia.
Castillo Mayor de Daroca 8Rodeando el conjunto se distinguen varios lienzos irregulares de murallas que se adaptan al terreno conformando otro óvalo.
Este muro se adapta también a las irregularidades de las rocas y aparece modernizado con las aspilleras para la fusilería que mandó practicar el general Oraá en 1837 al reparar el castillo, el cual había sido desmantelado en 1707 por orden de Felipe V.
El largo revellín dirigido hacia el norte debe ser de su tiempo, pues no aparece en el citado grabado en 1668.
Castillo Mayor de Daroca 9Es posible, que una parte de la base del muro general y la disposición general del recinto procedan de la primitiva «fuerza» que mencionó Zurita, es decir, el recinto bajo de la fortaleza, siendo así, por sus dimensiones, una de las más extensas del Reino.
Castillo Mayor de Daroca 10En el estado actual, es prácticamente imposible identificar las obras que mandó realizar Pedro IV en 1344 y en 1373, documentadas por Campillo y referidas, en la última fecha, a una subasta por 10.000 sueldos para obras en la fortaleza.
Castillo Mayor de Daroca 11Los tenentes eran, ante todo, unos jefes militares. Para la fortaleza de Daroca, se cita entre los años 1124 y 1134 a Fortún Garcés Cajal, un soldado que había defendido la frontera con Castilla en la Rioja, y que será desplazado posteriormente al valle del Jiloca. Desde 1134 hasta 1169 el cargo de alcaide de Daroca recaerá en Sancho Enecones, quien consiguió organizar un sistema defensivo de gran efectividad.

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