martes, 17 de noviembre de 2015

Nuevo testamento - bíblia

El Bautismo de Jesús de Nazaret es un episodio en la vida de Jesús dentro de la Historia Sagrada del cristianismo que aparece relatado en el [Nuevo Testamento].1 Se cuenta que Jesús llega a la orilla del río Jordán procedente de Galilea, donde pide a su primo Juan que le bautice. Juan protesta y dice que es él quien debiera ser bautizado por Jesús. Jesús le responde:
«Hay que dar cumplimiento a toda justicia ordenada por Dios»
Juan procede a la ceremonia y el Espíritu de Dios desciende para anunciar:
«Este es mi hijo muy amado, mi predilecto »
Los cristianos han visto en esta escena el misterio de la Trinidad. Se consideró como una manifestación o epifanía o teofanía, cuya fecha de conmemoración se puso en la Iglesia Catolica Apostolica y Romana, el domingo después del 6 de enero, fecha que se celebra la fiesta de los Reyes Magos.

Iconografía

Relieve románico (s. XII) del Bautismo de Jesús procedente de Ares (GaliciaEspaña), en el M.A.N. (Madrid).
Las representaciones del bautismo de Cristo aparecen en la pintura paleocristiana y pueden verse ya en las catacumbas romanas: en un fresco de la catacumba de Calixto o en la cripta de Lucina del siglo II. Es una composición sencilla en que sólo aparecen las dos figuras de Jesús y Juan.
A partir del siglo VI, en la pintura bizantina la escena se enriquece con otros detalles, como la presencia de ángeles que actúan como acólitos. El mismo río Jordán toma a veces protagonismo y los artistas hacen de Jesucristo expresión artística y lo representan con barba. Otro elemento que se introduce a veces es un ciervo que bebe pacíficamente en la orilla.
En los siglos XIII y XIV, acomodándose a los cambios del ritual, en lugar de ver a Jesús Y sumergido en el agua, se ve a Juan que la derrama sobre su cabeza con la ayuda de una concha. Tal es la escena que puede contemplarse en los bajorrelieves de la puerta de bronce del baptisterio de Florencia (1335). Los artistas del Renacimiento, como Cima da Conegliano, relegan el tema de la Trinidad para destacar el propio acto bautismal; representan a Jesús orante y recibiendo el agua derramada sobre su cabeza por San Juan Bautista, mientras los ángeles participan del acto solemne. Esta tipología, con los dos protagonistas más el coro de ángeles, será la más difundida durante los siglos XVII y XVIII.









EL BAUTISMO DE JESÚS EN EL RÍO JORDÁN
Después de los hechos que contemplamos en el quinto misterio gozoso: «El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo», Jesús regresó con José y María a Nazaret, donde continuó viviendo sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón. Y Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.
Llegado a la edad de 30 años, Jesús decidió dejar el retiro de Nazaret para iniciar su vida pública en cumplimiento de la voluntad del Padre.
Por aquellos días había aparecido Juan el Bautista, predicando en el desierto la conversión y bautizando en el Jordán a las multitudes que acudían a él y confesaban sus pecados.
Entonces se presentó también Jesús, que venía de Nazaret (en Galilea) para ser bautizado por Juan. Pero éste intentaba disuadirlo diciéndole: «Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?»
Jesús le contestó: «Déjalo ahora. Está bien que cumplamos así todo lo que Dios quiere». Entonces Juan se lo permitió.
Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él. Y vino una voz del cielo que decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto, en quien me complazco».
Así pues, «Misterio de luz es ante todo el bautismo en el Jordán. En él, mientras Cristo, como inocente que se hace "pecado" por nosotros, entra en el agua del río, el cielo se abre y la voz del Padre lo proclama Hijo predilecto, y el Espíritu desciende sobre Él para investirlo de la misión que le espera».
Un nuevo punto de reflexión pueden ser los años que Jesús pasó retirado en Nazaret donde, como hombre, fue cuidado y educado por José y María. Estos le prestaban el cariño y atenciones que necesitamos los humanos de manera especial durante nuestro desarrollo, lo iban instruyendo en la Ley y los Profetas, le enseñaban las costumbres y tradiciones del Pueblo de Dios, lo formaban para el trabajo y lo introducían en la vida social, en fin, eran los padres que Jesús necesitaba para progresar en estatura, sabiduría y gracia.
Cuando Jesús se marcha al Jordán, María, su madre, se queda sola en Nazaret. ¿Cuánto tiempo había pasado María cuidando, contemplando, dialogando, rezando... con su hijo Jesús? Toda esa convivencia en el hogar se termina con el inicio de la vida pública del Señor, que tuvo que ser para su Madre motivo de mucha pena y aflicción, aunque el Hijo hiciera lo posible por consolarla y ella, una vez más, estuviera dispuesta a colaborar en los designios de Dios.
En este misterio contemplamos la primera manifestación pública de Jesús adulto. Tiene unos 30 años. Los relatos de la vida de Jesús señalan su bautismo como la inauguración de su vida pública. Además, el bautismo de Jesús es la gran teofanía o manifestación de Dios en que por primera vez se revela el misterio de la Trinidad. Las tres divinas personas se hacen sensibles: El Hijo en la persona de Jesús; el Espíritu en forma de paloma que se posa suavemente sobre su cabeza; el Padre mediante la voz de lo alto: Éste es mi hijo... que proclama la filiación divina de Jesús y lo acredita como su Enviado. Era conveniente este testimonio, porque Jesús salía del anonimato de Nazaret y se disponía a realizar su obra de Mesías.
Evidentemente Jesús no necesitaba para sí mismo el bautismo de conversión que administraba el Bautista para el perdón de los pecados. Pero, para cumplir el designio del Padre, Jesús tenía que asumir los pecados del mundo, más aún, como dice San Pablo, «hacerse pecado por nosotros» y así, como cordero de Dios, quitar el pecado del mundo en la inmolación pascual a la que le llevaría el camino emprendido en el Jordán.
Nosotros no somos bautizados con el bautismo de Juan, sino con el que inauguró Jesús y al que se refería el Bautista cuando decía: «Yo os bautizo con agua, pero el que viene detrás de mí os bautizará con Espíritu Santo y fuego». Y en nosotros, en el ámbito de la fe y de la gracia, se reproducen los prodigios del bautismo de Cristo: el Padre nos adopta como hijos y se nos da el Espíritu para que a lo largo de nuestra vida sigamos las huellas de Cristo.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.




El Evangelio de san Mateo, en el capítulo 3, versículos 13 a 17, nos narra el episodio del Bautismo de Jesús, momento en el que Él se manifiesta como enviado del Padre y comienza su vida pública:

En aquel tiempo, fue Jesús de Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara. Pero Juan intentaba disuadirlo, diciéndole: -Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí-?
Jesús le contestó: -Déjalo ahora. Está bien que cumplamos así todo lo que Dios quiere.-

Entonces Juan se lo permitió. Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él. Y vino una voz del cielo que decía: -Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto.-
Jesús se encuentra en el río Jordán, en Galilea, con Juan el Bautista y comienzan a hablar. Jesús le pide que lo bautice, pero Juan se resiste: -¿y tú acudes a mí?-... No Jesús -pensaría Juan- soy yo el que necesita ser bautizado por Ti, soy yo el necesitado de tu perdón, el pecador.

El Evangelio nos cuenta como continúa el diálogo: -Jesús le contestó: -Déjalo ahora. Está bien que cumplamos así todo lo que Dios quiere?.- Y ya Juan no puede resistirse y lo bautiza. Y cumple Jesús toda justicia. Él, siendo inocente, asume los pecados de los hombres haciéndose Él mismo pecador. Esta decisión libre, de amor hasta el extremo, le costará la vida entregada en la cruz. Jesús no tenía pecado, pero solamente Él era capaz de hacernos merecedores del perdón de los pecados.

El agua simboliza la limpieza del alma. Jesús la santificó al sumergirse en ella, sumergiendo así todos los pecados de los hombres.

Al salir Jesús de las aguas se manifiesta abiertamente la Santísima Trinidad: La voz es la del Padre, eterno Amante, el que engendra al Hijo en un acto de amor eterno, dándole toda su vida. El Hijo es el Amado, igual al Padre según su divinidad y consustancial con el Padre, los dos son uno en unión de amor. El Padre le dio toda su vida, y el Hijo ama al Padre con ese amor obediente. El Padre se complace en ese hombre que le ama con amor total y ama a su vez a los hombres en el Hijo.

La paloma simboliza el Espíritu Santo. Jesús es ungido por el Espíritu. Es así el Cristo, el nuevo rey del reino del Padre.

Al reflexionar sobre el bautismo de Jesús, comprendemos mejor que aquel Niño que contemplábamos en Belén y que fue presentado ante los pueblos por medio de una estrella, ha de ejercer una misión en nombre de Dios. Y que sobre Él reposa toda la confianza del Padre y toda la fuerza del Espíritu Santo. Más aún, si en Navidad contemplábamos al Verbo Encarnado, ahora se manifiesta todo Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios se implica en la historia humana. La historia de Jesús se transforma ahora en la historia del Dios-con-nosotros y del nosotros-con-Dios.








Belén es una ciudad palestina en la región conocida como Cisjordania, situada a unos 9 km al sur de Jerusalén y enclavada en los montes de Judea. Desde diciembre de 1995, se encuentra administrada por la Autoridad Palestina. Su población era de 25 266 habitantes en 2007,4 siendo la mitad musulmanes y la otra mitad cristianos, en su mayoría ortodoxos.5
La ciudad tiene gran significado religioso para los cristianos y musulmanes al ser, de acuerdo con la Biblia, el lugar de nacimiento de Jesús de Nazaret según los evangelios de Lucas y Mateo. Es también un importante lugar de peregrinación para los judíos, que veneran la tumba de Raquel situada a la entrada de la ciudad y para los que la ciudad es lugar de nacimiento y de coronación del rey David.
El gobierno de Israel ha rodeado la ciudad de murallas y pasos de control para evitar ataques terroristas, impidiendo el libre tránsito de los habitantes y limitando los intercambios comerciales. Esto ha provocado una gran disminución del turismo, una de las principales fuentes de ingresos de la ciudad.

Historia

Nombre

Su nombre proviene, en las lenguas habladas tradicionalmente en la región, de:

Antigüedad

Belén era una ciudad cananea 3000 años a. C., época en la que los cananeos asentados en la región levantaron pueblos rodeados de murallas para protegerse. Adoptaron el dios caldeo de la fertilidad Lahmo (o Lahmu) con el nombre de Lahama, al que levantaron un templo en la actual colina de la Natividad, que dominaba el valle fértil que se extiende al pie de la ciudad. De su nombre deriva el actual nombre de Beit Lahama, casa de Lahama.6 La ciudad es mencionada en torno al año 1350 a. C. en las Cartas de Tell al-Amarna, escritas por el gobernador egipcio de Palestina al faraón Amenhotep III, describiéndola como un importante lugar de descanso para los viajeros que iban de Siria y Palestina a Egipto. En 1200 a. C. los filisteos gobernaban el país, al que llamaron Palestina.6

Tradición bíblica

Según la tradición judaica la población pertenecía a la tribu de Judá7 y la ciudad es la cuna del rey David, que daría una gran fuerza política al naciente reino de Israel y bajo el cual el reino adquiriría un gran esplendor. Ello llevaría a que nueve siglos después (David es del siglo X antes de Cristo) la ciudad fuera asociada a otro gran personaje argumentado como su descendiente: Jesús de Nazaret (según el Evangelio de Lucas 2, 4-15; y Evangelio de Mateo 2, 1), lugar donde los profetas habían anunciado que nacería el Mesías (Miqueas 5, 1 y siguientes), pero también donde vio la luz el rey David (Primer Libro de Samuel 16,1.11-13). Precisamente el nacimiento de Jesús en este lugar se debió a que José de Nazaret, esposo de María, era descendiente de David, y como el país se hallaba bajo dominación romana, sus habitantes debían acudir a su localidad de origen para empadronarse, de cara a que la potencia ocupante elaborase el censo fiscal. El Evangelio de Lucas lo refleja así:
En aquellos días apareció un decreto del emperador Augusto ordenando que se empadronasen los habitantes del imperio. Este censo fue el primero que se hizo durante el mandato de Quirino, gobernador de Siria. Todos iban a inscribirse a su ciudad. También José, por ser de la estirpe y familia de David, subió desde Galilea, desde la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, para inscribirse con María, su esposa, que estaba encinta.
Lc 2, 1-5

Edad Media

Al final del siglo IV, con la partición del imperio romano Belén pasó a depender de Bizancio y se convirtió en un importante centro religioso: se levantaron iglesias, monasterios y conventos. El emperador Constantino I el Grande mandó construir, en el lugar donde se había producido el nacimiento de Jesús, la basílica de la Natividad, que constituye el mayor atractivo religioso y turístico de la ciudad. En 529, la revuelta de los samaritanos contra el imperio bizantino asoló la ciudad y sus alrededores: la muralla de la ciudad y la basílica fueron destruidos, pero una vez la revuelta aplacada, la iglesia fue restaurada por el emperador bizantino Justiniano I y la muralla restaurada.6
En 614 Palestina fue invadida por los persas, y en 637 el califa Umar ibn al-Jattab visitó Belén y estableció relaciones amistosas con las autoridades eclesiásticas cristianas. La política de tolerancia practicada por los omeyas se mantuvo hasta 1009, cuando el califa fatimí al-Hakim lanzó campañas de persecución contra los cristianos; respetó sin embargo a la rica comunidad cristiana de Belén para seguir recibiendo sus tributos.6
En 1099 fue conquistada por los cruzados que fortificaron la ciudad e instalaron una comunidad agustiniana. Suplantaron a las antiguas autoridades cristianas de la ciudad e impusieron el uso del latín. El día de Navidad de 1100Balduino I, primer rey del Reino Latino de Jerusalén, fue coronado en Belén, y ese año fue establecido un obispado católico en la ciudad.6
Muro en Beit Jala (afueras de Belén) bordeando la carretera que conduce a Jerusalén.
En 1187, el ayubí Saladino venció a los cruzados y conquistó Belén. En un primer tiempo expulsaron a los agustinianos y las relaciones con Occidente fueron cortadas, privando a la población de buena parte de sus recursos. Pero en 1244 dos tratados firmados con monarcas europeos permitieron a los agustinianos regresar y reabrir el paso de los peregrinos a la ciudad. Al poco tiempo, en 1250, la conquista del país por los mamelucos circasianos acabó con la tradición de tolerancia y convivencia que caracterizó la historia de Belén. En 1263 las torres y las murallas fueron derrumbadas y las autoridades cristianas expulsadas. El siglo siguiente vio un restablecimiento paulatino de las influencias occidentales; se instaló una comunidad de franciscanos y los agustinianos regresaron.6

Edad Moderna

En 1517 los turcos conquistaron Palestina, y en Belén empezó un periodo de conflictos entre los franciscanos y los ortodoxosgriegos por la posesión de los santuarios, que habría de durar siglos. Los lugares santos del cristianismo pasaban de una comunidad a otra según el favor del que gozaban sus naciones de origen ante el califa otomano, por lo que estas disputas religiosas alcanzaron rápidamente dimensiones de política internacional. A finales del siglo XVIII el pueblo de Belén se había familiarizado con las costumbres y gustos europeos gracias al contacto permanente con los peregrinos cristianos, y su situación económica se había visto mejorada.6

Edad Contemporánea

Calle de Belén en 1880.
Egipto gobernó la región a partir de 1831 durante una década ensombrecida por una violencia creciente. En 1843, el valí de EgiptoIbrahim Bajá mandó desarmar a la población y destruir el barrio musulmán de Belén en represalias por el asesinato de uno de sus allegados. En 1841, el imperio otomano recuperó el gobierno de Palestina. Los habitantes tuvieron que cumplir con un servicio militar obligatorio, se impusieron fuertes impuestos y el desempleo aumentó. Ante la degradación de su situación muchos habitantes de Belén emigraron al extranjero, en particular a Iberoamérica, en busca de mejores perspectivas.6
Con la Primera Guerra Mundial se terminó el gobierno otomano en 1917, y Palestina pasó bajo mandato británico en 1922. Belén contaba entonces con 8.000 habitantes.6
En 1947, en el Plan de Partición de Palestina propuesto por la ONU, fue designada junto a Jerusalén como territorio internacional administrado por Naciones Unidas, una vez expirase el mandato británico. Sin embargo, tras la primera guerra árabe-israelí que estalló inmediatamente después, Belén fue ocupada por Transjordania, junto al resto de Cisjordania, para conformar en 1950 elReino Hashemita de Jordania.6
En 1967, durante la Guerra de los Seis Días, fue ocupada por los israelíes al igual que el resto de Cisjordania, hasta el 22 de diciembre de 1995. En esa fecha, a raíz de los Acuerdos de Oslo, fue transferida como parte del territorio autónomo administrado por la Autoridad Nacional Palestina.6

Geografía

Belén se encuentra a una altura de unos 775 msnm, 30 metros más elevada que la vecina Jerusalén. La ciudad se encuentra a 73 km al noreste de Gaza y del mar Mediterráneo, 75 km al oeste de Amán (Jordania), 59 km al sureste de Tel Aviv (Israel) y 10 km al sur de Jerusalén.8 9 Las ciudades y localidades cercanas son Beit Safafa y Jerusalén al norte, Beit Jala al noroeste, Husan al oeste, al-Khadr y Artas al suroeste, y Beit Sahour al este. Beit Jala y Beit Sahour forman una aglomeración con Belén, y los campos de refugiados de Aida y 'Azza se encuentran dentro de los límites de la ciudad.10
En el centro de Belén se encuentra la ciudad vieja, que consiste en ocho barrios, dispuestos en forma de mosaico, a partir de la plaza Manger. Los barrios que componen Belén son los barrios cristianos de al-Najajreh, al-Farahiyeh, al-Anatreh, al-Tarajmeh, al-Qawawsa y Hreizat, y el barrio musulmán de al-Fawaghreh. La mayoría de los barrios cristianos recibieron su nombre después de que la dinastía árabe cristiana de los Gasánidas se asentara en la zona. El barrio de al-Qawawsa fue creado por emigrantes árabes cristianos procedentes de la vecina Tuqu' en el siglo XVIII. Hay también un barrio siriaco fuera de la ciudad vieja, cuyos habitantes llegaron deMidyat y Ma'asarte, en Turquía. La población total de la ciudad vieja ronda los 5000 habitantes.

Clima

Belén cuenta con un clima mediterráneo, con veranos secos y calurosos y fríos inviernos. En invierno, entre mediados de diciembre y mediados de marzo, puede ser lluvioso y las temperatiras pueden ser frías. Enero es el mes más frío del año, con temperaturas que van de 1 ℃ a 13 ℃. Entre mayo y septiembre las temperaturas son cálidas y el cielo despejado. Agosto es el mes más caluroso, con temperaturas superiores a los 30 ℃. Las precipitaciones anuales rondan los 700 mm, que se producen en un 70% entre noviembre y enero.11
La humedad relativa media anual es del 60% y alcanza sus valores más altos entre enero y febrero. Los niveles de humedad son más bajos en mayo. Se produce rocíounos 180 días al año. El clima de la ciudad se ve influenciado por la brisa del mar Mediterráneo, que suele producirse a mediodía. Sin embargo, Belén también sufre oleadas de chamsin, un viento seco, caliente, y con arena y polvo en suspensión, procedente del desierto árabe, en abril, mayo y la primera mitad de junio.11
[ocultar]Gnome-weather-few-clouds.svg  Parámetros climáticos promedio de Belén WPTC Meteo task force.svg
MesEneFebMarAbrMayJunJulAgoSepOctNovDicAnual
Temperatura máxima media (°C)12131622262830302826201422.1
Temperatura mínima media (°C)5571014171919171511712.2
Días de lluvias (≥ 1 mm)12119530000391264
Días de nevadas (≥ 1 mm)1100000000013
Fuente: myweather2.com12

Demografía

Muchos de los habitantes cristianos de Belén afirman ser de ascendencia de cristianos árabes de la península arábiga.
De acuerdo con los registros de impuestos de la época del dominio otomano, los cristianos étnicos componían aproximadamente el 60% de la población a principios delsiglo XVI, pero la población cristiana y musulmana llegó a ser igual a mitad de este siglo. Sin embargo, no hubo habitantes musulmanes contabilizados a finales del mismo siglo, con una población registrada de 287 contribuyentes varones adultos. Los cristianos, como todos los no musulmanes en todo el Imperio Otomano, fueron obligados a pagar el impuesto jizya. En 1867 un visitante estadounidense estudia la ciudad, que ya tenía una población de 3.000 a 4.000, de los cuales aproximadamente 100 eran protestantes, 300 musulmanes y el resto pertenecían a "las minorías eclesiásticas griega y latina con unos pocos de armenios".13
En 1948, la composición religiosa de la ciudad era del 85% cristiana —la mayoría de las denominaciones católicas ortodoxas griegas y romanas—, y el 13% de musulmanes. En un censo de 1967 adoptado por las autoridades de Israel, el pueblo de Belén estaba numerado en 14.439 habitantes, 7.790 habitantes eran musulmanes, representando el 53,9% de la población, mientras que los cristianos de diversas confesiones fueron contados en 6.231 habitantes, el 46,1%.
En el censo de 1997, la ciudad tenía una población de 21.670 habitantes, con un total de 6.570 refugiados, que representaban el 30,3% de la nueva población de la ciudad. En ese mismo año, la distribución por edad de los habitantes de Belén fue de un 27,4% menor de 10 años de edad, un 20% de entre 10-19 años, un 17,3% entre 20-29, el 17.7% de 30-44, un 12,1% de 45-64 y el 5,3% restante estaban por encima de los 65 años. Había 11.079 hombres y 10.594 mujeres.14
Según una estimación de a mediados de 2006, la población de Belén era de 29.930 habitantes. Sin embargo el censo de 2007 reveló una población de 25.266, de los cuales 12.753 eran hombres y 12.513 mujeres. El hogar promedio consistía de 4,8 miembros de la familia.15
Desde 2005, la proporción de residentes cristianos ha ido disminuyendo progresivamente, siendo actualmente aproximadamente el 40% al 50% de la población.16

Gráfica de evolución demográfica de Belén entre 1867 y 2007

Turismo

El turismo es la principal industria de Belén, y al contrario que en otras localidades palestinas antes del año 2000, la mayor parte de los trabajadores locales no trabajaban en Israel.17 Más del 25% de la población activa trabaja directa o indirectamente en este sector. El turismo representa aproximadamente el 65% de la economía de Belén y el 11% de la Autoridad Nacional Palestina.
La Basílica de la Natividad es una de las principales atracciones turísticas de Belén y es un lugar de atracción para muchos pelegrinos cristianos. Se encuentra en el centro de la ciudad -en una parte de la plaza Manger- sobre una gruta o cueva donde se supone que nació Jesús de Nazaret. Cerca se encuentra la Gruta de la Leche, donde la Sagrada Familia se refugió en su huida a Egipto y junto a ella se encuentra la cueva donde San Jerónimo pasó 30 años de su vida escribiendo la Vulgata, la principal versión latina de la Biblia hasta la Reforma.18
Cerca también se encuentran el Campo y la Iglesia de los Pastores, así como la Tumba de Raquel, esta última lugar sagrado del judaísmo.
Hay más de 30 hoteles en Belén.19 El Jacir Palace, construido en 1910 cerca de la Basílica de la Natividad, es uno de los principales y más antiguos hoteles de la ciudad. Fue cerrado en el año 2000 debido al Conflicto israelí-palestino, pero reabierto en 2005 como Jacir Palace, InterContinental Bethlehem.

Cultura

Celebraciones religiosas

En Belén se celebran diferentes ritos de Navidad, en sus tres fechas diferentes:
Procesiones de NavidadNochebuenade 2005.
La mayoría de las procesiones de Navidad pasan por la Plaza del Pesebre, localizada frente a la Basílica de la Natividad. Los festejos católicos romanos tienen lugar en la Santa Iglesia de Catalina y los protestantes normalmente tienen lugar en campos pastores. Otras fiestas religiosas comunes en Belén son los festivales relacionados con los santos y de los profetas relacionados con el folclore palestino. Uno de ellos es el festival anual en honor a Jorge de Capadocia (en Al-Khadr) celebrado el 5 al 6 de mayo. Durante estas celebraciones, los cristianos ortodoxos griegos dan una marcha en procesión por la ciudad y a Al-Khadrdonde bautizan a recién nacidos en las aguas colindantes al Monasterio de San Jorge, y el ritual para el sacrificio de una oveja. La Fiesta de San Elías se conmemora con una procesión en el Mar Elías, por un monasterio ortodoxo griego al norte de Belén.20

Bordado

La moda de Belén fue la primera en el uso del cordón de oro o plata, de sedalanafieltro o terciopelo en el uso de la ropa, creando patrones florales estilizados con líneas libres o redondeadas. Esta técnica se utiliza actualmente para los vestidos de novia (thob malak o reales), los taqsirehs y shatwehs son usados por las mujeres ya casadas. Se dice que esta tradición tiene su origen en Bizancio.21
Las mujeres bordadoras de Belén eran conocidas por su moda nupcial. El bordado de Belén era reconocido por los colores y el brillo metálico. Otros vestidos eran de tela en índigo con un abrigo de mangas (bisht) o de lana tejida en la localidad que se colocaba sobre la parte superior. Los vestidos para ocasiones especiales eran de seda a rayas con mangas aladas y el taqsireh, chaqueta conocida como la chaqueta de Belén, el taqsireh estaba hecho de terciopelo o paño, generalmente con un bordado pesado.
Mujer con el traje tradicional de Belén.
El arte de la talla de madre-de-perla se dice que es una tradición de Belén desde el siglo XV, cuando fue traído por franciscanosde Italia. El flujo constante de peregrinos generó una demanda para estos productos, que también proporcionaron empleos para las mujeres. La industria fue popularizada por el antropólogo Richard Pococke, quien visitó Belén en 1727.22

Centros culturales

Belén es sede del Centro de Patrimonio Palestino, creado en 1991. El centro tiene como objetivo preservar y promover el bordado palestino, el arte y el folclore.23 El Centro Internacional de Belén es otro centro cultural que trata principalmente la cultura de Belén, también ofrece cursos de idiomas, y de la profesión de guía, estudios de la mujer y la formación de las artes y oficios en pantallas. El Conservatorio Nacional de Música Edward Said cuenta con unos 500 alumnos, sus principales objetivos son enseñar a los niños la música, capacitar a los maestros de otras escuelas, patrocinar la investigación musical, y el estudio de la música folclórica palestina.24

Museos

Belén cuenta con cuatro museos:
  • El Teatro de la Natividad, es el museo que ofrece a los visitantes 31 modelos en 3D que representan las etapas más importantes de la vida de Jesús, igualmente el teatro presenta un espectáculo de animación de 20 minutos.
  • Museo Giacaman (Badd), está ubicado en la Ciudad Vieja de Belén, su fundación se remonta al siglo XVIII y se dedica principalmente a la historia y el proceso de producción del aceite de oliva.
  • Museo Baituna Al-Talhami, es un museo creado en 1972, contiene muestras de la cultura de Belén.
  • Museo Internacional de la Natividad, fue construido por la UNESCO para mostrar la "alta calidad artística en un ambiente evocador".

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