domingo, 22 de noviembre de 2015

SANTOS POR SIGLOS

Santos del siglo I

San Longinos o Longino de Cesarea fue, según algunas tradiciones cristianas, el soldado romano que traspasó el costado del cuerpo de Jesús con su lanza; conocida como La Santa Lanza. El individuo no tiene nombre en los evangelios que relatan el hecho, pero suele identificarse con el centurión que, ante la muerte de Jesús, exclamara: “En verdad este era el Hijo de Dios”.1 La leyenda de Longino se originó en la Baja Antigüedad y el Medioevo, agregando datos sobre su vida, su nacimiento en LancianoItalia, conversión al cristianismo y su muerte, hasta llegar a ser considerado un santo por la Iglesia Católica y otras comuniones cristianas.

Orígenes de la leyenda

El evangelio según Juan menciona que un soldado romano, entre los encargados por Pilato de la crucifixión de Jesús, clavó una lanza en el pecho del ajusticiado con el propósito, quizás, de confirmar su deceso. En efecto, en tanto a los otros dos condenados se les quebró las piernas para asegurar que muriesen, Jesús ya había muerto por lo cual; “uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua” (Jn. 19:34 versión Reina Valera 1960) Los evangelios sinópticos no registran este suceso, tampoco los apócrifos más antiguos que se conservan, si bien se menciona a un centurión que comenta el carácter de hijo de Dios del crucificado.
En el escrito apócrifo conocido como Evangelio de Nicodemo, unido a las (también apócrifas) Actas de Pilato, aparece por primera vez el nombre de Longino. La escritora Sabina Baring Gould comenta, a propósito del tema, que “El nombre de Longino no aparece en autores griegos anteriores al Patriarca Germano, en 715”.2 Es casi seguro que el nombre sea una latinización del griego λόγχη (lonjé), la palabra utilizada por el texto de Juan y apareció por primera vez un manuscrito iluminado de la Crucifixión detrás de un lancero. Dicho manuscrito, una versión siríaca del Evangelio según Juan ilustrada por un tal Rabulas, data del 586 y se conserva en laBiblioteca Laurenciana de Florencia; allí se lee en letras griegas la palabra Longinos escrita tal vez en la misma época en que se realizó la figura.3
Versiones posteriores de la leyenda de Longino aseguran que era ciego, y que el contacto con la sangre del Salvador le devolvió la vista. También dicen que ayudó a lavar el cuerpo de Jesús después del descenso de la Cruz.
El destino de Longino no es seguro, pero se lo veneró como mártir, fijando su muerte en la localidad de Gabbala, Capadocia. Su cuerpo pasaba por haber sido hallado en MantuaItalia, en el año 1303, junto con la Santa Esponja empapada de la sangre de Cristo; se le atribuía, extendiendo su papel en el Gólgota, el haber acercado dicha esponja a los labios sedientos del Redentor. La reliquia favoreció su culto en el siglo XIII enlazándose con los romances del Grial y las tradiciones locales demilagros eucarísticos, constuyéndose una capilla consagrada a San Longino y la Santa Sangre en la iglesia del monasterio bendictino de Santa Andrea, bajo el patronato de los Bonacolsi.4 5 En cuanto a las reliquias, fueron divididas a diversos lugares de Europa, Praga entre ellos, y el cuerpo llevado a la iglesia de San Agustín, en elVaticano. Sin embargo también en Cerdeña se creía poseer el cuerpo del centurión romano que confesara la divinidad de Jesús.
Durante la Edad Media, y en tiempos posteriores, la lanza de Longino fue un objeto de profundo interés, se la relacionó con las leyendas del Santo Grial y se especuló con sus poderes ocultos; algunos la llamaron, por ello, La lanza del Destino.

Veneración

La Iglesia Católica, la Ortodoxa Oriental y la Armenia veneran a Longino como mártir. En el Martirologio Romano se lee: Día 16 de octubre; En Jerusalén, conmemoración de San Longino, quien es venerado como el soldado que abrió el costado del Señor crucificado con una lanza.6 No se mencionan ni lugar del martirio, ni fecha. Los armenios lo conmemoran el día 22 de octubre.7 En la Basílica de San Pedro, Vaticano, se halla una estatua de Longino esculpida por Bernini. En la misma basílica se conserva el fragmento de una punta de hierro que, según se asegura, pertenece a la Santa Lanza.

En la literatura el cine y otros medios

La figura de Longino ha sido muy atractiva para los medios masivos del siglo XX.
Louis de Wohl, conocido por sus "novelas biográficas" de santos y otras personalidades religiosas, dedica una novela entera, La lanza, a Casio Longino, el legionario que clavó su lanza en el costado de Cristo. La novela habla de su vida antes y después del acontecimiento.
Leonard Wibberley retrata a Longino en El centurión (1966) como un veterano de las campañas en Gran Bretaña que busca la ayuda de Jesús cuando su criado cae enfermo de muerte.
Longino es el protagonista, con el nombre de Casca Longinus, de una serie de novelas de Barry Sadler publicadas a partir de 1979. Casca es el soldado que asestó una lanzada a Jesús y, por ello, fue condenado a vagar eternamente por la Tierra hasta la Parusía. Este trasfondo permite que el personaje, siempre un soldado, viva aventuras a lo largo de la historia.
En la película de Irving Pichel de 1939, El Gran Mandamiento, el actor Albert Dekker protagoniza a un oficial romano que escolta a un recaudador de impuestos de Judea, más tarde se convierte al cristianismo tras haber visto a Jesús en el Gólgota.
George Stevens, en La más grande historia jamás contada (1965) identifica a Longino con el centurión que confiesa la divinidad de Cristo crucificado, el cameo estuvo a cargo de John Wayne.
El séptimo signo es una película de 1988 que incorpora elementos de la leyenda de Longino y de la del judío errante.8
En la efímera serie Roar, interpretada por Heath Ledger, Longinus es el nombre de un mago, que es también conocido por ser el romano que hirió a Cristo en la cruz, quien es condenado a vagar por la tierra, incapaz de morir hasta que encuentre la Lanza del Destino, oculta en algún lugar de Irlanda.
En la serie de animé japonés de 1997 Evangelion se hace referencia a la Lanza de Longinus. En la trama la misma es la encargada de traspasar la unidad mecha del Eva 01 pilotada por Shinji Ikari como proceso para la instrumentalización del ser humano, consistente en la sincronización de todas las conciencias humanas.
En la película 'constantine' 2005, se hace mención a la 'lanza del destino' como arma para matar al diablo (Lucifer) allí presente y que solo puede ser destruido si se le clava en el corazón.

San LonginoSu fiesta: 15 de Marzo (no aparece en el calendario litúrgico actual).
El evangelio (San Marcos 15, 29) narra que un centurión traspasó con su lanza el Corazón de Jesús del que brotó sangre y agua. Según la tradición ese centurión se llama Longino y es de la ciudad de Lanciano.
En Lanciano se encuentra el gran Milagro Eucarístico en el que una Hostia no solo se convirtió en la Cuerpo y Sangre de Jesús como siempre ocurre, sino además ocurrió de manera visible y científicamente verificable:  Milagro Eucarístico de Lanciano >>>
Revelación a Ana Catalina Emmerich sobre Longino
Según Ana C. Emmerich, Longino el centurión que le traspasó el Corazón de Nuestro Señor con la lanza, era un joven de mas o menos 25 años de edad, un poco débil y nervioso, que tenia problemas graves de la vista. La mayoría de los soldados se burlaban de el, al verlo tan débil físicamente.
El fue iluminado por la gracia de Dios, para sentir compasión de las santas mujeres que se encontraban presente al pie de la Cruz, que sufrían pensando que Jesús todavía estaba vivo sufriendo dolores espantosos. Longino quería mostrarles, que Jesús estaba realmente muerto, para que se tranquilizaran, y consolarlas un poco.
Sin darse cuenta fue instrumento, para que la profecía se cumpliera. Busco una lanza que estaba cerca y con las dos manos la tomo, traspaso el Costado de Nuestro Señor. Llego a traspasar su Corazón físico, de tal manera, que según AnaC. Emmerich, la lanza Traspaso su Corazón hasta llegar al lado opuesto, izquierdo de Nuestro Señor.
Según los evangelios apócrifos, cuando Longino, saco la lanza del Costado de Nuestro Señor, una cantidad enorme de Agua y Sangre salió de El. Longino fue empapado por toda su cara y cuerpo de la Sangre y Agua de Nuestro Señor. Esto fue una gracia similar a la del Bautismo. Gracia y salvación entró en el alma de Longino. En este momento se arrodillo pidiendo perdón en público por sus pecados, proclamando que creía en la Divinidad de Jesús. Longino fue sanado de la enfermedad de sus ojos, y empezó a ver perfectamente. 
La Santísima Virgen lucía en su apariencia como si ella también fue traspasada. Según Ana C. Emmerich, el agua y la Sangre continuaban corriendo y tocando otras personas, y cayendo en rocas cercanas. La Santísima Virgen y María Magdalena recogieron la Sangre de Nuestro Señor en varias vasijas.
Aunque estos acontecimientos vienen de revelaciones privadas, podemos sacar mucho provecho de ellos, ya que no van en contra de la Tradición de la Iglesia.
Longino vio el Corazón traspasado de Jesús y fue sanado y convertido. Él dejó el ejército, se fue a Capadocia y fue martirizado por la fe. Ahora es conocido como San Longino.


 













Lucas el Evangelista (hebreo: לוקא, transliterado Lyka o Likásiriaco: ܠܘܩܐ; griego: Λουκάς, Loukás) es considerado por la tradición cristiana el autor del Evangelio según san Lucas y de los Hechos de los Apóstoles. Fue discípulo de Pablo de Tarso.

Luke evangelist Guercino.JPG

Biografía

Se cree por muchos estudiosos que Lucas fue un médico que nació en la ciudad griega de Antioquía perteneciente a la antigua Turquía, aunque algunos estudiosos y teólogos piensan que Lucas fue un judío de la Diáspora3 4 . Lucas es mencionado en las epístolas de Pablo, 5 además de ser un hombre más de educación griega y de profesión médico. Estaba quizás también emparentado con el diácono Nicolás (un prosélito de Antioquía).6 Según cuenta la tradición, fue miembro de los setenta y dosid est al grupo de seguidores de Jesús, pero según la exégesis, las fechas de la escritura de sus obras no concuerdan en el tiempo. También se sabe que, en la redacción de su Evangelio Lucas, hizo una prolija investigación entrevistando a personas (incluyendo a los Apóstoles y tal vez a María, la madre de Jesús), que fueron testigos de estos hechos, como se puede encontrar en el prólogo delEvangelio y que los Hechos de los Apóstoles es una continuación del mismo. Es el más largo y el mejor redactado por el uso depurado y equilibrado del griego, como solo de una persona culta y erudita se podía esperar en tales fechas. Lucanus (Lucas) se hizo cristiano mucho después y según la tradición conoció a María, la madre de Jesús, en una visita que hizo junto a Pablo.
Al revelarnos los íntimos secretos de la Anunciación, de la Visitación, de la Navidad, él nos hace entender que conoció personalmente a María, la madre de Jesús. Se cree, por esto, que Lucas cite tantos sucesos de la infancia de Jesús, y que hable de los sentimientos de María. "María, por su parte, guardaba con cuidado todas estas cosas, meditándolas en su corazón", dice Lucas cuando llegan los pastores al pesebre a adorar a Jesús recién nacido.
Algún exégeta avanza en la hipótesis de que fue la Virgen María misma quien le transcribió el himno del “Magnificat”,7 que ella elevó a Dios en un momento de exultación en el encuentro con su prima Isabel.
Incluso una pintura muy antigua de María en las catacumbas de Priscila en Roma es atribuida, según la tradición, al apóstol.
Lucas era seguidor de Pablo, "el médico querido".8 Lucas hizo muchos viajes junto a Saulo de Tarso en su camino por la evangelización, por lo que se sabe Pablo no era un hombre sano y quizás necesitó de la ayuda de Lucas para sus viajes.
San Lucas Evangelista.
San Lucas Evangelista, por Doménikos Theotokópoulos (EL Greco)
Relieve medieval de San Lucas Evangelista en la Iglesia de Ják en Hungría (siglo XIII).
Veamos como se llega a esta conclusión:
Envía saludos a los colosenses, esto indica que les había visitado. Luego aparece por primera vez en los Hechos en Tróade (16, 8), donde se reúne con San Pablo, y, tras la visión, cruza con él a Europa desembarcando en Neápolis y continuando a Filipos, "persuadidos de que Dios nos había llamado para evangelizarles" (relato en primera persona).
Luego está presente en la conversión de Lidia con sus compañeros. Junto con San Pablo y sus compañeros, fue reconocido por el espíritu pitón: "Nos seguía a Pablo y a nosotros gritando: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, que os anuncian un camino de salvación" (v. 17).
Vio a Pablo y Silas detenidos, arrastrados ante los magistrados romanos, acusados de alborotar la ciudad, "siendo judíos", azotados con varas y echados a prisión. Lucas yTimoteo escaparon, probablemente porque no eran judíos.
Cuando Pablo partió de Filipos, Lucas se quedó, con toda probabilidad para continuar el trabajo de evangelista. San Jerónimo cree que es muy probable que San Lucas sea "el hermano, cuyo renombre a causa del Evangelio se ha extendido por todas las Iglesias",9 y que fuera uno de los portadores de la carta a Corinto. Poco después, cuando San Pablo volvió de Grecia, San Lucas le acompañó de Filipos a Tróade, y con él hizo el largo viaje por la costa descrito en Hechos 20. Subió a Jerusalén, estuvo presente en el tumulto, vio el ataque al apóstol. Los biblistas están seguros de que fue un continuo visitante de San Pablo durante los dos años de prisión en Cesarea.
Fue partícipe del naufragio y estuvo junto a Pablo en Roma por un período considerable, lo que se sabe por la Epístola a los Colosenses y la Epístola a Filemón, donde se le menciona en los saludos dados:
"Os saluda Lucas, el médico querido", "Te saludan... Marcos, AristarcoDemas y Lucas, mis colaboradores".
También los estudiosos dicen que los relatos de los Hechos se hicieron en ese período y Lucas fue el último fiel compañero de Pablo hasta su muerte:
"He competido en la noble competición, he llegado a la meta en la carrera... Apresúrate a venir hasta mí cuanto antes, porque me ha abandonado Demas por amor a este mundo... El único que está conmigo es Lucas".10
Nótese en los saludos que aparece Marcos, el fiel secretario de San Pedro que también estuvo participando en los últimos tiempos en Roma junto a Pablo y de allí se puede saber como la primera parte de los Hechos habla mucho de las actividades de los apóstoles, siendo Marcos muy allegado a ellos. Luego de los sucesos de la muerte de Pedro y Pablo, no se sabe bien el destino de Lucas, se discute aún si fue martirizado o bien según el antiguo "Prefatio vel Argumentum Lucae" murió de anciano. Sí sabemos que siguió predicando por las tradiciones en MacedoniaAcaya y Galacia y que supuestamente falleció en Beocia.2Con todo, según una tradición antigua (Gaudencio PL 20, 962), Lucas habría sido martizado junto a Andrés el Apóstol en Patras, en la provincia romana de Acaya.1
La tradición indica que San Lucas mandó ser enterrado junto a la imagen tallada de "nuestra Señora" que él mismo había confeccionado. Luego, como refiere San Jerónimo (cf. De viris ill. VI, I), sus huesos fueron transportados a Constantinopla, a la basílica de los Santos Apóstoles.
Cuando sus restos sufrieron aquel primer traslado, el emperador se hizo cargo de aquella imagen tallada, la cual originaría (siglos después) el culto a la Virgen de Guadalupe en España.
En tiempos de las Cruzadas, las reliquias del santo llegaron a Padua. Desde entonces se conservan en la iglesia de Santa Justina. (El cráneo fue en cambio trasladado en 1354 de Padua a Praga a la catedral de San Vito por voluntad del emperador Carlos IV).

Atribución del evangelio de Lucas

Se pueden presentar tres razones por las cuales se concede a Lucas, el querido médico de Pablo, la autoría del evangelio que lleva su nombre.
Primero, porque es improbable que se lo hubieran inventado. Si la iglesia primitiva hubiera querido poner el nombre del autor a la obra que hoy adjudicamos a Lucas, es poco probable que hubieran elegido a Lucas, pues este no fue un testigo ocular de los hechos que narra, no es un apóstol de Jesús. Esto milita a favor de su autoría.
Segundo, porque cuenta con el testimonio unánime de la iglesia primitiva. Podemos citar por ejemplo a San Ireneo:
«Mateo publicó su propio Evangelio entre los hebreos en su propia lengua, cuando Pedro y Pablo estaban predicando el evangelio en Roma y fundando la iglesia allí. Después de su partida, Marcos, el discípulo e intérprete de Pedro, él mismo nos dejó por escrito la esencia de la predicación de Pedro. Lucas, seguidor de Pablo, asentó en un libro el evangelio predicado por su maestro. Luego Juan, el discípulo del Señor, quien también se recostaba sobre su pecho, produjo su Evangelio mientras vivía en Éfeso en Asia». (Ireneo, Adversus Haereses 3,3,4)
Tercero, porque no existen competidores para la autoría de dicha obra.
Estas tres razones acreditan la autoría de dicha obra, a San Lucas, el médico amado. También tomar en cuenta que el consenso de los eruditos liberales y conservadores es que Lucas es muy preciso como historiador. Es erudito, es elocuente, su griego se aproxima a localidad clásica, escribe como un hombre educado, y los descubrimientos arqueológicos demuestran una y otra vez que Lucas es preciso en lo que tiene que decir.11

Obra

El tercer evangelio es obra de un discípulo de Pablo, un médico12 probablemente de origen sirio. Quizás se convirtió a la fe cristiana cuando los cristianos perseguidos de Jerusalén y de Cesarea buscaron refugio fuera de Palestina, llevando consigo el mensaje. A partir del año 50 acompañó a Pablo en sus misiones.13
Tal vez fue en Grecia donde redactó su evangelio y el libro de los Hechos. Para él eran las dos mitades de una misma obra, y con toda probabilidad tanto una como otra fueron terminadas antes del año 64 o 65.
Para ese entonces Lucas estaba en Roma a donde había llegado dos años antes acompañando a Pablo misionero.
Lucas precisa que fue a indagar el testimonio de los primeros servidores de la Palabra, es decir, de los apóstoles.14 En efecto, más de una vez fue con Pablo a Jerusalén y a Cesarea, donde las primeras comunidades guardaban los documentos en los cuales se inspiraban los tres primeros evangelios.
Lucas conservó, como Marcos, los dos grandes bloques en que se basaba esta catequesis primitiva: la actividad de Jesús en Galilea, y sus últimos días en Jerusalén, pero insertó entre ellos el contenido de otro documento que contenía muchas palabras de Jesús.
Otros documentos de las primeras comunidades de Palestina le proporcionaron el contenido de sus dos primeros capítulos consagrados a la infancia de Jesús. Aquí está el testimonio de la comunidad primitiva de la cual formaba parte María. Esos capítulos otorgan de partida al evangelio de Lucas su carácter propio; si hubiera que caracterizarlo con una palabra, habría que decir que es el más humano de los cuatro.
Ese sentido profundamente humano de Lucas, lo vemos por ejemplo en el cuidado que puso para recordar la actitud de Jesús con respecto a las mujeres. Pero, en seguida, ya que Lucas había dejado a su familia para seguir a Pablo misionero, viviendo en la inseguridad, recalcó más que otros la incompatibilidad entre el Evangelio y las posesiones.
Lucas, discípulo de Pablo, puso de relieve las palabras de Jesús que recuerdan que la salvación es ante todo, no la recompensa por nuestros méritos, sino un don de Dios. Por eso quiso salvar las parábolas que ilustran la muy asombrosa misericordia de Dios.15
Después del evangelio de la infancia (Lucas 1:1-2:52) y el relato del bautismo de Jesús en Judea, el evangelio de Lucas comprende tres secciones:
-El ministerio de Jesús en Galilea: Lucas 3:1-9:56.
-El viaje a Jerusalén atravesando Samaria: Lucas 9:56-18:17.
-Los acontecimientos de Jerusalén: Lucas 18:18-23:56.

Veneración de sus reliquias

Relicario de san Lucas, con forma de arca, en la Basílica de Santa Justinaen Padua.
Las principales localidades que se atribuyen la posesión de las reliquias son ConstantinoplaPadua y Venecia. La traslación de las reliquias de Lucas el Evangelista a Constantinopla en el siglo IV cuenta con suficiente documentación.1 Por su parte, la de Padua es mencionada en el Martirologio romano; y la Basílica de Santa Justina en Padua conserva un arca, llamada de san Lucas, que custodiaría su cuerpo menos la cabeza.1 Su festividad se celebra en 18 de octubre en las denominaciones cristianas más numerosas.

Lucas el Evangelista en la iconografía

Iconográficamente, Lucas el Evangelista se simboliza por un toro (buey o becerro) alado.16 Ese símbolo es antiguo y se inspira en el Libro de Ezequiel (Ezequiel 1:10) y en las palabras del Apocalipsis que señalan la presencia de cuatro seres vivientes delante del trono del Cordero (que se suelen interpretar como los cuatro evangelistas, ver Tetramorfos), uno de los cuales tenía forma de toro o becerro (Apocalipsis 4:6-7).16
A menudo se lo representa como un pintor, tal el caso de la obra San Lucas pintando a Cristo en la cruz, de Francisco de Zurbarán, que se conserva en el museo del Prado. También se lo representa retratando a María, madre de Jesús, como en los mosaicos de la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, o en el cuadro San Lucas con el retrato de la Virgen, obra de El Greco que se conserva en la catedral de Toledo.

San Lucas

(San Lucas Evangelista; siglo I) Autor del tercer Evangelio y de los Hechos de los Apóstoles. Se ignoran los detalles de su biografía, si bien la tradición indica que nació en Siria y que fue discípulo de San Pablo, quien se refiere a él como su ayudante e iluminador. De sus obras se infiere que acompañó a San Pablo a lo largo de toda su vida, que dedicó a la enseñanza y a la predicación. Se le atribuye la autoría del tercer Evangelio y de los Hechos de los Apóstoles, obras que en realidad conforman un mismo libro. Su prosa, muy rica, denota una alta formación académica y es, sin duda alguna, la más literaria de los autores del Nuevo Testamento. Escrito en griego, su evangelio relata la predicación y los hechos de Jesús, aunque afirma que no fue testigo de sus obras. Por ello, y también por el estilo y vocabulario utilizado, la crítica suele fechar sus escritos alrededor del año 70 d.C. Patrón de pintores y de médicos, puesto que la tradición lo describe como amigo de artistas y con conocimientos de medicina, la Iglesia Católica lo venera el 18 de octubre.

San Lucas (óleo de El Greco)
Son escasos los datos que se conocen acerca de San Lucas. Contra la tradición, que lo supone oriundo de Antioquía (Siria), parece haber nacido en la ciudad de Filipos, o al menos en Macedonia; los pasajes donde habla en primera persona se refieren, precisamente, a acontecimientos de estos lugares, por él mejor conocidos que los restantes. El nombre de Lucas, seguramente abreviación de Lucano o Lucio, puede ser el de un liberto entregado al estudio.
Las primeras referencias a su persona están contenidas en las epístolas de San Pablo, en las que se le cita como «colaborador» y como «querido médico». En losHechos de los Apóstoles, San Lucas habla de sí mismo usando el plural «nosotros». En ese mismo libro aparece acompañando a San Pablo en su segunda misión, en el viaje que éste hizo de Troas a Filipos. Después de permanecer en aquella ciudad por espacio de unos seis años, volvió a acompañar a San Pablo en un viaje a Jerusalén, y nuevamente cuando aquél fue conducido prisionero a Roma. En la víspera de su martirio, San Pablo recordó que «sólo Lucas está conmigo» (II Timoteo 4:11).
La tradición lo considera médico de profesión, así como dotado para la pintura; probablemente, sin embargo, tal noticia no es sino la transposición al campo pictórico del arte con que Lucas supo describir a los personajes en sus textos. Su símbolo como evangelista es el toro. Son diversas las versiones sobre su muerte: unas tradiciones lo hacen sufrir martirio en Patrás; otras, en Roma; otras, en fin, en Tebas de Beocia.

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