El gauchito es una danza nativa argentina.
Clasificación
El gauchito es una danza del noreste y oeste argentino. Fue grabada por primera vez por Don Andrés Chazorreta en su versión santiagueña en la década del 40 del siglo XX Danza de galanteo de parejas sueltas e independientes, de movimientos vivos, se baila con pañuelos, castañetas y paso básico.
Coreografía
- 1. Vuelta entera (6c).
- 2. Zapateo y zarandeo (6c).
- 3. Vuelta entera (6c).
- 4. Zapateo y zarandeo (de corazón, 6c).
- 5. Giro y contragiro (8c).
- 7. Media vuelta (con castañetas, 4c).
- 8. Giro final (con castañetas, 4c).
Segunda
Es similar a la primera, los bailarines comienzan en los lugares opuestos.
La Guardia Nueva es el nombre que recibe el período musical en el que el tango alcanza el pináculo de su difusión mundial y en el que comienzan a diferenciarse los estilos de los artistas. Por la importancia de los arreglos orquestales introducidos por Julio de Caro, muchos estudiosos denominan a esta etapa, como períododecareano. La Guardia Nueva coincide con la masificación impulsada por la invención de la radio y el cine sonoro, se caracterizó por la fuerza popular del tango-canción y arriba en su segunda etapa a la denominada Edad de Oro del Tango, en una larga década de 1940.
Para establecer su momento de inicio, los estudiosos oscilan entre 1917, momento de surgimiento del tango canción, y 1925, momento en que Gardel emprende su carrera de solista y Julio de Caro se hace cargo de su famosa orquesta. Para la fecha de finalización de la etapa existe un consenso general en establecerla en 1955, año de inicio del éxito mundial del rock.
La Guardia Nueva tiene a su vez dos etapas: una primera etapa que marca la transformación musical y una segunda etapa que fue la Edad de Oro del tango, que coincidió con la década de 1940 y unos años más.
La Guardia Nueva estuvo precedida por una etapa conocida como Guardia Vieja y se vio continuada por una etapa conocida como la etapa del tango de vanguardia.
Entre las obras y músicos más característicos de este período se destacan el tango "Por una cabeza" y "El día que me quieras" de Gardel y Le Pera, "Malena", "Cambalache", "Uno", "Sur", etc.
Las etapas del tango
Los historiadores del tango han definido grandes etapas estilísticas en la evolución del género, sobre las que hay consensos genéricos, aunque con considerables variaciones cronológicas.
En sus orígenes los estudiosos distinguen una etapa primitiva, anónima y popular, centrada en las comunidades afro-rioplatenses y en las "orillas" (orillera) de la ciudad, de una etapa de definición del género denominada Guardia Vieja, en la que el tango adquirió identidad propia, comenzó a ser registrado por músicos profesionales y alcanzó una amplia difusión geográfica y social. La propia etapa de la Guardia Vieja suele ser subdividida en una subetapa de gestación, ubicada en las dos últimas décadas del siglo XIX y una etapa de definición estilística, ubicada en la dos primera décadas del siglo XX.
A la Guardia Vieja le sigue la Guardia Nueva o etapa decareana, en la que el tango alcanza madurez, refinamiento y difusión internacional. Como resultado de esta evolución, el tango alcanza su llamada Edad de Oro, con eje en la década de 1940 y parte de la siguiente.
Luego de la edad dorada del tango, las definiciones de etapas o épocas musicales se vuelven más imprecisas, hablándose de "crisis del tango", "tango de vanguardia" y "nuevo tango". En líneas generales pueden identificarse dos grandes épocas posteriores a la edad dorada: una primera etapa que puede denominarse "piazzolliana" y una segunda etapa contemporánea, que puede denominarse de "tango fusión".
Con fines puramente ordenadores y con fechas y denominaciones solo aproximativas, el Museo del Tango, que gestiona la Academia Nacional del Tango de la República Argentina, distingue las siguientes etapas y subetapas del tango:
- Orígenes del tango (antes de 1895)
- La Guardia Vieja (1895-1925)
- I. La Eclosión (1895-1909)
- II. La formalización (1910-1925)
- La Guardia Nueva (1925-1950)
- I. La transformación (1925-1940)
- II. El Cuarenta: la exaltación (1940-1955)
- La vanguardia: la modernización (1955-1970)
- Período contemporáneo (1970-2000)
- I. La universalización (1970-1985)
- II. La perduración (1985-2000)
- Período actual (2000 en adelante)
El tango propiamente dicho se inicia con la Guardia Vieja. Todos los estudiosos reconocen esta etapa y la denominan del mismo modo, aunque existen diferencias sobre el momento que marca el inicio y el final de esa etapa. La Academia Nacional del Tango ubica el período entre 1895 y 1925 y lo divide en dos subetapas, un primer momento de eclosión del tango y un segundo momento de formalización, en el que se instala socialmente.
I. La transformación
En 1924 Julio de Caro, a los 25 años, formó un famoso sexteto que revolucionaría completamente el sonido del tango. El conjunto estaba integrado también por sus hermanos, el pianista Francisco de Caro y el violinista Emilio de Caro y el bandoneonista Pedro Maffia, más Leopoldo Thompson en el contrabajo y Luis Petrucelli en el segundo bandoneón. Poco después Pedro Laurenz reemplazaría a Petrucelli, formando con Maffia el que se considera mejor dúo de bandoneones de la historia.
De Caro trajo un concepto completamente nuevo de la interpretación del tango, apoyado en la armonía, que tendría una enorme influencia a partir de ese momento, que fue denominada decarismo. Básicamente De Caro aprovechó los profundos conocimientos musicales que había aprendido de su padre primero y de un estricto estudio de conservatorio, después, para diseñar un sonido orquestal melancólico y sentimental, cargado de matices.1 2 Técnicamente De Caro aportó también una innovación imperceptible para los aficionados, pero de gran importancia para los músicos ejecutantes, al abandonar la escritura musical en compás de dos por cuatro o dos cuartos (2/4) y comenzar a escribir en un compás de cuatro por ocho (4/8), que además se correspondía perfectamente con el paso básico del baile.3 Osvaldo Pugliese explicó sintéticamente la raíz de la escuela decareana de esta manera:
El Sexteto trascendente es el Sexteto decareano, el clásico, que alcanzó su estructuración definitiva actuando para el publico en los cines mudos, sobre la base de arreglos para bandoneones a dos voces superpuestos o en solos, para violines, también en dos voces o en solos, y apoyándose en un piano, como el de Francisco De Caro, que fue creando los “yeites”, adaptados inexorablemente por el contrabajo, que configuraron toda la posterior forma de tocar el tango.Osvaldo Pugliese4
El papel de Pedro Maffia excedería el de integrar el sexteto histórico de De Caro. Maffia fue el músico que descubrió plenamente las posibilidades del bandoneón en el tango. Dice Julio Nudler que:
No se sabe por qué secreto don Pedro Maffia encontró en el fondo del bandoneón sonidos que nadie había descubierto antes. Oscar Zucchi... explica que hasta su advenimiento en la segunda década del siglo XX los bandoneonistas tenían tendencia a remedar con el instrumento a la flauta -gradualmente desplazada de los primitivos cuartetos- y al organito ambulatorio. Tras sufrir en su infancia los cadenazos de un padre brutal, que lo obligaba a pasar la gorra después de cada tango, Maffia fue quien le entregó a este género popular el bandoneón que necesitaba para dejar atrás la retozona Guardia Vieja y volverse grave, reconcentrado, bastante soñador y frecuentemente triste.Julio Nudler5
A pesar de que De Caro no valoraba suficientemente la importancia del canto, el tango de la Guardia Nueva se apoyaría en una conjunción de la escuela instrumental decariana y la escuela gardeliana en el canto.1 En Argentina, el Día Nacional del Tango se celebra cada 11 de diciembre, precisamente porque ese día nacieron Carlos Gardel y Julio de Caro.6
A partir de las innovaciones en la composición de canciones en la etapa final de la Guardia Vieja, el canto del tango se manifestó en tres variedades: tango-milonga, tango-romanza y tango-canción. La complejidad musical y poética alcanzada por el género fue la que abrió paso a los estilos. Dice Horacio Ferrer que "solamente con la Guardia Nueva se puede hablar con entera propiedad de estilos y modalidades interpretativas".3
Aparecieron entonces otras orquestas con otros estilos. Osvaldo Fresedo, "El pibe de la Paternal", venía desarrollando un estilo especial desde antes de la aparición del sexteto de Julio de Caro, alcanzando un enorme éxito a partir de la segunda mitad de la década de 1920. Trabajando con timbres nuevos, como la integración del arpa, el vibráfono e incluso la batería, y dándole una gran importancia al cantante, desarrolló un estilo elegante que fue el preferido de las clases altas.7
De la orquesta de Fresedo proviene el pianista Carlos Di Sarli que impone con éxito su propio estilo y sus propias orquestas desde fines de la década de 1920 y que llegará a su punto máximo de popularidad, con el cantante Roberto Rufino, ya en la década de 1940.8
En 1925 Carlos Gardel se hace solista y durante los siguientes diez años será una estrella mundial, hasta su muerte en un accidente de avión en Colombia en 1935, cuando estaba en el pináculo de su gloria. Gardel brillará como cantautor junto al letrista Alfredo Le Pera, con tangos como "El día que me quieras", "Por una cabeza" y "Sus ojos se cerraron". Pero además Gardel aprovechará intensivamente las posibilidades de difusión que abrió el cine sonoro, actuando en varias películas de la Paramount, vistas en todo el mundo, principalmente sus largometrajes Luces de Buenos Aires (1931) -con la popular cantante Sofía "La Negra" Bozán-, Espérame (1933),Melodía de arrabal (1933), Cuesta abajo (1934), El tango en Broadway (1934), Tango Bar (1935) y El día que me quieras (1935). Gardel combinaría como ningún otro tanguero el sonido y la imagen y se volvería un ídolo popular. El poeta y cineasta ecuatorianoUlises Estrella, en un artículo titulado "El cine que entonó Gardel" habla así de la famosa "pinta de Carlos Gardel":
Los oídos, pegados al fonógrafo, acompañaban pasillos y tangos. Los ojos añoraban los gestos, las miradas, la pinta. Sobre todo la pinta de Gardel: el rostro fotogénico con las cejas cargadas de negrura, su sonrisa permanente, el pañuelo, la corbata a lunares, la camisa a rayas, el sombrero esquinado sobre la frente.Ulises Estrella9
Poco antes tuvo lugar el enorme éxito popular de Rosita Quiroga, una cantante que brilló entre 1923 y 1931. En la década de 1930 llegan al primer plano nuevos directores de orquesta con estilos propios como Juan D'Arienzo, conocido como el Rey del Compás por su fuerte estilo rítmico, y Juan de Dios Filiberto, con su Orquesta Porteña llena de sonoridades nuevas mediante la introducción del clarinete, la flauta y el armonio y autor de la música de temas cruciales del cancionero histórico, como "Caminito", "Malevaje" y el instrumental "Quejas de bandoneón".
Emergen también dos de los mayores poetas del tango, protagonistas máximos de la Edad de Oro que vendría en la década de 1940, como fueron Homero Manzi ("Malena", "Sur", "Milonga sentimental", "Barrio de tango") y sobre todo Enrique Santos Discépolo, creador de inmortales canciones llenas de pesimismo y sufrimiento emocional que llegarían a simbolizar al tango mismo: "Cambalache", Uno, "Esta noche me emborracho", Chorra, "Malevaje", "Yira, yira" "Alma de bandoneón", "Cafetín de Buenos Aires".
Importante para la difusión del tango en la década fueron la radio, que comenzó a transmitir recitales en vivo y la industria cinematográfica argentina, que alcanzó una presencia en todo el mundo de habla hispana. El estudio Argentina Sono Film estrenó la primera película en 1932, precisamente ¡Tango!, con participación de los principales músicos, cantantes y bailarines del tango nacional. Una semana después estrenó el estudio Lumiton el film Los tres berretines, referido a las tres pasiones argentinas: el tango, el fútbol y la radio. Algunas de las películas tangueras argentinas más importantes de la década fueron:
- El alma del bandoneón (1935) de Mario Soffici con Libertad Lamarque en el que se estrena el tango "Cambalache" de Enrique Santos Discépolo;
- Noches de Buenos Aires (1935) de Manuel Romero con Tita Merello;
- Melodías porteñas (1937) de Luis José Moglia Barth con guion de Enrique Santos Discépolo que proyectó a Juan D'Arienzo;
- Madreselva (1938) de Luis César Amadori, Libertad Lamarque y Hugo del Carril, que utiliza como base el famoso tango que el propio Amadori había escrito con Canaro;
- La vida es un tango (1939) de Manuel Romero con Hugo del Carril y Sabina Olmos;
- La vida de Carlos Gardel (1939) de Alberto de Zavalía con Hugo del Carril;
- Caminito de gloria (1939) de Luis César Amadori con Libertad Lamarque, inspirada en la canción "Caminito".
II. La Edad de Oro
La larga década del cuarenta está considerada como la edad de oro del tango, momento de culminación de la Guardia Nueva, por la suma de masividad y calidad. El cantante Alberto Castillo tendría un espectáculo al que llamó Cuarenteando, refiriéndose a esta época dorada, cuya declinación coincidirá con el ascenso del folklore y del rock.
La Edad de Oro del tango coincide con la formación del peronismo en Argentina y su llegada al poder a partir de 1943, hasta su derrocamiento en 1955. El peronismo se definió a sí mismo como un "movimiento nacional y popular", estrechamente ligado a la "clase obrera" y los sindicatos, y varias de las máximas figuras del tango fueron abiertamente peronistas: Homero Manzi, Discépolo, Hugo del Carril (autor de la Marcha Peronista), Aníbal Troilo, Francisco Canaro,Nelly Omar, Héctor Mauré.10
Los años '40 fueron el tiempo de las grandes orquestas, de los bailes populares masivos de tango con orquestas en vivo y de la difusión masiva por medio de la radio, del disco y del cine. El tango era la música y el baile de toda esa generación. Se oía tango en decenas de cafés y cabarets y se bailaba en confiterías, clubes, sindicatos, salones y carnavales. Entre los cafés de Buenos Aires estaban El Nacional, el Marzotto, el Ebro Bar, el Germinal, el Tango Bar, el Benigno, el Argentino, el Buen Orden y las confiterías Richmond y el Olmo en las que no se bailaba. Entre las confiterías estaban la Sans Souci, Le Toucan, Tabú, El Cairo, Picadilly. Los cabarets fueron reductos muy importantes del tango, como el Chantecler, el Marabú, el Tibidado, y el Tabaris. Los principales salones de baile eran el Palermo Palace en el Parque Japonés, el Monumental de Flores, el Salón Lavalle en el Luna Park, Centro Región Leonesa y el Unione e Benevolenza. Los grandes clubes de fútbol organizaban los bailes de fin de semana y los masivos bailes de carnaval. En cada uno de esos lugares actuaban las orquestas de tango en vivo y el centro de toda esa actividad tanguera era la avenida Corrientes.11
Músicos que provenían de la Guardia Vieja, así como los músicos que definieron la Guardia Nueva encontraron en la década del cuarenta el momento de "la exaltación", como dice la Academia Nacional del Tango de la Argentina.12
Entre todos los músicos fue Aníbal Troilo (Pichuco), con su bandoneón y su orquesta, el máximo exponente de la década dorada. Se ha discutido mucho qué hizo de Troilo la figura central de la época de esplendor y masividad del tango, en medio de miles de otros músicos. Piazzolla, quien lo conoció profundamente, lo definía como "un monstruo de la intuición",13 un músico con una sensibilidad capaz de sintetizar "la esencia más depurada, y a la vez más rica, del tango".14
Y con Troilo, se destacan sus cantantes: Francisco Fiorentino (1937-1944),15 Alberto Marino (1943-1947), 16 Floreal Ruiz(1944-1948), 17 Edmundo Rivero (1947-1950),18 y Raúl Berón (1949-1955).19 20 Ya luego de 1955, cantarían en la orquesta de Troilo Ángel Cárdenas, Roberto Rufino, Roberto Goyeneche, Elba Berón, Tito Reyes y Nelly Vázquez.
De la orquesta o del trabajo con Troilo también surgirían músicos decisivos en las décadas siguientes como Ástor Piazzola, el guitarrista Roberto Grela, el pianista Osvaldo Berlingieri, y los bandoneonistas Ernesto Baffa y más adelante Raúl Garello. Los éxitos de Troilo se cuentan por decenas, como los instrumentales "Responso" y "Recuerdos de bohemia" y las canciones "Sur", "Barrio de tango" y "Che bandoneón", compuestas con Homero Manzi; "La última curda" y "El último farol", con Cátulo Castillo; o "Garúa" y "Pa’ que bailen los muchachos", con Enrique Cadícamo.
Pero la edad de oro tuvo muchas otras orquestas. Desde las dirigidas por músicos consagrados que venían de las décadas anteriores, como Fresedo, Canaro, Firpo, Di Sarli, De Caro, hasta nuevas orquestas con estilos novedosos.
Entre estos últimos se destacaron Juan D'Arienzo y su popular estilo de retorno al compás en dos por cuatro (2/4), generando un tango más rápido y vivaz, perfecto para el baile, con versiones de "La cumparsita" y "La puñalada", que vendieron millones de discos en todo el mundo.21 22 Para D'Arienzo cantaron cantantes como Héctor Mauré
La orquesta de Osvaldo Pugliese, con éxitos como "La yumba", brilló con sus efectos precursores del tango de vanguardia y cantantes como Roberto Chanel, Alberto Morán, Jorge Vidal, Jorge Maciel y Miguel Montero.23
La orquesta de Ángel D'Agostino construyó su éxito desarrollando un estilo caracterizado por la sencillez y la voz cristalina de Ángel Vargas, con grandes éxitos como "Tres esquinas" («Yo soy del barrio de Tres Esquinas, viejo baluarte de un arrabal, donde florecen como glicinas las lindas pibas de delantal»).24
La orquesta de Lucio Demare, el autor de la música de "Malena" con letra de Homero Manzi, se destacó por el fraseo intimista de su piano, y las voces de Juan Carlos Miranda, Raúl Berón y Horacio Quintana.25
Otra de las grandes orquestas de los cuarenta fue la de Osmar Maderna, conocido como el Chopin del tango, que suavizó las formas rítmicas del tango, buscando un sonido romántico y etéreo, que brilló especialmente con integrantes como el violinista Enrique Mario Francini, los bandoneonistas Eduardo Rovira, Armando Pontier y Domingo Federico y Raúl Iriarte como cantante, dejando éxitos antológicos como el vals "Pequeña", el instrumental "Lluvia de estrellas" y la versión tanguera de "El vuelo del moscardón" de Rimski-Kórsakov.26
Al igual que D'Arienzo, la orquesta de Alfredo de Angelis puso el acento en el baile y en la elección de buenos cantantes, caracterizándose por utilizar los dúos vocales, entre los que se destacó el que formaron Carlos Dante y Lalo Martel.27
El pianista Horacio Salgán formó una orquesta que le aportó un "toque negro" al tango, con resonancias brasileñas y jazzeras, con un sonido que tardó en ser recibido, adelantando una vanguardia que haría pie recién a partir de la década de 1960.28
La orquesta de Miguel Caló con el canto de Raúl Berón, Alberto Podestá y Raúl Iriarte, fue, como la de Pichuco, escuela de grandes tangueros a la vez que un conjunto de gran calidad técnica y mucha popularidad.29
Finalmente, entre las grandes orquestas del cuarenta está la de Francini-Pontier, violinista aquel y bandoneonista éste, que lograron una "comunión mágica" para crear un estilo bien milonguero, recurriendo a los arreglos de Argentino Galván y las voces de Berón, Rufino, Alberto Podestá y un joven Julio Sosa recién llegado a la Argentina. Entre sus éxitos se encuentra "Nunca tuvo novio" cantado por Rufino y "El ciruja", por Sosa.30
Entre los letristas de la edad de oro alcanzaron especial relieve Enrique Santos Discépolo, Homero Manzi, Enrique Cadícamo y Cátulo Castillo. Discepolín, con sus letras cargadas de pesimismo y sufrimiento emocional, Manzi y Castillo con el tono elegíaco y las metáforas que se hicieron carne en la cultura popular, y Cadícamo con las resonancias del modernistas de la influencia del gran poeta nicaragüense Rubén Darío.
Tinta roja (Cátulo Castillo, 1941)
Paredón,
tinta roja en el gris del ayer;
tu emoción de ladrillo, feliz
sobre mi callejón,
con un borrón
pintó la esquina
y al botón
que en el ancho de la noche
puso al filo de la ronda
como un broche...
Y aquel buzón carmín
y aquel fondín,
donde lloraba el tano
su rubio amor lejano
que mojaba con bon vin...
Los mareados (Enrique Cadícamo, 1942)
Esta noche, amiga mía,
el alcohol nos ha embriagado...
¡Qué me importa que se rían
y nos llamen los mareados!
Cada cual tiene sus penas
y nosotros las tenemos...
Esta noche beberemos
porque ya no volveremos
a vernos más... Uno (Enrique Santos Discépolo, 1943)
Uno, busca lleno de esperanzas
el camino que los sueños
prometieron a sus ansias...
Sabe que la lucha es cruel
y es mucha, pero lucha y se desangra
por la fe que lo empecina...
Uno va arrastrándose entre espinas
y en su afán de dar su amor,
sufre y se destroza hasta entender
que uno se ha quedao sin corazón...
Precio de castigo que uno entrega
por un beso que no llega
o un amor que lo engañó...
¡Vacío ya de amar y de llorar
tanta traición!
Sur (Homero Manzi, 1948)
San Juan y Boedo antiguo y todo el cielo,
Pompeya y, más allá, la inundación,
tu melena de novia en el recuerdo,
y tu nombre flotando en el adiós...
La esquina del herrero, barro y pampa,
tu casa, tu vereda y el zanjón
y un perfume de yuyos y de alfalfa
que me llena de nuevo el corazón.
En el cine relacionado con el tango se destacaron películas como La historia del tango, con una actuación consagratoria de la cantante Virginia Luque.
En 1950 el tango resultó postergado en las ventas, por primera vez, por una canción popular proveniente del folklore, "El rancho 'e la Cambicha", cantada por Antonio Tormo, el "cantante de los cabecitas negras". Se iniciaba el boom del folklore, impulsada ya desde hacía dos décadas por una nueva ola migratoria hacia Buenos Aires, esta vez proveniente de los provincias del interior y de los países fronterizos. En 1955, un cantante blanco de Estados Unidos llamado Elvis Presley, comienza a cantar música negra conocida como "rock and roll". Nuevos sectores sociales y nuevas generaciones comenzaban a modificar el panorama social y artístico que llevaron al tango a su apogeo. Para la segunda mitad de la década de 1950, "el esplendor del tango empezaba a palidecer. Los locales habían reducido sus presupuestos y los conjuntos a disminuir sus componentes".28
Coincidentemente, también en 1955, el peronismo fue derrocado por un golpe de estado. Muchos tangueros peronistas, como Hugo del Carril, Nelly Omar, Héctor Mauré y Anita Palmero, fueron perseguidos por sus ideas y prácticamente nunca más volvieron a trabajar.
Guardia Vieja es el nombre que recibió el movimiento cultural, la etapa y el grupo de músicos, poetas y bailarines que crearon el tango. No existe coincidencia entre los historiadores para precisar el momento de comienzo y final del movimiento, pero hay concidencia en ubicar el inicio en las últimas dos décadas del siglo XIX y el final entre la segunda y la tercera década del siglo XX, cuando dio paso al movimiento llamado Guardia Nueva.
Si bien los orígenes del tango son anteriores a la Guardia Vieja, es en esta etapa que el tango adopta el nombre que lo identifica y adquiere originalidad musical y coreográfica propia.
Entre las obras y músicos más característicos de este período se destacan el tango "El entrerriano" (1897) deRosendo Mendizábal, "Don Juan" (1898) de Enrique Ponzio, "El choclo" (1903) y "El porteñito" (1906) de Ángel Villoldo, "La morocha" (1905) de Villoldo y Enrique Saborido y la versión de "Don Juan" (1910), por la orquesta típica de Vicente Greco, que fue la primera grabación con bandoneón.
También se destacaron cantantes como Los Gobbi (Alfredo y Flora) que grabaron gran cantidad de discos, contribuyendo a la difusión internacional del género.
Durante el período fue adoptado el bandoneón como instrumento típico del tango, con los primeros instrumentistas destacados como Juan Maglio (Pacho) y Eduardo Arolas.
La Guardia Vieja dio paso a la Guardia Nueva, a partir de 1917/1925, un período en el que el tango se consolida y masifica, tanto en la Argentina y el Uruguay como en el resto del mundo, a la vez que su sonido y sus letras adquieren mayor sofisticación.
Las etapas del tango
Los historiadores del tango han definido grandes etapas estilísticas en la evolución del género, sobre las que hay consensos genéricos, aunque con considerables variaciones cronólógicas.
En sus orígenes los estudiosos distinguen una etapa primitiva, anónima y popular, centrada en las comunidades afro-rioplatenses y en las "orillas" (orillera) de la ciudad, de una etapa de definición del género denominada Guardia Vieja, en la que el tango adquirió identidad propia, comenzó a ser registrado por músicos profesionales y alcanzó una amplia difusión geográfica y social. La propia etapa de la Guardia Vieja suele ser subdividida en una subetapa de gestación, ubicada en las dos últimas décadas del siglo XIX y una etapa de definición estilística, ubicada en las dos primera décadas del siglo XX.
A la Guardia Vieja le sigue la Guardia Nueva o etapa decareana, en la que el tango alcanza madurez, refinamiento y difusión internacional. Como resultado de esta evolución, el tango alcanza su llamada Edad de Oro, con eje en la década de 1940 y parte de la siguiente.
Luego de la edad dorada del tango, las definiciones de etapas o épocas musicales se vuelven más imprecisas, hablándose de "crisis del tango", "tango de vanguardia" y "nuevo tango". En líneas generales pueden identificarse dos grandes épocas posteriores a la edad dorada: una primera etapa que puede denominarse "piazzolliana" y una segunda etapa contemporánea, que puede denominarse de "tango fusión".
Con fines puramente ordenadores y con fechas y denominaciones solo aproximativas, el Museo del Tango, que gestiona la Academia Nacional del Tango de la República Argentina, distingue las siguientes etapas y subetapas del tango:
- Orígenes del tango (antes de 1895)
- La Guardia Vieja (1895-1925)
- I. La Eclosión (1895-1909)
- II. La formalización (1910-1925)
- La Guardia Nueva (1925-1950)
- I. La transformación (1925-1940)
- II. El Cuarenta: la exaltación (1940-1955)
- La vanguardia: la modernización (1955-1970)
- Período contemporáneo (1970-2000)
- I. La universalización (1970-1985)
- II. La perduración (1985-2000)
- Período actual (2000 en adelante)
El tango propiamente dicho se inicia con la Guardia Vieja. Todos los estudiosos reconocen esta etapa y la denominan del mismo modo, aunque existen diferencias sobre el momento que marca el inicio y el final de esa etapa. La Academia Nacional del Tango ubica el período entre 1895 y 1925 y lo divide en dos subetapas, un primer momento de eclosión del tango y un segundo momento de formalización, en el que se instala socialmente.
I. La eclosión
Luego de varias décadas de combinaciones musicales, líricas y culturales, ya en las dos últimas décadas del siglo XIX, el tango había dejado atrás las formas iniciales del tango antiguo (milonga campera evolucionada con toques de habanera,candombe, tango andaluz y zarzuela), y adoptaba cada vez más una definida forma original, con identidad propia, ingresando a la etapa que se conoce como la Guardia Vieja. Para reflejar esa originalidad empezó a ser definido por los propios músicos como "tango criollo".
Coincidentemente, en la última década del siglo XIX comienzan a aparecer las partituras de tangos.Nota 1 En 1898 se imprime el primer tango con autor registrado, "El entrerriano", del afroporteño Rosendo Mendizábal, considerado por muchos estudiosos como el primer tango propiamente dicho.2 Un año antes, en 1897, se había designado por primera vez al nuevo género como "tango", en la zarzuela Justicia Criolla de Ezequiel Soria.3 En 1899 el violinista Ernesto Ponziocompone "Don Juan" y en 1903 Ángel Villoldo compone "El choclo". El escritor José Portogalo relata un diálogo entre el payador Gabino Ezeiza y Ponzio en aquel momento inicial del tango:
Del encordado salían como chispas las notas.
-¡Mi Dios, como lo maneja este pibe!...- barboteó el pardo (Ezeiza) dando un salto en la silla.
Al "Pibe Ernesto" no le hizo mella la alabanza y siguió haciendo diabluras con su instrumento.
-Che, ¿y eso cómo se llama?...- volvió a interrumpir el cantor.
-Es un tango, Don Gabino -contestó el muchacho una vez terminada la pieza- lo compuse en lo de "Mamita"... ¿Le gusta?... Se llama "Don Juan".José Portogalo4
Para entonces las ciudades puerto de Buenos Aires y Montevideo son romerías en las que pululan cientos de miles de trabajadores inmigrantes de las más diversas regiones del mundo, mayoritariamente varones, que entablan relaciones con las poblaciones locales provenientes de la colonización española, con múltiples orígenes y mestizajes indígenas y africanos, en el que jugaron un papel crucial las mujeres. Montevideo, que tuvo su pico inmigratorio antes que Buenos Aires, pasó de 100.000 habitantes en 1865 a 300.000 habitantes en 1908.5 Buenos Aires, por su parte dejará de ser "la gran aldea" de 1870, con una población que no llegaba a 200.000 personas, para ubicarse entre las ciudades más grandes del mundo en 1914, con más de 1.500.000 habitantes.6
En aquel momento único de interacción multiétnica y multicultural, casi sin paralelo en el mundo, aparece el tango rioplatense, entre mediados de la década de 1890 y fines de la década de 1910. El tango se independiza de la milonga y adquiere una definida personalidad propia.7 Tangos como "El entrerriano" y "Don Juan", que fijaron la estructura de tres partes que caracterizó a los tangos de entonces,7 compositores como Ángel Villoldo, autor de "El choclo" y "La morocha", con un estilo definido en sus canciones que por primera vez llevan letra,7 orquestas "típicas" como las de Vicente Greco y Juan Maglio (Pacho), y el ingreso del bandoneón alemán, al final de la etapa, definen con claridad el nacimiento del tango propiamente dicho.
En 1899 cerraron las últimas academias que aún quedaban en Montevideo, mientras que el tango llegaba a públicos más amplios ingresando a los espectáculos teatrales, carpas, circos, salones de baile y cabarets. Siguiendo esa evolución, el tango canyengue original se fue transformando para "adecentarlo", suavizando o eliminando directamente los cortes y quebradas, dando lugar al nacimiento del tango de salón, también conocido como tango de pista o tango liso.8
Asimismo, a partir del 1901 comienzan a ser grabados los músicos argentinos, mediante los recientes inventos del fonógrafo (cilindros) y el gramófono (discos). Entre las grabaciones de tango más antiguas se encuentran "El pimpollo" (1904), "El negro alegre" (1907) y "El choclo" (1907) de Ángel Villoldo; "Patagones" (1905) deGabino Ezeiza; "El taita" (1905) de Higinio Cazón; "La vida del carretero" (1905); "El tango de la muerte" (1906); "El porteñito" (1906) y "La morocha" (1906) de Villoldo y Enrique Saborido e interpretado por Flora Gobbi; "Un criollo falsificado" (1907) de Los Gobbi; "Tango de los negros" (1907) de Arturo de Nava; "Don Juan" (1910) por la orquesta típica de Vicente Greco, la primera grabación con bandoneón.9 10 11
En la primera década de 1900 comienzan a destacarse los primeros y las primeras cantantes de tango, sobre todo estas últimas, como la legendaria cantante de zarzuelas Lola Membrives, Andrée Vivianne y Linda Thelma, entre otros, así como las primeras grabaciones, entre las que se destacan los registros de Alfredo Eusebio Gobbi y su esposa Flora Gobbi, conocidos como "los reyes del gramofón" por la gran cantidad de cilindros y discos que grabaron. Los primeros éxitos de aquel tango canción fueron "Hotel Victoria", "El porteñito" y sobre todo el gran suceso de "La morocha" de 1905, "tango azarzuelado" con música de Enrique Saborido y letra de Ángel Villoldo, estrenado por la propia musa que lo había inspirado, la bailarina uruguaya Lola Candales y grabado originalmente por Flora Gobbi.12
Yo soy la morocha,
la más agraciada,
la más renombrada
de esta población.
Soy la que al paisano
muy de madrugada
muy de madrugada
brinda un cimarrón. (...) Soy la morocha argentina,
la que no siente pesares
y alegre pasa la vida
con sus cantares.
Soy la gentil compañera
del noble gaucho porteño,
la que conserva el cariño
para su dueño.La morocha (Ángel Villoldo)
El bandoneón
Oscar Zucchi, principal estudioso del bandoneón en el tango, sostiene que el bandoneón se integró al tango poco antes de 1910.13 Si bien existen varias constancias de la presencia del bandoneón en el Río de la Plata mucho antes, fue recién en la primera década del siglo XX que el bandondeón pasó a ser el instrumento central del tango. Al igual que el piano, hubo resistencias por parte de los músicos para aceptar la presencia de un instrumento que requería estudio y adaptación rítmica y musical.
Se trata de un instrumento alemán, cuya invención se atribuye a Heinrich Band en 1846. Fabricado en Alemania, fue la firma Alfred Arnold Bandonion fundada en 1911, fabricante de los famosos "AA" ("doble A"), la que se ganó la preferencia de los músicos rioplatenses.
El ingreso del bandoneón y en segunda medida del piano al tango, modificó radicalmente la integración musical de los conjuntos y orquestas tangueras, que hasta ese momento se componían sobre la base de la flauta, el violín y la guitarra. Con esa integración, el sonido del tango tenía un estilo saltarín y vivaz, que marcaba la flauta. A partir de ese momento la flauta comenzó a desparecer del tango y la guitarra se vio relativamente postergada. Pero además el ingreso del bandoneón influyó sustancialmente en un notable cambio en el sonido tanguero, que conduciría a laGuardia Nueva, una nueva etapa en la historia del tango:
La inclusión del bandoneón en los conjuntos de música popular coincidió con un cambio de ritmo y de articulación que impuso una ejecución lenta y ligada. El arrastre de las notas y el ligado continuo, le quitó la vivacidad saltarina al tango, tornándolo moroso y lento. El tango saltarín y compadrito es un efecto que se obtiene tocando "staccato-picado" y los bandoneonistas estaban muy lejos de lograr tal forma de ejecución por su escaso dominio del instrumento.Oscar Zucchi13
Entre los precursores que abrieron el camino del bandoneón, se destacan el violinista Carlos Posadas, el "Pardo" Sebastián Ramos Mejía, y Antonio Chiappe.
El bandoneón marcará a la llamada Generación de 1910, que se caracterizó por pegar un salto en la instrumentación del tango, antes que en la diversificación de los estilos. En 1910 aparece -y de ahí el nombre- la "orquesta típica criolla", denominada así por Vicente Greco, incorporando el bandoneón junto a la guitarra, la flauta y el violín.14
Juan Maglio (Pacho) fue el primero en grabar un solo de bandoneón en 1912 interpretando el tango "La sonámbula". Otras grabaciones importantes de bandoneón en esa primera época del instrumento correspondieron a Genaro Espósito, Vicente Loduca.15
II. La formalizacion
En la primera mitad de la década de 1910, el tango empieza a tener una amplia difusión internacional. Comienza una nueva era para el género, con el aporte de músicos mejor preparados, la incorporación de letras evocativas del paisaje del suburbio, de la infancia y de amores contrariados, y la difusión mundial del baile.
Había habido una primera avanzada a Europa, en 1907, por parte de Los Gobbi y Ángel Villoldo, seguidos en 1911, por Enrique Saborido y Carlos Vicente Geroni Flores. En 1913 hay una segunda incursión encabezada por el pianista Celestino Ferrer, con el bandoneonista Vicente Loduca y el violinista Eduardo Monelos, acompañados esta vez por una pareja de bailarines, Casimiro Aín (el Vasquito) y su compañera Martina, que conmovieron al viejo continente, con una danza sensual que revolucionaba completamente los modos de bailar e incluso de relacionarse con el cuerpo y entre los géneros.16 17 El grupo de tangueros argentinos en Europa tomó el nombre de la Murga Argentina, y sobre sus aventuras y desventuras, Enrique García Velloso escribió El tango en París.17
Por la misma época El Cachafaz (Ovidio José Bianquet), quien se volvería el más famoso bailarín de tango de la historia, instaló su academia de baile en Buenos Aires,18 mientras llegaba a Hollywood el italiano Rodolfo Valentino, quien año después se volvería una celebridad mundial adoptando la identidad de un bailarín de tango argentino.
Poco antes de que comenzara la Primera Guerra Mundial en 1914 el emperador de Alemania, Guillermo II prohibió que los oficiales prusianos bailaran el tango si vestían uniforme. El órgano oficial del Vaticano, L'Osservatore Romano, apoyó abiertamente la decisión en los siguientes términos:
El káiser ha hecho lo que ha podido para impedir que los gentilhombres se identifiquen con la baja sensualidad de los negros y de los mestizos (…) ¡Y algunos van por ahí diciendo que el tango es como cualquier otro baile cuando no se lo baila licenciosamente! La danza tango es, cuanto menos, una de aquellas de las cuales no se puede de ninguna manera conservar ni siquiera con alguna probabilidad la decencia. Porque, si en todos los otros bailes está en peligro próximo la moral de los bailarines, en el tango la decencia se encuentra en pleno naufragio, y por este motivo el emperador Guillermo lo ha prohibido a los oficiales cuando estos vistan uniforme.19
Las prohibiciones del tango en Europa indicaban la difusión creciente del baile en los países que en ese momento eran "el centro" del mundo. Ya en 1913 se hablaba de la tangomanía destada en Europa.20 El desparpajo innovador de la danza y el cuestionamiento a las costumbres establecidas sobre la relación de las personas con sus cuerpos, "provocó el más grande escándalo que se haya verificado jamás en la historia de las costumbres modernas".19 Un periodista italiano de la época, reflexionando sobre las razones del éxito del tango, escribía por entonces:
Las viejas polcas y las anticuadas mazurcas y los acompasados lanceros no podían ya satisfacer el alma moderna empastada de sensibilidad. Apenas se podía soportar el antiguo vals alemán con sus giros en cuatro tiempos, destinado más a las personas atléticas que a las mujeres modernas de faldas ajustadas. Un baile, dicen, que no hace más que repetir continuamente un único paso y que no representa otra variedad que el girar en sentido inverso, es ejercicio demasiado monotono, demasiado serio, demasiado poco plástico, y para nada destinado a traducir a través de gestos las esquisitas e inadvertidas variedades del ritmo. Los viejos bailes no fotografían ni la música ni el estado psíquico de quienes danzan. El alma moderna necesita algo más fino, más sensible, más cerebral, que no sea un único paso cadenciado y uniforme como el de un pelotón de soldados marchando. Necesita ante todo de sensibilidad, de una estética nueva, más dinámica que plástica, de una coreografía algo mundana, que sea más arte que sport.(...) Se necesitaba una danza más compleja y osada, más nerviosa y sensible, más profunda y atormentada, más refinada y dinámica, hecha de impulsos y detenciones, de actitudes imprevistas y de posturas significativas, más artística y literaria, una danza que fuera la traducción plástica y dinámica de una música escrita prevalentemente en menor y plasmada sobre una tonalidad triste, armónicamente angustiada y saturada de pasiones y de enervante poesía.19
El investigador Enrique Cámara de Landa ha documentado el éxito masivo del tango en Italia -y al resto de Europa- desde mediados de la segunda década del siglo XX, y el desarrollo en la península de un tango con características originales, que tomó el nombre de tango liscio (tango liso), a partir de una fusión del tango, con el vals, lapolca, la mazurca, que aún se practica en la actualidad.19
La Primera Guerra Mundial declarada en 1914 frenaría la difusión internacional del tango y habrá que esperar hasta su finalización, para que se reiniciara la expansión mundial del género.
Mientras tanto, al bandoneón le siguió el piano. Del mismo modo que el bandoneón había reemplazado a la flauta, constituyéndose en el corazón del mismo, el pianoreemplazó a las guitarras en la orquesta típica. Ante públicos cada vez más numerosos, la guitarra carecía del volumen suficiente y de potencia rítmica para el baila. Del mismo modo que Maglio y Greco habían incluido el bandoneón en la orquesta de tango, es Roberto Firpo y su famosa orquesta, el referente de la inclusión del piano, a partir de 1912. Otro de los primeros pianistas fue Agustín Bardi, autor de gran cantidad de tangos exitosos, "Gallo ciego", y ya en la década de 1930, "Nunca tuvo novio" (con Cadícamo).
Simultáneamente, el brillante y malogrado Eduardo Arolas (1892-1924), llamado "el tigre del bandoneón", muestra la potencialidad para el tango de un instrumento aún no plenamente descubierto, y que encontraría su plenitud recién en la década siguiente, con Pedro Maffía. Arolas, fallecido cuando apenas contaba con 32 años, es uno de los más destacados puentes entre la Guardia Vieja y la Guardia Nueva, inaugurada casi simultáneamente con su muerte.21
En 1916 el inmigrante uruguayo Francisco Canaro da forma en Buenos Aires a una orquesta típica con estructura de sexteto(dos bandoneones, dos violines, piano y contrabajo) e instrumentistas de primer nivel: José Martínez (piano), Osvaldo Fresedo y Pedro Polito (bandoneones), Rafael Rinaldi (violín) y Leopoldo Thompson (contrabajo). Esta integración establecerá la instrumentación típica del tango por décadas y será quien forme las primeras grandes orquestas. Canaro, quien era además un compositor prolífico, será la primera gran estrella del tango y el primero en ser contratado para las fiestas de la clase alta. Ya en las décadas siguientes alcanzaría un enorme éxito internacional, se volvería una estrella de la radio, el disco, el teatro musical y el sainete criollo, con más de 3.500 grabaciones y acumularía una fortuna tal que su nombre se convirtió en sinónimo de millonario en el habla cotidiana: «tiene más plata que Canaro».22 Entre sus inumerables canciones y éxitos pueden mencionarse "Madreselva" («Vieja pared del arrabal, tu sombra fue mi compañera»), "Sentimiento gaucho" («En un viejo almacén del Paseo Colón, donde van los que tienen perdida la fe») y «Se dice de mi», que años después se identificaría con Tita Merello.
La Guardia Vieja encuentra la inmortalidad en una obra instrumental compuesta por un joven montevideano de 19 años: "La cumparsita", de Gerardo Matos Rodríguez. En 1916 Roberto Firpo la arregla y la estrena en Montevideo. El título se refiere a las comparsas de carnaval, una fiesta popular a la que el tango estuvo ligado desde el inicio.23 Años después Enrique Pedro Maroni y Pascual Contursi escribieron la letra más conocida («si supieras / que aún dentro de mi alma...») y Carlos Gardel la graba, haciendo un éxito mundial.23
En 1917, los compositores Enrique Delfino y Juan Carlos Cobián componen respectivamente los tangos "Sans Souci" y "Salomé", un nuevo tipo de canción de tango, conocido como "tango-romanza", de melodías depuradas, que abrió camino para el tango de avanzada y de difusión masiva que se consolidaría en la década siguiente.24
Carlos Gardel (1890-1935), que se había iniciado como payador y hacía unos años que venía cantando temas criollos a dúo con José Razzano, cantó en 1917 por primera vez un tango, "Mi noche triste" («Percanta que me amuraste en lo mejor de mi vida»), deSamuel Castriota y Pascual Contursi. Gardel revoluciona y populariza el tango, porque le aporta una voz de alta calidad a un género que ya daba excelentes compositores e instrumentistas, pero aún no había encontrado grandes cantores. El dúo se mantendría hasta 1925, cuando Gardel inicia su carrera como solista.25 Con Gardel y "Mi noche triste" empieza la era del tango canción.
Delfino completaría la transformación de la canción de tango en 1920 con "Milonguita (Esthercita)", en la que reduce las tres partes del tango en tres partes que venía produciendo la Guardia Vieja, para darle forma al tango-canción, con la estructura que se volvería modelo, con dos partes (estrofa y estribillo) en un orden ABCB.26
Finalizada la Primera Guerra Mundial en 1918 y reestablecidos los viajes internacionales, en un mundo en el que los discos y el cine mudo inauguraban la era de la difusión global de la música y el baile, el tango se convirtió en "uno de los bailes de salón más populares en Europa" durante toda la década de 1920, no solo en París y España, a los que iban los músicos de tango argentinos, sino incluso en los países del este europeo, como Polonia -donde surgiría eltango yddish,27 o la Rusia soviética.28
En 1920 Casimiro Aín (El Vasco) y su compañera Jazmine ganan el Campeonato Mundial de Baile, realizado en el teatro Marigny de París, y el 1 de febrero de 1924, el mismo bailarín baila el tango "Ave María" de Canaro, ante el Papa Pío XI, en una presentación realizada a solicitud de la embajada argentina.17
En 1921 Gardel y Razzano graban una canción con letra muy lunfarda de un desconocido poeta, "Margot", de Celedonio Flores (1896-1947):
Se te embroca desde lejos, pelandruna abacanada,
que has nacido en la miseria de un convento de arrabal...
Porque hay algo que te vende, yo no sé si es la mirada,
la manera de sentarte, de mirar, de estar parada
o ese cuerpo acostumbrado a las pilchas de percal."Margot" de Celedonio Flores y Gardel-Ricardo
Desde ese momento Flores compondría varias de las canciones más conocidas del cancionero histórico del tango: "Mano a mano", "El bulín de la calle Ayacucho" y el célebre "Corrientes y Esmeralda" («Amainaron guapos junto a tus ochavas, cuando un cajetilla los calzó de cross, y te dieron lustre las patotas bravas allá por el año... novecientos dos...»).29
Entre aquellos cantantes que dieron forma al tango canción, brilló también Ignacio Corsini, el Caballero Cantor, que irrumpió con un extraordinario éxito en 1922, cantando "Patotero sentimental" («En mi vida hubo mucha minas, pero nunca una mujer»), de Manuel Jovés y Manuel Romero.30
En esta segunda y última etapa de la Guardia Vieja, el tango tomó forma. El bandoneón, el piano, la orquesta típica de tango, la calidad del tango cantado, una danza sin equivalentes, la difusión discográfica y la aceptación internacional, estaban sentando las bases para pegar un salto de calidad que lo llevaría a una nueva etapa, laGuardia Nueva.
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