jueves, 21 de septiembre de 2017

Sistema esquelético

Huesos de la cabeza y cuello

Los huesecillos del oído (también llamados osículos auditivos) son huesos que forman una cadena situada en la cavidad timpánica del oído medio. En los mamíferos son tres (martilloyunque y estribo) y en otros vertebrados terrestres solo existe uno (la columela).1
La longitud total de la cadena de osículos es de unos 18 mm.2​ Son los huesos más pequeños del cuerpo humano.
Su principal función consiste en transmitir el movimiento del tímpano al oído interno, a través de la ventana oval. El pie del estribo empuja la ventana oval poniendo en movimiento el material linfático (linfa) contenido en el oído interno. Su ausencia produce una pérdida auditiva de moderada a grave.
El tímpano protege a estos pequeños huesos. Por ejemplo, sin la membrana timpánica el hecho de sumergirse en el agua no sería posible, pues la presión del agua rompería esta cadena e impediría la escucha (provocaría sordera). De ahí que las personas con perforación de tímpano usen tapones.
Illu auditory ossicles-es.svg

Anatomía[editar]

Cadena de huesecillos y sus ligamentos, vistos desde el frente en una sección vertical, transversa del tímpano.
Los huesecillos son en orden desde el tímpano hasta el oído internomartilloyunque y estribo (en latín malleusincus, y stapes)
  • Martillo
El martillo o malleus presenta una cabeza, un cuello, un manubrio, un umbus y dos apófisis, una lateral y otra anterior. Está conectando el oído medio con la faringe y transmite las vibraciones sonoras al yunque, mediante la articulación incudomaleolar. Esta en contacto con el tímpano. Sirve como una conexión que recibe las ondas sonoras {Es el primero de la cadena de huesillos osiculos}.
  • Yunque
Como su nombre indica, la forma del yunque recuerda al yunque de un herrero, con un cuerpo y dos ramas. Se conecta con el martillo mediante la articulación incudomalear y con el estribo mediante la articulación incudoestapedial.
  • Estribo
El estribo recuerda por su forma anatómica al estribo de un jinete. Consta de una base, un asa en forma de herradura y una cabeza. Se articula por un lado con el yunque y está adherido en condiciones normales a la ventana oval del oído interno. El músculo del estribo está inervado por el séptimo par craneal (facial). Es el hueso más pequeño del cuerpo humano.
  • Lenticular
Tienen como objetivo conectar la membrana timpánica con la ventana oval, siendo éstos el medio normal para la transmisión del sonido a través del oído medio.

Función[editar]

Cuando las ondas sonoras hacen vibrar la membrana timpánica o tímpano, ésta a su vez mueve el huesecillo más cercano, el martillo, al que está unida. El martillo, entonces, transmite las vibraciones por medio del yunque y el estribo hasta la membrana oval, que cierra la abertura al vestíbulo del oído interno.
Los huesecillos le dan al tímpano ventaja mecánica por medio de acción más leve y una reducción en el área de distribución de fuerza; las vibraciones resultantes serían mucho menores si las ondas de sonido fueran transmitidas directamente desde el oído externo a la membrana oval. Sin embargo, la extensión de los movimientos de los huesecillos se controla o restringe por ciertos músculos unidos a ellos (el tensor timpánico y el estapedio). Se cree que estos músculos pueden contraerse, amortiguando la vibración de los huesecillos para proteger el oído interno de los ruidos intensos excesivos (teoría 1) y que ellos dan mejor resolución de frecuencias a frecuencias altas, al reducir la transmisión de bajas frecuencias (teoría 2) (ver reflejo acústico). Estos músculos están más altamente desarrollados en los murciélagos que en otros mamíferos y les sirven para bloquear los gritos que emiten durante la ecolocalización (sonar).
Ocasionalmente las articulaciones entre los huesecillos se ponen rígidas. Esta afección otosclerosis, resulta en la fusión del estribo a la membrana oval. Esto reduce la audición y puede ser tratada quirúrgicamente.

Desarrollo[editar]

Los estudios han mostrado que los huesos del oído en los embriones de mamíferos están unidos al dentario que es parte de la mandíbula. Estos son porciones osificadas de cartílago (llamado cartílago de Meckel) que se unen a la mandíbula. A medida que el embrión se desarrolla, el cartílago se endurece para formar hueso. Luego en el desarrollo, el la estructura ósea se separa de la mandíbula y migra al área del oído interno. La estructura se conoce como oído medio, y está formada por el martillo, el yunque y el estribo y la membrana timpánica. Estos corresponden a las estructuras cuadrado preartículararticular y angular en la mandíbula del reptil.

huesos del oído medio
El martillo (que tiene forma de martillo) está compuesto por una cabeza, un cuello, un manubrio y dos apófisis, una lateral y otra anterior. Conecta al oído medio con la faringe y transmite las vibraciones sonoras al
Yunque: se encuentra entre el martillo y el estribo. Tiene forma de yunque, con un cuerpo y dos ramas. Sigue el paso de las vibraciones hacia el
Estribo: recuerda su forma al estribo de un jinete. Tiene una base, un asa en forma de herradura y una cabeza. Por un lado está unido al yunque y por otro está unido a la ventana oval. Es el último tramo del oído medio, y manda las vibraciones al oído interno en donde se procesa la información enviada por las ondas sonoras.
Debido a sus formas extrañas, el pequeño tamaño y la importancia de su función es que los huesos del oído son realmente populares en las clases de anatomía básicas.
Resultado de imagen de Huesecillos del oído








Hueso unguis es un hueso par, situado en la cara medial de cada cavidad orbitaria, entre el frontal, el etmoidesy la maxilla, es una lámina ósea, delgada e irregular.

Descripción[editar]

Presenta dos caras y cuatro bordes:
  1. Cara lateral. Se observa una cresta vertical: la cresta lagrimal que termina abajo por un proceso en forma de gancho, que forma parte del ostio superior del canal lacrimonasal.
  2. Cara medial. Presenta un canal vertical que se corresponde con la cresta de la cara lateral; en la parte posterior se articula con el etmoides completando las células etmoidolacrimales. La parte anterior, rugosa, contribuye a formar la pared lateral de las cavidades nasales.

Bordes[editar]

  • Borde superior, se articula con el proceso orbitario interno del frontal
  • Borde inferior, contribuye a formar el conducto nasal
  • Borde anterior, se articula con el proceso frontal de la maxilla
  • Borde posterior, se articula con la lámina orbitaria del etmoides

Estructura[editar]

Está formado en su totalidad por tejido compacto

Desarrollo[editar]

Se efectúa a partir de un solo punto que aparece en el tercer mes de la vida intrauterina.









El neurocráneo es la cubierta ósea que cubre el encéfalo, las meninges craneales (duramadrearacnoidespiamadre) y sus cubiertas membranosas adyacentes.
Está conformado por 2 segmentos:
Los huesos que conforman el neurocráneo son ocho y son los siguientes:

Cranial bones es.svg

Huesos del neurocráneo
Los huesos que componen la región del neurocráneo son 8: 4 impares que se denominan de delante hacia atrás: frontal, etmoides, esfenoides y occipital, y 2 pares de huesos llamados de arriba hacia abajo: parietales y temporales. Todos estos huesos contribuyen a formar las 2 porciones del neurocráneo, excepto los parietales que se encuentran exclusivamente en la calvaria, y el etmoides y esfenoides que se circunscriben principalmente en la base del cráneo. Además de estos huesos existen los huesecillos del oído medio, que se localizan en el interior del hueso temporal, que se nombran martillo, yunque y estribo. En algunas ocasiones también se observan en el neurocráneo los llamados huesos de suturas que se forman por centros de osificación en el nivel de las suturas y fontanelas; su conocimiento es importante para evitar confundirlos con lesiones de los huesos de esta región, al examinar una radiografía de la cabeza.
En general, los huesos que se encuentran en la calvaria son de forma plana y los que se hallan en la base del cráneo son de tipo irregular. Algunos huesos del neurocráneo tienen cavidades óseas neumáticas en su interior llamados senos, como el frontal, etmoides, esfenoides y temporales; aunque solamente uno de ellos, el etmoides, es considerado como un verdadero hueso neumático, porque predominan en este las cavidades óseas neumáticas.
En el humano el neurocráneo tiene gran tamaño, supera en este aspecto al viscerocráneo, por el gran desarrollo que alcanza el encéfalo. Los huesos del neurocráneo se originan del mesénquima que rodea al encéfalo, con la característica de que los huesos que componen la calvaria se osifican por osteogénesis membranosa (intramembranosa) y los de la base por osteogénesis cartilaginosa (endocondral); aunque existen algunos huesos de esta región que se forman por la fusión de distintas piezas óseas que tienen una osificación diferente, por lo que son de osteogénesis mixta como el occipital y los temporales.
El parietal (fig. 23.1) es un hueso par, situado en la parte lateral y superior del cráneo, a ambos lados del plano medio, constituye la parte central de la calvaria, que se clasifica como un hueso plano (parecido a una concha grande cuadrilátera), y presenta 2 caras: externa (convexa) e interna (cóncava), 4 bordes: frontal, occipital, sagital y escamoso, y 4 ángulos: frontal, occipital, esfenoidal y mastoideo. Cuando el parietal se articula con los huesos vecinos sus bordes forman parte de las suturas de la calvaria y en sus ángulos se localizan las fontanelas más importantes en el feto y el niño recién nacido. En su cara interna se observan surcos vasculares.

Fig. 23.1Hueso parietal derecho. Vista interna: Bordes. a) frontal, b) occipital, c) sagital, d) escamoso. Ángulos 1. frontal, 2. occipital, 3. esfenoidal y 4. mastoideo
El frontal (fig. 23.2) es un hueso impar, situado en la parte media y anterior del cráneo, contribuye a formar la parte anterior de la calvaria y de la base del cráneo. Además, forma parte de las órbitas y la cavidad nasal. Se clasifica como un hueso plano (semejante a una concha grande bivalva) y está compuesto por 4 porciones: escamosa, nasal y orbitarias. En el espesor de una zona limitada de este hueso, en el nivel de la parte inferior de la escama donde se hallan la glabela y los arcos superciliares, existen cavidades óseas neumáticas que se denominan senos frontales.

Fig. 23.2Hueso frontal: A. Vista anterior, B. Vista inferior: Porciones a) escamosa, b) orbitarias, c) nasal, Detalles 1. glabela, 2. arco superciliar, 3. incisura etmoidal.
El occipital (fig. 23.3) es un hueso impar, situado en la parte media y posterior del cráneo, forma la parte posterior de la calvaria y de la base del cráneo. Es clasificado como un hueso plano (parecido a una concha grande romboidal), compuesto por 4 porciones: escamosa, basilar y laterales, que se disponen alrededor del agujero magno. Este agujero constituye el detalle más destacado de este hueso, mediante el cual se comunica la cavidad craneal con el canal vertebral y se continúa la médula espinal con el encéfalo (médula oblongada). En la escama se distingue la protuberancia occipital externa, punto de referencia que se halla en la parte posterior del cráneo, y en las porciones laterales sobresalen hacia abajo los cóndilos del occipital, mediante los cuales la cabeza se articula con la columna vertebral (articulación atlantooccipital).

Fig. 23.3Hueso occipital. Vista posteroinferior: Porciones a) escamosa, b) laterales, c) basilar, Detalles 1. protuberancia occipital externa, 2. agujero magno, 3. cóndilos del occipital.
El temporal (fig. 23.4) es un hueso par, situado en la parte lateral e inferior del cráneo que contribuye a formar parte de la base craneal y las paredes laterales de la calvaria; contiene en su interior el órgano vestíbulo coclear (oído), donde radican los receptores de los analizadores nerviosos de la audición y el equilibrio. Se clasifica como un hueso irregular (se puede comparar con una concha soldada a una piedra) compuesto por 3 porciones: escamosa, timpánica y petrosa. En la porción escamosa se destacan el proceso cigomático, punto de referencia que se localiza delante de la oreja y la fosa mandibular que se articula con la mandíbula. Por debajo de la porción timpánica se halla el meato acústico externo y en la porción petrosa, además de contener en su interior el órgano vestibulococlear, sobresale lateralmente el proceso mastoideo, punto de referencia ubicado detrás de la oreja, y por debajo se halla el proceso estiloideo, lugar de inserción de músculos y ligamentos.

Fig. 23.4Hueso temporal derecho. A. Vista externa, B. Vista interna: Porciones a) escamosa, b) petrosa, c) timpánica, Detalles 1. proceso cigomático, 2. fosa mandibular, 3. poro acústico externo, 4. proceso estiloideo, 5. proceso mastoideo, 6. poro acústico interno.
El esfenoides (fig. 23.5) es un hueso impar, situado en la parte media, inferior y central del cráneo, que forma parte de la base craneal y una pequeña zona de la calvaria, contribuye además a formar las paredes de las órbitas y la cavidad nasal. Es clasificado como un hueso irregular (parecido a un murciélago), que está compuesto por 7 porciones: cuerpo, alas menores, alas mayores y procesos pterigoideos. El cuerpo del esfenoides presenta en su interior una cavidad ósea neumática llamada seno esfenoidal y en su cara superior tiene una depresión nombrada silla turca, cuyo fondo se denomina fosa hipofisial, donde se aloja la glándula endocrina llamada hipófisis.

Fig. 23.5. Hueso esfenoidal. A. Vista anterior, B. Vista posterosuperior: Porciones a) cuerpo, b) alas menores, c) alas mayores, d) procesos pterigoideos, Detalles. 1. abertura anterior del seno esfenoidal, 2. fosa hipofisial en silla turca, 3. canal óptico, 4. fisura orbitaria superior, 5. agujero redondo, 6. agujero oval, 7. agujero espinoso.
El etmoides (fig. 23.6) es un hueso impar, situado en la parte media, inferior y anterior del cráneo, que se localiza en la parte anterior de la base craneal y en el centro de la cara, donde también forma parte de las órbitas y la cavidad nasal. Es clasificado como un hueso típico neumático (comparado con un panal de abejas), que está formado por 4 porciones: lámina perpendicular, lámina cribosa y laberintos etmoidales. La lámina perpendicular forma parte del septo nasal óseo que divide la cavidad nasal y hacia arriba forma la cresta de gallo. La lámina cribosa está perforada por numerosos agujeros pequeños que comunican la cavidad craneal con la cavidad nasal. Los laberintos etmoidales están constituidos por numerosas cavidades llamadas celdas etmoidales, limitan lateralmente con las órbitas y presentan en su parte medial las conchas nasales superior y media.

Fig. 23.6Hueso etmoidal. Vista posterior: Porciones a) lámina cribosa, b) laberintos etmoidales, c) lámina perpendicular, Detalles. 1. cresta de gallo, 2. concha nasal superior, 3. celdas etmoidales 4. concha nasal media.















En la anatomía de los artrópodos y vertebrados, el vértice (vertex) o vértice craneal (TAvertex) hace alusión a la superficie superior de la cabeza.

Vértice en los seres humanos[editar]

En los seres humanos, el vertex craneal está formado por cuatro huesos del cráneo: el hueso frontal, los dos huesos parietales y el hueso occipital. Estos huesos están conectados por la sutura coronal entre los huesos frontales y parietales, por la sutura sagital entre los dos huesos parietales, y la sutura lambdoidea entre los huesos parietales y occipital.

Conceptos relacionados[editar]

  • Calvicie del vértice hace alusión a una forma de calvicie masculina en la cual la zona afectada se limita al vértice, asemejándose la calvicie a una tonsura.
  • En obstetricia, se usan los términos parto de vértice y presentación de vértice (más comúnmente, presentación cefálica) para referirse a la postura más común en la que el bebé sale del seno materno al nacer, en contraposición con otras posturas como la correspondiente a la presentación podálica del parto de nalgas.

Vértice en los artópodos[editar]

En entomología, el color, forma y estructuras emergentes del vértice de un insecto se usan a menudo para identificar las especies.


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