Sistemas de escritura de la Edad del Bronce
jeroglífico cretense es un sistema de escritura (jeroglífico, quizás con componentes silábicos) que se utilizó enCreta en época minoica, posiblemente de 1900 a. C. al 1650 a. C. Todavía no ha sido descifrado. La mayor parte de las inscripciones corresponden al mismo signario jeroglífico, pero algunos documentos contienen signos que podrían pertenecer a otro sistema jeroglífico o bien no tratarse de una escritura propiamente dicha. Los sellos contienen 307 grupos de signos diferenciados, que probablemente contengan c. 832 signos distintos. Las otras inscripciones contienen 274 grupos de signos, lo que probablemente suponga c. 723 signos distintos.1
Cuando Arthur Evans encontró vestigios de tres escrituras en Creta para la Edad de Bronce, Lineal A, Lineal B y otro más antiguo, consideró acertadamente este último como anterior en el tiempo a los que él denominó Lineales, pero erró al llamarlo jeroglífico o pictográfico por su parecido, a primera vista, con el jeroglífico egipcio.
Intentos de desciframiento
Benito Gaya Nuño, un lingüista español, propuso un gráfico de la evolución de la escritura cretense de los jeroglíficos a través Lineal A hasta Lineal B2 . Desde que elLineal B fue descifrado en 1950, actualmente es posible hipotetizar sobre los valores fonéticos o pictográficos de ciertos jeroglíficos3 .
No es un sistema de escritura pictórico, sino que, juzgando por el número de símbolos que conocemos (unos cien), es un silabario. Sin embargo, es tan poco el material que se conserva y su contenido es tan breve y recurrente que es prácticamente imposible descifrarlo de momento. Se desconoce, por tanto, la lengua que se esconde detrás de esta escritura.
Restos arqueológicos y epigráficos
La mayoría de las inscripciones en este "jeroglífico" las encontramos en sellos y, en menor medida, sobre arcilla. Los restos han sido hallados en:
- "Quartier Mu" en Malia (MM II)
- el depósito de jeroglífico en el palacio de Malia (MM III)
- el depósito de jeroglífico en Cnosos (MM II or III)
- el depósito de Petras (MM IIB).
El corpus lo forman:
- documentación en arcilla con inscripciones incisas (CHIC H: 1-122)
- impresiones en sellos(CHIC I: 123-179)
- sellos (CHIC S: 180-314)
- el altar de Malia.
Otros restos, como el disco de Festo, se intentan relacionar con esta escritura, aún sin resultado.
Relación con el Lineal A
El "jeroglífico" cretense coexisitió con el Lineal A, por ejemplo en los archivos del palacio de Malia.
El Lineal A tiene unos 10 signos que se puedan encontrar también en el "jeroglífico" cretense con un parecido muy razonable. Por ello y por otras razones se sospecha que puedan estar emparentados, pero son sistemas de escritura distintos tal vez para diferentes lenguas habladas en el mismo lugar.
«jeroglífico» cretense (que, sin embargo, continúa denominándose así por tradición) es el sistema de escritura silábico que se utilizó en Creta posiblemente de 1900 a. C. al 1650 a. C.
Cuando Arthur Evans encontró vestigios de tres escrituras en Creta para la Edad de Bronce, Lineal A, Lineal B y otro más antiguo, consideró acertadamente este último como anterior en el tiempo a los que él denominó Lineales, pero erró al llamarlo jeroglífico o pictográfico por su parecido, a primera vista, con el jeroglífico egipcio.
No es un sistema de escritura pictórico, sino que, juzgando por el número de símbolos que conocemos (unos cien), es un silabario. Sin embargo, es tan poco el material que se conserva y su contenido es tan breve y recurrente que es prácticamente imposible descifrarlo de momento. Se desconoce, por tanto, la lengua que se esconde detrás de esta escritura.
La mayoría de las inscripciones en este “jeroglífico” las encontramos en sellos y, en menor medida, sobre arcilla. Los restos han sido hallados en:
• “Quartier Mu” en Malia (MM II)
• el depósito de jeroglífico en el palacio de Malia (MM III)
• el depósito de jeroglífico en Cnosos (MM II or III)
• el depósito de Petras (MM IIB).
• “Quartier Mu” en Malia (MM II)
• el depósito de jeroglífico en el palacio de Malia (MM III)
• el depósito de jeroglífico en Cnosos (MM II or III)
• el depósito de Petras (MM IIB).
El corpus lo forman:
• documentación en arcilla con inscripciones incisas (CHIC H: 1-122)
• impresiones en sellos(CHIC I: 123-179)
• sellos (CHIC S: 180-314)
• el altar de Malia.
• documentación en arcilla con inscripciones incisas (CHIC H: 1-122)
• impresiones en sellos(CHIC I: 123-179)
• sellos (CHIC S: 180-314)
• el altar de Malia.
Otros restos, como el disco de Festo, se intentan relacionar con esta escritura, aún sin resultado.
El inventario de símbolos consiste en 96 silabogramas, diez de ellos también logogramas, otros 23 logogramas, 13 fracciones (4 en ligadura), cuatro niveles de numerales (unidades, decenas, centenas y millares) y dos tipos de puntuación.
Por la supuesta evolución de los jeroglíficos a las escrituras lineales (que a veces son formas esquemáticas de los signos jeroglíficos, más rápidos de aprender y de hacer), se ha intentado relacionar éste con el jeroglífico anatolio y con el silabario chipriota. La que sí es clara es su vinculación con el Lineal A.
El “jeroglífico” cretense coexistió con el Lineal A, por ejemplo en los archivos del palacio de Malia.
El Lineal A tiene unos 10 signos que se puedan encontrar también en el “jeroglífico” cretense con un parecido muy razonable. Por ello y por otras razones se sospecha que puedan estar emparentados, pero son sistemas de escritura distintos tal vez para diferentes lenguas habladas en el mismo lugar.
El sistema de escritura pictográfico cretense es ideográfico y tuvo un lapso de tiempo que va desde c. 2100 a. C. al 1750 a. C. El sentido de la escritura es horizontal de izquierda a derecha, de derecha a izquierda y en bustrófedon.
La escritura jeroglífica cretense (bautizada tradicionalmente así por referencia a la jeroglífica egipcia) está testimoniada durante todo el período de los primeros palacios cretenses, de 1900 a 1625 a. C. aproximadamente.
A comienzos del Minoico Medio I (2.000-1.900 a. C.) aparece gradualmente la primera forma pictórica de la escritura. Es la que Evans llama “Clase A” (no confundir con el Lineal A), de la escritura jeroglífica, que en el Minoico Medio II (hacia 1.900-1.700 a. C.) es sucedida por la “Clase B” de la escritura jeroglífica.
En la figura puede apreciarse la diferencia entre ciertos signos en los sistemas pictográficos cretenses A y B.
El tipo A aparece solamente bajo la forma de incripciones hechas sobre tablillas, mientras que el tipo B no solamente se usa en tablillas de piedra o esteatita, sino también en arcilla que luego era cocida. El resultado es que el tipo B produce una clase de etiquetas en forma de barra, medallones y tablillas.
Los jeroglíficos cretenses tienen por sujetos hombres, animales, partes del cuerpo humano (brazos, manos, ojos), utensilios de uso corriente y objetos de la naturaleza.
El desarrollo de la vida económica contribuyó a una nueva evolución de la escritura cretense. En el minoico medio III (hacia 1.700-1.550 a. C.) aparece una escritura cursiva “Lineal A”, que se utiliza hasta 1.450 a. C. y una cursiva “Lineal B”, empleada hasta 1.200 a. C. La evolución de algunos signos jeroglíficos en formas lineales se encuentra ilustrada abajo.
Un objeto procedente de Creta, concretamente de Mailia, es un altar de piedra en el que hay inscritos 15 signos jeroglíficos. La inscripción va de abajo hacia arriba y los signos miran hacia la izquierda. La dirección hacia arriba se comprueba porque el signo superior es el signo de puntuación que termina una frase: una línea vertical.
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