En heráldica, un lambel es un mueble generalmente puesto en jefe, y frecuentemente empleado como brisura.
Etimología[editar]
La palabra lambel viene de una antigua palabra gala, label, designando un nudo de cintas que se ataba al casco sobre el tímpano.
Pendía detrás y servía para distinguir a los hijos de su padre, porque no había más que aquellos que no estuvieran casados que lo llevaran, lo que ha dado ocasión para hacer brisuras de las armerías de los más jóvenes.1
Aspecto[editar]
Un lambel está constituido de un travesaño horizontal, frecuentemente llamado "hilo" y ornamentado de pendientes. Habitualmente, el número de pendientes es de 3, pero sucede que haya más o menos. En este caso, debe ser señalado en el blasonado. Según un largo consenso, el hilo no toca los bordes del escudo, y los pendientes son de forma trapezoidal (triangular dicen algunos). J.B. Rietstap en su "Armorial General precedido de un Diccionario de términos del Blasón" de 1887 señala toda vez que 'En la edad media los pendientes eran bastante largos, no eran triangulares pero conservaban la misma anchura sobre toda su longitud, y el hilo se perdía en los flancos del escudo.
Uso[editar]
El lambel está generalmente puesto en jefe, salvo excepciones. Una de esas excepciones es el blasón de los sires de Beaujou donde el lambel está puesto a mitad del escudo. En este caso, el lambel se dice brochante sobre el todo.
Esta brisura toca los bordes del escudo, en cuyo caso contrario se dice que está recortada. Duhoux d'Argicourt es, en cambio, de opinión que no debe nunca tocar los bordes.2
En principio, servía de brisura a los hijos más grandes del mismo padre.3 A la muerte del padre, el hijo más grande tomaba posesión de la herencia, incluidas las armerías. El lambel iba entonces al blasón del hijo menor. Por consecuencia, las familias descendientes de los hijos menores, tomaron el hábito de portar el lambel sobre su blasón. Haciéndolo la brisura más utilizada.
El León heráldico es el nombre que recibe la representación gráfica idealizada del propio animal, Panthera leo, para su empleo en el diseño de escudo de armas, tanto para el interior del mismo o campo, como figura natural, como para la parte exterior u ornamental, en forma de soporte o de cimera.
Por tradición, un león heráldico se pinta en posición de rampante, es decir, con las manos levantadas, la diestra alta y la siniestra algo más baja; cabeza de perfil, boca abierta, lengua fuera, mostrando las garras y con la borla de la cola hacia dentro.1 Existen no obstante muchas variaciones en cuanto a su disposición o a la alteración de las partes del cuerpo que se representan, dando lugar a diferentes figuras que si bien reciben el nombre genérico de "león", son especificadas de manera complementaria en la descripción del escudo o blasón.
Posición[editar]
La posición de rampante, es la que han adoptado los tratadistas de heráldica para la descripción de un león heráldico genérico y a ella a veces se refieren como "posición verdadera".1 Es por ello que cualquier otra posición o variante es preciso especificarla en el blasonado.
Se distinguen los siguientes tipos de leones:
- León mornado. El que no tiene dientes, lengua ni garras.
- León naciente. Aquél del cual solo se ve representada la mitad superior como saliendo de un jefe o de una faja. Aparece en lo alto del escudo.
- León pasante. El representado en la posición de un animal en marcha, con la pata derecha delantera casi horizontal. Se llama también leopardado cuando lleva la cola vuelta sobre el lomo y la extremidad superior mirando hacia afuera.
- León rampante. El representado de perfil que no muestra más que un ojo y una oreja, levantado sobre la pata trasera izquierda con la mano derecha y la pata izquierda adelantadas, en disposición de agredir; la cola levantada, recta y formando onda el extremo que acaba en borla, vuelta en la dirección de la espalda. Si tuviera las dos patas traseras en el suelo, se denominaría acostado.
Ca si queremos pintar un león, que es fiero animal debemos lo pintar en salto [...], e por eso dicen los oficiales de armas que todo león es rampante (...) E cuando quiera que los leones asý (sic) son pintados escusado es decir rranpante (sic)
Diseño[editar]
- Los leones siempre llevan lengua y garras, salvo que se definan como "mornados". No es necesario, pues, definirlos como "linguados y uñados".
- Los leones heráldicos se dibujan con el sexo al descubierto, es decir, enteros. Si así no se hiciera, habría que calificarlos con el vocablo infamado. Esta era una circunstancia que se aplicaba a las armas castigadas por el monarca, cuyos dueños hubieran incurrido en los casos de herejía, traición o sodomía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario