La fuente de Foncalada es una fuente de agua potableconstruida por órdenes del rey asturiano Alfonso III en la ciudad de Oviedo y situada en la calle de su mismo nombre, Foncalada (del latín fonte incalata). Dentro del arte prerrománico en Asturias es el único ejemplo de su clase conservado hasta nuestros días, además del único vestigio o resto de construcción con fin de utilidad pública de la Alta Edad Media dentro de la ciudad. Está considerado el monumento civil en uso continuado más antiguo de España.
Monumentos de Oviedo y del Reino de Asturias | ||
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Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad | ||
Historia[editar]
Su construcción está basada en las obras civiles romanas y según una investigación realizada por Francisco Borge, asociada recientemente a la aparición de restos romanos en la calle de la Rúa, fue construida al lado de la calzada romana que unía el norte y el sur de la región y que también pasaba por delante de la iglesia de San Julián de los Prados, según el estudio de sus inscripciones se cree que su construcción data de la primera mitad del siglo IX atribuyéndose al rey Alfonso II.
Su primera aparición documental data de finales del siglo XI. Su nombre proviene de una inscripción que se encuentra en ella fontem calatam, se puede traducir por fuente invocada. Según los recientes trabajos arqueológicos, llevados a cabo por Sergio Ríos y César García de Castro, han demostrado que se trató de un edificio monumental destinado a baños, dotado además de una importante carga simbólica religiosa, en relación a la identificación de las aguas, potencialmente curativas, con Jesucristo, invocado como “Salvs” en las inscripciones que cubren completamente el frente del monumento. Dentro de las inscripciones en el vértice del frontón se puede ver la Cruz de la Victoria, característica de Alfonso III, con el Alpha y Omega apocalípticas.
Debajo de la cruz, aparecen dos inscripciones (imagen inferior) cuyas traducciones son las siguientes:
- (HOC SIGN) O TVETVR PIVS, HOC SIGNO VI (NCITVR, INIMICVS)
Este signo protege al piadoso. Este signo vence al enemigo
- (SIGNVM SALVTIS PO) NE DOMINE IN FONTE (ISTA VT NON PERMITAS) INTROIRE ANGELVM PERCV (TIENTEM)
Señor, pon el signo de la salvación en esta fuente para que no permitas entrar al ángel golpeador
El texto responde a la fórmula usual empleada por el monarca Alfonso III y grabada en sus construcciones edilicias: palacio, castillo-fortaleza, etc., cuyas inscripciones se conservan, en la actualidad, con cierta profusión.
Existen otros restos de inscripciones pero su grado de deterioro es tan avanzado que dificulta su lectura e interpretación.
Construcción[editar]
Arquitectónicamente la fuente es de planta rectangular de aproximadamente 4 metros de ancho con cubierta a dos aguas, tiene de templete, con un vano central a modo de puerta, un arco de medio punto con perfectas dovelas enmarca la misma. Este espacio con bóveda de cañón aloja la fuente por la que fluía el manantial. Todo ello construido en piedra de sillería con un el frontón triangular. El canal de alimentación está formado por una gran caja de bloques calizos. La última intervención arqueológica permitió poner al descubierto el primitivo canal de drenaje. Encontrándose, además una parte de la cumbrera ornamentada original y un sillar con la inscripción TIENTEM que faltaba en el mencionado texto inscrito en uno de sus frontales y que pertenecía a la palabra PERCVTIENTEM.
Restaurada en los años 90, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998 como parte de la denominación Monumentos de Oviedo y del Reino de Asturias.
La basílica de San Julián de los Prados, (en asturiano: Santuyano), es una Iglesia prerrománica de principios del siglo IX que se encuentra en Oviedo (Principado de Asturias), siendo una de las principales muestras del arte asturiano. La iglesia está dedicada a los santos mártires Julián y Basilisa.
Fue declarada Monumento Histórico Artístico en junio de 1917 y Patrimonio de la Humanidad el 2 de diciembre de 1998.
Construcción[editar]
Su fecha exacta de construcción no ha llegado a nuestros días, pero se sabe que su construcción fue ordenada por Alfonso II2 El templo está dedicado a los santos mártires egipcios Julián y Basilisa y se hizo sobre el siglo IX.
Arquitectura[editar]
Es un templo espacioso que presenta claramente definidos los caracteres propios de este estilo. Tiene planta basilical de tres naves, separadas por pilares cuadrados que sostienen arcos de medio punto y presenta un transeptocon un remarcado alzado. El iconostasio, que separa la parte reservada al clero, del resto del templo, presenta una remarcable similitud con un arco triunfal. Destaca de este templo su grandiosidad y su originalidad que se aparta de modelos visigodos. Pero sin duda, lo que más atrae de este templo es su decoración pictórica, con pinturas al fresco siguiendo la técnica bizantina, en tres cuerpos superpuestos, anicónicas, con decoración arquitectónica, de claro influjo romano. Se trataría más bien de un templo monástico y no palatino, si bien se reservaba para el rey una tribuna en el transepto.
De las tres entradas al templo hoy en día dos están tapiadas.
Decoración[editar]
Escultórica[editar]
La decoración escultórica que ha perdurado hasta nuestros días se reduce a los capiteles de mármol en los que descansan los arcos de medio punto. Existen también dos losas de mármol labradas con figuras geométricas de forma hexagonal y motivos florares que hoy en día se encuentran el la capilla central.
Pictórica[editar]
La decoración pictórica es el elemento de mayor importancia que se puede ver en la iglesia. Se trata sin duda de la más importante, tanto en extensión, conservación, como variedad de iconos representados de su época en toda Europa occidental.34
La iconografía de las pinturas[editar]
En estas pinturas al fresco se aplica una técnica de tradición romana (sobre capas de mortero de cal y arena se aplican los pigmentos, como una derivación de la técnica romana, para crear los motivos decorativos). El programa iconográfico se encuentra en la nave central y el transepto.
- En primer lugar se encuentra el basamento de las pinturas en las que se puedeapreciar una labor de albañilería (mármol y marquetería).
- En el registro central hay pinturas en perspectiva con la representación del interior de pequeños edificios.
- En el nivel más elevado se ven reproducciones de palacios que se alternan con las ventanas.
En el muro oriental y occidental se representa una cruz (adornada con piedras preciosas y perlas y pendiendo de ella una alfa y una omega que simboliza el poder de Dios como principio y final de todo).
- En la parte superior se encuentran los modillones y en el muro occidental y oriental hay unos recipientes para flores (que proceden de una tradición primitiva).
Aparece un concepto anicónico de la pintura en el que no hay representaciones figuradas y la decoración corresponde al gusto del comitente o mecenas.
Gómez Moreno relacionó este aspecto anicónico con el rechazo de España a las representaciones figuradas, ya que a partir del IV Concilio de Elvira España se declara anicónica.
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