El Foro colonial de Tarraco, capital de la Provincia de Hispania Citerior, es el espacio donde se desarrollaban los asuntos administrativos y comerciales de la ciudad romana. Es una de las localizaciones del Lugar Patrimonio de la Humanidad (Cairns, 2 de diciembre de 2000) denominado Conjunto arqueológico de Tarraco, en concreto identificado con el código 875-005. Declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) según el Decreto del 26 de marzo de 1954 (R-I-55-0068).
Historia[editar]
Los vestigios arqueológicos del foro de la Colonia fueron documentados a partir de la segunda mitad del S.XIX, cuando fueron derribadas las antiguas murallas renacentistas que cerraban la ciudad a la altura de la actual Rambla Nova. Las evidencias de que los restos eran de gran importancia provocaron, cerca de 1920, la excavación arqueológica de la parte que aún no había sido urbanizada y que hoy se corresponde con el recinto conocido como el Foro de la Colonia o Foro local.
El conjunto está formado por dos zonas separadas por la Calle Soler y unidas entre sí por un puente metálico sobre la calle. En la primera zona, ubicada entre las calles Lleida, Cervantes y Soler, se encuentra la basílica jurídica, una tribuna y restos de casas anteriores; mientras que en la segunda zona, delimitada entre las calles Soler, Cervantes y Fortuny, se encuentra parte del Capitolio, restos de una plaza y de una isleta de casas parcialmente rodeada por calles, una de ellas empedrada.
El edificio central del foro consiste en una plaza rectangular de unos 58 x 12,5 m; a su alrededor se abre un pórtico con columnas de 6,10 metros de altura. Al fondo del pórtico norte, y comunicando con él mediante amplias arquerías, hay unas dependencias —tabernaeu hostales— que miden de 2,90 x 3,90 m. En medio de la hilera de tiendas hay una amplia estancia: es la curia, espacio donde se reunían las asambleas del senado local. El techo del pórtico era de madera, mientras que las tabernaeestaban cubiertas con bóveda de piedra. Todos los muros y los elementos arquitectónicos son de piedra arenisca local.
La basílica, lugar de reunión social, administrativa, política y también judicial, era un edificio cubierto de tres naves, la nave central era el doble de ancha que las laterales. El porticado interior que separaba las naves, estaba formado por columnas corintias (14x4). Actualmente se conservan in situ siete bases de las columnas en la esquina sudeste. Una peculiaridad de la basílica de Tarraco es que disponía de una serie de pequeñas estancias, situadas en uno de sus lados, con una anchura igual a los intercolumnios, que hay que relacionar probablemente con la administración pública. Una sala central, en el centro de las pequeñas estancias, presidía el interior de la basílica, y era un lugar de reunión del senado local, la curia.
Al exterior de la basílica, justo al lado de la Calle Soler, por encima de antiguas cloacas, se pueden observar restos de una tribuna relacionada con la plaza, conservada en el segundo sector del recinto. Detrás de la basílica se encuentra la cisterna de una casa particular que debió de derruirse para poder construir la basílica.
Una vez cruzado el puente, en la segunda zona, se llega a un espacio que problablemente era una plaza, dónde fueron encontrados muchos restos de estatuas imperiales.
También encontramos un edificio con unos depósitos revestidos de gruesas placas de piedra y un pequeño patio con pequeñas columnas; problablemente formaban parte de un conjunto más grande relacionado con la administración de la ciudad.
Junto a los edificios actuales encontramos los restos del Capitolio. Este era el templo principal de Tarraco, dedicado a Júpiter, Juno y Minerva. La parte conservada del templo se limita a los cimientos de hormigón romano (opus caementicium), alternados con sillares de la parte posterior del templo, que quedaba cerrada por un muro ciego. Por lo tanto, desde la calle del empedrado sólo se veía un muro ciego, ya que la fachada del templo estaba encarada en dirección SO, donde ahora se encuentra la Calle Gasòmetre.
La calle empedrada, parcialmente reconstruida, limita en un lado con una isla de casas, donde se conserva una fachada en toda su longitud. Algunas de esas casas presentan grandes silos en el interior, que correspondrían a una etapa anterior.
El foro de Tarraco fue destruido por un incendio durante una incursión de los bárbaros, y finalmente se perdió el rastro. A finales del siglo XIX, al urbanizarse este sector de Tarragona, se puso al descubierto parte de las ruinas del foro local. Los hallazgos de la basílica, el pórtico con las (tabernae) y la curia, y la probable existencia de un templo acreditan su función central, que sería simultáneamente mercado y lugar de administración y representación para la ciudad.
El Foro Provincial de Tarraco era un conjunto monumental inmenso (18 ha), constituido por dos grandes plazas porticadas que albergaban los principales edificios administrativos, religiosos y culturales de la ciudad de Tarraco, capital de la provincia romana Hispania Citerior Tarraconensis, en la actual España. Se trata de una de las localizaciones del Lugar Patrimonio de la Humanidad «Conjunto arqueológico de Tarraco», en concreto la identificada con el código 875-003 para la plaza de representación y 875-002 para el recinto de culto.
Historia[editar]
Fue construido por los romanos en el año 73 d.C., por orden del emperador Vespasiano. Su uso se mantuvo hasta la mitad del siglo V, a partir del cual se ocuparon los edificios que rodeaban la plaza como viviendas privadas. A partir del siglo XII se urbanizó el interior de la plaza y se definió un trazado de calles que se ha mantenido hasta la actualidad. Este espacio corresponde al entramado de calles que conforman buena parte del barrio medieval de Tarragona.
Características[editar]
El espacio constaba de una plaza dedicada al culto y otra más grande de representación, más el recinto inferior donde se encontraba el circo.
- El recinto de culto presidía la sede del concilium, estaba situado en la zona más alta de la ciudad, hoy ocupada por la Catedral, la plaza de la Catedral y otros edificios. Se trataba de una impresionante plaza de 153 m. por 136 m., rodeada por un muro perimetral de 9 m. de alto que sostenía la cubierta de un pórtico con columnas, de unos 11 m. de ancho, que rodeaba toda la plaza. En el marco de esta plaza porticada se encontraba el gran templo de Augusto, del que se saben sus impresionantes proporciones (las columnas median unos 13,5 m. de alto), pero no su exacta ubicación.
- La plaza de representación estaba colocada en una terraza más baja que la zona de culto, conectada a ésta por una gran escalinata, que coincide con las actuales escaleras enfrente de la Catedral. La plaza medía 175 m. de ancho por 318 m. de largo, siendo así la plaza más grande jamás construida por el Imperio Romano. Tres de los cuatro lados de la plaza estaban delimitados por un podio elevado cubierto por un amplio espacio porticado que se apoyaba sobre un muro de pilastras (del cual aún se pueden observar muchos fragmentos en la ciudad). Tras este pórtico se alzaba una larga bóveda, de la que se conservan diversos tramos, como las llamadas bóvedas del Pallol o del Pretorio, que, seguramente, sustentaban una galería superior. En los ángulos meridionales de esta plaza se encuentran las torres de la Antigua Audiencia y del Pretorio, que funcionaban como caja de escaleras que daba acceso desde el nivel inferior del circo a la plaza a y la galería superior.
Construcciones y organismos que albergaba el foro[editar]
- Consilium Provinciae Hispaniae Citerioris (Consejo Provincial)
- Circo
- Tabularium (Archivo del Estado)
- El Arca (Tesoro del Estado)
- Casa de la Cúria
- Audiencia i el pretori
- Templo de Culto Imperial
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